Iraq: privatización,
destrucción de clase y desintegración social
Adel Samara*
29 de abril de 2003. Kan'an Bulletin,
vol. III, núm. 236 de 27 de abril de 2003
Traducción: Loles Oliván, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Bajo el brutal colonialismo
de EEUU en Iraq, el tejido social iraquí se desintegrará:
las clases trabajadoras iraquíes ya se están echando
a las calles en busca de trabajo incluso antes de que se hayan
privatizado las fábricas y los campos de petróleo.
La privatización desclasará a la clase trabajadora
iraquí. Los servicios de educación, de la salud
y de otros sectores públicos se privatizarán en
Iraq. Ello situará, igualmente, a cientos de miles de
científicos, profesores, profesionales, etc. fuera del
mercado laboral. Algunos de ellos serán absorbidos por
los colonizadores y otros permanecerán improductivos a
la espera de que el sector privado dependiente y 'comprador '
explote a un número limitado de ellos. Otros trabajarán
para las ONG y las instituciones extranjeras, muchos proporcionando
'servicios de inteligencia' bajo la cobertura de los derechos
humanos, la sociedad civil, la 'enseñanza' de la democracia,
etc. El desempleo, la pobreza, la privatización y el debilitamiento
de la corriente laica empujará al retroceso, asimismo,
a las mujeres iraquíes hasta confinarlas a un papel doméstico
en las casas así como al retorno a 'la mezquita'."
La destrucción del sistema social iraquí (asociaciones,
ministerios -excepto el de Petróleo [1]--, universidades,
museos, etc.) y el robo de sus tesoros históricos constituye
una prueba evidente de la ignorancia y la pobreza de conocimiento
y cultura de Bush y Blair, de sus generales y de sus soldados.
El tiempo mostrará que algunos de sus generales tomaron
parte en los propios saqueos.
A pesar de las críticas del mundo entero, el stablishment
gobernante de EEUU se ha embarcado en la ejecución de
su agenda contra Iraq, en primer término, para poner sus
zarpas de la manera más rigurosa en el petróleo
iraquí y para establecer una base militar de agresión
en el país. De hecho, en 1989 un representante oficial
de EEUU visitó Egipto, Arabia Saudí, Kuwait e Iraq
para exigir el establecimiento de bases especiales en cada uno
de esos países. Iraq fue el único de esos Estados
que rechazó tal exigencia.
Protegiendo exclusivamente el ministerio de Petróleo
iraquí y los campos petrolíferos, el ejército
de EEUU enfatiza el hecho de que la guerra contra Iraq era una
guerra por petróleo. Igualmente, prueba que [esa guerra]
se ha estado planeando desde la derrota del colonialismo británico
y mucho antes del colapso de la monarquía iraquí
en 1958, de la nacionalización del petróleo en
1972 o incluso antes que se produjera la conversión del
precio del petróleo iraquí del dólar al
euro [2]. La nacionalización del petróleo
en Iraq fue seguida de decisiones similares en diversos países
productores de la región y del resto del mundo. Un año
después de su nacionalización, los precios se multiplicaron
por diez. En aquel periodo, todavía era difícil
para EEUU y otros poderes imperialistas recolonizar a los países
productores de crudo debido a la amenazada del otro bloque, la
entonces Unión Soviética. Apoya este análisis
el hecho de que en 1950, EEUU fabricase bombas especiales para
destruir los campos petrolíferos árabes ante la
previsión de que la Unión Soviética pudiera
llegar a dominar la zona.
Colonialismo capitalista
Iraq ya está sumiéndose en una mezcla de colonialismo
capitalista globalizado, que tiene que ver con caciques y clases
sociales que por igual saquean el país a través
de la privatización y la captura del mercado, mediante
la coerción y el pillaje directo de los bienes. A la inversa,
el cambio en Iraq se basará en el viejo modo de hacer
colonial: "el intercambio armado y desigual". Es decir,
bajo los cánones de la ocupación militar.
