/ materiales gráficos /
alternativas ciudadanas /
/ comentarios y textos /
inicio labarored.org /
comentarios y textos
·
documento de la Asociación Amigos de Gamazo
· historia del
Dique de Gamazo
· artículo de prensa sobre el Dique de Gamazo
· todos los saben pero... nadie lo dice (carta)
Documento de la Asociación de Amigos de
Gamazo
La Asociación Amigos de Gamazo, constituida
por una serie de ciudadanos en su mayoría profesionales, sin ningún tipo de
interés y cuyo único fin, que emana de sus estatutos, es:
«Defender y mejorar el patrimonio
Histórico-cultural del área de la Ciudad de Santander comprendida entre la
Dársena de Molnedo y la Playa de los peligros, también denominada San Martín
de Abajo»
El motivo del nacimiento de esta
Asociación, en el año 1.991, fue la inquietud que nos producía el futuro del
espacio marítimo-urbano que se extiende desde la Dársena de Molnedo hasta la
Playa de los Peligros, en el que se encuentra ubicado el Dique de Gamazo,
debido a ciertos proyectos que en su momento conocimos y que pretendían,
entre otras cosas, aprovechar el espacio del Dique de Gamazo para realizar
un aparcamiento subterráneo, acompañado de un proyecto fastuoso de
edificaciones comerciales, de oficinas, etc.
En aquel tiempo, las Autoridades competentes, hicieron caso de nuestros
razonamientos y desestimaron su idea primitiva, dieron un repaso al dique y
colocaron en el mismo la draga que actualmente está en él.
En estos momentos existe, con aprobación inicial el 6/10/98, el Plan
Especial de Ordenación del Sistema General Portuario del Puerto de
Santander, que redactado en la más absoluta discreción, ha estado expuesto a
exposición pública durante un mes, habiéndose acabado dicha exposición
pública el pasado 3/12/98.
La primera noticia que aparece en la Prensa escrita, sobre dicho Plan, es el
Domingo 6/12/98, ¡curiosamente una vez pasado el
plazo de exposición pública!
Dicho Plan acomete toda una serie de
transformaciones y proyectos de edificaciones varias a lo largo y ancho de
la Bahía de Santander.
Dentro del espacio anteriormente descrito y que es el único fin de la
Asociación Amigos de Gamazo, el Plan contempla en síntesis y a grandes
rasgos las siguientes actuaciones:
- Crear 10.000 m² de suelo urbano, "robándoselos" a la
Bahía de Santander
- Crear un puerto deportivo de 35.000 m² "robándoselos" a
la Bahía de Santander
- Con la "creación" de los 10.000 m² "nuevos" más los
existentes: El Plan pretende que la "iniciativa privada" edifique 17.500
m² de Oficinas, Centro comercial, Centro de comercio Internacional de
Santander (?) y otros edificios que eufemísticamente se denominan "dotacionales",
así como un garaje de tres plantas con una superficie construida por
determinar.
- Realizar un edificio "ad hoc" para Sede Social del
futuro Puerto deportivo, con un edificio "dotacional" para el mismo, con
superficie por determinar.
En este Plan, y si no hay pronunciamiento
en contra, parece ser que están de acuerdo las siguientes Instituciones de
Cantabria: Ayuntamiento de Santander, Gobierno de Cantabria y
Autoridad Portuaria, y dicho sea de paso, no han contado con nadie a
la hora de establecer el mismo, habiéndose realizado en Madrid (Instituto
Juan de Herrera Escuela T.S. de Arquitectura de Madrid), en el más
absoluto mutismo y de espaldas a la ciudadanía; con tendencias muy claras en
cuanto a su carácter especulativo (la inversión, solamente para esta zona se
puede cifrar en 20.000 millones de pesetas a precio de coste).
La A.A.G. se pregunta, entre muchas más cosas, ¿si las mentes preclaras que
han diseñado el Plan, han caído en la cuenta de las transformaciones que se
producirían en las corrientes naturales actualmente existentes en la Bahía
de Santander; dado el "robo" de espacio de la Bahía que se pretende y
teniendo en cuenta que la "canal" de la misma, lame en a lo largo de toda su
extensión la zona de actuación.
También la A.A.G. se pregunta si el fin último de estas actuaciones es
conseguir cegar totalmente la bahía de Santander y de esta forma obtener
unos cuantos kilómetros cuadrados más, para poder seguir edificando,
especulando y metiéndose en el bolsillo cantidades astronómicas, unos
cuantos señores, a costa del patrimonio de todos los ciudadanos.
¿Qué tiene que decir, el Presidente del
Gobierno de Cantabria, a los ciudadanos?
¿Qué tiene que decir, el Alcalde de
Santander, a los ciudadanos?
¿Qué tiene que decir, el Director de la
Autoridad Portuaria de Santander, a los ciudadanos?
¿Qué tiene que decir el ciudadano de
Santander y por extensión el de Cantabria y el del resto de España?
La Asociación Amigos de Gamazo, EXIGE que
nos expliquen y den respuesta a estas sencillas preguntas :
¿Qué futuro están diseñando los regidores
de la cosa pública?
¿Para quién están diseñando ese futuro?
¿Qué intereses defienden los regidores?
¿los públicos u otros que desconocemos?
