La desinformación en
los medios de comunicación y la naturaleza de la resistencia
iraquí
Ghali Hassan
Centre
for Research on Globalisation
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 6 de junio de 2005
Traducción de Natalia Litvina para CSCAweb
"Para
los "liberales" e "izquierdistas" de EEUU
es muy fácil pontificar sobre la resistencia no violenta,
pero lo que tenemos entre manos es la violencia que comenten
las fuerzas de ocupación. Es un caso evidente de doble
rasero y de distorsión de los datos básicos. También
indica una falta de solidaridad por parte de esos grupos "progresistas"
de occidente, que ponen la responsabilidad sobre el pueblo iraquí,
quienes están defendiendo su tierra contra la agresión
imperial de EEUU"
El flujo de noticias, hipótesis
y desinformación sobre la naturaleza de la Resistencia
Iraquí contra la ocupación continúa incansable.
¿Qué porcentaje de ello es propaganda contra la
resistencia?
De acuerdo con los medios de
comunicación de masas y con algunos alternativos, los
EEUU están "construyendo democracia" y luchando
contra el "terrorismo" en Iraq. La distorsión
de la realidad y la falta de medios de comunicación opositores
mantiene a la gente en Occidente, y concretamente en EEUU, muy
mal informada.
Los mass-media occidentales desvían diligentemente la
atención pública de la ocupación ilegal
de Iraq y de la responsabilidad de los gobiernos occidentales
y de EEUU sobre los horrendos crímenes cometidos contra
el pueblo de Iraq.
Los periodistas occidentales
y los intelectuales asociados son los principales agentes de
esta propaganda manipulada. La meta es retratar a la resistencia
iraquí como una banda de "fanáticos religiosos",
aislados del resto de la población, manifestándose
así por continuar la ocupación. En contraste, la
mayoría de la gente en todo el mundo es tradicionalmente
propensa a apoyar a movimientos de resistencia para la liberación
nacional. En otras palabras, retratar al movimiento nacional
de resistencia iraquí como una colección de "fanáticos
religiosos" y luchadores "extranjeros" con "nada
que perder" es la forma que la Ocupación emplea para
desacreditar la resistencia iraquí y negar al pueblo iraquí
su legítimo derecho de luchar por su libertad y la soberanía
nacional.
Ampliamente documentado, los
pretextos para la guerra y la Ocupación estaban basados
en informaciones falsas. Por eso, los EEUU y sus "aliados"
se encuentran en el proceso, a través de la desinformación
desde los medios, no sólo de legitimar la ocupación,
sino también de crear nuevos pretextos para el mantenimiento
de una presencia militar continuada de EEUU.
El pretexto más habitual
en los medios es que las fuerzas de EEUU han sido invitadas
a quedarse en Iraq para prevenir la guerra civil y "mantener
la estabilidad". Pero al igual que el pretexto de las Armas
de Destrucción Masiva (ADM), no existe evidencia que apoye
estas mentiras difundidas por EEUU.
En Iraq existe una estructura
de gobierno diseñada por EEUU, donde nadie dispone de
una mayoría que le permita gobernar efectivamente. El
"gobierno" instalado por EEUU no tiene fuerza alguna,
y está dominado por los mismos grupos de exiliados que
presionaron por la invasión y ocupación de Iraq.
EEUU está azuzando a los iraquíes entre sí,
creando un clima de miedo.
A este respecto, la creación, financiación y dotación
de armamento de "milicias étnicas" y escuadrones
de la muerte por parte de EEUU están pensadas para crear
divisiones étnicas y provocar la violencia sectaria entre
los iraquíes.
Las milicias financiadas por
EEUU son:
- Los peshmerga ("aquellos
que se enfrentan a la muerte" [N. de la Tr.] kurdos, cuyos
líderes apoyaron la invasión y ocupación
de Iraq.
- Las brigadas Badr, entrenadas en Irán, brazo armado
del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en
Iraq (CSRII), liderado por Ibrahim al-Yafaari, del partido Da'wa.
- La milicia del Congreso Nacional Iraquí de Ahmed Chalabi.
- La milicia de la Alianza Nacional Iraquí, de Iyad Alaui.
