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Paremos la guerra contra Iraq


Interview in Baghdad with Abd al-Jabbar al-Kubaysi, a leading member of the patriotic Iraqi opposition

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Paremos la guerra contra Iraq


Entrevista con Abd al-Jabbar al-Kubaysi

La oposición patriótica iraquí lista para regresar y defender el país de la agresión de EEUU

2 de enero de 2002, Free Arab Voice, 19 de noviembre de 2002)
Traducción: Loles Oliván (CSCAweb: www.nodo50.org/csca)

"Los responsables políticos han elogiado nuestro esfuerzo al venir. Hemos elevado la necesidad de respeto mutuo y la extensión de una atmósfera de reconciliación. Hemos enfatizado la importancia de trabajar para aglutinar las fuerzas y hacer firme de nuevo la unidad nacional, señalando que esas son las herramientas básicas para la resistencia. Es posible que no seamos capaces de ganar militarmente, pero podemos resistir y la resistencia es lo que puede elevar el coste de la agresión al extremo de que fuerce al enemigo a retirarse. Manifestamos nuestra esperanza en que la dirección iraquí será flexible en la cuestión del armamento y las inspecciones porque el hecho de que la guerra pudiera no tener lugar sería por si mismo una victoria para Iraq. (...) La humanidad descubrirá un día que está en deuda con el pueblo iraquí por haber hecho frente al salvajismo de EEUU. Sabemos que [EEUU] no quiere la democracia. La democracia no sale de los misiles ni de los cañones".

Ante la inminente invasión de Iraq por parte de EEUU -y la amenaza del proyecto de división política, territorial y poblacional del país que se prevé tras la ocupación militar estadounidense- el gobierno de Iraq ha establecido desde hace varios meses una serie de medidas políticas tendentes a favorecer la reconciliación nacional y que permitan aglutinar esfuerzos para la resistencia colectiva iraquí desde el interior del país. Si bien el papel de un amplio sector de la oposición política en el exilio ha servido desde hace años, y sigue sirviendo en la actualidad, a los intereses de EEUU ­a través de su dependencia financiera y táctica de la CIA y del Pentágono- y de ciertos estados de la región como Kuwait, Irán y Arabia Saudí [1], el bloque de nacionalistas iraquíes de distintas corrientes agrupados en la Alianza Nacional Iraquí (ANI) marca diferencias en relación con el resto de grupos opositores del exilio. Sin renunciar a sus divergencias políticas con el gobierno de Iraq, la ANI ha decidido hacer de la resistencia contra la agresión de EEUU causa prioritaria de su labor política y de su compromiso nacional en un momento de máxima emergencia nacional en el que la amenaza de la desintegración, la recolonización extranjera y el sometimiento a los dictados del imperio de EEUU penden sobre el futuro del país y su territorio, población y recursos. Fiel a las consignas del nacionalismo árabe, buena parte de este bloque opositor reclama para el mundo árabe el renacimiento del panarabismo desde los principios del pluralismo político, la soberanía nacional y la independencia; principios que ­reclaman- deben activarse en todos los países árabes defendiendo colectivamente Iraq de la agresión militar extranjera.

En su edición del 23 de octubre, el diario jordano Al Arab al Yawm publicaba una información acerca del llamamiento hecho por el gobierno de Iraq a ciertas figuras de la oposición iraquí en el exterior del país con el objeto de formar una coalición nacional que reconstruya las fuerzas nacionalistas iraquíes para hacer frente a la agresión de EEUU contra Iraq y para conducir la reapertura política y el pluralismo en el interior del país. El diario jordano daba cuanta de que las figuras contactadas por el gobierno iraquí son, entre otras, el ex dirigente de la rama siria del Partido Baath, Abd-al-Jabbar al-Kubaysi (cuya entrevista presentamos aquí); Baqir Ibrahim, ex miembro del buró político del Partido Comunista de Iraq (PCI); Salah Umar al-Ali, ex miembro del Comando Regional del Partido Baath y presidente del Grupo del Acuerdo Democrático, y Awni al-Qalamji, figura histórica iraquí de orientación naserista.

