La realidad del machismo en los festivales

El machismo está vigente en cualquier lugar en el que se aglomeren muchas personas (y más si hay alcohol de por medio). En eso no hay duda. Acciones como abusos, acoso, violaciones, tocamientos, intimidación, etc. que se dan en lugares como fiestas, bares, festivales…

Por Andrea Pardo -30/08/2016 línea36

El machismo está vigente en cualquier lugar en el que se aglomeren muchas personas (y más si hay alcohol de por medio). En eso no hay duda. Acciones como abusos, acoso, violaciones, tocamientos, intimidación, etc. que se dan en lugares como fiestas, bares, festivales…

Respecto a los festivales, no hay ni uno que no se libre de esas actuaciones machistas y denigrantes hacia la mujer. ¿Que no me creéis? Aquí os traigo algunos ejemplos.

En el Leyendas del Rock (2016) el grupo Steel Panther hizo que algunas chicas subieran al escenario durante una canción que hablaba de 17 chicas en una habitación. Una vez allí, uno de los componentes de la banda hizo el siguiente comentario: “hey, aquí solo hay dieciséis chicas en vez de diecisiete” a lo que otro de ellos respondió: “bueno, pues nos follaremos a una de ellas dos veces”.

En el Spring Festival de este mismo año, un chico le preguntó a una joven vegana si no comía nada de carne. Al decirle que no, el mismo chico le dijo: “¿pero nada de nada? ¿A los hombres tampoco?”. Ella, perpleja, decidió contestarle y finalmente se fue.

Fue en el festival Marearock 2016 cuando una chica se sintió acosada por muchos hombres. A la hora de volver a dormir, en la ciudad donde se celebraba, se sentía insegura para emprender su camino. ¿Por qué debemos ser valientes a la hora de volver solas a casa?

En el Rabolagartija (2016) ocurrieron diversas acciones de este tipo. Un chico agarró por la cintura a otra muchacha. Esta le empujó y volvía a agarrarle. Ella no tuvo más remedio que pedirle que le dejara en paz, a lo que él reaccionó llamándole estrecha. Por otra parte, otra joven de una ciudad cercana a la del festival, se sintió acosada por otro chico. Este juntaba su frente con la suya mientras ella le esquivaba. Hasta que no se acercó otro hombre a pedirle que le dejase en paz no paró. Porque, claro, enfrentarse a ella no importa pero si es a un hombre ya se lo piensan dos veces.

Una de las camareras del festival Alrumbo de este mismo año admite que durante sus días de trabajo allí sufrió acoso por varios hombres, que se empeñaban en ligar con ella, pedirle el número e incluso decirle que le esperaba cuando acabase de trabajar.

Pero, aunque todos estos festivales sean durante este año, estas actitudes vienen ya desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en el año 2013, en el festival Arenal Sound, una serie de chicos se situaban frente a las duchas con unos cartones con números pintados. Conforme iban saliendo las mujeres, ellos les ponían nota a sus físicos.

Es nuestra responsabilidad parar este tipo de agresiones y acoso hacia las mujeres en situaciones en las que teóricamente debemos pasarlo bien todas y todos.