Todos estos grupos están
implicados en actividades terroristas contra civiles iraquíes.
Los últimos, entraron en Iraq detrás de los tanques
estadounidenses, sin documentos de ciudadanía válidos.
Las milicias kurdas son los
colaboradores más leales de la ocupación, recibiendo
armas y dinero de sus amos. Conjuntamente con las fuerzas de
ocupación, son responsables de atrocidades a gran escala
en pueblos y ciudades iraquíes.
Junto con los peshmerga, los
agentes del Mossad israelí y las fuerzas de EEUU, los
grupos paramilitares son responsables del asesinato sistemático
de miles de destacados académicos, científicos,
políticos y líderes religiosos iraquíes.
Así mismo participaron en la destrucción salvaje
y total de Faluya, lo que en la mayoría de los medios
de comunicación se reflejó como "el asalto
a Faluya". La ciudad fue completamente destrozada y sigue
siendo una zona tabú para los iraquíes. Tampoco
han escapado de esta destrucción deliberada otras ciudades
y pueblos iraquíes.
Sus crímenes jamás
han sido investigados, y ninguno de ellos ha sido arrestado.
De hecho, la Administración Bush protege a estos elementos
criminales y los anima a seguir cometiendo crímenes,
El antiguo administrador de
EEUU en Bagdad Paul Bremer -por encargo del secretario de Defensa
Donald Rumsfeld- junto con Paul Wolfowitz y Ahmed Chalabi, dieron
inicio a la política letal nombrada "des-baazificación".
La Administración Bush
no sólo está dando apoyo a esta política
asesina, sino que introdujo la "Opción Salvadoreña",
para asesinar a los disidentes iraquíes, con el nombramiento
de John Negroponte como Embajador de EEUU en Iraq.
Chalabi, quien nunca había
vivido en Iraq hasta la invasión, declaró que "deseaba
levantar a Iraq del suelo y construir un 'nuevo' Iraq".
Lo que está ocurriendo hoy día en Iraq es una atrocidad
criminal instigada por los EEUU. Además de los agresivos
asaltos cotidianos a viviendas privadas que los soldados de EEUU
realizan, los iraquíes también son testigos de
sus rutinarias patrullas diarias.
El periodista Ken Dillian,
de Knight Ridder, escribe:
"Durante todo el día,
los soldados apuntan con sus armas a los civiles iraquíes,
a quienes llamaban "hajis"... temerosos de las emboscadas,
embisten a todo vehículo que se encuentre en el camino
de sus Humvees. Siempre al acecho de coches bomba, paran, gritan,
registran y tiran al suelo a toda persona que conduzcan por la
calle tras el toque de queda, o durante el día si parecen
sospechosos".
De acuerdo con un reciente
iforme del Proyecto de EEUU sobre Alternativas para la Defensa,
"La mayoría de las comunidades sunní y shií
se opone a la ocupación, y minorías significativas
apoyan los ataques a tropas estadounidenses". Según
Carl Cornetta, autor del informe, "lo que conduce a estas
actitudes sobre todo es el nacionalismo, las prácticas
coercitivas de la ocupación y los efectos colaterales
de las operaciones militares".
El informe, titulado "Círculo
vicioso: las dinámicas de la ocupación y la resistencia
en Iraq", da cuenta de los abusos cotidianos de la ocupación
norteamericana sobre muchos iraquíes. Los iraquíes
se enfrentan cada día a "constantes patrullas extranjeras
(unas 12.000 semanales), caprichosos (y a menudo mortales)
puntos de control de tráfico, asaltos (8.000 desde mayo
de 2003) y detenciones de ciudadanos (80.000 detenidos desde
abril de 2003)". A la gente sólo le queda una opción:
la resistencia.
Todos los movimientos de resistencia
han tenido que recurrir a la resistencia armada para defenderse
de la agresión militar y la ocupación. Iraq no
es diferente.
La resistencia violenta nace
de una ocupación militar violenta.
La Resistencia
según los medios de comunicación
Para los "liberales"
e "izquierdistas" de EEUU es muy fácil pontificar
sobre la resistencia no violenta, pero lo que tenemos entre manos
es la violencia que comenten las fuerzas de ocupación.