Semanas más tarde, el 26 de noviembre se celebró un encuentro de representantes oficiales iraquíes y del Partido Baath con miembros de la ANI -creada en 1991 e integrada en el Centro Cultural Bayt al Hikmat (Casa de la Sabiduría) de Bagdad- [2] en el que los delegados de la oposición al régimen de Iraq señalaron "la importancia de movilizar recursos y energías para establecer un amplio frente nacionalista con el objetivo de hacer frente a las amenazas y complots contra Iraq que tienen como meta obstruir el proyecto panarabista iraquí". En su intervención en el encuentro, el viceprimer ministro iraquí Tareq Aziz afirmó la necesidad del pluralismo político "dentro del marco nacionalista y panárabe" y criticó a aquellos grupos de la oposición en el extranjero que han rechazado mantener relaciones con el gobierno de Iraq frente a los que "trabajan por los intereses de Iraq, con quienes compartimos un lenguaje común y con quienes hemos tendido puentes pues representan sinceramente el noble estandarte de su patriotismo basado en la justicia".

Tras el encuentro, Al-Kubaysi, declaró que la visita de su grupo a Iraq "ha confirmado nuestras expectativas de que la dirección política iraquí está interesada en las cuestiones políticas de democratización y está de acuerdo en discutir una legislación para el pluralismo político y de partidos" y afirmó que "bajo las actuales circunstancias, la resistencia contra EEUU es prioritaria. El gobierno no se ha mostrado molesto por el criticismo y está de acuerdo en llevar a cabo todas las propuestas que puedan ser útiles para servir al interés supremo de la patria y al proyecto de su renacimiento"[3]. [CSCAweb]

P.- ¿Podría presentarse a si mismo y decirnos cómo se convirtió en opositor?

R.- Mi nombre es Abd al-Jabbar al-Kubaysi. Soy licenciado en ingeniería civil por la Universidad Americana de Beirut en 1967. Recuerdo que el último examen que hice aquel año fue el 5 de junio, el día de la gran derrota. Me había unido al Partido Socialista Árabe Baath (PSAB) en 1958 a la edad de 15 años. Fui arrestado en 1959 en la época de Abdel Karim Qasim [4], y de nuevo en 1960, debido a mi activismo estudiantil. En 1961 fui a Beirut y regresé a Iraq tras licenciarme en la Universidad.

Cuando volví, fui llamado para hacer el servicio militar. Entré en la escuela de oficiales de la reserva y me gradué entre los primeros del curso. Ello me daba derecho a elegir el lugar en el que serviría mi periodo militar. Elegí la base de Al Walid, cerca de la frontera con Jordania. El movimiento de resistencia palestina estaba iniciándose allí. Solía pasar mis permisos en Jordania, diez días cada cuatro semanas. Llevaba todas las armas que podía sacar, porque la naturaleza de mi trabajo como ingeniero de pistas de aterrizaje y de refugios antiaéreos requería que viajara con frecuencia a Jordania como parte de mi trabajo, y conducía un vehículo militar que no estaba sujeto a inspecciones en la aduana.

Tras el 17 de Julio de 1968, cuando Ahmad Hasan al-Bakr [5] llegó al poder en Iraq, fui arrestado durante nueve meses y medio. Luego fue liberado y nuevamente detenido un mes más tarde por un periodo de un año y siete meses. Fui liberado en junio de 1971.

P.- ¿Por qué fue detenido por sus camaradas baathistas que acababan de llegar al poder?, ¿se debió a alguna acusación específica o a que Ud. pertenecía a otra rama del Partido Baath?

R.- Si, no hubo acusación específica. Quizá el primer arresto fue solo una medida de precaución porque habían llegado recientemente al poder. Pero el segundo periodo de encarcelamiento se produjo cuando alguien confesó que yo pertenecía a la rama militar de nuestra facción del Partido Baath. Fue un arresto sin juicio, por cierto. Pero cuando fui puesto en libertad volví a trabajar en la compañía de petróleo en la que había trabajado antes, que era una compañía de propiedad gubernamental, por cierto. Entonces me quedé en Iraq trabajando en la organización secreta de otra rama del Partido Baath hasta agosto de 1976.

