Niños palestinos prisioneros
en cárceles de la ocupación
Jehad Yousef
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca) 8 de septiembre de 2004
Tomado de www.fdlpalestina.org, 4 de septiembre de 2004
La situación
de los presos palestinos y árabes no palestinos encarcelados
por Israel ha provocado una huelga de hambre de 3.500 de ellos
que se saldó con un acuerdo para mejorar sus condiciones
carcelarias
[1]. De un total de 7.500 presos, 442 son menores de 18 años
de edad, habiendo entre ellos niños de tan sólo
12 años. Más de una veintena de ellos son detenidos
administrativos, es decir, no ha caído sobre ellos acusación
alguna. Otros 286 esperan ser juzgados, algunos desde marzo del
año 2003, lo cual contradice lo estipulado en el Artículo
14 del Tratado Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos
y el artículo 40 del Acuerdo Sobre los Derechos del niño.
Hay 131 niños que han sido juzgados por tribunales militares
regidos por decretos militares y no en virtud de legislaciones
especiales para los menores de edad.
A partir del mes de septiembre
del año 2000 aumentó el ritmo de detenciones de
niños palestinos por parte de las autoridades de la ocupación.
Según estadísticas del Ministerio de Asuntos de
Prisioneros y Liberados, el total de menores de 18 años
detenidos desde entonces sobrepasó la cifra de dos mil.
Los niños palestinos son recluidos sin garantizarles [el
cumplimiento de] las normas mínimas estipuladas por La
Convención para los Derechos del Niño y la IV Convención
de Ginebra para la Protección de los Civiles en tiempo
de guerra.
Por otra parte, las prisiones
y centros de detención e interrogatorio sionistas dentro
del estado hebreo y en las zonas palestinas ocupadas [2]
donde llevan a los niños palestinos, han comenzado a deteriorarse
por lo que constituyen un peligro para la seguridad e integridad
de los menores.
A tenor de la Orden Militar
225, los niños prisioneros son presentados ante tribunales
israelíes militares, que se rigen por una serie de decretos
militares y no por leyes, mientras que los menores israelíes
reciben, por parte de las autoridades de su país, un
trato especial basado en un sistema judicial específico
para ellos.
Israel forma parte de la Convención
para los Derechos del Niño, de la Convención Contra
la Tortura y otras referentes al trato y castigos severos, inhumanos
o humillantes.
Situación
actual de los menores detenidos
Hasta el día 12 de junio
último, se mantenían detenidos, y aún se
mantienen, 442 niños palestinos, además de 209
que cumplieron los 18 años en la cárcel. La edad
de los menores que guardan prisión en centros de detención
en los territorios del 48 y lejos de sus lugares de residencia,
oscila entre 12 y 18 años.
Entre los niños prisioneros
se encuentran 22 con carácter administrativo, es decir,
que no han sido acusados ni juzgados. Otros 286 esperan ser juzgados,
algunos desde marzo del año 2003, lo cual contradice lo
estipulado en el Artículo 14 del Tratado Internacional
sobre los Derechos Civiles y Políticos y el artículo
40 del Acuerdo Sobre los Derechos del niño. Hay 131 niños
que han sido juzgados por tribunales militares regidos por decretos
militares y no en virtud de legislaciones especiales para los
menores de edad.
Órdenes
militares racistas
En un intento por legalizar
y justificar la política de arresto de menores, las autoridades
emitieron órdenes militares que autorizan la detención
y extensión del período de encarcelamiento sin
ser juzgados. En ese contexto la Orden Militar 132, del año
1967, autorizó la detención de niños palestinos
de 12 a 14 años. Vale mencionar que las autoridades israelíes
de ocupación, a través de las órdenes militares
emitidas, tratan a los palestinos de 16 años como adultos,
lo que constituye una clara violación de la Convención
para los Derechos del Niño la cual determina que la infancia
se extiende hasta los 18 años. Con ello las autoridades
de ocupación diferencian entre un niño y otro por
su nacionalidad o religión.
El gobierno de ocupación
se acostumbró a atribuirle carácter legal a las
violaciones que comete contra los derechos humanos de los palestinos,
por ejemplo legaliza el empleo de la tortura bajo diferentes
pretextos como "requerimientos de la defensa".
Torturas
a los niños prisioneros
Los prisioneros palestinos
son sometidos a diversos tipos de tortura. Estadísticas
del Centro de Información Israelí para los Derechos
Humanos Beitselem, del año 1998, revelan que el Shabak
israelí interroga de mil a mil 500 ciudadanos palestinos
al año y que el 85 por ciento de ellos son torturados.
Asimismo, estadísticas de la filial en Palestina del
Movimiento Mundial para la Defensa de los Niños, señalan
que el 80 por ciento de los infantes palestinos detenidos son
sometidos a diferentes tipos de tortura y tratos severos, inhumanos
y humillantes, tales como golpes, prohibirles comer y dormir,
la tortura denominada "Fantasma", la utilización
de chorros de agua, insultos, amenazas verbales y aislamiento
en las celdas mientras son interrogados por la inteligencia militar
y la policía israelí.