Es un caso evidente de doble rasero y de distorsión de
los datos básicos. También indica una falta de
solidaridad por parte de esos grupos "progresistas"
de occidente, que ponen la responsabilidad sobre el pueblo iraquí,
quienes están defendiendo su tierra contra la agresión
imperial de EEUU.
Deberíamos tener claro
que los EEUU "es el mayor proveedor de violencia hoy día
en todo el mundo" y que todos los actos de violencia y destrucción
en Iraq están ocurriendo bajo el radar de las fuerzas
estadounidenses.
La prensa de EEUU y los medios
de comunicación occidentales se centran en la víctimas
civiles con el objetivo de desacreditar a la resistencia iraquí.
Lamentablemente, la mayoría
de la información sobre la resistencia iraquí
en los mass-media occidentales se centra en los fantasmales
grupos de Al-Zarqawi y Al-Qaeda, descritos como "islamistas
radicales" o "atacantes suicidas". A pesar del
cliché de los media, no existe evidencia alguna que permita
asegurar que estos grupos estén activos dentro de Iraq.
La mayoría de los ataques sobre las fuerzas ocupantes
son llevados a cabo por los principales grupos de la resistencia,
y muy pocos de estos ataques afectan a civiles.
Los medios occidentales sólo
se interesan cuando algún coche-bomba mata a civiles.
La realidad es que a veces, los ataques yerran los objetivos
previstos, que son los convoyes militares de EEUU. Anthony Cordesman,
del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos
afirma que el 77 por ciento de todos los ataques son contra objetivos
militares de EEUU y de las "fuerzas de la Coalición",
y que sólo un 4.2 por ciento de tales ataques se desarrollan
en áreas civiles.
De acuerdo con fuentes iraquíes,
en contraste con los datos de los medios occidentales, la mayoría
de los actos terroristas, como los secuestros atribuídos
por los medios occidentales a los "insurgentes" fueron
ejecutados por milicias creadas por EEUU.
Estos informes también
informan sobre el papel de los servicios de inteligencia estadounidense
e israelí, quienes están implicados en un proceso
de distorsión de la imagen de la Resistencia. Existe al
respecto un creciente número de análisis que sugiere
que muchos de los actos de violencia y secuestro atribuídos
a la Resistencia son parte de un programa de propaganda, deliberado
y consciente, que llevan adelante las fuerzas de ocupación
para distorsionar la realidad.
La estrategia es absolver a
los EEUU de cualquier crimen y legimitar una ocupación
prolongada.
"Donde quiera que se hayan
desarrollado las principales operaciones terroristas, lo hicieron
con el conocimiento o la participación de EEUU. El Mossad
israelí planeó varias operaciones terroristas a
gran escala en Iraq, reclutando unos 2000 mercenarios antes de
que diera comienzo la guerra, enviándoles a varias ciudades
para ofrecer protección y apoyo a las fuerzas de ocupación",
según afirma el semanario egipcio Al-Ahram.
La agenda oculta se centra
en culpar a la resistencia iraquí por estos ataques. Es
decir, la operación de inteligencia básicamente
consiste en demonizar el movimiento de resistencia, y con ello
debilitar el apoyo público al mismo.
¿Quién está
detrás de la violencia en Iraq?. Las fuerzas de EEUU,
sus agentes israelíes y los principales grupos paramilitares,
que ahora forman el núcleo del nuevo ejército iraquí,
la policía y las fuerzas de seguridad. A menudo se han
encontrado a personas muertas que previamente habían sido
detenidas por la policía o las fuerzas de seguridad. De
acuerdo con Adnan al-Duliemi, líder de Patrimonio Musulman
(Muslim Endowment), una organización religiosa que supervisa
mezquitas y santuarios musulmanes, las fuerzas de policía
iraquíes "se muestran tolerantes, incluso cómplices
de estos asesinatos". Al-Duleimi hizo un llamamiento al
gobierno para que se investigaran estos crímenes.
EEUU y sus aliados tienen mucho
que ganar de un Iraq dividido e inmerso en la violencia sectaria.
No se ha desarrollado ninguna investigación acerca de
estas muertes y las fuerzas de ocupación y los mass-media
han cargado sobre la resistencia iraquí está política
de violencia organizada.