P.- ¿Qué pasó en agosto de 1976?

R.- El representante encargado del trabajo secreto del partido en Iraq, Ahmed al Azzawi, fue asesinado en Damasco (Siria). Había sido miembro de la dirección panárabe del partido en Siria. Yo fui llamado a ocupar su puesto.

P.- ¿Así que mostró sus cartas?

R.- Me fui a Damasco con la intención de no volver. Había estado trabajando en la clandestinidad. Dejé el país y me dirigí a El Cairo y desde allí fui a Damasco para convertirme en responsable de la organización secreta en Iraq.

P.- ¿Y no regresó a Iraq hasta...?

R.- Hasta el 11 de noviembre de 2002, cuando volvía a Bagdad.

P.- ¿Qué hizo en Siria?

R.- Era miembro de la dirección pana árabe del Partido Baath, encargado de la oficina de relaciones con todos los grupos de la oposición iraquí, tanto árabes como kurdos. En 1980 se formó en Damasco el Frente Patriótico Democrático Nacional (FPDN) uniendo a todos los grupos que constituían los partidos de oposición iraquí. No tenían dirección pero había una secretaría general y yo fui uno de sus miembros junto al dirigente kurdo Jalal al Talibani, Asís Mamad, del Partido Comunista Iraquí (PCI), Awni al Qalamji, y otros. Los miembros de la secretaría de los partidos no tenían representación individual sino de partido, y cada partido podía elegir a su representante para la secretaría.

P.- Pero ¿las relaciones con el régimen sirio comenzaron a deteriorarse tras esto?

R.- El 13 de Julio de 1982 emitimos una declaración en nombre del Partido Baath y del FPDN condenando los intentos de Irán de atacar el territorio iraquí. Específicamente, habíamos tomado posición contra la guerra desde el principio y contra la entrada de las fuerzas de Iraq en Irán. De manera que no era razonable que después de eso estuviésemos de acuerdo con la entrada de las fuerzas de Irán en Iraq. Esto empeoró nuestros problemas con el régimen de Siria. Las cosas se pusieron peor algunos años después, cuando Irán ocupó la Isla Faw, y emitimos una declaración de condena de la ocupación de territorio iraquí. Como resultado de ello, yo fui puesto bajo arresto domiciliario en Damasco. Una parte de mis camaradas del Partido Baath iraquí que eran leales a la rama del Baath que yo dirigía en Damasco fueron detenidos y no fueron liberados hasta 1989.

Después vino la historia de Kuwait, quiero decir, cuando Kuwait volvió a Iraq. En aquel momento había encuentros con los dirigentes sirios. Me pidieron que volviera a trabajar con ellos pero rechacé. Así que volví a ser puesto bajo arresto domiciliario del que había salido por un periodo corto de tiempo. Se mantuvo exactamente hasta una semana después del final de la Segunda Guerra del Golfo. Después, se llevaron los guardias de la seguridad que estaban situados donde yo vivía. Pero no tenía medios de salir del país porque no tenía pasaporte. Durante la Primera Guerra del Golfo, la guerra irano-iraquí, las fuerzas de oposición iraquí empezaron a dejar Siria, entre ellas, las fuerzas que tenían un carácter nacionalista árabe y algunos comunistas que se habían separado del PCI por la participación de su Partido en la lucha al lado del ejército iraní y porque el PC había caído bajo el control de los kurdos y bajo la influencia política del liderazgo sirio. Tras el final de la Segunda Guerra del Golfo, en 1991, un buen número de opositores iraquíes abandonaron Siria y se desplazaron a Europa. Por lo que a mi respecta, me quedé en Siria hasta 1997. En 1996 me devolvieron mi pasaporte sirio. Cuando lo utilicé, nunca más volvía a Siria.

P.- ¿Cómo eran sus relaciones con los grupos de oposición iraquíes en Siria en aquel tiempo?

