EEUU ultima, junto a grupos
opositores, un plan de enjuiciamiento a dirigentes iraquíes
tras la invasión y ocupación de Iraq
30 de octubre de 2002. Nota informativa CSCAweb
(www.nodo50.org/csca)
Al tiempo que prosiguen
los preparativos militares de la guerra contra Iraq y se debate
en el Consejo de Seguridad una nueva resolución que legitime
la intervención, la Administración Bush ha activado
un plan para promover el enjuiciamiento de altos cargos del régimen
iraquí una vez sea ocupado el país. Para ello,
EEUU establecerá tribunales especiales en Iraq, siendo
los mandos militares estadounidenses quienes determinen qué
personas deberán ser arrestadas.
Paralelamente a los preparativos militares de la guerra contra
Iraq y a las acciones diplomáticas ante los miembros del
Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU), la Administración
estadounidense, a través de los responsables del Departamento
de Estado, ha activado e intensificado un plan que data de la
época del gobierno de Clinton [1] para promover
el enjuiciamiento de altos cargos del régimen iraquí,
empezando por el presidente Sadam Husein. El plan -ya adelantado
públicamente hace unas semanas [2]- establece que
" [...] el destino de los cuadros dirigentes de Iraq se
considera crucial para el éxito de la operación
liderada por EEUU contra Husein"[3], remitiéndose
a los juicios de Nuremberg que siguieron a la derrota de la Alemania
nazi tras la Segunda Guerra Mundial, así como al Tribunal
Internacional de La Haya que enjuicia en la actualidad al ex
presidente de Yugoslavia Slodoban Milosevic.
Respecto a la jurisdicción que deberá tener
tal enjuiciamiento por Crímenes de Guerra, la Administración
estadounidense prevé el establecimiento de tribunales
especiales en Iraq una vez ocupado el país, a los que
"[...] se asociarán, parcialmente, juristas internacionales".
La remisión al Tribunal Penal Internacional ha sido excluida
por la Administración Bush al no tener jurisdicción
sobre sucesos cometidos con anterioridad a su creación
el pasado 1 de julio. A pesar de que la Administración
Bush no ha determinado aún quien llevará a cabo
los casos contra los dirigentes iraquíes, el plan prevé
que sean los comandos militares estadounidenses que intervengan
en la invasión y guerra contra Iraq quienes determinen
qué personas deben ser arrestadas para tal enjuiciamiento
y a cuáles otras se les debe ofrecer cooperación.
La oposición iraquí
e INDICT
Un grupo de trabajo supervisado por el Departamento de Estado
e integrado por unos 30 iraquíes miembros de grupos de
oposición vinculados con EEUU, así como iraquíes
con residencia y nacionalidad en EEUU, ha sido el encargado de
desarrollar los planes de enjuiciamiento criminal individualizado
contra un número indeterminado de iraquíes. Tal
plan contempla diversos niveles de enjuiciamientos que van desde
el presidente iraquí Sadam Husein, a sus colaboradores
más cercanos, algunos miembros de su familia, responsables
del Consejo Revolucionario de Iraq y responsables del partido
ba'ath.
Los representantes de la oposición iraquí en
el mencionado grupo de trabajo, con Salem Chalabi a la cabeza,
han propuesto que los juicios se celebren en tribunales ubicados
en Iraq con el asesoramiento de "expertos extranjeros".
Según Chalabi, "queremos demostrar que estamos cumpliendo
con el Derecho Internacional y no matando gente al azar. No hay
responsabilidad colectiva. No vamos a perseguir a todo el que
sea miembro del régimen. Queremos que ellos se den cuenta
de esto" [4]. El grupo de trabajo considera el posible
enjuiciamiento de los oficiales militares al mando en las operaciones
desarrolladas en 1988 en el Kurdistán iraquí al
norte del país, tras la ocupación de Kuwait en
1991, y en la revuelta de un sector de la comunidad chi'i iraquí
de 1991, instigada desde el sur del país por los propios
agentes estadounidenses de la CIA. Según Salem Chalabi,
los sometidos a juicio serían también miembros
del Consejo del Comando Revolucionario y del gobierno, miembros
de los comandos regionales del partido Ba'ath, los gobernadores
provinciales y los jefes de los cuatro servicios de seguridad
del país.
De acuerdo con las declaraciones de Chalabi, paralelamente
al procesamiento individualizado, EEUU y los miembros opositores
que integran el grupo de trabajo estudian la puesta en marcha
de un proceso de reconciliación por medio del cual a las
personas que admitan haber cometido crímenes y/o que "demuestren
que están limpios" se les garantizará la amnistía
o se les asignarán penas menos gravosas. Igualmente las
víctimas de los supuestos delitos cometidos por los enjuiciados
recibirán "compensaciones nominales".
Desde 1993, bajo la Administración Clinton, EEUU -al
mismo tiempo que comenzaba a destinar fondos para la organización
y adiestramiento militar de los grupos opositores iraquíes-
comenzó a elaborar un proyecto de enjuiciamiento por crímenes
de guerra contra la dirección política y militar
iraquí. Desde 1999, el Departamento de Estado ha canalizado
para este fin otros 10,8 millones de dólares expedidos
a diversos grupos de oposición así como a diversas
ONG destinados a recopilar información, examinar documentación
relativa a diferentes casos y entrevistar a supuestos testigos.
La Fundación Iraquí, con base en EEUU y dirigida
por Rend Rahim Franckle, ha evaluado 300.000 de los más
de 3,6 millones de documentos que procederían de las recopilaciones
efectuadas en la provincia del Kurdistán iraquí,
al norte del país, y en Kuwait y cuyos datos están
sirviendo para definir las estructuras de mando de varias operaciones
supuestamente efectuadas por el régimen iraquí
contra grupos disidentes y de oposición.
Igualmente, la Administración Bush ha activado la organización
INDICT que con base en Londres está dirigida por Charles
Forest y financiada con fondos estadounidenses para el mismo
propósito de enjuiciar por crímenes de guerra a
la dirección iraquí.
Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Iraq:
¿Qué es el INDICT? y Un informe preliminar
del Comité de Exteriores del Parlamento Europeo respalda
las posiciones más intervencionistas y agresivas de la
Administración Bush contra Iraq
2. Véase en CSCAweb: La Administración Bush prevé
la ocupación indefinida de Iraq y la imposición
de un régimen militar provisional estadounidense
3. The Washington Post, 29 de octubre de 2002
4. Ibid.
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