Tales historias prefabricadas son parte de la cadena occidental
de noticias. Se utilizan para mostrar a los EEUU luchando contra
un grupo de iraquíes fanáticos musulmanes que ven
a los EEUU más bien como "infieles", antes que
como ocupantes.
Los informes de los mismos
medios sobre Iraq se ligan a historias sobre el 11-S, destacando
que los EEUU fueron atacados en esa fecha, y que estamos ante
una guerra "justificada". Este tipo de informaciones,
basadas en el intento de deshumanización de la resistencia,
están destinadas a audiencias occidentales, que comparten
con las fuentes los mismos referentes culturales, para así
explotar el distorsionado clima de miedo y prejuidcio, y en el
mismo proceso alimentar el racismo y la islamofobia.
Parte de los medios alternativos
parece haber subido al mismo carro. Ciertos columnistas de los
medios alternativos describen la resistencia iraquí de
la misma forma. De acuerdo con una información sobre Iraq
remitida por Patrick Cockburn, quien está "incrustado"
en una milicia peshmerga:
"La fuerza de la resistencia
se interpreta mal fuera de Iraq. Siempre ha estado fragmentada.
A diferencia del Frente de Liberación Nacional en Vietnam
o el IRA provisional y el Sinn Fein en Irlanda del Norte, no
está bien organizada. No tiene un brazo político.
Los fanáticos fundamentalistas sunníes, habitualmente
denominados salafistas o wahabbíes, ven a los shiíes
y cristianos iraquíes como infieles que merecen la muerte
tanto como un soldado americano. Cuando las fuerzas norteamericanas
dañaron un par de mezquitas durante los combates en Mosul
el pasado noviembre, la resistencia volaron dos iglesias cristianas.
Tal sectarismo hace imposible que la resistencia se convierta
en un auténtico movimiento nacionalista, pero sí
que existen alrededor de cuatro o cinco millones de árabes
sunníes que ofrecen una base suficientemente sólida
para la insurgencia."
(CounterPunch,
13 de mayo de 2005)
Sin corroborar evidencia alguna,
sin nombres, sin documentación concreta; de esta forma
parece que sí se puede hablar de la naturaleza "fragmentaria"
de la resistencia iraquí paralelamente a recortes anecdóticos
de noticias, lo que invariablemente tiende a rebajar el nivel
de violencia de la Ocupación, por no mencionar los crímenes
y atrocidades cometidas por las fuerzas de EEUU.
Es mas... ¿Por qué
debería la resistencia iraquí seguir el modelo
del FLN vietnamita o del IRA, a quienes los periodistas occidentales
tienden a idealizar, para minusvalorar por comparación
a la resistencia iraquí? También el FLN y el IRA
estuvieron relacionados con innumerables actos de violencia,
que también resultaron en bajas civiles.
Mientras las tareas del imperialismo
siguen una lógica similar, las circunstancias de los países
y sus pueblos varían. La resistencia iraquí considera
objetivos a los iraquíes colaboracionistas que se alinean
con la ocupación liderada por EEUU, porque son considerados
lógicamente "espías y traidores". Curiosamente
esta misma pauta de ejecuciones de "colaboracionistas"
también fue seguida por la resistencia francesa durante
la IIGM.
Es importante recordar que
sin apoyo popular, lo que supone la base de cualquier movimiento
de resistencia nacional, la resistencia iraquí no sería
operativa. Es significativo que después de dos años
de brutalidad y violencia estadounidense, los grupos de la resistencia
iraquí han sido capaces de integrar y modificar sus métodos,
luchar de forma efectiva contra la mayor máquina militar
de la historia.
Si bien es cierto que existen
voluntarios extranjeros luchando junto con los iraquíes,
no existe evidencia alguna de que "luchadores extranjeros"
como sectas salafistas o wahabbíes (de Arabi Saudí)
participen del movimiento de resistencia. Eso es parte del mito
que los EEUU han creado alrededor de Al-Zarqawi, que es mucho
más útil que el de las ADM [Armas de Destrucción
Masiva].
