El 'nuevo' plan Sharon y la
imposibilidad de una nueva tregua palestina
CSCAweb (www.nodo50.org/csca),
31 de diciembre de 2003
Nota informativa CSCA (Loles Oliván)
"Hasta
ahora, la coyuntura creada por la ocupación anglo-estadounidense
de Iraq ha servido al gobierno Sharon para obtener réditos
que fortalezcan el proyecto de la ocupación sionista en
Palestina, adaptando a favor de Israel el discurso de 'Guerra
contra el terrorismo' de la Administración Bush, exigiendo
el 'cambio de régimen' a la AP y agrediendo los Territorios
palestinos mediante la violencia militar directa o medidas expeditivas
como el Muro del Apartheid. Con estas previsiones, ¿cómo
puede pensar nadie en treguas unilaterales palestinas o en poner
fin a la resistencia, máxime con el alentador ejemplo
de Iraq?"
Tras producirse el pasado 26
de diciembre el ataque suicida de un palestino miembro del Frente
Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en un barrio
de Tel Aviv, acción en la que murieron cuatro israelíes
(tres de ellos soldados), la prensa internacional ha insistido
en que este hecho constituye el fin de un periodo de "calma
relativa" desde el pasado 4 de octubre (fecha en la que
se produjo la última acción suicida palestina en
Haifa). Sin embargo, tal y como recuerda Ali Abu Nimah [1],
la intensificación de la violencia de Israel durante ese
periodo se ha saldado con el asesinato de 117 palestinos, la
gran mayoría de ellos civiles (23 menores de edad), cientos
de heridos y la destrucción por parte del ejército
israelí de 486 viviendas palestinas en los Territorios
Ocupados (TTOO) [2].
El balance ilustra por sí
solo la reiterada respuesta israelí a la previsión
de una nueva tregua palestina en un momento en que, siguiendo
sus propias exigencias, tanto la Autoridad Palestina (AP) -por
intervención directa del primer ministro Ahmad Querai
(Abu Ala)-, como el gobierno de Egipto -por la del jefe
de la Inteligencia egipcia Omar Suleyman y actuando como intermediario
de la Administración Bush- habían puesto en marcha
una nueva ronda de negociación en El Cairo para alcanzar
un alto el fuego palestino con al menos 13 organizaciones de
la resistencia [3]. Mientras que algunas de estas organizaciones,
como Hamas y Yihad Islámica, habían condicionado
su adhesión a la tregua a la contrapartida de que fuese
mutua (debiendo Israel poner fin a las políticas de asesinatos
selectivos, a las incursiones del ejército en TTOO y a
la demolición de viviendas palestinas) otras, como el
FPLP, ya habían rechazado cualquier negociación
por considerar la iniciativa fruto de una exigencia dictada por
Israel y EEUU a la que la AP necesita dar respuesta satisfactoria
para garantizar su propia supervivencia política, mientras
sigue rechazando los reiterados llamamientos de esta y otras
organizaciones palestinas a la creación de una dirección
nacional unificada [4].
Sharon
y la izquierda sionista
La escalada militar israelí
como respuesta del gobierno de Sharon al debate interno palestino
sobre una nueva tregua, nueva zancadilla a los intentos negociadores
de la oficialidad palestina y árabe, debe analizarse no
solo como su consabida táctica de promover un final basado
en la hegemonía de la fuerza militar de Israel contra
Palestina sino, a la luz de otras consideraciones que se explican
en el corto y largo plazo, en clave interna israelí e
internacional.
Hasta ahora, la coyuntura creada
por la ocupación anglo-estadounidense de Iraq ha servido
al gobierno Sharon para obtener réditos que fortalezcan
el proyecto de la ocupación sionista en Palestina, adaptando
a favor de Israel el discurso de "Guerra contra el terrorismo"
de la Administración Bush, exigiendo el "cambio de
régimen" a la AP y agrediendo los Territorios palestinos
mediante la violencia militar directa o medidas expeditivas como
el Muro del Apartheid. Igualmente, Sharon se ha servido de tales
réditos para mantener a su gobierno en una posición
de fuerza en el interior de Israel, en un contexto en el que
el descalabro de la llamada izquierda israelí tras las
últimas elecciones y la descomposición del partido
Laborista han situado a la oposición en un perfil interno
notoriamente bajo en los últimos dos años.
En este contexto de la política
interna israelí, la iniciativa de los "Acuerdos de
Ginebra" [5], cuya preparación, espíritu
y firma proceden de sectores laboristas y de Merezt, ha servido
fundamentalmente de catalizador de la crisis política
interna de Israel. Que Beilin, ex dirigente laborista ahora próximo
al partido de la izquierda sionista Merezt, haya jugado la baza
de promover, con el apoyo indirecto de sectores de la AP y de
EEUU, un modelo alternativo a la política del gobierno
de Sharon permite, fundamentalmente, antes que promover una solución
justa al conflicto con los palestinos, confrontar internamente
al gobierno y contribuir al desgaste de su primer ministro dentro
del propio Israel.
En contra de lo que se ha intentado
vender mediáticamente, los "Acuerdos de Ginebra"
respaldan el proyecto del sionismo en Palestina. De hecho, basta
con leer detenidamente el documento para entender que lejos de
que sus propuestas pudieran suponer un avance para resolver de
modo justo el conflicto palestino-israelí, los Acuerdos
estaban destinados exclusivamente a modificar la táctica
ejecutada por Sharon -que no el resultado- para acabar con la
cuestión palestina: mientras el Likud de Sharon ha seguido
promoviendo la agresión militar directa, la izquierda
sionista israelí al igual que el laborismo desmembrado
desde hace meses, pretenden exclusivamente restituir la fórmula
de Oslo refrendada por la AP y por los gobiernos occidentales
con un nuevo formato aunque igualmente desastroso para los intereses
nacionales palestinos.
