¿Hacia dónde
va Siria?
Idalmis Brooks*
CEAMOnitor,
15 de junio de 2005
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 22 de junio de 2005
"El
panorama político sirio ha estado caracterizado por un
proceso de apertura y reformas de marcado carácter presidencialista.
En medio de las crecientes presiones del gobierno de EEUU, el
X Congreso del partido Ba'az ha devenido en un proceso de reflexión
y valoración de cinco años de presidencia de Bachar
al-Assad".
El proyecto presidencial sirio
ha estado encaminado en los últimos años a la reestructuración
del país y para ello se ha acelerado un proceso de reformas
gradual y controlado, que ya había sido comenzado por
Hafed al-Assad. Asimismo, en el marco de las reformas se ha tratado
de establecer un clima de reconciliación nacional, no
solo entre los distintos grupos político-confesionales
nacionales, sino en el establecimiento de contactos económicos
con empresarios sirios radicados en otros Estados, para determinar
la posibilidad de inversión en el país (1).
Es por ello que la presidencia
de Bachir al-Assad ha sido escenario de una serie de transformaciones
internas administrativas y estructurales, que han transitado
desde la privatización de ciertos sectores públicos,
hasta la liberalización del mercado y la reforma del sistema
financiero y bancario con el objetivo de atraer inversiones de
capital extranjero, y con ello reactivar la economía siria.
Factores internos y externos
han retardado el ritmo de las reformas, de los cuales podemos
mencionar: la reacción de los sectores vinculados directamente
al anterior gobierno y que gozaron de los resultados de una economía
controlada desde las máximas estructuras del poder, la
inestabilidad regional emanada de la situación en Iraq,
la salida de las tropas sirias de El Líbano, y las presiones
norteamericanas sobre Damasco.
El interés por fomentar
la reconciliación nacional se ha concretado recientemente,
cuando en el mes de marzo se liberaron 312 kurdos que, bajo la
ley marcial, habían sido detenidos por su supuesta participación
en unos disturbios ocurridos en 2004 al término de un
partido de fútbol y en el que murieron varias personas.
Además, el presidente sirio ofreció una amnistía
a todos los exiliados políticos y dio instrucciones a
las embajadas para que proporcionasen documentos de identidad
a todos aquellos que quisieran regresar al país (2). La
medida permitió el regreso de dos de los exiliados políticos
sirios más conocidos, Y. Alwan, refugiado en Egipto tras
un fallido intento de golpe de Estado en 1963, y el escultor
y caricaturista Y. Abdelki, que pasó 24 años en
Francia. Asimismo, existen fuentes que sostienen que se prepara
una nueva ley para autorizar nuevos partidos políticos
en el país (3).
X Congreso
del Partido Ba'az
También han existido
figuras dentro del Ba'az que han hecho públicas sus valoraciones
acerca del partido. En este sentido, uno de sus miembros, A.
Qadoura, admitió que esa formación incurrió
en errores "graves" desde el poder, y anunció
que se estudiaba una revocación de la ley marcial que
rige en el país para después de junio: "Se
cometieron errores, algunos graves, tendríamos que haber
estado más abiertos en el campo de la libertad y la democracia,
tendríamos que haber permitido una mayor libertad de expresión
para reducir la corrupción", admitió en conferencia
de prensa (4).
En este contexto, tuvo lugar
hace pocos días el Décimo Congreso del partido
Ba'az.
El presidente sirio, inauguró
el X Congreso del partido con un llamamiento a la promoción
de reformas económicas, sociales y políticas que
mejoren la calidad de vida de la población: "Durante
el Congreso, tenemos que dirigirnos hacia todos los tópicos
e ideas puestas ante nosotros y discutirlas y analizarlas sin
excepción. (...) mejorar nuestra economía y las
condiciones de vida de nuestros ciudadanos es una prioridad para
todos nosotros, lo cual significa dedicar el tiempo y la atención
que merece en nuestras discusiones. La corrupción también
continúa presente en nuestra economía, convirtiéndose
en un problema social y moral, y necesitamos mecanismos efectivos
para combatirla"(5).
Asimismo, el mandatario dijo
que las transformaciones que él mismo ha emprendido desde
su acceso al poder en 2000 han sido muchas, pero inferiores a
las que reclama la población. También añadió
que el Congreso "debería empujar el proceso de reformas
para responder a las esperanzas de la mayoría del pueblo".
Una parte del discurso de al Assad estuvo dedicada a la corrupción,
la que calificó de "antisocial" e "inmoral",
al tiempo que instó a los delegados a combatirla con todas
sus fuerzas, como prioridades del gobierno (6).
Bachir al Assad se refirió
también al convulso escenario regional, y a las amenazas
que entraña para la identidad árabe misma, en relación
con el peligro que suponen las nuevas tecnologías cuando
no van acompañadas de una verdadera estrategia que guíe
su uso en función de los intereses nacionales: "(..)
importantes hechos políticos han creado una atmósfera
que está ejerciendo una tremenda presión sobre
los ciudadanos árabes, obligándolos a una revaloración
de sus ideas y convicciones, pero también de revisar sus
creencias más elementales, las cuales han sido sacudidas
por la tormenta de dramáticos hechos que golpean nuestro
país y nuestra región. Esto sucede en medio del
mayor flujo de información e ideas posible, hecho por
la revolución científico técnica, trayendo
sus teorías y proyectos así como estilos de vida
que han abrumado a los árabes y amenazado su existencia
e identidad cultural, incrementando las dudas y el escepticismo
en la mente de los jóvenes árabes"(7).