De hecho, aún estamos
esperando que las fuerzas de ocupación presenten evidencias
concretas sobre estos "luchadores extranjeros", aunque
sólo sea para dar un poco de substancia a la existencia
de Al-Zarqawi. Desde una perspectiva iraquí, los "extranjeros"
en Iraq son los soldados y mercenarios de EEUU, Gran Bretaña,
Italia, Austria, Corea del Sur, Japón, etc...
Al respecto hemos de señalar
la clara distinción entre "insurgentes" y "resistencia".
El término "insurgentes" que emplean asiduamente
tanto los periodistas corporativos como los alternativos, parece
querer denigrar a la resistencia, mientras que se afirma la legitimidad
de la ocupación, quien se emplea contra los "insurgentes".
En una información desde
Iraq, Cockburn escribe:
"Muchos de los grupos
de la resistencia son cerriles arabes sunníes fanáticos
que ponen a los shiíes al mismo nivel que a los soldados
norteamericanos, al de infieles a los que hay que eliminar por
deber religioso. Otros están liderados por oficiales de
las brutales fuerzas de seguridad de Saddam. Pero Washington
jamás apreció el hecho de que la ocupación
estadounidense fuera tan impopular que hasta los grupos más
desagradables llegaran a recibir apoyo popular...La enorme capacidad
de fuego de [las fuerzas de EEUU] les da la victoria en cualquier
enfrentamiento convencional, pero también significa que
han matado a tantos civiles iraquíes que estaban actuando
como oficinas de reclutamiento de la resistencia".
(CounterPunch, 16 de mayo de 2005).
¿Qué evidencias
se ofrecen para apoyar tales afirmaciones? Mientras que la ocupación
liderada por EEUU está intentando fomentar las divisiones
sociales y el enfrentamiento religioso, existe una amplia evidencia
sobre un movimiento de masas donde sunníes y shiíes,
de hecho, han unido fuerzas para oponerse a la ocupación.
Este máquina militar
híperarmada es impopular porque mata a muchos civiles
iraquíes "accidentalmente". Recordemos que mas
de 100.000 iraquíes, la mayoría de ellos mujeres
y niños inocentes han sido asesinados y continúan
siendo asesinados "accidentalmente",
La total destrucción
de la pletórica ciudad de Faluya, y la matanza de más
de 6000 civiles, usando bombas de napalm intencionadamente diseñadas
para eliminar grandes cantidades de civiles en áreas densamente
pobladas, es sólo un "accidente". La tasa de
muertes de civiles en Iraq bajo la ocupación estadounidense
es mayor que toda la que haya podido darse bajo el régimen
de Saddam Hussein.
Las fuerzas de EEUU disponen
de "inmunidad" frente a posibles acusaciones, con lo
que les resulta muy fácil matar a los iraquíes,
dotados de impunidad institucional, como si los iraquíes
ni siquiera fueran seres humanos. La misma práctica criminal
emana del Pentágono, y está pensada por el gobierno
de EEUU para animar al reclutamiento en mas guerras de agresión.
Todos los iraquíes,
incluyendo los líderes de la resistencia, y los de la
influyente Asociación de Ulemas Musulmanes (AUM), junto
con otros, han rechazado los ataques contra civiles y han culpado
a las fuerzas de EEUU y sus aliados por orquestar la violencia.
El señor Harith al-Dhari,
líder de la AUM, culpó públicamente a las
brigadas Badr de la reciente ola de asesinatos de clérigos
musulmanes sunníes en el país. "Los responsables
que se encuentran detrás de la campaña de asesinatos
de predicadores en mezquitas y santuarios son las brigadas Badr.
[Ellos] son los responsables de la escalada de la tensión",
declaró Al-Dhari a Al-Jazeera. " ¿Qué
religión permite a nadie matar a más de 100 iraquíes,
destruir 100 familias y derribar 100 casas?" El clérigo
Ahmed Abudul Qafur Samarri ya se preguntaba en una entrevista
con el periodista Edward Cody, del Washington Post en
2004 "¿Quién han hecho esto? ¿De dónde
vienen? [Esto] es un conspiración para difamar la reputación
de la resistencia iraquí, llevando sus ropas y usurpando
su nombre ". En palabras del líder Muqtada al-Sadr
para AFP "toda acción contra civiles está
prohibida bajo cualquier circunstancia (...) Los ocupantes está
intentando sembrar la división en el pueblo iraquí,
pero aquí no hay ni sunníes ni shiíes; sólo
hay iraquíes. No es aceptable que sobre los sunníes
se dirijan las acusaciones sobre actos reporchables cometidos
por el ocupante contra los shiíes".