El hecho de que las autoridades
israelíes de ocupación continúen empleando
la tortura y otros tipos de tratos crueles, inhumanos y humillantes
se considera una flagrante violación del Artículo
37 de la Convención para los Derechos del Niño,
de los Artículos 2 y 16 del Acuerdo contra la Tortura,
así como una violación al Tratado Internacional
para la Protección de los Derechos Civiles y Políticos,
específicamente los artículos 7 y 10. Constituye
también una violación a los artículos 31,
32 y 37 de la IV Convención de Ginebra relativa a la Protección
de los Civiles en Tiempo de Guerra, al Artículo 5 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y, más
aún, viola el Artículo 277 del propio Código
Penal Israelí.
Durante los interrogatorios
no se les permite a los niños ningún tipo de comunicación,
ni con sus familiares ni con sus abogados, a quienes también
se les prohíbe visitarlos en ese período. Muchas
veces resulta difícil determinar el lugar de detención
de muchos de ellos. Por otra parte, la visita de los familiares
a sus hijos necesita de un permiso especial que generalmente
es denegado.
Afectación
psicológica y destrucción del futuro de esos niños
Estadísticas del Ministerio
de Asuntos de los Prisioneros y los Liberados indican que el
11 por ciento de los niños liberados sufren de problemas
físicos y síquicos por lo que necesitan tratamiento
médico especializado. El 41 por ciento de los niños
prisioneros tienen entre 16 y 17 años y además
de ser privados de su libertad, también se les niega la
posibilidad de que continúen estudiando.
Por otra parte, muchos de esos niños estuvieron en prisión
entre dos y 12 meses ya que las condenas varían según
sea la acusación formulada contra ellos: de dos a seis
meses por lanzar una piedra y 12 por lanzar una botella incendiaria.
Han sido documentados 10 casos en que los niños permanecieron
24 meses en prisión en espera de ser enjuiciados.
El Ministerio de Asuntos de
los Prisioneros, basado en un estudio y análisis de los
casos de detención, reveló que la mayoría
de los menores prisioneros han sido detenidos en sus casas por
la noche, en condiciones aterradoras para ellos y sin tomar las
medidas legales y jurídicas suficientes. Asimismo, los
niños son enjuiciados por tribunales militares no aptos
ni especializados. Los lugares en que son detenidos carecen del
mínimo de normas internacionales.
El propio Ministerio confirmó
dos intentos de suicidio por parte de dos menores en la prisión
Kfar Etsion, en los meses de agosto y septiembre del año
2003, debido a que fueron encerrados en celdas de aislamiento,
lo cual se considera como un trato severo, tortura y terrorismo.
Niños
prisioneros enfermos
Informes y estadísticas
del Ministerio de Asuntos de los Prisioneros señalan la
existencia de 31 niños palestinos enfermos en la prisión,
es decir el 7 por ciento del total. Asimismo, al 64 por ciento
de los menores encarcelados enfermos aún no se les ha
celebrado juicio. Según testimonio de los propios niños,
solamente tres de los enfermos han recibido atención médica.
En cuanto a las enfermedades
que sufren esos menores están reumatismo, problemas respiratorios,
alergias, dolores estomacales, problemas nerviosos, cáncer
y otras. Según estadísticas del propio ministerio
sobre los niños enfermos el 6,4 por ciento de esas enfermedades
son causadas por las circunstancias de la detención y
el interrogatorio, específicamente crisis nerviosas, falta
de aire y cefaleas.
Entre los menores prisioneros
hay 22 que no han sido acusados ni enjuiciados y están
bajo la denominada detención administrativa. Esos infantes
representan el 7 por ciento de los niños palestinos prisioneros
en las cárceles y centros de detención israelíes.
Se conoce que a 16 de esos niños les ha sido renovada
la detención administrativa de dos a tres veces. Las edades
de los detenidos sin acusación alguna ni juicio oscilan
entre 16 y 18 años.
Centros
de detención infantil
Los niños prisioneros
son recluidos en centros de detención, de interrogatorio
y en cárceles israelíes enclavadas dentro de los
territorios del 48 y en los territorios palestinos ocupados.
Esas instalaciones pertenecen al ejército de ocupación,
a la Dirección de Prisiones y a la policía israelí.
Ello significa que esos niños están detenidos en
zonas alejadas de sus lugares de residencia.
Generalmente los niños
sufren condiciones extremadamente difíciles en las cárceles
como falta de higiene por la carencia de útiles de aseo.
No se bañan por carecer de agua. Las celdas están
húmedas por las filtraciones causadas por las lluvias
y se propagan las enfermedades dermatológicas contagiosas.
También se reportan desnutrición, falta de alimentos,
falta de atención médica, déficit de ropa
y medicinas, prohibición de visita de los familiares,
además de golpes y aislamiento.
Asimismo, les prohíben
toda comunicación con el mundo exterior. No tienen a su
alcance la educación, ni a los libros escolares, ni son
asistidos por sicólogos, ni por trabajadores sociales.
Son sometidos a registros humillantes y provocadores. Las celdas
carecen de baños y de instalaciones sanitarias ni siquiera
colectivas (uno para cada pabellón). Los carceleros son
los que controlan el horario para el uso de los baños
y de las instalaciones sanitarias (se les permite bañarse
una vez por semana).
Tampoco tienen botellones de
agua en las celdas. Los carceleros les dan una botella de agua
de 5,1 litros y cuando se les acaba no pueden volver a llenarla.

Notas de
CSCAweb
[1] Véase
en CSCAweb Lista
de las demandas de los presos palestinos y árabes palestinos
en huelga de hambre y enlaces relacionados.
[2] Véase en CSCAweb: Informe sobre
la situación de los presos y detenidos palestinos en Israel y enlaces relacionados.
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