Jornadas
de movilizaciones promovidas por la coalición ANSWER*
Sábado,
5 de junio: Marcha
sobre el Pentágono
Miércoles, 30 de junio: Día Nacional de Manifestaciones
Fin a la
ocupación de Iraq y Palestina
No a la farsa de la transferencia de 'soberanía' en Iraq
|
InternationalANSWER
Los Tribunales internacionales
sobre Iraq y el movimiento popular contra la ocupación
John Catalinotto**
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca) 5 de mayo de 2004
John Catalinotto, 'International Action Center' (Nueva York),
29 abril 2004
Traducción de Paloma Valverde para CSCAweb
"No
hay razón para dar por sentado que los poderes imperialistas,
incluidos Francia y Alemania, actuarán en interés
de la paz mundial, ni en interés de los pueblos oprimidos
del mundo. Será cuestión del movimiento contra
la guerra de cada país mantener la presión sobre
sus gobiernos para retirar las tropas de Iraq, de Afganistán
y de los Balcanes. Construyamos juntos un potente movimiento
de Tribunales y utilicémoslo para movilizar de forma continuada
a las masas contra la ocupación"
Hace ahora un año, el
1 de mayo de 2003, el presidente de EEUU, George Bush, realizaba
su infame aterrizaje en el portaaviones estadounidense Lincoln,
en vuelo secreto, y mandó desde el asiento del copiloto
sus felicitaciones a los marines y aviadores con la consigna:
"Misión Cumplida". En aquel momento, Bush, Cheney,
Wolfowitz, Rumsfeld y el resto de la Administración Bush,
creían que [la operación] "Conmoción
y pavor" [contra Iraq] había funcionado y ya estaban
buscando el siguiente objetivo [1].
Todos los medios de comunicación estadounidenses e incluso
casi todos los miembros de la clase política de ambos
partidos y todos los magnates de la banca y de la industria habían
celebrado el asalto de Iraq. Creían que la política
de la Administración Bush de aplicación unilateral
de todo el peso del poder militar estadounidense había
logrado asegurar los vitales recursos petrolíferos de
Oriente Medio.
¡Cómo pueden cambiar
las cosas! Ahora los medios de prensa más reputados de
EEUU (The New York Times, The Washington Post,
Los Angeles Times) están llenos de críticas
contra la Administración Bush. La mayoría de la
gente en EEUU ya no cree las mentiras sobre las armas de destrucción
masiva ni tampoco que Sadam Hussein estuviera detrás del
11-S. Dos antiguos miembros de la Administración Bush,
el ex secretario del Tesoro, Paul O'Neill, y el ex jefe del Departamento
de Seguridad Nacional, Richard Clarke, han escrito libros exponiendo
la fijación de la Administración [estadounidense]
en atacar Iraq antes y justo después del 11-S, y Bob Woodward
[2] del famoso Watergate escribió otro libro
[3] exponiendo cómo se habían preparado
los planes de guerra dentro de la Administración Bush.
Según la revista CNN/Time
en su edición de 9 de abril [de 2004] sólo el 44%
de la población [estadounidense] apoyaba la política
de Bush contra Iraq; la encuesta de la revista Newsweek
del 8 y 9 de abril mostraba que el demócrata John Kerry
tenía un apoyo del 50% frente al 43% de Bush. Esto fue
antes del anuncio del 14 de abril de que 20 mil soldados estadounidenses
tendrían que permanecer en Iraq más tiempo.
Este cambio se ha producido
porque en este corto espacio de tiempo el pueblo iraquí,
en condiciones extremas, ha sido capaz de construir una poderosa
resistencia contra la ocupación. Primero llamando la atención
a principios del verano de 2003 y, desde entonces, creciendo
cada vez con más fuerza, esta resistencia se ha convertido
en abril de 2004 en un amplio movimiento popular de combatientes
armados apoyados por millones de iraquíes.
La gente que una vez votó
por el presidente de EEUU ahora le llama mentiroso. Expertos
que una vez pidieron a los neoconservadores que pusieran
orden en la Casa Blanca, ahora se mofan de ellos tachándoles
de locos ineptos. No es únicamente el presidente polaco
quien cree que Bush miente acerca de las armas de destrucción
masiva en un intento por justificar la guerra. Es una buena parte
de la población de EEUU. También ellos creen que
Bush manipuló el temor causado por el 11-S para emprender
la guerra.
