Buscando Camino Buscando Camino
Año VI, No. 147. – 27 de mayo al 2 de junio de 2007.-
Iniciaba la década de los 60 del pasado siglo. América Latina se estremecía con una joven revolución, la cubana, que ponía en el tapete que los pueblos si podían alcanzar victorias, como la de sacarse de encima una dictadura como la de Batista, pese al apoyo que ella recibía desde la potencia norteamericana.
Mientras en Cuba se avanzaba en aquellos pasos iniciales que llegarían a despuntar como triunfos educativos y de salud,cual ministerio de colonias, la OEA procedía a excluir a la isla de dicho organismo, así como a avalar el criminal embargo económico dictado por Estados Unidos en su contra. Pocos años después, cuando en un enero la juventud y el pueblo de Panamá eran masacrados, la OEA guardaba una complicidad escandalosa hacia la misma potencia agresora.
Mucha agua ha corrido desde entonces. Hoy la coartada para la agresión y las guerras es la supuesta lucha contra el terrorismo. Por otra parte Cuba probablemente comparte muchos de los defectos del autoritarismo, entre otros, de aquellos países de Europa del Este en los cuales existió el llamado socialismo real.Pero nada puede ocultar el doble rasero que vienen a exhibir los voceros imperiales en la reunión en ciernes de la OEA.
Libre está en Estados Unidos un conocido terrorista, Posada Carriles, autor confeso de la voladura de un avión de Cubana de Aviación, quien intento también una masacre en el Paraninfo de la Universidad de Panamá. Ello no fue impedimento para que el servil gobierno de Mireya Moscoso lo dejara libre, tampoco para que el gobierno de Martín Torrijos mantuviera ese vergonzoso indulto.
La potencia del norte, acompañado por parte de los mismos intereses que han promovido el desastre neoliberal en nuestras tierras, tiene montada una campaña por el supuesto cierre de una televisora venezolana que propició y participó del golpe de estado contra el gobierno electo en las urnas en el hermano país. Probablemente ese gobierno debió en aquel momento retirarle la frecuencia y ahorrarnos años después tal alharaca, pues hubiera quedado clara tal medida como efectiva y legítima sanción ante su actuación golpista.
Parte importante de quienes interesadamente hacen parte de tal maniobra, han guardado un celoso silencio ante la inmensa falta de libertad de expresión en nuestro país. No hay voz cuestionadora que haya quedado en pie, como aquellos programas clausurados en Canal 5 de gentes como Vidal, Maribel Cuervo de Paredes, Carlos Lee, incluyendo la propia censura y conversión de dicha televisora en un medio insulso por obra y gracia de la jerarquía eclesiástica.
En Panamá existe acceso sistemático a los medios televisivos… si eres un amanuense del poder, a eso le llaman libertad de expresión. Ese es el Panamá en que se va a celebrar la reunión del tan poco confiable organismo que es la OEA. Ese mismo Panamá en el que dos gobiernos consecutivos, uno por acción, otro por omisión, han respaldado a quien ha confesado e intentado actos terroristas, incluso contra sus propios electores y ciudadanos.
Esa no va a ser la reunión en la cual los gobiernos denuncien la estafa que fue el referéndum sobre la ampliación del canal, en el cual el SI contó con las arcas del Estado y la cobertura de los grandes medios televisivos, mientras que una participación igualitaria se les negaba a los que impulsaban el NO. Por el contrario, precedentes como ese es el que avalan en la OEA.Pedir otra cosa sería esperar peras de un olmo.