Como ya he dicho en ocasiones,
la resistencia es un movimiento local de varios grupos iraquíes
siguiendo las directrices de representantes de sus distintas
comunidades. Sea cual sea la afiliación política
o religiosa de la resistencia, el principal objetivo es la liberación
de Iraq de las fuerzas de EEUU.
Samir Haddad y Mazin Qazi escribián
en el semanario bagdadí Al-Zawra: "Las tendencias
intelectuales de [la resistencia] son normalmente descritas como
una mezcla de ideas islámicas y panarabistas que están
de acuerdo en la necesidad de poner fin a la presencia de EEUU
en Iraq. (...). Estos grupos tienen varios comunes denominadores,
de los que los mas importantes quizás sean el objetivo
de matar soldados estadounidenses, condenando el secuestro y
asesinato de rehenes, el asesinato de policías iraquíes,
y el respeto a las creencias de otras religiones".
De acuerdo con Molly Bingham,
del Boston Globe, periodista y colega de la Universidad de Harvard,
quien ha pasado algún tiempo con un grupo de guerrilleros
de la resistencia en Iraq: "Encontré a sunníes
y shiíes combatiendo juntos, mujeres y hombres, jóvenes
y viejos. Encontré a gente de toda condición económica,
social y educacional... El motivo original que impulsaba a casi
todos los que entrevisté era de naturaleza nacionalista".
Periodismo
'incrustrado'
El periodismo incrustrado es
un evidente fuente de desinformación. Impulsa un falso
optimismo sobre la presencia militar estadounidenses. Parece
que los periodistas sólo están presentes cuando
las tropas de EEUU se ponen en marcha, aunque los efectivos estadounidenses
no se aventuran mucho por Iraq. Los corresponsales incrustrados
cubrieron con valentía el asalto a Faluya por los marines
norteamericanos el pasado noviembre, y lo describieron como una
"éxito militar" de EEUU (Counter Punch, 16 de
mayo 2005)
Otros defensores de la Ocupación
son esos que se "opusieron" a la guerra, pero están
a favor de la visión imperial de la "democracia"
a la americana. El engañoso argumento empleado por los
medios occidentales es que la ocupación conducirá
a la "democracia" y ayudará a los iraquíes.
Esta línea de razonamiento también es seguida por
diferentes medios alternativos. En un reciente artículo
en Alternet -quien asegura "proporcionar a los lectores
hechos básicos y opiniones apasionadas"- el destacado
editor de AlterNet, Lakshmi Chaudry escribe:
"No podemos simplemente
dar la espalda al millón de iraquíes que carecen
de las necesidades básicas como agua, electricidad, alimento
o cuidados médicos... es inmoral para nosotros dejarlos
morir en el fuego cruzado de una violenta [guerra] civil alimentado
por extremistas que hemos creado... debemos forzar al presidente
a que cumpla su promesa de llevar la democracia"
(AlterNet, 8 de enero de 2005).
En otras palabras, los "progresistas"
confían en la "misión mesiánica"
de George Bush, "manteniendo el rumbo" en Iraq para
"promover la democracia" y "prevenir" la
guerra civil"; algo menos que esto "sería inmoral".
Este embuste forma parte del propio paquete de mentiras de bush,
que no sólo parece ser apoyado por las lumbreras de la
derecha y los abogados pro-guerra, sino que también está
en el discurso del movimiento liberal "antiguerra"
de EEUU, quien apunta a los "insurgentes" como la principal
fuente de la violencia en Iraq. La realidad es que la llamada
"ocupación democrática" de EEUU no es
sino un eufemismo para definir la ocupación y opresión
imperialistas.
A modo de
conclusión
El pueblo de Iraq se niega
a vivir bajo la ocupación de EEUU y votó en contra
de la presencia de EEUU en su país.
