Once mil palestinos y miles
de hectáreas de cultivo quedarán entre la 'Línea
Verde' y el muro que el gobierno Sharon está levantando
para aislar Cisjordania de Israel
LAW, Nota Informativa, 26 de septiembre de
2002.
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
De
acuerdo con los mapas oficiales israelíes obtenidos por
la organización LAW, 11.000 palestinos residirán
entre la Línea Verde -frontera 'de facto' de Israel- y el muro israelí
del 'apartheid' en una zona militar cerrada, en la que miles
de hectáreas palestinas de tierra agrícola serán
confiscadas.
Israel comenzó las obras para la construcción
de la primera fase del muro el 16 de junio de 2002 [1],
en las proximidades de Salem, una aldea al oeste de Yenin, cerca
de Tulkarem (Cisjordania). Está previsto que la terminación
del muro concluya en junio de 2003. El muro separará 14
pueblos, aislándolos de sus tierras agrícolas.
La barrera tendrá 116 Km. de largo e incluirá vayas
eléctricas, fosos y patrullas de seguridad que podrían
extenderse finalmente a la extensión completa de los 350
Km. de Cisjordania.
Según indican los mapas oficiales israelíes,
el muro del apartheid debería completarse alrededor
de Qalquiya, en el norte de Cisjordania, dejando sólo
una entrada para los residentes que, igualmente, estaría
vigilada. Este muro separa a Qalquiya del resto de Cisjordania,
haciendo de ella un cantón separado. Los residentes de
Qalquiya quedarán sometidos a las restricciones de libertad
de movimiento, disgregados de los pueblos de alrededor, de sus
tierras agrícolas, y separados de otras ciudades palestinas
vecinas en las que pudieran tener parientes y familiares y en
las que desarrollan sus actividades comerciales y de servicios.
Igualmente, el muro del apartheid israelí anexionará
ilegalmente al Estado de Israel la ciudad cisjordana de al-Baqa
al-Sharqiyya, separándola por completo de Cisjordania.
Asimismo, se prevé la construcción de otro muro
alrededor de la ciudad que asegure su separación de Israel.
De nuevo, el resultado será una total pérdida de
libertad de movimiento y el empeoramiento de las condiciones
de vida palestinas.
El territorio que quede entre el muro y el Estado de Israel
se convertirá en una zona militar cerrada en la que viven
11.000 palestinos. Israel ha declarado ya que los palestinos
que residan en estas zonas deberán obtener un permiso
especial [de las autoridades israelíes] para poder acceder
al resto de Cisjordania; el muro dispondrá de 30 puestos
fronterizos. Igualmente, los palestinos residentes en las áreas
exteriores al muro, deberán solicitar permisos especiales
de acceso a la zona militar, como deberá hacerlo cualquier
palestino que quiera traspasarlo por cualquier causa.
Incautación de tierras agrícolas
Los cientos de hectáreas de tierras agrícolas
que serán incautadas constituyen la mayor parte de las
tierras más fértiles de Cisjordania en una sociedad
tradicionalmente basada en la agricultura. La economía
agrícola se ha convertido en un elemento fundamental durante
la Intifada debido a que la beligerante reocupación israelí,
los toques de queda, los controles, los cierres y otras formas
de castigo colectivo infligidas pos Israel han aislado los pueblos
y ciudades de Cisjordania entre si, lo que ha derivado en una
gran dependencia de la producción local y doméstica
tanto para hacer frente al sustento inmediato como al desempleo.
El costoso Sistema Acuífero Occidental situado entre
Cisjordania e Israel quedará igualmente bajo control total
israelí, dejando aisladas a las tierra de Qalquiya.
Crimen de 'Apartheid'
Las implicaciones del muro del apartheid israelí
son gravísimas. El modo en que Israel aplica la política
del apartheid contra la población palestina constituye
en todos sus elementos un Crimen de Apartheid según
la definición de la Convención Internacional sobre
la Supresión y el Castigo del Crimen de Apartheid
(1976), que expresamente declara que [la calificación
de] este tipo de crimen debe incluir similares políticas
y prácticas de segregación racial y discriminación
a las aplicadas en Sudáfrica (artículo 2).
Según la IV Convención de Ginebra, de la que
Israel es signataria, la destrucción y la incautación
de la propiedad en los Territorios Ocupados (TTOO) está
prohibida y contemplada como un castigo colectivo. El artículo
47 subraya que las potencias ocupantes no pueden realizar cambios
en la propiedad del territorio ocupado. Requisar tierras en un
territorio ocupado está prohibido bajo el artículo
52 de las Regulaciones de La Haya de 1907, que integran parte
del Derecho Internacional Consuetudinario. Según las leyes
de ocupación, los ocupantes no pueden hacer ningún
cambio en el estatuto del territorio ocupado. El muro del apartheid
israelí usurpa, destruye y cambia con voluntad permanente
el estatuto de los TTOO.
LAW condena la construcción del muro del apartheid
israelí y hace un llamamiento a la comunidad internacional
para que condene el castigo colectivo, la usurpación de
tierras, la segregación étnica y el apartheid,
y tome mediadas para prevenir, prohibir y erradicar todas las
prácticas israelíes de esta naturaleza en los TTOO.
LAW urge a la comunidad internacional para que tome medidas efectivas
para el desmantelamiento del sistema de apartheid de Israel.
Nota:
1. Véase en CSCAweb:
Israel levanta
un muro en torno a Cisjordania
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