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Informe de daños en la Catedral de Valladolid

Elaborado por el arquitecto Jesús Gigosos Pérez

Jueves 31 de mayo de 2012

INFORME DE PATOLOGÍAS

COLEGIATA de SANTA MARIA LA MAYOR. VALLADOLID

ARQUITECTO: JESÚS GIGOSOS PÉREZ VALLADOLID, MAYO 2012

D. Jesús Gigosos Pérez, arquitecto colegiado nº 467 en el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este, a iniciativa propia, redacto el presente Informe en orden a mi responsabilidad profesional con el Patrimonio.

1. PLANTA GENERAL DE LA CATEDRAL Y COLEGIATA

El edificio objeto de estudio es el conjunto de restos arquitectónicos restaurados de la Catedral Vieja, Colegiata medieval de Valladolid (GRAFICO 1, B), erigida por el Conde Ansúrez, y en cuyo interior se localiza actualmente el Museo Diocesano y Catedralicio.

En particular, el estudio se centra en la llamada Capilla de San Blas y de San Juan

2. PLANTA GENERAL DE LA COLEGIATA

Evangelista (GRAFICO 2, 7). En ella se han observado importantes daños en la bóveda y fábricas de sillería de los muros Norte y Sur, en sus uniones respectivas con el muro Oeste (fachada occidental a la plaza de Portugalete, recientemente intervenida con la construcción de un aparcamiento subterráneo colindante al conjunto catedralicio), así como en la bóveda y muro de la base de la torre (en la misma capilla). Estos daños son, según testimonio de visitantes habituales, de reciente aparición.

En el punto de unión de la parte exterior del muro norte de la capilla, con el muro oeste de la capilla de Santa Inés (GRAFICO 2, 9) se constata la existencia de una importante grieta vertical, que abarca la totalidad de la altura del muro, desde la propia base del mismo, y se prolonga incluso en la bóveda de crucería que cubre la capilla. La importancia de tal grieta (espesor) se pone de manifiesto por la entrada de luz desde el exterior.

La geometría de dicha grieta, ligeramente más gruesa en la parte superior que en la inferior, evidencia que el muro de cierre con la plaza de Portugalete se ha desplomado hacia el exterior, haciendo charnela en la base del mismo. Tal muro presenta una construcción bien trabada en sillería, y reforzada en las esquinas con la presencia de contrafuertes hacia el exterior. Por ello, no cabe pensar en empujes de la bóveda sobre los muros para justificar su desplome sino en afecciones al apoyo de la cimentación del edificio, que la hayan alterado, reduciendo su capacidad resistente.

Este defecto -grieta- es también perfectamente visible desde el exterior del edificio.

3. VISTAS DESDE EL EXTERIOR

El desplome del referido muro ha provocado igualmente la aparición de una grieta doble en su unión con el muro sur de la capilla. Las mismas peculiaridades geométricas (más gruesa en la parte superior de la grieta que en la inferior), más patentes por la propia duplicidad de las grietas, vuelven a informar de un afección a la cimentación.

Finalmente, los explicados movimientos de los muros han provocado que, por la inestabilidad aportada al conjunto, se muestren las debilidades constructivas. Y así, pueden encontrarse en la misma capilla, en el muro que constituye la base de la torre, una grieta vertical manifestada entre las claramente diferentes construcciones de la sillería y prolongada en la bóveda.

De lo observado y aquí descrito, cabe diagnosticar que se ha producido una importante alteración al edificio de manera que una cimentación, estable a lo largo de los siglos, se muestre ahora afectada hasta el punto de provocar desplomes en un muro de sólida construcción.

Atendiendo a que se ha realizado el referido aparcamiento subterráneo junto al templo, conviene repasar las características del mismo.

Las obras de construcción del aparcamiento contiguo a la catedral, por la gran profundidad de sus sótanos, obligó a la ejecución de importantes muros pantalla. Ello habrá provocado una modificación de los cursos de agua existentes en el subsuelo, y por su proximidad al edificio catedralicio, se ha producido una alteración de las bases que son el soporte de la cimentación de la Colegiata, hasta el punto de generar serios desplomes de sus muros. A ello ha contribuido igualmente, y en mayor medida si cabe, la inevitable agresividad del proceso constructivo de muros pantalla, que emplea técnicas de perforación y golpe. La excavación (perforación y eliminación de las tierras hasta su relleno con hormigón) han afectado a la resistencia de las zonas de
influencia de los bulbos de cimentación y las vibraciones de los golpes han debilitado la firmeza de s fábricas, de manera que podemos apreciar las patologías descritas.

Valladolid, mayo de 2012

Jesús Gigosos Pérez


Ver en línea : NOTA DE PRENSA: Denuncian daños en la Catedral por la obras del aparcamiento de Portugalete