Iraq-CELSI
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Nota informativa, 8 de diciembre de 2002 La división interna marca los preparativos de la conferencia de opositores iraquíes organizada por EEUU y Gran Bretaña que tendrá lugar del 11 al 13 de diciembre en Londres para fabricar una 'plataforma unitaria' que, bajo supervisión estadounidense, legitime el derrocamiento del actual gobierno iraquí y asuma la funcionalidad política de un nuevo régimen tutelado en Bagdad. La Administración Bush y el gobierno británico trabajan a la par para avanzar en la campaña bélica contra Iraq y el cambio de régimen en el país. Por una parte, la aprobación de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) ha dejado vía libre a Washington y Londres para lanzar la guerra sin necesidad de aprobación ulterior del organismo internacional en caso de un supuesto incumplimiento por parte de Bagdad. Por otra, prosigue el despliegue militar en el Golfo: en Qatar, en la base de as-Saliyah, el Pentágono ha reunido a más de 750 oficiales de los distintos cuerpos del Comando Central de EEUU, al mando del general Franks (el designado futuro "gobernador militar" de Iraq), para participar, a partir del lunes 9 de diciembre, en un simulacro informático de invasión de Iraq denominado Mirada Interior [1]. Y al tiempo, EEUU y Gran Bretaña trabajan para cohesionar una fragmentada oposición cuyos enfrentamientos y diversidad de intereses están haciendo difícil a Washington y Londres la tarea de presentar internacionalmente una "plataforma común" opositora para la etapa post-Sadam Husein. Tras la Guerra del Golfo de 1991, EEUU invirtió más de 100 millones de dólares con el objetivo de socavar al régimen iraquí [2]. Tras la aprobación en 1998 por el Congreso de EEUU de la denominada Acta de Liberación de Iraq, las Administraciones Clinton y Bush han procurado fabricar una alternativa política al actual gobierno de Iraq con la que legitimar la intervención militar y el cambio de régimen interno en el país. Sin embargo, este objetivo ha encontrado un escollo difícil de sortear: la fragmentación y enfrentamientos internos de la oposición iraquí en el exilio. Siguiendo el modelo afgano En 1998, cuando el presidente Clinton formula explícitamente la determinación de su Administración de proceder a un cambio de régimen en Iraq -modificando la hasta entonces estrategia dominante de contención de Iraq por medio de la prolongación de las sanciones- y se aprueba la mencionada Acta de Liberación de Iraq, EEUU procede a refundar a la oposición iraquí apoyando al denominado Congreso Nacional Iraquí (CNI), dirigido por Ahmad Chalabi [3]. Sin embargo, la renovada constatación de la inoperancia y mala gestión de los fondos recibidos por parte del CNI, y la aceleración de los planes para atacar e invadir Iraq, han determinado a la Administración Bush a diversificar contactos, ayudas y compromisos con otras formaciones opositoras al margen del CNI, especialmente con aquéllas -kurdas y chiítas- que pueden aportar contingentes de milicianos al estilo de la Alianza del Norte afgana en la marcha hacia Bagdad. Por lo pronto, esta nueva estrategia no ha facilitado al presidente Bush los planes para la invasión y ocupación de Iraq, al solapar las fricciones entre los grupos opositores iraquíes con las rivalidades entre distintas instancias de su Administración. Siete grupos han sido seleccionados por la Administración Bush para recibir fondos de los presupuestos de la CIA, el Pentágono y el Departamento de Estado: el mencionado CNI, el Acuerdo Nacional Iraquí (ACN), el Movimiento Monárquico Constitucional (MMC), el Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq (CSRII), el Partido Democrático del Kurdistán (PDK), la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) y el Movimiento Islamista del Kurdistán (MIK) [4]. Entre ellos, únicamente los dos partidos kurdos y el SCIRI tienen presencia en el interior de Iraq, los kurdos en la provincia iraquí del Kurdistán y el segundo en el sur