R.- Compartíamos una posición común contra el régimen iraquí y por la democracia y las libertades en Iraq. Pero los acontecimientos políticos condujeron a una escisión de la oposición en dos bloques. Esos bloques cristalizaron durante el segundo periodo de la Primera Guerra del Golfo y durante la agresión de las 30 naciones contra Iraq [Segunda Guerra del Golfo, 1991]. Un bloque de la oposición estaba integrado por responsables comunistas y las dos ramas del movimientos nacional kurdo. El otro bloque estaba representado por fuerzas nacionalistas árabes y por aquellos comunistas que rechazaron cooperar con Irán.

P.- Ud. ha venido a Iraq como representante de la Alianza Nacional Iraquí (ANI) junto a una delegación que incluye a otros cinco miembros que representan a otras ramas de la dirección de la ANI. ¿Qué es exactamente la ANI y quién pertenece a ella?

R.- Los mismos grupos que se posicionaron en Siria contra la agresión de EEUU contra Iraq y que después se fueron a Europa. Antes de eso, eran la misma gente que había tenido una posición contra la invasión iraní de Iraq. Todos esos grupos celebraron un congreso en Suecia en junio de 1992 en el que formaron la ANI basada en la visión de los hechos que habían tenido lugar y sobre la base de una condena contra el embargo a Iraq y la exigencia de extender las libertades en el país. Los grupos que participan en la ANI son: la otra rama del PASB; el Partido de la Unidad Socialista (PUS, de orientación nasserista); el Partido del Trabajo Árabe (PTA, nacionalista árabe y marxista); el Movimiento Socialista Árabe (MSA, lo que quedaba del Movimiento Nacionalista Árabe, mayoritariamente inclinado al marxismo); el Ejército Islámico Kurdo (EIK), el Partido Kurdo por la Paz (integrado por una elite de intelectuales y periodistas kurdo-iraquíes); los patriotas del PCI y un grupo de figuras políticas e intelectuales independientes.

P.- ¿Qué peso político real tiene todas esas organizaciones entre los iraquíes de la emigración?

R.- Realmente, no hay manera de plantearnos esta cuestión en esos términos. Los ciudadanos iraquíes en el extranjero dejaron su tierra para buscarse la vida y ninguno de los partidos de oposición tiene ningún peso real en ellos. Esto es cierto no solo para nosotros sino para las fuerzas de oposición iraquíes que obtienen financiación de los regímenes árabes del Golfo y que se benefician de las infraestructuras políticas que EEUU impone a los estados del mundo [6]. Tienen medios pero no disponen de partidarios que les sigan. El número de organizaciones de oposición iraquíes en el extranjero alcanza a 173, la mayoría de las cuales son mercenarias y no tienen auténticas raíces ni en Iraq ni en el extranjero.

P.- Bien. ¿Y ustedes tienen respaldo popular dentro de Iraq?

R.- Si, tenemos respaldo popular dentro de Iraq. Ello se debe a que no hemos salido de ninguna parte. Pero no tenemos fuerzas organizadas. Históricamente, la corriente nacionalista árabe en Iraq tenía dos alas: el Baath y el Movimiento Nacionalista Árabe. Éramos análogos o más que análogos a la corriente del Baath que gobierna actualmente Iraq. Nuestras masas están de acuerdo con el régimen en los términos generales del patriotismo y del nacionalismo árabe pero no en la cuestión de las libertades que siguen siendo una cuestión en la que discrepamos. El partido en el gobierno gobierna por si mismo. Las masas a las que hemos visto cuando hemos llegado aquí apoyan al régimen en sus orientaciones patrióticas y nacionalistas árabes y están listas para luchar por la defensa de Iraq contra el embargo y contra la agresión. Pero piensan que la extensión de la apertura política fortalecerá la resistencia de la patria a la agresión y al embargo. Incluso si el régimen quisiera matarnos debemos luchar juntos contra la agresión. Si no lo hacemos, perderemos la justificación de nuestra propia existencia.