Los mass-media occidentales
distorsionan lo que está ocurriendo en Iraq para así
dar legitimidad a la agenda de Washington.
La mayoría de los iraquíes
(alrededor del 98%) quieren que las fuerzas de EEUU abandonen
su país, y el 92% de los iraquíes ven a los norteamericanos
como ocupantes antes que como "liberadores".
Claramente, los periodistas
y tertulianos occidentales han demostrado que carecen de una
comprensión adecuada de la historia de Iraq y de la sociedad
iraquí.
La mayoría de los informes
que salen de Iraq lo hacen desde una perspectiva occidental,
y muy pocas veces desde una perspectiva iraquí.
Les va a llevar a los occidentales
un tiempo largo entender la situación en el Iraq de hoy,
incluyendo la relación general entre Islam y política.
Históricamente, Islam y política en Iraq y en otros
muchos países han permanecido inseparables. "Por
eso, la petición de separar religión y Estado en
los países árabes es algo mas que una cuestión
secularista; es abiertamente [opuesto al Islam]", escribió
el académico francés Gilbert Achcar. Incluso Saddam
Hussein identificó al Islam como parte de la batalla contra
el Imperialismo.
El Islam de hoy día,
sin embargo, es mayormente secular y se centra más en
cuestiones sociales y políticas antes que religiosas.
Desgraciadamente, la linea
común de los medios, tertulianos y políticos occidentales
es siempre igual: una sólida incomprensión de
la sociedad y política iraquíes. Tampoco mencionan
el papel de las fuerzas de ocupación, de la CIA y del
Mossad a la hora de orquestar la violencia que se está
desarrollando contra el pueblo iraquí.
Las fuerzas de EEUU y sus aliados
han asesinado sin necesidad a decenas de miles de iraquíes
inocentes, Hombre, mujeres y nios iraquíes son encarcelados
agredidos y torturados rutinariamente por las tropas estadounidenses
en las investigaciones casa por casa, actos humillantes que ejecutan
estas tropas.
Los incesantes ataques y bombardeos
aéreos de las tropas de EEUU han destruido la infraestructura
de Ira, las propiedades de la gente. El sistema de educación
iraquí ha sido eliminado y los servicios de salud están
al borde del colapso constantemente como resultado de la guerra
y ocupación estadounidenses.
Para defender su país,
el pueblo iraquí dispone del legítimo derecho de
la resistencia, y de usar todas las formas de la misma frente
a la guerra y la ocupación. Toda resistencia contra la
actual agresión imperialista es legítima.
"La ley internacional
garantiza que un pueblo que combate una ocupación ilegal
disponga de todos los medios necesarios a su disposición
para acabar con la misma, y los ocupados están autorizados
a buscar y recibir apoyo".
Según escribo estas
líneas, las fuerzas de EEUU están bombardeo a civiles
iraquíes que se encuentran en sus casa. En la ciudad de
Qaim, en el borde sirio, las tropas de EEUU llevan asediando
la población desde hace muchos días. Los abusos
incesantes de los soldados estadounidenses han provocado que
la gente se enfrente a las tropas ocupantes. "Los guerrilleros
simplemente es población local que se niega a ser tratado
como perros", dice un vecino. "Nadie quiere aquí
a los americanos", añade otro. Muchos civiles inocentes
han sido asesinados y el centro de la ciudad ha sido "destruído
casi por completo", incluyendo escuelas y el hospital de
la ciudad. "[Los americanos] están empleando bombarderos,
morteros y tanques para bombardear indiscriminadamente la ciudad,
herir a los ciudadanos...bombardean las casas con aviones de
guerra". Al igual que cuando la atrocidad de Faluya, el
silencio de los medios occidentales es ensordecedor, mientras
las ciudades y pueblos de Iraq son destruídos uno a uno.
Parece que la agenda común
de los gobiernos occidentales liderados por EEUU y Gran Bretaña
es recuperar el viejo colonialismo occidental revestido de la
falsa retórica sobre "democracia" y "liberación".
Al igual que sus gobiernos, los media occidentales invocan a
la llamada "federación de Iraq", un eufemismo
para dividir Iraq en colonias controladas por las potencias occidentales.
