Discurso íntegro de
George W. Bush
sobre Oriente Medio
Bush apoya la exigencia de
Israel de eliminación del liderazgo palestino y aplastamiento
de la resistencia como condición para reanudar la negociación
y dar luz verde a un Estado palestino tutelado
eMediaMillWorks Inc.- The
Washington Post
25 de junio de 2002. Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
El discurso pronunciado
por el presidente George W. Bush sobre Oriente Medio el martes
25 de junio constituye la más clara formulación
de la estrategia de "guerra global contra el terrorismo"
aplicada a la región. El presidente estadounidense Bush
se alinea además definitiva y categóricamente con
la exigencia del gobierno israelí de que la continuación
del proceso de negociación con los palestinos y la creación
de un Estado palestino han de supeditarse al cambio de liderazgo
palestino, es decir, a la sustitución política
de Yaser Arafat: "Cuando el pueblo palestino tenga nuevos
líderes, nuevas instituciones, y nuevos acuerdos de seguridad
con sus vecinos, EEUU apoyará la creación de un
Estado palestino cuyas fronteras y ciertos aspectos de su soberanía
serán provisionales, hasta que la cuestión se resuelva
dentro del contexto de un acuerdo final para todo Oriente Medio.",
ha indicado Bush.
En este proceso, asumiendo también con ello la lógica
del gobierno Sharon, el presidente Bush defiende la preeminencia
de la lucha contra "el terrorismo": "EEUU no apoyará
el establecimiento de un Estado palestino hasta que sus líderes
entablen una lucha decidida contra el terrorismo y desmantelen
su infraestructura", acusando directamente a la actual Autoridad
Palestina de "haber tratado con terroristas."
Reiterando la lógica preeminente de "guerra global
contra el terrorismo" lanzada por EEUU tras el 11-S y la
criminalización de la resistencia palestina, el presidente
Bush exige a los dirigentes árabes un claro alineamiento
a favor de las tesis de Israel y EEUU, incluyendo la confrontación
contra Iraq: "En el pasado, he dicho que, en la lucha contra
el terrorismo, las naciones están con nosotros o contra
nosotros. Para estar del lado de la paz, las naciones deben actuar.
Todos y cada de los líderes comprometidos con la paz deben
poner fin a la incitación a la violencia en los medios
de comunicación oficiales y denunciar públicamente
los atentados suicidas. Todas y cada una de las naciones comprometidas
con la paz deben detener el flujo de dinero, equipos y reclutas
hacia los grupos terroristas que quieren la destrucción
de Israel, incluyendo a Hamas, el Yihad Islámico o Hezbollah.
Todas y cada una de las naciones comprometidas con la paz deben
detener los envíos de armamento iraní a estos grupos
y oponerse a los regímenes que promueven el terrorismo,
como Iraq". En concreto, el presidente Bush advierte a Siria
que "[...] debe elegir el bando correcto en la guerra contra
el terrorismo."
No casualmente el discurso se produce en plena ofensiva del ejército
israelí contra las Áreas Autónomas palestinas,
con la reocupación, de nuevo, de todas sus ciudades. [CSCAweb]
Discurso íntegro
de George W. Bush sobre Oriente Medio
"Durante demasiado tiempo, los habitantes de Oriente
Medio han vivido entre la muerte y el temor. El odio que albergan
unos pocos mantiene rehén las esperanzas de la mayoría.
Las fuerzas del extremismo y el terrorismo están intentando
matar el progreso y la paz asesinando a inocentes. Toda esta
situación proyecta su sombra sobre toda la región.
Por el bien de la Humanidad, las cosas deben cambiar en Oriente
Medio.
Es insostenible que los ciudadanos israelíes sigan
viviendo en un estado de terror. Es insostenible que los palestinos
sigan viviendo en la miseria y bajo la ocupación. La situación
actual no ofrece perspectivas de que la vida vaya a mejorar.
Los ciudadanos israelíes seguirán siendo víctimas
de los terroristas e Israel seguirá ejerciendo la autodefensa,
y la situación del pueblo palestino se hará cada
vez más y más miserable.