P.- Se ha anticipado a mi siguiente pregunta a cerca de sus razones para volver a Iraq...

R.- Desde 1992, nuestra línea política ha estado marcada en contra los proyectos de EEUU y por la condena de esas fuerzas que cooperan con los extranjeros. Respaldamos la firmeza de nuestro pueblo, la reconstrucción de nuestro país y su posición contra el embargo. Desde 1992 hemos estado convencidos de que Iraq ha entrado en una confrontación histórica que tendrá muchas páginas; la última no se pasó en el año 1991. Es una confrontación que continuará de muchas y variadas formas. Estamos convencidos de que el embargo no se levantará en una año ni en dos. Esta confrontación exige que se de una oportunidad a la apertura de la libertad política. Sobre esta base, hemos hecho un llamamiento a la reconciliación nacional para fortalecer la resistencia de nuestro pueblo al embargo y a la agresión.
En septiembre de 2000 celebramos el Segundo Congreso de la ANI en Londres. Asistieron 104 delegados de otros países. Y me gustaría señalar que el congreso fue enteramente financiado por sus participantes.

P.- ¿No ha intentado EEUU crear puentes con la ANI o hacer contactos con ustedes?

R.- Nunca. Ello se debe a que nuestra oposición a ellos es bien conocida. Llamamos a luchar contra ellos. Hemos celebrado manifestaciones contra ellos enfrente de embajadas de EEUU en Europa occidental para exigir el fin del embargo y en protesta contra el continuado genocidio estadounidense de niños y niñas iraquíes.

P.- ¿Qué hay de las otras fuerzas de oposición, las que cooperan con EEUU, como el Congreso Nacional Iraquí (CNI) [7] ?, ¿no han intentado coordinarse con ustedes?

R.- Son criaturas de la CIA. Son grupúsculos que estuvieron ocultos en profunda hibernación que [la CIA] sacó y desheló un poco. Muchas de sus figuras fueron parte del régimen, por cierto. Cuando las cosas se pusieron mal en el país, ellos simplemente "hicieron sus maletas" y se fueron para arrimarse al otro bando.

P.- ¿Y el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Iraq (CSRII) [8]?, ¿han intentado contactar con ustedes?

R.- El CSRII es la carta de Irán. Sus bases están entre los presos iraquíes capturados durante la guerra de Irán-Iraq y la Guardia Revolucionaria de Irán. Entre sus dirigentes no hay ni un solo nacional iraquí. Incluso Baqir al Hakim es originario de Isfahan (Irán), no de Iraq. Y no, no han intentado hacer contactos con nosotros tampoco.

P.- ¿Y en la región kurda del norte de Iraq?

R.- Allá arriba están los comunistas oficiales y las dos ramas kurdas que existían antes de 1991. Son movimientos que son originarios de Iraq. Respecto a los movimientos kurdos, nosotros estamos en contactos con ciertos individuos. Respecto a las organizaciones políticas, cortamos los contactos con ellas en 1991. Por lo que respecta a los comunistas, han emergido dos bloques patrióticos. Uno de ellos forma parte de la ANI (el bloque de Khalid Salam y Ahamad Karim), y el otro bloque es el Cuadro Avanzado (el bloque del miembro del Buró Político del PCI, Baqir Ibrahim al Mousawi). Mantenemos contactos semanales con ellos. No quieren entrar a formar parte de la coalición antes de que su propia organización haya cristalizado. El PCI oficial está bajo la influencia del Movimiento Nacional del Kurdistán, pero más de la mitad de sus filas al menos son individuos patrióticos sobre los que no puede haber dudas.
Si en Iraq hubiera una llamada a la reconciliación, y si fuéramos capaces de crear una atmósfera de tolerancia y respecto mutuo, creo que esos hermanos del PCI no aceptarían en curso de su dirección actual y volverían a su país para formar su propio bloque patriótico comunista. El bloque real en PCI es patriótico, sin duda. Pero los esfuerzos que EEUU dirige hacia los iraquíes del exterior y la falta de una detente en el interior de Iraq pone a este bloque patriótico en su presente situación. En cuanto a los dirigentes del PCI, se han ahogado en el dinero de Kuwait. El Departamento de Estado de EEUU emitió una lista de 17 organizaciones iraquíes que habían estado recibiendo financiación estadounidense cuando se el Congreso de EEUU preguntó qué partidos fuera del CNI estaban recibiendo dinero de EEUU. Esa lista incluye el nombre de un club o plataforma de intelectuales iraquíes comunistas asentados en Londres.

