Buscando Camino Buscando Camino
Panamá, Año VII, No. 181
11 al 17 de mayo de 2008
Luego de mantener al país en ascuas durante varias semanas, el Presidente Torrijos se sacó del sombrero los nombramientos que ya todos conocíamos desde hace un tiempo atrás. Los nuevos ministros, ya envejecidos por una espera incomprensible en ser anunciados, vienen a ratificar el curso antipopular del gobierno. Ni uno sólo de los grandes problemas del país han sido tenidos en cuenta.
¿Piensa el Presidente que su cuarto Ministro de Educación tiene la disposición y la entereza para llevar ante el Ministerio Público a los responsables de los graves escándalos que se han producido con la fibra de vidrio, las licitaciones amañadas, el desfalco del FECE y los nombramientos politizados de maestros y profesores? ¿Se le han impartido instrucciones al Ing. Salvador Rodríguez para despolitizar el aparato burocrático administrativo del Ministerio de Educación? ¿Se acabará con el medieval procedimiento de los nombramientos a partir de ternas? Si no ha sido así, entonces se trata de la más reciente tomadura de pelo que nos hace Martín Torrijos. Nada cambiará en el Ministerio de Educación en los 12 meses que faltan para terminar el período gubernamental. Y mucho menos con absurdos tales como darle capacidades mágicas a medidas administrativas como la creación de dos Viceministerios.
Por otra parte, el nombramiento de Gabriel Diez en el Ministerio de Vivienda y el de Severo Sousa en el Viceministerio de Comercio Exterior vienen a confirmar la plena identidad existente entre los gremios empresariales y el actual gobierno. Se trata del mismo monstruo, aunque con dos cabezas.
¿Habrá recibido el nuevo Ministro de Vivienda instrucciones para detener la voracidad depredadora de los empresarios de la construcción, que están destruyendo a la velocidad del relámpago el entorno urbano? Si cupiera alguna duda al respecto, el nombramiento de José Batista como Viceministro de esa cartera lo deja todo en claro. Se trata de la mano de derecha de la Ing. Balbina Herrera, mientras la misma estuvo al frente de dicho Ministerio. La misma “mano derecha” que se cansó de cambiar ilegal o amañadamente las normativas para posibilitar la destrucción de barrios emblemáticos y ambientes ecológicos que por su naturaleza debían ser preservados, o de impulsar, en nombre del progreso, el crecimiento desordenado de la ciudad. Claro está que en ello tuvo todo el apoyo de Juan Carlos Navarro, el “rival” de su entonces jefa, quien ahora le servirá de soporte leal al empresario Gabriel Diez.
¿Y qué podemos esperar del TLC, y la apertura de mercado que está destruyendo a nuestros productores agropecuarios y creando una crisis alimentaria en el país? Las esperanzas de que el gobierno adoptara medidas proteccionistas de nuestro agro y del pueblo, si es que alguien ingenuamente las tuvo, deben ser desechadas. Y para que de ello no nos quede duda alguna, se ha nombrado como Viceministro de Comercio Exterior nada menos que a Severo Sousa, Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP). En fin, más claro no gobierna un Torrijos.
En cuanto a la seguridad ciudadana, aunque tal concepto parezca un chiste de mal gusto, dadas las palizas que cada día reciben los ciudadanos que se atreven a realizar el acto subversivo de protestar por la falta de agua…desde hace cinco o diez años; o los estudiantes, profesores y padres de familia que cierran calles porque nadie les presta atención a sus denuncias de la contaminación de sus escuelas por la fibra de vidrio; o los empresarios que son secuestrados por policías, o los policía que ayudan a escapar al famoso Pili. En fin, en cuanto a la seguridad ciudadana el señor Presidente nos informa que creará un Consejo Consultivo de la Policía Nacional. ¿Pero de verdad piensa que somos tan idiotas como para creernos que la gravísima crisis de seguridad ciudadana se afronta con un “consejo consultivo”? El gobierno carece de una verdadera política criminológica que parta del hecho cierto de que la criminalidad tiene su principal caldo de cultivo en las grandes bolsas de miseria urbana y en la corrupción gubernamental. Nada, pues, podemos esperar que cambie; por el contrario, la inseguridad ciudadana se agravará. Y la creación de dos Viceministerios en Gobierno y Justicia de nada servirá.
Los graves problemas del abastecimiento de agua a los ciudadanos, así como la puesta en pie de una política educativa que tenga como objetivo el desarrollo social del país y una clara vocación de servicio público; la toma de decisiones que permitan la transformación democrática y social de un sistema de salud colapsado, la adopción de un sistema público de transporte masivo que rescate a 700.000 panameños y panameñas que cada día sufren lo indecible para llegar a sus trabajos y luego trasladarse a sus hogares; en fin, todos esos problemas han sido ignorados olímpicamente por el señor Presidente. Siendo honestos, tampoco esperábamos que los tuviera en cuenta. Sabíamos de antemano que nos daría más de lo mismo.
Lo decimos y repetimos una vez más. Los ciudadanos tenemos que darle un alto al estado de descomposición social a que están llevando al país los gobiernos de la democracia secuestrada que padecemos. Un último ejemplo desenmascarador: ¿cuál fue la agenda secreta que llevó Martín Torrijos a Washington? Se gobierna ya no sólo al margen de la ciudadanía, sino que incluso abiertamente en contra de la misma. De la misma forma en que se han ignorado los graves y urgentes problemas del país a la hora de remodelar el gobierno, de la misma forma se nos ha ignorado a la hora de ir a Washington a negociar a nuestras espaldas y en contra de la dignidad de la nación.