Durante los cuatro días
que sesionó el Congreso (6-9 de junio), se debatieron
cuestiones relativas a la introducción de cambios de todo
tipo que permitan al país buscar una salida al aislamiento
al que la somete EEUU, incluida una apertura de tipo político
esperada en Occidente (8).
El Congreso culminó
con la reelección de Bachir al-Assad como su líder
y con el propósito de aplicar una serie de reformas políticas.
Se aprobaron medidas relacionadas con la Ley de Emergencia, la
de los partidos y sobre los medios de prensa. En virtud de ello,
se autorizó la constitución de nuevas formaciones
políticas, siempre que su ideario no esté asociado
a una confesión religiosa concreta y no busquen el apoyo
exclusivo de una etnia determinada (9). Todo parece indicar que
las limitaciones se dirigen hacia los Hermanos Musulmanes, y
a las formaciones kurdas del norte (10).
De modo general puede afirmarse
que el Congreso devino en un proceso de reflexión, valoración
y análisis sobre la aplicación de las reformas
en los últimos 5 años, (coincidente con el período
de gobierno de al Assad) y los retos que deberá afrontar
el partido Ba'az a partir de ahora.
Presiones
de EEUU
En la actualidad, son numerosos
los retos que debe afrontar la presidencia siria, teniendo en
cuenta las presiones de que es objeto Damasco por la actual Administración
norteamericana.
Quizás el desafío fundamental consista, entonces,
en mantener cierta estabilidad interna a pesar de las presiones
que con seguridad tienden a incrementarse, y que pudieran tratar
de desestabilizar el escenario político sirio.
En este sentido, la repercusión
y consecuencias que tendrá el regreso de las tropas y
población sirias de El Líbano constituye un desafío
a solucionar lo más rápidamente posible. Para la
economía siria, fuertemente dominada por el sector estatal,
y en medio de un proceso de reformas, la retirada de las tropas
del país vecino imprimen una nueva dinámica en
medio del 20% de desempleo existente en el país (11).
Es incierto el destino de los cientos de miles de trabajadores
sirios que hasta ahora estaban directamente bajo la protección
de los soldados.
Por otra parte, no es previsible
aún qué consecuencias internas tendrá para
Damasco la disminución de su influencia en la escena regional.
Los analistas opinan que Bachir al-Assad, trabajará con
énfasis en las líneas que enunció en el
discurso de inauguración del Congreso, a saber: lucha
contra la corrupción, continuidad de las reformas y mejorar
las condiciones de vida del pueblo sirio. Teniendo en cuenta
los resultados del X Congreso del Ba'az, todo parece indicar
que el fortalecimiento del proceso reformista será la
política a seguir por la dirigencia siria. En este sentido,
el reto fundamental consistirá en evitar que las reformas
permitan un fortalecimiento de la oposición interna.
En cuanto al proceso de modernización
que se ha propuesto la dirigencia siria, consideramos que el
éxito dependerá de la habilidad con que el presidente
sepa sortear las continuas presiones de que es objeto por parte
de Washington, e incluso de las presiones que quizás ejerzan
en el futuro las compañías extranjeras que invierten
en el país.

Notas:
(1) Gambill,
G.: "The Assad family and the sucession in Syria",
Middle East Intelligence Bulletin, No. 6, Vol.2, 07-01-00
(2) "Assad's uncle calls for reform in Syria", Teheran
Times, 05-30-05; EFE: "Alto responsable admite por primera
vez errores del partido Ba'az", 23-04-05
(3) Moubayed, S.: "Syria's Ba'athists ease up, just a little",
Asia Times Online, 06-10-05
(4) "Dirigente de partido oficial admite graves errores",
Prensa Latina, 23-04-05.
(5) Al-Assad, B.: "Speech to the Tenth Regional Congress
of the Ba'ath Arab Socialist Party", SANA English Bulletin,
06-11-05
(6) Karam, Z.: "Assad admits failures, but mum on reforms",
The Washington Times, 06-07-05. "Syrian Baath rulers
ponder reform", BBC News, 06-06-05. "Assad call
to snub foreign pressure", Gulf Daily News, Vol.
XXVIII No. 79, 06-07-05
(7) Al-Assad, B.: "Speech to the Tenth Regional Congress
of the Ba'ath Arab Socialist Party", SANA English Bulletin,
06-11-05
(8) Youne, S.: "Baath 10 th Regional Congress Reelects President
Assad as Regional Secretary" SANA, 06-09-05
(9) Youne, S.: "Baath Congress Approves Recommendations
towards New Inclinations", SANA, 06-10-05
(10) Tabbara, A.: "Syrian Kurds seek their rights",
Middle East Online, 06-08-05; "Concluye X Congreso
del Partido Baas de Siria", Prensa Latina, 09-06-05
(11) Noueihed, L: "Syria's ruling Baath Party considers
privatization", Swiss Info, Reuters, 06-08-05
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