Fue a mediados de marzo cuando
Gabriel Kolko escribió su destacado trabajo que establece
los temas de esta conferencia. Desde entonces, la maquinaria
militar estadounidense ha demostrado hasta el límite su
fracaso en la ocupación como medio para ganar una base
de apoyo dentro de la población iraquí. El estallido
en Faluya y en las ciudades del sur así como el anuncio
de la retirada de las tropas españolas, ha coincidido
sorprendentemente con nuestros esfuerzos por organizar el Tribunal
Internacional sobre Iraq y el esfuerzo vital para integrar al
Tribunal Russell [4] a todos los movimientos contra la
guerra y utilizarlos para hacer que más y más gente
salga a las calles de EEUU y de las ciudades del mundo y que
más soldados estadounidenses objeten hasta que todo esto
se convierta en un factor material para terminar con la ocupación.
Impacto
del Tribunal sobre Iraq
La idea de un Tribunal de Crímenes
de Guerra surgió hace un año y se materializó
en Estambul el pasado otoño [5]. Se habían
celebrado sesiones preparativas y sesiones en regla al menos
en México, Japón, Dinamarca y una sesión
de tres días en Bruselas. Se celebrará una próxima
sesión el 8 de mayo en Nueva York y otra el 19 de junio
en Alemania.
En 1991, tras la guerra de
EEUU contra Iraq, y en 1999, tras la guerra de EEUU y la OTAN
contra Yugoslavia, el International Action Center (IAC)
asumió el protagonismo en la celebración de Tribunales
populares contra crímenes de guerra. El objetivo fundamental
era preservar la verdad sobre las causas de estas tres guerras.
Los vencedores, los opresores, en ambas zonas habían monopolizado
por completo la escritura de la historia. Para el IAC el principal
objetivo del Tribunal era dejar que las víctimas contaran
su historia.
El monolítico apoyo
de la clase alta a las políticas de Bush-Cheney-Rumsfeld-Wolfowitz
que había existido antes y durante la invasión
de Iraq se ha vuelto hacia la búsqueda frenética
de una política alternativa o de un líder político
alternativo. Abiertas críticas contra las políticas
de Bush en la prensa han hecho, por el contrario, más
fácil que la opinión pública se movilizara
contra la ocupación. Además, la exigencia de mayores
sacrificios por parte de los jóvenes en el ejército
ha empezado a generar un clima de mayor oposición a la
guerra.
El trabajo solidario del movimiento
contra la guerra en forma de Tribunales puede ayudar a encauzar
esta oposición. En distintos países los comités
organizadores de las sesiones de los Tribunales pueden desarrollar
distintos enfoques tácticos con mayor o menor rigor legal.
Esas distintas tácticas tienen una importancia relativa
si se comparan con la tarea global de movilizar a todos aquellos
que están en contra de la ocupación. El movimiento
puede transmitir a las tropas estadounidenses que tienen derecho
a negarse a prestar servicios en Iraq porque el mundo ha considerado
que los dirigentes estadounidenses son criminales de guerra,
y las tropas tienen derecho a desobedecer órdenes de criminales
de guerra. En realidad, tienen la obligación de desobedecer
esas órdenes. Algunos ya lo han hecho y cada vez más
[soldados] están considerando esta opción.
Si el gobierno de EEUU reestablece
la llamada a filas, lo que parece cada vez más probable,
el mismo mensaje se puede enviar a los millones de jóvenes
que de repente se van a ver arrastrados dentro del mundo de la
política: "Tienes derecho, incluso es tu obligación
negarte a servir a esos criminales de guerra".
El Tribunal puede obtener ventaja
de su autoridad para sacar a la luz además otros crímenes
cometidos por Washington tales como la invasión y ocupación
de Afganistán (como ha hecho el Tribunal de Japón),
el derrocamiento del gobierno del presidente electo de Haití,
Jean-Bertrand Aristide, o el apoyo a la brutal ocupación
israelí de Palestina.
La coalición ANSWER
[Actúa ahora para parar la guerra y el racismo, en sus
siglas en inglés] ha decidido promover la realización
de un Tribunal Internacional sobre Iraq haciendo un llamamiento
a una sesión en Nueva York el próximo 26 de agosto,
aprovechando que los medios de comunicación internacionales
se reúnen allí la víspera con motivo de
la Convención nacional del Partido Republicano. Esta sesión
permitirá a los Tribunales de todo el mundo presentar
sus sesiones iniciales más importantes y sus conclusiones.
Dada la proximidad con la Convención es probable que se
consiga publicidad y se conecte el trabajo realizado en todo
el mundo con las luchas que se esperan en la Convención
del Partido Republicano. Esperamos que la Fundación Bertrand
Russell también participe en este encuentro.