P.-¿Debemos entender de todo esto que no hay oposición iraquí en el extranjero con ningún peso o credibilidad que pueda formar una alternativa al régimen?

R.- No. No la hay.

P.- ¿Ni siquiera la de quienes están con los iraníes?

R.- Ud. dice "iraquí", no extensiones de los iraníes. Dése cuenta del hecho de que la oposición extranjera está fracturada por criterios étnicos y confesionales. Si EEUU las trae al interior habrá masacres en Iraq porque se trata de oposiciones que están estrechamente restringidas según qué grupos religiosos y étnicos pertenecen a ellas. No solo eso, existen seis o siete partidos turcómanos, por ejemplo. Además, hay tres organizaciones asirias. [Estos grupos] nunca establecieron organizaciones iraquíes, sino que han establecido un clima y una base para el aumento de la guerra civil interna. Si se les alienta para que lleguen al poder un día, habrá una carnicería en Iraq. Por ello resaltamos la importancia de la ANI y de algunos miembros del PCI -cuyos dirigentes, por cierto, están en este momento promoviendo una deriva destructiva y antipatrióta.
Los opositores iraquíes realmente patriotas son hoy los únicos que no poseen nada y que no están apoyados por ningún Estado extranjero. Si vienen a Iraq, vendrán juntos sobre la base de su posición patriota. Incluso los kurdos. No estoy diciendo que el movimiento kurdo en su totalidad sea una criatura del Mossad y de la CIA, pero no hay duda de que el Mossad y la CIA se aprovecha del movimiento kurdo.

P.- Si esa es su posición, ¿por qué han tardado tanto en regresar a Iraq?

R.- Permítame primero dejar claro que yo no soy un criminal que haya vuelto bajo cualquier tipo de amnistía. Existía una atmósfera de luchas políticas muy costosas. Por ejemplo, mis dos hermanos fueron ejecutados en 1981, nada más que por ser mis hermanos. Tal atmósfera de luchas requiere que pase un largo tiempo para crear un atmósfera de confianza. La dirección de Iraq mantuvo reuniones con nosotros en el pasado que se enfocaron totalmente hacia el trabajo de levantar el embargo. Nuestro punto de vista era que la precondición para hacer frente al embargo era la extensión de una atmósfera de reconciliación con los patriotas iraquíes, no el aplazamiento de tal reconciliación. Déjeme que aclare que no tenemos aspiraciones de tomar el poder, ni aceptaríamos compartirlo. Pero queremos una oportunidad para luchar en defensa de la patria. Tras algunos encuentros ocasionales durante un periodo de años recibimos una invitación oficial para volver, basada en una resolución de la dirección iraquí para formar parte de la preparación de una nueva legislación, según se nos dijo, que proporcionaría el pluralismo político, la libertad de prensa, la libertad de partidos políticos, así como promover la toma de una serie de medidas para crear una atmósfera de tolerancia. Debíamos haber llegado hace dos meses pero no recibimos los visados necesarios hasta comienzos de noviembre.

P.- ¿Cómo han sido recibidos?, ¿cómo ha sido su encuentro con los responsables políticos?