Una vez mas, los medios de
comunicación han fracasod a la hora de informar sobre
la política de limpieza étnica desarrollada por
EEUU, ejecutada por grupos terroristas kurdos en el norte de
Iraq, concretamente en la ciudad de Kirkuk. Miles de familias
iraquíes (árabes y turcomanas", que llevaban
vivendo desde hacía generaciones en la zona, han sido
forzadas por las milicias armadas de los Peshmerga para que abandonen
sus hogares y busquen refugio al sur. Hoy, la limpieza étnica
de iraquíes comparable a la que se cometió contra
el pueblo palestino en 1948 por el terrorismo sionista. El hecho
de que comandos israelíes operen en el norte de Iraq entrenando
a las milicias kurdas en el arte de la desposesión de
tierras no es algo gratuito.
El sectarismo y las tensiones
étnicas en Iraq "no son el producto de diferencias
culturales. Son el producto de una historia de imperialismo y
colonialismo en la región y en la política interior
iraquí". "Esto sirve tanto para la tensión
árabe-kurda como para la sunní-chií",
escribe Rami el-Amin de la revista Left Turn ('Giro a
la izquierda'). La sociedad de Iraq es un mosaico. "No hay
registros de guerra civil o luchas comunitarias en Iraq, y el
grado de integración socioeconómica y unidad anímica
en Iraq va más allá de las religiones o la etnia",
afirma el doctor Sami Ramadani de la Universidad Metropolitana
de Londres.
Los iraquíes están
unidos frente a la ocupación. Si existe una división,
esta "división, en realidad mas estecha en Iraq que
en otras partes del mundo árabe, se empequeñece
cada día cuando los iraquíes llegan a la conclusión
de que su problema más inmediato es la ocupación",
escribe el corresponsal del Washington Post, R. Chandrasekaran.
Hace sólo dos años, los cristianos y musulmanes
iraquíes vivían en armonía a pesar de sus
diferencias religiosas y políticas. Si existe una división
entre los iraquíes hoy en día, es que ha sido creada
deliberadamente por la ocupación estadounidense.
La manifestación de
19 de abril de 2005 -más de 300.000 manifestantes sólo
en Bagdad- fue la mayor de las últimas décadas,
fue conjuntamente organizada por el movimiento de al-Sadr y la
AUM, mostrando que todos los iraquíes están unidos
contra la ocupación de EEUU y el terrorismo. Esta unidad
contradice la percepción occidental que se tiene en occidente
de los iraquíes en tanto sociedad dividida, y rechaza
la política imperialista de los ocupantes del "divide
y vencerás".
Tristemente, ni los medios
"alternativos" ni los corporativos tienen el corage
de George Galloway para enfrentarse a esa guerra injusta y decir
la verdad acerca de Iraq y los crímenes cometidos contra
el pueblo iraquí.
Como resultado de la desinformación
de los mass media, mucha gente en Occidente, sobre todo
los norteamericanos, continúan apoyando una guerra ilegal
de "crímenes contra la humanidad" perpetrados
en su nombre.
Los medios occidentales deberían
seguir una ética de responsabildiad moral para con el
pueblo iraquí, y proporcionar información precisa
e imparcial al mundo exterior. En lugar de servir de agentes
de propaganda para la potencia imperial y para esta guerra injusta
contra el derecho del pueblo iraquí a la autodeterminación,
los medios occidentales harían mejor en señalar
a los gobiernos tras las coalición liderada por EEUU como
responsables de este acto ilegal de agresión.
Todos aquellos que sean responsables
de este crímen asesino contra el pueblo iraquí
deberían hacer frente, junto con sus cómplices,
a los cargos de crímenes de guerra, similares a los que
generaron el tribunal de Nüremberg.
La única solución
pacífica al caos en Iraq es la completa retirada de las
tropas de EEUU.
Los iraquíes de a pie
y los grupos de la resistencia iraquí continuarán
resistiendo a la ocupación hasta que EEUU abandone Iraq.
Por muy grande que sea la capacidad militar de EEUU, no se podrá
eliminar el derecho del pueblo iraquí a alcanzar la soberanía
y la independencia nacional.
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