El movimiento ecologista está claramente a favor de las energías renovables (que son las que no se agotan, y tienen menos impacto ambiental: Energía solar, eólica, minihidráulica, biomasa, ...), y en contra de las energías contaminantes y consumidoras de recursos (Nuclear, térmica,...). No obstante, esta postura general debe ser matizada en los siguientes puntos:

Aunque en general las energías renovables tienen menor impacto ambiental, está claro que cualquier gran obra produce un impacto que debe tratar de hacerse mínimo. Por tanto, la instalación de Parques eólicos, al igual que cualquier otra gran instalación (carretera, industria, oleoducto, tendido eléctrico, etc) debe hacerse con una cuidada planificación y la suficiente inversión económica para minimizar el impacto ecológico.
Con el fin de reducir las emisiones contaminantes (que luego potencian el efecto invernadero y producen sequías, tormentas, y lluvias ácidas de las que luego tanto nos quejamos) y el riesgo nuclear, las energías renovables deben sustituir a las contaminantes. Por tanto si se instalan Parques Eólicos deben quitarse o reducir producción Centrales Nucleares y Térmicas.
Para cumplir los compromisos internacionales que España asumió de reducción de emisiones contaminantes, no solo es preciso sustituir la forma de producción por otra más limpia, sino que hay que disminuir el consumo energético. Esto no significa renunciar al bienestar, ya que con medidas de eficiencia energética se puede conseguir lo mismo con una menor energía.
Que la Energía Eólica sea más limpia no puede servir de excusa para aumentar el consumo.

Carretilla con los proyectos eólicos en Albacete
Foto: Ecologistas en Accion

Como la realización de los dos últimos puntos nunca se podrían realizar por propia iniciativa de las compañías eléctricas, pedimos a la Junta de Comunidades la realización de un Plan Energético Regional, que planifique cómo y cuando se realiza esa reducción de consumo y sustitución de producción por energías limpias.

Que se diga que estos parques eólicos equivaldrán a la producción de una o dos centrales nucleares, es decir la verdad pero no toda la verdad, ya que el Estado ha dispuesto que para suministrar energía al país se haga por este orden:

Esto quiere decir que cuando el consumo no necesite tanta producción, se desconectarán las térmicas, nunca las nucleares. Con esto se ve que para que sustituyan realmente a las nucleares se necesita una voluntad de nuestros gobernantes en anteponer el bien general de eliminación nuclear, a los intereses particulares de las compañías nucleares.


		Parque eólico de Higueruela (Albacete) Foto: Ecologistas en Acción

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