Mi visión es la de dos Estados que vivan el uno junto
al otro en paz y seguridad. Sencillamente, no existirá
ningún modo de alcanzar la paz hasta que todas las partes
implicadas combatan el terrorismo.
En un momento tan crítico como el actual, si las partes
implicadas rompieran con el pasado e iniciaran un nuevo camino,
podríamos vencer la oscuridad con la luz de la esperanza.
La paz requiere la presencia de un liderazgo palestino nuevo
y diferente para que pueda nacer un Estado palestino.
Hago un llamamiento al pueblo palestino para que elija un
nuevo liderazgo, líderes que no contemporicen con el terrorismo.
Les invito a que construyan una auténtica democracia basada
en la tolerancia y la libertad.
Si el pueblo palestino persigue activamente estos objetivos,
EEUU y el mundo entero apoyarán de manera activa sus esfuerzos.
Si el pueblo palestino cumple con estos objetivos, será
capaz de llegar a un acuerdo con Israel, Egipto y Jordania sobre
cuestiones de seguridad y otros acuerdos referentes a la independencia.
Cuando el pueblo palestino tenga nuevos líderes, nuevas
instituciones, y nuevos acuerdos de seguridad con sus vecinos,
EEUU apoyará la creación de un Estado palestino
cuyas fronteras y ciertos aspectos de su soberanía serán
provisionales, hasta que la cuestión se resuelva dentro
del contexto de un acuerdo final para todo Oriente Medio.
Todos tenemos responsabilidades en el trabajo que queda por
hacer. El pueblo palestino tiene talento y está capacitado,
y confío en que podrá lograr que su nación
nazca.
Mediante el terrorismo nunca se creará un Estado palestino.
Sólo se hará mediante la reforma. Una reforma debe
consistir en algo más que en un cambio cosmético
o en un intento velado de preservar el status quo. Una reforma
auténtica precisa de nuevas instituciones políticas
y económicas basadas en la democracia, la economía
de mercado, y la acción contra el terrorismo.
Hoy, el Consejo Legislativo palestino no tiene autoridad,
y el poder se concentra en manos de unos pocos. Un Estado palestina
únicamente podrá servir a sus ciudadanos cuando
exista una constitución que separe los poderes gubernamentales.
El Parlamento palestino debería estar dotado de la
autoridad plena correspondiente a un cuerpo legislativo. Funcionarios
y ministros del gobierno necesitan estar dotados de la autoridad
y la independencia necesarias para gobernar de manera efectiva.
EEUU, junto con la Unión Europea (UE) y los Estados
árabes, trabajará codo con codo con los líderes
palestinos para crear un nuevo marco constitucional y una democracia
que funcione para el pueblo palestino. EEUU, junto con otros
miembros de la comunidad internacional, ayudará a los
palestinos en la organización y las tareas de control
de elecciones locales multipartidistas y libres que se celebrarán
a finales de año, después de lo cual se celebrarán
elecciones a nivel nacional.
Hoy, el pueblo palestino vive estancado económicamente.
Un estancamiento que se ve empeorado gracias a la corrupción
oficial. Un Estado palestino necesitará de una economía
vibrante, donde las iniciativas honestas reciban el apoyo de
un gobierno honesto.
EEUU, la comunidad internacional de donantes y el Banco Mundial
están preparados para trabajar con los palestinos en un
gran proyecto de reforma y desarrollo. EEUU, la UE, el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional están dispuestos
a vigilar el proceso de reformas de las finanzas palestinas,
animando a la transparencia y a que haya una auditoria independiente.
EEUU, junto con nuestros socios en el mundo desarrollado, incrementará
su ayuda humanitaria para ayudar a mitigar el sufrimiento palestino.
Hoy, el pueblo palestino carece de tribunales efectivos y
de los medios para defender y reivindicar sus derechos. Un Estado
palestino precisará de un sistema de justicia fiable que
castigue a los que atacan a los inocentes. EEUU y los miembros
de la comunidad internacional están dispuestos a trabajar
codo con codo con los líderes palestinos para establecer,
financiar y vigilar la marcha de un ente judicial verdaderamente
independiente.
Hoy, las autoridades palestinos no se oponen al terrorismo,
sino que lo animan.