R.- Hemos sido bien recibidos y los encuentros han sido cálidos. Los responsables políticos han elogiado nuestro esfuerzo al venir. Hemos elevado la necesidad de respeto mutuo y la extensión de una atmósfera de reconciliación e, igualmente, hemos elevado la necesidad de que se permita garantizar la formación de partidos políticos y la emergencia de la libertad de prensa sobre la base de la resistencia a la agresión y a los proyectos de EEUU en la región. Hemos enfatizado la importancia de trabajar para aglutinar las fuerzas y hacer firme de nuevo la unidad nacional, señalando que esas son las herramientas básicas para la resistencia. Es posible que no seamos capaces de ganar militarmente, pero podemos resistir y la resistencia es lo que puede elevar el coste de la agresión al extremo de que fuerce al enemigo a retirarse. Manifestamos nuestra esperanza en que la dirección iraquí será flexible en la cuestión del armamento y las inspecciones porque el hecho de que la guerra pueda no tener lugar sería por si mismo una victoria para Iraq.

P.- ¿Han encontrado ustedes receptiva a la dirección iraquí al respecto de sus propuestas de pluralismo sobre la base del patriotismo?, ¿se están llevando a cabo pasos en ese sentido y con un calendario específico?

R.- Se ha formado un Comité Supremo, bajo la presidencia de Izzat Ibrahim, para preparar una constitución y una ley de partidos políticos y otra sobre libertad de prensa que otorga a los partidos el derecho a editar periódicos. Se nos ha comunicado que la preparación de los borradores llevará al menos un mes. Después, esas leyes deben ser llevadas al Consejo Legislativo, lo que llevará algún tiempo también. Pero en lo que a nosotros respecta, se nos ha comunicado que la ANI puede ejecutar esos derechos inmediatamente bajo la estipulación de que están "bajo construcción".

P.- ¿Van a hacer uso de ese ofrecimiento?

R.- Tenemos que regresar a Europa para discutir esas cuestiones con nuestros hermanos. Es posible que algunos de nosotros venga a trabajar sobre la base de este ofrecimiento dentro de tres meses, y que después una gran parte de nosotros venga a comienzos del próximo verano. Pero hasta ese momento, el Estado de Iraq puede, y de hecho debería, resolver avanzar en esas leyes para favorecer la vida de los ciudadanos y cancelar todas las medidas de naturaleza coercitiva. Por ejemplo, respecto a las luchas políticas entre fuerzas patriotas que ha habido desde 1959, esperamos que se emita un decreto por el cual todos aquellos que cayeron o fueron asesinados en esa lucha interna, de todos los bandos, sean considerados mártires por Iraq y no mártires de este o aquel partido político. Ello ayudará a muchas familias a recuperar su posición y reducirá los obstáculos administrativos para el ejercicio de sus derechos civiles y naturales y no acarreará ningún coste al régimen. Igualmente, debe haber compensación para las familias de quienes fueron ejecutados y cuyas propiedades fueron expropiadas. Asimismo, el lenguaje utilizado con todos los grupos de la oposición debe ser el lenguaje de la reconciliación. [El gobierno] ha declarado que todo opositor iraquí, no importa el grado en que haya atacado al régimen, podrá volver sin que sea sometido a preguntas, interrogatorios o persecuciones. Ha declarado que los únicos que serán perseguidos serán aquellos que hayan tomado parte en las tentativas de los servicios de inteligencia sionistas o de EEUU. Esperamos que esta posición se reflejará en anuncios y declaraciones oficiales. Por mucho que un iraquí en el extranjero haya errado, eso se enmarca en los esfuerzos de EEUU y en la ausencia de diálogo de reconciliación internamente en Iraq. Tenemos que romper esos intentos de EEUU mediante la reconciliación interna. El bloque más amplio [de los opositores] no es traidor sino patriota. Diferimos de algunos de ellos, si, pero ¿para luchar entre nosotros mismos o para ser enemigos unos de otros? No. Algunos de ellos nos han atacado en las manifestaciones incluso a pesar de que nosotros no hemos perdido nuestra posición de respeto hacia ellos. Debemos salvarles del circulo del error, y el Estado de Iraq tiene una responsabilidad para hacerlo.

Iraq es un país que ha alcanzado grandeza en el extranjero por encabezar la confrontación en nombre de los árabes y de toda la humanidad contra la agresión de EEUU. A este país le corresponde un proyecto interno igualmente grande.

P.- ¿Hay algo que quiera añadir para concluir?