Por consiguiente, el poder colonial -EEUU y Gran Bretaña-
comenzará pronto a desclasar y a reorganizar las clases
en la sociedad iraquí. La nacionalización del petróleo
quedará eliminada por su privatización. Iraq tenía
un vasto y burocrático sector público gubernamental
que empleaba a millones de trabajadores. Ciertamente, la distribución
de bienes en Iraq no tenía una base igualitaria. El partido
gobernante recibía la mayor participación. Sin
embargo, la fuerza de trabajo iraquí, por otro lado, estaba
ocupada y tenía un empleo estable y garantizado. Algunos
argumentarán que el régimen creaba puestos de trabajo
para evitar o reducir la tensión social, lo que es correcto.
Pero del mismo modo, sin embargo, la mayor parte de los bienes
nacionales estaban distribuidos entre la población y no
sujetos al contrabando exterior o succionados por
empresas extranjeras. No había igualdad social en Iraq
pero los beneficios se preservaron siempre en el interior del
país [3]. Esto no ha sido nunca el caso en otros
regímenes árabes, particularmente en aquellos que
producen petróleo. El régimen iraquí construyó
una base sanitaria, educativa y científica utilizando
parte de los beneficios locales. De acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud (OMS), en 1990 Iraq era el país del
Tercer Mundo que más se aproximaba al conjunto de países
desarrollados en servicios médicos de salud.
Bajo el brutal colonialismo de EEUU en Iraq, el tejido social
iraquí se desintegrará: las clases trabajadoras
iraquíes ya se están echando a las calles en busca
de trabajo incluso antes de que se hayan privatizado las fábricas
y los campos de petróleo. La privatización desclasará
a la clase trabajadora iraquí: sencillamente ya no habrá
trabajadores sino meros individuos improductivos y desempleados.
Los servicios de educación, de la salud y de otros sectores
públicos se privatizarán en Iraq. Ello situará,
igualmente, a cientos de miles de científicos, profesores,
profesionales, etc. fuera del mercado laboral. Algunos de ellos
serán absorbidos por los colonizadores y otros permanecerán
improductivos a la espera de que el sector privado dependiente
y comprador explote a un número limitado de ellos.
Otros trabajarán para las ONG y las instituciones extranjeras,
muchos proporcionando "servicios de inteligencia" bajo
la cobertura de los derechos humanos, la sociedad civil, la enseñanza
de la democracia, etc. El desempleo, la pobreza, la privatización
y el debilitamiento de la corriente laica empujará al
retroceso, asimismo, a las mujeres iraquíes hasta confinarlas
a un papel doméstico en las casas así como al retorno
a "la mezquita".
El régimen iraquí constituía un típico
[modelo de] capitalismo de Estado del Tercer Mundo que garantizaba
empleos a la fuerza de trabajo, tanto a los hombres como a las
mujeres. Este es el modelo de seguridad social para la población
en el Tercer Mundo en comparación al de los Estados ricos
del conjunto de los países capitalistas. Bajo la privatización,
los trabajadores y los profesionales iraquíes, hombres
y mujeres, han perdido ya sus rentas y se hallan sin derecho
al trabajo. El proceso de desclasamiento es no menos que un caos.
Tras los Acuerdos de Oslo entre el capitalismo comprador
palestino y el régimen colonial sionista de Israel, los
responsables políticos estadounidenses declararon que
la elite gobernante en "Oriente Medio" debía
extender la base social de su gobierno compartiéndola
con el sector privado. Una vez ocupado Iraq, lo primero a
privatizar será el poder del Estado que quede en las manos
de la elite gobernante. Esto es una expansión de la estructura
del poder pero para beneficio exclusivo de la clase capitalista
local, la clase más próxima al colonialismo de
EEUU.
Mafia, inversores extranjeros y organismos
financieros
La clase iraquí es ahora un típico ejemplo de
los planes de EEUU para la región. El ejército
de EEUU ha hecho regresar a la mafia comprador para que
gobierne Iraq. Poseerán o adquirirán los activos
de la nación por muy poco dinero o por nada. La mafia
iraquí podrá obtener créditos de bancos
extranjeros para comprar activos locales o para compartirlos
con empresas extranjeras. Los miembros de la mafia podrán
incluso distribuir los activos entre ellos bajo la supervisión
del colonialismo estadounidense. Lo más peligroso de todo
es, sin embargo, que esta mafia capitalista compartirá
su posesión de los activos nacionales con los inversores
directos extranjeros, que podrían comprar las mayores
participaciones o todas ellas. Es por ello por lo que Iraq acabará
dominado por el control directo de los inversores extranjeros
además de por el control militar directo de un ejército
extranjero.