Esto es inaceptable. EEUU no apoyará el establecimiento
de un Estado palestino hasta que sus líderes entablen
una lucha decidida contra el terrorismo y desmantelen su infraestructura.
Ello precisará de un esfuerzo de supervisión
externa que reconstruya y reforme los servicios de seguridad
palestinos. Este sistema de seguridad deberá contar con
unas líneas de autoridad y responsabilidad bien delimitadas,
así como con una cadena de mando unificada.
EEUU llevará adelante esta reforma junto con los principales
Estados de la región.
El mundo está dispuesto a ayudar, pero en última
instancia todas estas medidas dependen del pueblo palestino y
de sus líderes. Si toman parte en el proceso de reformas
con energía, tendrán pronta recompensa. Si los
palestinos aceptan la democracia, se enfrenta a la corrupción,
y rechazan con firmeza el terrorismo, pueden contar con el apoyo
de EEUU a la hora de crear un Estado palestino provisional.
Con una entrega total, este estado podría avanzar rápidamente
al tiempo que llega a acuerdos con Israel, Egipto y Jordania
en materias tales como la seguridad. Las fronteras finales, la
capitalidad y otros aspectos relativos a la soberanía
de dicho estado serán cuestiones a negociar entre las
partes en un acuerdo final.
Los Estados árabes han ofrecido su ayuda en el proceso,
una ayuda que es necesaria.
En el pasado, he dicho que, en la lucha contra el terrorismo,
las naciones están con nosotros o contra nosotros. Para
estar del lado de la paz, las naciones deben actuar. Todos y
cada de los líderes comprometidos con la paz deben poner
fin a la incitación a la violencia en los medios de comunicación
oficiales y denunciar públicamente los atentados suicidas.
Todas y cada una de las naciones comprometidas con la paz deben
detener el flujo de dinero, equipos y reclutas hacia los grupos
terroristas que quieren la destrucción de Israel, incluyendo
a Hamas, el Yihad Islámico o Hezbollah. Todas y cada una
de las naciones comprometidas con la paz deben detener los envíos
de armamento iraní a estos grupos y oponerse a los regímenes
que promueven el terrorismo, como Iraq.
Siria debe elegir el bando correcto en la guerra contra el
terrorismo, cerrando los campamentos de entrenamiento de terroristas
y expulsando de su suelo a organizaciones terroristas.
Los líderes que deseen ser incluidos en el proceso
de paz deben demostrar con sus acciones un apoyo absoluto hacia
la paz.
Mientras avanzamos hacia una solución pacífica,
los Estados árabes tendrán que construir lazos
diplomáticos y comerciales más fuertes con Israel
tendentes hacia la plena normalización de las relaciones
entre Israel y el mundo árabe.
Israel se juega mucho con el éxito que supondría
una Palestina democrática. La ocupación permanente
es una amenaza contra la identidad y la democracia israelíes.
Un Estado palestino estable y en paz es necesario para que Israel
tenga la seguridad que ansía.
Reto a Israel a que adopte medidas concretas para apoyar la
creación de un Estado palestino viable y creíble.
A medida que avanzamos hacia una mayor seguridad, las fuerzas
israelíes deben retirarse a las posiciones que mantenían
antes del 20 de septiembre del 2000. Según las recomendaciones
del [informe de la ] comisión Mitchell, la actividad de
los asentamientos israelíes en los territorios ocupados
debe detenerse.
Debe permitirse que se desarrolle la economía palestina.
A medida que la violencia amaina, debería reinstaurarse
la libertad de movimientos, permitiendo a los palestinos inocentes
recuperar un ritmo de vida y de trabajo normales. Los legisladores
y funcionarios palestinos, trabajadores de organizaciones humanitarias
y organizaciones internacionales, deben tener la capacidad de
trabajar en la construcción de un futuro mejor. Israel
debe liberar los fondos palestinos congelados y ponerlos en manos
honestas y responsables.
Le he pedido al secretario de Estado Powell que trabaje intensamente
con los líderes de Oriente Medio y de todo el mundo para
llevar a cabo esta visión del Estado palestinos, concentrándose
en un plan de gran alcance que apoye las reformas palestinas
y el proceso de construcción institucional.
