Carta del Comité Nacional
de Resistencia al Muro del Apartheid a Kofi Annan
Stop
the Wall / CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 6 de mayo de 2005
"El
rechazo del secretario general de las Naciones Unidas a visitar
el muro es otra prueba de que la ONU no apoya los derechos legítimos
de los palestinos a la autodeterminación. Al convertir
los significativos dictámenes emitidos por el TPI en meras
cuestiones humanitarias, la ONU elude las responsabilidades que
recibe de su mandato, de los derechos humanos y de la libertad.
Nos causa gran inquietud que la posición de la ONU parezca
asociarse a los intereses de los ocupantes y de sus superiores
en EEUU"
A la atención del
Secretario General de Naciones Unidas, Sr. Kofi Annan:
Estimado Señor,
El mes pasado, los centros
de la ONU en Palestina publicaron un informe sobre los efectos
del muro tras anunciar el gobierno israelí de ocupación
las últimas "modificaciones". Este último
informe de NNUU reveló varios hechos que comprometen o
incluso contradicen de manera directa la ley internacional y
los principios de autodeterminación y los derechos humanos
presentados en su Carta.
1- Citamos el párrafo
inicial del informe en el que la ONU parece adoptar la postura
oficial israelí en cuanto a sus motivaciones para la construcción
del Muro: "En junio de 2002, el gobierno israelí
inició la construcción de la barrera tras sucederse
numerosos ataques suicidas y ataques contra ciudadanos israelíes
por parte de militantes palestinos. El gobierno sostiene que
la barrera es una estructura provisional destinada a separar
físicamente Cisjordania de Israel con el fin de impedir
semejantes ataques contra los ciudadanos israelíes."
2- El informe se refiere al
Muro como a una "barrera" lo cual refuerza la impresión
de que la ONU aprueba la terminología israelí,
y además mantiene el mito de que es un acto de separación
entre Cisjordania e Israel. Lo más alarmante es el hecho
de que esta postura está en contradición con las
importantes conclusiones a las que llegó el Tribunal Penal
Internacional (TPI) sobre la naturaleza del Muro. La insistencia
en que era un muro y no una barrera es el resultado de debates
e investigaciones meticulosas y está clarificada en resultados
detallados.
3 Lo más preocupante
en todo el informe es la ausencia total de la ilegalidad del
Muro, como ya se determinó en la decisión del TPI.
Las NNUU parecen tratar el Muro solamente en términos
de cuestión humanitaria. No menciona a Israel como fuerza
de ocupación e ignora cuestiones políticas fundamentales
relacionadas con el Muro en cuanto a los derechos humanos, la
libertad, la autodeterminación, la resistencia a la ocupación
etc.
4 El informe no habla
de la población que estará aislada y afectada por
el Muro en Jerusalén. Nosotros ya explicitamos nuestras
reservas sobre tal iniciativa, y la vemos en tanto elemento de
un proyecto político mayor que abra el debate sobre el
estatuto final de Jerusalén en conformidad con los deseos
israelíes de hacer de Jerusalén su capital.
5 Por otro lado, la ONU
compara la situación de los "colonos" con la
de los palestinos en su evaluación de las personas que
serán afectadas por el Muro. Una comparación semejante
entre los palestinos y los colonos marca un tendencia profundamente
preocupante en la manera de pensar de las NNUU. En lugar de subrayar
la existencia ilegal de los colonos en Cisjordania, el informe
se muestra cómplice, aceptando su existencia de facto
en Cisjordania, mediante su reflexión sobre la manera
de resultar afectados los colonos.
6 El informe no menciona
de forma alguna los proyectos de Israel de aislar el valle del
río Jordan mediante la parte Este de Muro. Mientras que
las modificaciones hechas por Israel no afecten en esto al valle
del Jordan (por razones evidentes), el significado del Muro según
la estrategia israelí en esta región debería
merecer un gran interés por parte de las NNUU.
7 El informe tampoco
muestra formulación alguna sobre la forma en la que la
expansión perpetua israelí en Cisjordania se debe
a una situaciñon "de facto" constante. Señales
importantes de la ocupación israelí, como las carreteras
exclusivamente para colonos, las zonas industriales y de seguridad,
deben ser consideradas en el contexto de un sistema de Apartheid
impuesto a los palestinos. El muro es parte intrínseca
"del proyecto colonial" israelí, elaborado en
el llamado "plan de retirada".
Que estas pretendidas "modificaciones"
constituyan el principal entusiasmo del informe de la ONU, demuestra
una ignorancia de las implicaciones mayores de las mismas, y
de las ramificaciones determinantes que supondrán sobre
la vida y la existencia de los palestinos.
El rechazo del Secretario General
de las Naciones Unidas a visitar el muro es otra prueba de que
la ONU no apoya los derechos legítimos de los palestinos
a la autodeterminación.
Al convertir los significativos
dictámenes emitidos por el TPI en meras cuestiones humanitarias,
la ONU elude las responsabilidades que recibe de su mandato,
de los derechos humanos y de la libertad.
Nos causa gran inquietud que la posición de la ONU parezca
asociarse a los intereses de los ocupantes y de sus superiores
en los EEUU.
Exigimos que las NNUU respeten
el derecho internacional y trabajen por la destrucción
del muro y por el fin de la ocupación ilegal, cuestiones
que son propias de su mandato.
Se trata de un momento crucial
para la ONU, donde se verá si desea mostrar su voluntad
de aplicar las innumerables resoluciones votadas en su seno en
apoyo de la lucha palestina, o si simplemente realizará
gestos de piedad bajo la forma de la ayuda "humanitaria".
Atentamente,
Comité Nacional de
Resistencia al Muro del Apartheid
Oficina del presidente, Mahmoud
Abbas
Oficina del primer ministro, Ahmed Qurei
Oficina del ministro de Exteriores, Nasser al-Qidwa
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