El movimiento contra la guerra
en EEUU -y el movimiento contra la guerra en general- puede utilizar
los resultados de estas sesiones [del Tribunal} para mostrar
a los ciudadanos que los pueblos del mundo consideran al gobierno
de EEUU y a sus aliados culpables de Crímenes de Guerra
para posteriormente movilizarlos para luchar contra esos criminales.
Las elecciones
en EEUU, los poderes europeos
A lo largo del invierno y a
comienzos de la primavera, dentro del movimiento progresista
en EEUU se ha desarrollado una tendencia que podríamos
definir como "cualquiera menos Bush". El argumento
es más o menos que la camarilla de Bush es belicista,
ultra reaccionaria en política interior, represiva, machista
y racista, lo que es una evaluación correcta y "no
importa lo malo que puedan ser los candidatos demócratas,
tenemos que apoyarles, contribuir económicamente y apoyarles
contra Bush". Aceptar esta estrategia puede unir al movimiento
contra la guerra y a los movimientos progresistas en una política
pro-guerra que es peligrosa incluso si está dirigida por
el partido Demócrata.
Artículos escritos por algunas de las personas que más
han contribuido a esta conferencia, como Gabriel Kolko y Joseph
Gerson, han demostrado que ellos también estarían
de acuerdo en que el candidato del partido Demócrata,
John Kerry, no ofrece una alternativa que deba apoyarse contra
el programa de la camarilla de Bush en Iraq. El profesor Kolko
ha señalado que un dirigente como Kerry podría
ser incluso más eficaz en llevar a cabo el liderazgo
de EEUU en una ocupación multinacional [de Iraq]. La política
exterior de Kerry queda clara en lo que él denomina "intervencionismo
progresivo" en su libro "Una llamada al servicio".
Para resumir concisamente,
Kerry es como Bush. Está preparado para utilizar el poder
militar de EEUU en todo el mundo a fin de expandir los intereses
imperialistas de EEUU pero primero deber haber una apariencia
de protección de los "derechos humanos" y, segundo,
debe hacerse en alianza con otros poderes imperialistas en lugar
de hacerlo unilateralmente como le gusta hacer a la camarilla
de Bush. Ahora que EEUU ya está en Iraq, [Kerry] quiere
internacionalizar la ocupación incluyendo a los aliados
europeos y ha solicitado el envío de más tropas;
además ha apoyado a Israel en el asesinato del dirigente
de Hamas, ar-Rantisi.
Los Tribunales llevarán
a juicio a la Administración Bush y la hallarán
culpable. Pero además deben dejar claras qué fuerzas
dentro del imperialismo estadounidense llevan al camino de la
guerra y explicar que aquellos que dentro del partido Demócrata
votaron a favor del asalto de Iraq, aquellos que lideraron la
guerra contra Yugoslavia en 1999 -bajo el pretexto de defender
los "derechos humanos"- y que como Kerry están
proponiendo enviar más tropas a Iraq, son también
cómplices en crímenes de guerra.
Además mientras es obvio que el mayor peligro proviene
de Washington y Londres, supone una contribución a la
lucha que el Tribunal, en la sesión celebrada en Bruselas
los días 14 al 17 de abril, declarara que: "Cualquier
implicación de la Unión Europea o de la OTAN para
apoyar a los poderes ocupantes debe ser rechazada" [6].
Esto deja claro que no hay razón para dar por sentado
que los poderes imperialistas, incluidos Francia y Alemania,
actuarán en interés de la paz mundial, ni en interés
de los pueblos oprimidos del mundo. Será cuestión
del movimiento contra la guerra de cada país mantener
la presión sobre sus gobiernos para retirar las tropas
de Iraq, de Afganistán y de los Balcanes.
Teniendo presente este desarrollo
político, construyamos juntos un potente movimiento de
Tribunales y utilicémoslo para movilizar de forma continuada
a las masas contra la ocupación.

Notas de
CSCAweb:
1. Ese día
el presidente Bush dio por concluida formalmente la guerra en
Iraq.
2. Periodista y director adjunto de The Washington Post.
3. Bush at War, Editado en España con el título
"Bush en Guerra", Ediciones Península, S.A,
Barcelona, 2003.
4. Véase en CSCAweb: Celebrado en Bruselas una nueva
sesión de la iniciativa Tribunal Internacional sobre Iraq
- Declaración Final del Tribunal de Bruselas sobre Iraq y enlaces relacionados.
5. Véase en CSCAweb: Encuentro de Estambul:
hacia la creación de un Tribunal Internacional de Justicia
contra la Guerra y la Ocupación en Iraq - Istambul Mission
Statement for the creation of an International Tribunal of Justice
on the War and Ocupation on Iraq
6. Traducido en CSCAweb (ver nota 4).
|