La respuesta
de Sharon: 'Disengagement Plan'
Tras el respaldo dado a los
"Acuerdos de Ginebra" por el secretario de Estado Powell
y por el propio Bush, Sharon busca el apoyo de los sectores del
fundamentalismo cristiano más conservador de la Administración
de EEUU y ha respondido a la iniciativa de Beilin con un nuevo
órdago, reclamando nuevamente la "Hoja de Ruta"
(y las exigencias que impone a los palestinos) y formulando un
plan alternativo -el llamado Disengagement Plan [6]-
para el caso de que los palestinos no cumplan los dictados que
se le imponen. Este plan, que en lo sustancial no varía
de lo formulado por Israel en las 14 reservas a la "Hoja
de Ruta" [7] ni tampoco del contenido de los "Acuerdos
de Ginebra", propone básicamente la reubicación
de algunos asentamientos y la redefinición de nuevas fronteras
para dichos territorios palestinos (lo que supondría de
hecho la anexión directa del 50% de Cisjordania). La única
diferencia fundamental con el resto de las propuestas israelíes
es que Sharon está dispuesto a llevarlo a cabo unilateralmente
y por la fuerza en los próximos meses.
La Administración Bush,
por su parte, movida por la conveniencia electoral de recuperar
su imagen interna ante el electorado estadounidense y ante el
fiasco irresuelto que ha creado la ocupación de Iraq -y
a pesar de la detención de Sadam Husein [8]- retoma
formal y coyunturalmente el papel a su medida de mediador esencial
entre palestinos e israelíes, interviniendo mediática
y diplomáticamente para dar respuesta a las iniciativas
que unos y otros -Likud o izquierda sionistas- promueven. Y lo
hace a sabiendas que ello solo sirve al corto plazo de los intereses
electorales de su Administración, pues a la vista del
informe de la CIA elaborado por el denominado "Consejo de
Inteligencia Nacional sobre Oriente Medio" para los próximos
16 años [9], ha quedado establecido que, en lo
que respecta al conflicto palestino-israelí, es improbable
que se produzca un arreglo negociado antes de 2020.
Hasta esa fecha, Israel, siguiendo con su ciclo de negociación-represión,
procurará cobrarse de una forma o de otra nuevas ventajas
y ganancias, mientras solo cabe esperar que EEUU siga respaldando
a su aliado -ahora más que nunca único en la región-
en su táctica de modificar la realidad sobre el terreno
a fin de crear nuevos hechos consumados que debiliten a los palestinos,
que erosionen a su movimiento nacional y que sitúen a
Israel en la mejor posición para imponer sus criterios
a la oficialidad palestina, mientras gana terreno en el desbaratado
nuevo mapa que el imperialismo procura dibujar en Oriente Medio
tras la ocupación de Iraq. Con estas previsiones, ¿cómo
puede pensar nadie en treguas unilaterales palestinas o en poner
fin a la resistencia, máxime con el alentador ejemplo
de Iraq?

Notas de
CSCAweb:
1. Abu Nimah,
A.: "117 Palestinians killed, hundreds injured during media's
'relative calm'", en Electronic Intifada, 26 de diciembre
de 2003: http://electronicintifada.net/v2/article2301.shtml.
2. Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza
3. Véase en CSCAweb: Nuevo gobierno de la Autoridad Palestina:
¿retomar la "Hoja de ruta"?
4. Véase en CSCAweb: Por una Dirección Nacional Unificada:
Comunicado político conjunto de las Fuerzas Nacionalistas
e Islámicas palestinas
5. Véase en CSCAweb los enlaces a documentos publicados
relacionados con los 'Acuerdos de Ginebra' en Joseph
Massad: "Los 'Acuerdos de Ginebra': fragmentar al pueblo
palestino para reducirlo"
6. El pasado 18 de diciembre, Sharon expuso en su intervención
en la conferencia de Herzliya su propuesta de dicho plan. Su
contenido puede verse en inglés en: http://www.israelpr.com/sharonspeech1006.html
7. Estas reservas son los 14 puntos que el gobierno israelí
estableció como condiciones para aceptar la "Hoja
de Ruta". Su contenido puede verse en " Declaración
del Gobierno de Israel sobre la 'Hoja de Ruta' y sus 14 reservas",
25 de mayo de 2003, en Nación Árabe, núm.
49, año XVII, verano, 2003. Sobre la "Hoja de Ruta",
véase en CSCAweb: Documento: "Hoja de ruta
para una solución permanente al conflicto palestino-israelí
basada en dos Estados" y Declaraciones del Frente Popular
para la Liberación de Palestina sobre la 'Hoja de ruta'
y el alto el fuego palestino: "No a una tregua que deja
las manos libres a Sharon"
8. Veáse en CSCAweb: Asociación
Medact: Informe "'Daños colaterales': los costes
de la guerra sobre la salud y el medio ambiente en Iraq, 2003" | Diario
de la resistencia iraquí - Diciembre de 2003 | Entrevista
a Abdel Yabar al-Kubaysi: Hacia la proclamación del Frente
de Resistencia
9. The Middle East to 2020. NIC 2020 Project. Véase su
contenido completo en inglés en http://www.cia.gov
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