Con gran alborozo se festeja la llegada del progreso a la Sierra Oeste

No cabe duda, el progreso ha llegado a la Sierra Oeste. Las nuevas marquesinas modelo “Guguenjaim” suponen la expresión máxima del desarrollo y la modernidad ensamblando en el camino un toque rural ¡cuánta falta nos hacían! Es difícil pensar cómo hemos sobrevivido sin su presencia, sin su empaque…

El vanguardista diseño ha sido realizado sobre planchas de chapa lo que garantiza la confortabilidad de la espera, tanto en verano como en invierno, protegiendo con gran eficacia de los vientos pamperos (porque nunca soplan por aquí) y de las lluvias monzónicas (por la misma razón).

No olvidemos su mantenimiento (apoyando al empleo local) porque habrá que repintarlas antes de que se tiznen de óxido todos los sufridores usuarios. Entrañable el detalle del arbolito… ¿cómo si no, saber que estamos en la ZEPA de los Encinares…? Si es que están en todo, pero ¿quiénes están en todo? Descartando por inverosímil que el taller de cerrajería haya realizado una donación, estas marquesinas las habrá pagado alguien, y todo apunta a algún Consorcio comarcal que, sin duda alguna, entró en éxtasis con semejante proyecto (antes y durante), mientras que después los que vamos a “extasiar” vamos a ser los usuarios del autobús.

¡ESTAMOS QUE LO TIRAMOS! Y ESTA VEZ ES LITERAL.