En última instancia, israelíes y palestinos
habrán de tratar las cuestiones esenciales que les dividen,
si de lo que se trata es de alcanzar una paz auténtica,
para resolver todas sus reivindicaciones y poner fin al conflicto
que les enfrenta.
Esto significa que la ocupación israelí que
comenzó en 1967 debe llegar a su fin mediante un proceso
de negociación entre las partes sobre la bases de las
resoluciones 242 y 338 de NNUU, y con una retirada israelí
dentro de unas fronteras seguras y reconocidas.
Debemos resolver también las cuestiones relativas a
Jerusalén, la situación y el futuro de los refugiados
palestinos, y un acuerdo de paz definitivo entre Israel y Líbano
e Israel y Siria que apoye la paz y combata el terrorismo.
Todos los que estamos familiarizados con la historia de Oriente
Medios nos damos cuenta de los numerosos obstáculos que
existen en el proceso. Asesinos determinados y bien entrenados
quieren detenerlo, como ya hemos visto. Ahora bien: los tratados
de paz firmados con Israel por Egipto y Jordania nos recuerdan
que, con un liderazgo enérgico y responsable, se puede
progresar rápidamente.
A medida que surjan nuevas instituciones y nuevos líderes
palestinos que demuestren estar actuando eficazmente en materia
de seguridad y de reformas, espero que Israel responda y trabaje
a favor de un acuerdo final.
Si todos nos esforzamos, será posible alcanzar un acuerdo
en un plazo no superior a tres años. Mi país y
yo ayudaremos para que se consiga este objetivo.
Puedo entender la profunda furia y angustia del pueblo israelí.
Durante demasiado tiempo habéis vivido aterrorizados,
en funerales, evitando los mercados y el transporte público,
y os habéis visto obligados a poner policías en
vuestras guarderías. La Autoridad Palestina ha rechazada
la mano que le tendisteis y ha tratado con terroristas. Tenéis
derecho a vivir una vida normal. Tenéis derecho a vivir
con seguridad. Creo profundamente en la necesidad que tengáis
un socio palestino reformado y responsable para alcanzar esa
seguridad.
Puedo entender la profunda furia y desesperación del
pueblo palestino. Durante décadas, habéis sido
tratados como peones en el conflicto de Oriente Medios. Vuestros
intereses han sido rehenes de un acuerdo de paz que nunca parece
llegar, mientras vuestras vidas empeoran año tras año.
Merecéis una democracia y vivir bajo el imperio de
la ley. Merecéis una sociedad abierta y una economía
vibrante. Merecéis que vuestros hijos vivan con esperanza.
Puede que el fin de la ocupación y un Estado palestino
democrático parezcan algo lejano, pero América
y sus socios en todo el mundo estarán dispuestos a ayudar,
a ayudaros a hacerlo posible tan pronto como se pueda.
Si la libertad puede florecer en el rocoso suelo de Gaza y
Cisjordania, inspirará a millones de hombres y mujeres
en todo el mundo que están igualmente cansados de la pobreza
y la opresión y que tienen el mismo derecho a disfrutar
de las ventajas de un gobierno democrático.
Tengo esperanza en los pueblos de los países musulmanes.
Vuestro compromiso con la moralidad, la enseñanza y la
tolerancia han producido grandes logros históricos, valores
que aún perduran en el mundo islámico de hoy. Tenéis
una cultura rica y compartís las aspiraciones de hombres
y mujeres de todas las culturas. La prosperidad, la libertad
y la dignidad no son simplemente esperanzas americanos u occidentales,
sino valores universales. Aún dentro del contexto de violencia
y confusión que se vive en Oriente Medio, América
cree que estas esperanzas pueden transformar muchas vidas, y
que pueden transformar a las naciones.
Este momento es tanto una oportunidad como una prueba para
todas las partes en Oriente Medio: es una oportunidad para establecer
las bases de una paz futura. Una prueba que nos demuestre quién
cree verdaderamente en la paz, y quién no.
La elección es muy sencilla. La Biblia dice: "Ante
vosotros he puesto la vida y la muerte; así pues, elegid
la vida". Ha llegado la hora de que todas las partes en
conflicto elijan la paz, la esperanza, y la vida.
Muchas gracias."
|