chiíta. Concluida formalmente la campaña en Afganistán y explicitada la determinación de atacar Iraq en el contexto de la "guerra global contra el terrorismo" y la nueva doctrina de "Guerra Preventiva" de la Administración Bush, el Departamento de Estado ha tratado en transcurso del año 2002 de reorganizar a la oposición iraquí en el exilio en varias reuniones celebradas en EEUU en abril, junio y agosto del 2002 [5], en las que participaron representantes de todos los grupos mencionados. Concebidas por la Administración Bush para sentar las bases de una plataforma opositora única con la que ejecutar el programa táctico y político para la invasión de Iraq y para su futuro político tras su ocupación, estas reuniones no sirvieron para aglutinar sino para dividir aún más a los diferentes grupos opositores que, finalmente, tras la convocatoria de una conferencia el pasado julio en Londres sin resultados visibles y prácticos [6], han vuelto a ser requeridos por Washington para reunirse a mediados de diciembre. Nueva cita en Londres Tras convocarse inicialmente para el 22 de noviembre en Bélgica, la conferencia hubo de ser aplazada para los días 11 al 13 de diciembre y trasladada a Londres. El gobierno belga decidió finalmente no alojar el encuentro opositor "[habida cuenta que el gobierno belga] no apoya al régimen de Bagdad pero al mismo tiempo no está dentro de nuestros cálculos ligar el cambio de régimen y la resolución 1441. La reciente resolución del CS de NNUU no afirma el cambio de régimen en Iraq sino que urge a la eliminación del armamento de destrucción masiva, y ambas cosas no deben mezclarse" [7]. La nueva fecha elegida para la cumbre opositora es, por lo demás, muy significativa: muy pocos días después de que el gobierno de Iraq debiera cumplir con el primer plazo incluido en la resolución 1441, la de presentación de una declaración exhaustiva sobre el estado de sus programas de armas de destrucción masiva, fijada para el 8 de diciembre de 2002 [8], momento a partir del cual EEUU relanzará sus planes para atacar Iraq. El objetivo de la reunión de Londres es un nuevo intento de formar una plataforma unitaria opositora iraquí que recree para Iraq la Loya Jirga establecida en Afganistán tras la guerra y formulada en los acuerdos firmados en la capital alemana en 2001 por los grupos afganos anti-talibán. Los detalles y el programa de la conferencia -ultimados en Londres con la asistencia del ministerio de Asuntos Exteriores británico- incluyen la adopción de un documento base que establezca un comité dirigente oficial representativo de la oposición iraquí, así como los principios políticos que regularán el futuro de un Iraq "democrático, multiétnico, unificado y en paz con sus vecinos" [9]. Un plan detallado en un documento de 98 páginas (denominado La transición a la democracia en Iraq y elaborado por un grupo de iraquíes vinculado al departamento de Defensa entre los que se incluyen empresarios, organizaciones privadas, representantes de los grupos de oposición, y al que está asociado Kanan Makiya [10]) circula ya entre los más de 300 delegados de los grupos de la oposición que participarán en la conferencia de Londres [11]. Los enfrentamientos entre los bloques opositores iraquíes han exigido la intervención directa en Londres de altos representantes del Pentágono y del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU. Y es que frente al objetivo de estadounidenses y británicos de lograr una definitivo unidad de acción a la hora de convocar la cita, el reparto de delegados ha dado origen a un recrudecimiento de los enfrentamientos internos entre, por una parte, el CNI y el MMC (ambos muy bien relacionados con el Pentágono) y por otro el denominado "Grupo de los Cuatro" (integrado por los partidos kurdo-iraquíes PDK y UPK, junto al ANI y al CSRII, todos ellos respaldados por la CIA y por el Departamento de Estado). Este enfrentamiento enlaza con otro surgido tras la concesión, el 3 de octubre, por parte de la Administración Bush de 5 millones de