La principal diferencia entre las mafias rusas e iraquíes
es que en el caso ruso, la mafia se estableció en un país
que tenía una gran base industrial en comparación
con la de Iraq, un factor que hace de la mafia iraquí
un mero agente y colaboracionista. Un ejemplo obvio de esta mafia
es el de Ahmad Chalabi, un banquero que está perseguido
por las autoridades jordanas por cometer un desfalco bancario
y que ha sido sentenciado en ausencia a 21 años de cárcel
[4].
La economía iraquí constituirá la base
económica para el capital de EEUU y los lugares estratégicos
de Iraq se convertirán en bases militares para la clase
gobernante estadounidense. Una de las diferencias entre el colonialismo
clásico y el colonialismo en la era de la globalización
es que ahora estamos viendo la emergencia de una clase capitalista
multinacional que está estructurada según los preceptos
del orden capitalista mundial, un orden polarizado y compuesto
de una verdadera burguesía -la de EEUU- y una burguesía
lumpen-la de Iraq. La clase capitalista local, gestionará
las cuestiones administrativas protegida por una policía
fascista, y el capitalismo internacional estará protegido
militarmente por el ejército de EEUU en cuatro bases militares
situadas en Iraq, tal y como ha anunciado recientemente EEUU.
Las empresas sionistas participarán en el proceso de
privatización de Iraq. Ello contribuirá a conseguir
el principal objetivo actual del régimen sionista: quedar
integrado en el espacio árabe, un proceso de "integración
mediante la dominación" [5]. Por ello no es
extraño que el ministro de Economía israelí
pidiera recientemente a los empresarios capitalista israelíes
que retirasen el capital invertido en Israel. Parece que el objetivo
es estar preparado para invertir en Iraq. Con ello, Israel está
alcanzando [su proyecto histórico] del Gran Israel
en su faceta económica.
La tercera parte que está interviniendo en el diseño
del futuro económico de Iraq es el FMI y el Banco Mundial.
Incluso antes de que el FMI recibiera el mandato de comenzar
a sancionar y torturar al pueblo iraquí, su primer consejo
fue dolarizar [la economía] de Iraq [6].
En esta situación, Iraq será también una
colonia de EEUU.
Finalmente, los acontecimientos que están teniendo
lugar en Iraq suscitan las siguientes preguntas: al no estar
satisfechas las otras potencias imperialistas por estar excluidas
del saqueo del petróleo de Iraq, ¿seguirán
a EEUU en el patrón de intervenir en otros pequeños
países del Tercer Mundo?, ¿les permitirá
EEUU hacerlo?, ¿intentarán otras potencias imperiales
construir otro polo para oponerse y competir con EEUU? Si esto
sucede, los países del Tercer Mundo o, más precisamente,
los países que no tiene armamento de destrucción
masiva se hallarán entre dos enemigos similares. Solo
la lucha internacional de los pueblos contra el capitalismo y
la guerra podrá hacer frente a este reto.
Notas
de CSCAweb:
1. El grupo
de brigadistas que permaneció en Iraq durante la guerra
testimonia que, efectivamente, el ministerio de Petróleo
iraquí no fue bombardeado a diferencia de los restantes,
que lo fueron varias veces, e igualmente que fue protegido del
pillaje por parte de las fuerzas de ocupación.
2. Véase en CSCAweb: Iraq: 'Petróleo
por Alimentos
3. Antes del embargo, Iraq era el país en vías
de desarrollo con disparidad de rentas máxima y mínima
entre sus habitantes, es decir, de menor diferencia de clase
en ingresos.
4. Chalabi es el presidente del Congreso Nacional Iraquí.
Véase en CSCAweb: La oposición
iraquí en el exilio
5. Véase en CSCAweb: Ibrahim
Alloush: Jordania y la estrategia sionista en el Mundo Árabe, Mukul
Devichand: Rebeldes improbables y Edward Said: Desinformación
sobre Iraq
6. Véase en CSCAweb: Reunión en Nasiriya: el primer
acto de la pantomima democratizadora de Iraq
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