R.- Si. Quiero decir que limitar la resistencia a la agresión de EEUU a la geografía de Iraq va en contra de los intereses de la nación árabe. No estoy hablando de luchar contra el agresor fuera de Iraq. Más bien digo que debemos construir un modelo de vida política en Iraq que una a toda la nación árabe. Tendrá que ser un modelo positivo para toda la patria árabe. Tenemos que construir una vida política de la que podamos sentirnos orgullosos, un modelo no solo para la patria árabe, sino para el Tercer Mundo. La humanidad descubrirá un día que está en deuda con el pueblo iraquí por haber hecho frente al salvajismo de EEUU. Para ello tenemos que hacer que caiga de las manos de EEUU la "carta de la dictadura", de la misma forma que les hemos hecho caer la excusa de las "armas de destrucción masiva". Sabemos que [EEUU] no quiere la democracia. La democracia no sale de los misiles y de los cañones. Tenemos un proyecto para el renacimiento de la nación árabe y queremos luchar contra el proyecto sionista en nuestros países. Debemos, por ello, construir una fuerza política que luche. La cuestión no es solo sobre estabilidad del régimen. Se trata de cómo extender el proyecto del renacimiento árabe a través de la patria árabe. Yo no quiero un puesto de gobierno para toda la vida. Solo quiero mi derecho a tener una opinión independiente no sujeta a las autoridades. Sabemos que dos semanas antes de que se aprobara la Resolución 1441del CS de NNUU se dijo a la dirección iraquí que los problemas de Iraq podrían resolverse si aceptaba establecer relaciones con Israel en el marco de una denominada "paz justa y duradera", y sabemos que la dirección iraquí rechazó inequívocamente esa propuesta. [La dirección iraquí] ha seguido insistiendo en este rechazo y nosotros no podemos si no estar de acuerdo con ella.


Notas:

1. Sobre la oposición iraquí en el exilio, véase en CSCAweb: La oposición iraquí en el exilio y Talabani garantiza a EEUU el apoyo militar kurdo a la invasión de Iraq, mientras los Departamentos de Estado y Defensa libran más fondos para la oposición
2.
www.hri.org/news/balkans/rferl/2002/02-11-27.rferl.html#78
3. Al-Arab al-Alamiyah, 26 de noviembre de 2002
4. Abdel Karim Qasim dirigió la revolución iraquí del 14 de julio de 1958 que suprimió el régimen monárquico legado al país por el colonialismo de Gran Bretaña e instauró un sistema republicano en Iraq.
5. Ahmad Hasan al-Bakr (1914-1982), militar expulsado del ejército antes de la revolución de1958 por su activismo político contra la monarquía, fue miembro del Partido Baath y primer ministro de Iraq cuando el Baath llegó al poder en 1963. Ese mismo año, tras el golpe militar de un sector conservador del ejército, el Partido Baath fue expulsado del poder y perdió su cargo. Bakr fue nuevamente nombrado presidente de Iraq en 1968 tras el nuevo ascenso al poder del Partido Baath, manteniendo su puesto hasta 1979 en que le sucedería el actual presidente de Iraq, Sadam Husein.
6.Véase en CSCAweb:
Representantes de la oposición iraquí se reúnen de nuevo con la Administración Bush, mientras EEUU y Gran Bretaña evalúan el empleo de armas nucleares tácticas contra Estados acusados de pretender construir armas de destrucción masiva, Máximos responsables de la oposición iraquí inician en Washington sus reuniones con la Administración Bush y El presidente Bush autoriza el entrenamiento militar de la oposición iraquí
7. Véase en CSCAweb:
La Administración Bush intensifica los contactos con la oposición iraquí a fin de preparar la intervención contra Iraq y Lamis Andonis: Al servicio del Imperio
8. Véase en CSCAweb:
Mientras inicia el entrenamiento de mil exilados en Hungría y ante el fracaso de la conferencia opositora de Londres, la Administración Bush se reafirma en la opción de un gobierno militar propio tras la ocupación de Iraq


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