dólares para iniciar el entrenamiento militar de milicianos de los grupos de oposición [12]. Los grupos opositores enfrentados al CNI reprocharon entonces al Pentágono que, al encargar al CNI la ejecución del programa y el reclutamiento de los voluntarios, estaba respaldando abiertamente la hegemonía de Ahmad Chalabi y su futuro papel, máxime si se tiene en cuenta que el reclutamiento se ha efectuado principalmente en el Kurdistán sin participación de las formaciones kurdo-iraquíes allí predominantes. Convergencia de intereses Ciertamente, el alineamiento de varios grupos opositores contra la preeminencia hasta ahora otorgada por las Administraciones estadounidenses a Chalabi y su CNI, ha conducido a una convergencia de intereses entre las organizaciones étnicas y confesionales iraquíes kurdas y chiítas. Ello prefigura a su vez, habida cuenta que se trata de las organizaciones con capacidad militar y presencia en el interior de Iraq (en el Kurdistán, UPK y PDK) o en un país fronterizo a éste (Irán, el CSRII), de un modelo de intervención que quizás bascule finalmente hacia un reparto de Iraq en entidades territoriales étnico-confesionales. En tal sentido, el CSRII ha alcanzado un acuerdo con EEUU que, impulsado por Kuwait y respaldado por Irán, parece confirmar la aceptación -incluso cooperación- del régimen iraní en la intervención de EEUU contra Iraq y un papel importante al confesionalismo chiíta vinculado a Teherán en el futuro Iraq [13]. Con ello se confirma que EEUU reconoce que su principal ruta para la invasión militar hasta Bagdad se sitúa en el sur del país, donde vive la mayor parte de la población chiíta iraquí (el 55%), no en el Kurdistán iraquí. El CSRII, que ha abierto recientemente una delegación en Washington, ha confirmado la asistencia de Bakir al-Hakim a la conferencia de Londres, tras haber sido invitado por el vicesecretario de Defensa de EEUU, Paul Wolfowitz [14]. En su enfrentamiento con el CNI, PDK y UPK se han unido al CSRII por coincidir en la fórmula de reparto político tras la caída del actual régimen, una fórmula que por lo demás puede ser la que más interese a EEUU, aquélla basada en la división territorial-administrativa de Iraq según áreas étnicas o confesionales fácilmente controlables pro su fragmentación. Bajo la reivindicación formal de una fórmula federativa para el futuro Iraq y mantiendiendo sus compromisos con Turquía, el PDK y la UPK exigen a EEUU que se garantice el mantenimiento en el Kurdistán iraquí del control que ambos grupos detentan desde 1991 y que ha supuesto la desmembración administrativa de esta región del resto del país al quedar beneficiada por un régimen paralelo que obtiene pingües beneficios de la gestión directa del programa humanitario "petróleo por alimentos" y de la dolarización de la economía en su territorio [15]. Confiados en que EEUU garantice una presencia importante de sus delegados en el congreso de Londres, UPK, PDK y CSRII pretenden que de la reunión emerja un gobierno provisional en el exilio con el aval de Washington y Londres. Pro su parte, ante esta nueva correlación de fuerzas, el CNI y el MMC han amenazado con retirarse de la conferencia si no se mantiene el reparto original de representantes de los distintos grupos, y se niegan a favorecer la emergencia de un gobierno provisional antes de que se produzca la intervención militar de EEUU. Por su parte, el Partido Comunista Iraquí (PCI) ha rechazado participar en la conferencia de Londres por un desacuerdo de naturaleza política con el proyecto de la misma. El PCI indica que una conferencia opositora debería convocarse tras "la consulta directa entre las fuerzas de oposición sin interferencia ni patronazgo de fuerzas exteriores"[16].
1. Véase
en CSCAweb: La
Administración Bush prevé la ocupación indefinida
de Iraq y la imposición de un régimen militar provisional
estadounidense
y El
Pentágono moviliza su arsenal militar más sofisticado
para invadir Iraq a comienzos de 2003 |
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