El Dique de Gamazo y el promontorio de San
Martín de Abajo es hoy por hoy, el ÚNICO ESPACIO MARÍTIMO-URBANO QUE QUEDA
EN LA CIUDAD DE SANTANDER como zona de expansión para los ciudadanos.
La Asociación Amigos de Gamazo, al mismo tiempo que vigila que el dique de
Gamazo sea preservado, también pretende que el UNICO ESPACIO MARÍTIMO-URBANO
que queda en Santander, permanezca para uso público y disfrute ciudadano.
Lo que históricamente fueron astilleros y antes núcleo marítimo-pesquero
ahora, por la desaparición de esas actividades, DEBE QUEDAR COMO ESPACIO
CULTURAL, LÚDICO Y RECREATIVO PARA TODOS LOS CIUDADANOS, al amparo del
Palacio de Festivales, Museo Marítimo del Cantábrico, Laboratorio del
Instituto Español de Oceanografía, Escuela de Formación Profesional
Náutico-Pesquera, etc.
EL DIQUE DE GAMAZO Y LA ZONA DE SAN MARTÍN DE ABAJO ES HOY LA ÚNICA MUESTRA
QUE QUEDA DE LAS SEÑAS DE IDENTIDAD DE ESTA CIUDAD. Todos sabemos que es
absolutamente imprescindible que las ciudades no pierdan del todo estas
señas de identidad que las singulariza y distingue de otras conforme a su
personalidad.
La Asociación Amigos de Gamazo pretende que las Instituciones competentes,
antes señaladas, ¡NO PERMITAN LA ESPECULACIÓN DE INTERESES PRIVADOS EN ESTE
ESPACIO QUE ES PATRIMONIO DE TODOS!, y desde aquí hacemos un LLAMAMIENTO
PUBLICO a todos los ciudadanos interesados en la conservación de las últimas
muestras de identidad que quedan de nuestro patrimonio histórico en la
ciudad, que MUESTREN SU RECHAZO TOTAL A ESTE PROYECTO ESPECULATIVO que nos
imponen los señores que con nuestros votos se sientan en las Instituciones y
que no olviden que en nuestras manos está que NO SE VUELVAN A SENTAR.
Nuestro objetivo final es romper con la dinámica, tan conocida en esta
ciudad, de tener que protestar cuando las cosas ya no tienen remedio y
creemos que lo que se pretende realizar puede llegar a ser la perfecta
monstruosidad del Siglo XXI y todo ello de espaldas a los ciudadanos y
hurtándonos lo que es patrimonio exclusivo nuestro.
Asociación Amigos de Gamazo
Santander, Diciembre de 1.998
Informe realizado por el D. José Luis Casado Soto en
Junio de 1.990, publicado en su día en la web de la Asociación Amigos de
Gamazo que le expresaba su gratitud por su amabilidad.
La construcción de un dique seco en la bahía de Santander se propuso
formalmente por primera vez en el llamado «Plan Lequerica», donde aparecía
adosado a la Isla de la Torre. Un año después de aprobado dicho plan, en 1.883, se
modificó su ubicación, trasladándolo al lugar donde, desde 1.850 se venía proyectando
edificar un varadero de carena, en el terreno ganado al mar entre la península de San
Martín, las Peñas Dos Hermanas y la actual bocana de la Dársena de Molnedo, adosado a
la parrilla del varadero y orientado en sentido Este-Oeste.
En sesión de la Junta de Obras del Puerto de 17 de Noviembre de 1.983
se acordó dar el nombre del Ministro que lo había aprobado al nuevo dique: Gamazo.
Se adjudicó su construcción, con una eslora de 136,25 metros, a D.
Luis Ballesteros en 990.000 Pesetas el 15 de Julio de 1.884. Inmediatamente comenzaron las
obras. En 1.886 se construyó una ataguía con las arcillas de las obras del desmonte del
cabo de San Martín y llegó desde Inglaterra a remolque la puerta flotante.
Toda una serie de dificultades complicaron pronto la marcha de los
trabajos. Además de averías imprevistas, aparecieron multitud de grietas en las
ataguías, así como inesperadas filtraciones a través de la roca. En marzo de 1.887 un
fuerte temporal rompió el cinturón de defensa y una de las filtraciones levantó de
cuajo el zampeado de la cuenca, para entonces parcialmente terminada. Ese mismo año se
concluyó la sala de bombas y la chimenea para las calderas encargadas del achique, a la
vez que se concedía dos años de prórroga al agobiado contratista. Otro temporal rompió
de nuevo las ataguías en Diciembre de 1.890. En Enero del año siguiente se interrumpió
el achique, con la consecuente inundación del foso.
El contratista Ballesteros no pudo asumir las condiciones de la reforma
que se le propuso y la Junta de Obras del Puerto se hizo directamente cargo de las obras,
cuyo ritmo de realizaciones y problemas les hizo parecer interminables.
Se decidió impermeabilizar los fondos y costados con las arcillas
oleaginosas de la Isla del Oleo, tarea de la que se ocupó el vapor «Churruca» en
el oficio de gánguil.
En 1.896 se suspendieron totalmente las obras, que no fueron reanudadas
hasta el año 1.902.
El nuevo zampeado se terminó en 1.905 y a continuación se inició el
vaciado del antedique. En 1.906 se concluyó el asiento de la puerta y, en Agosto del año
siguiente, se dio por terminada la obra, tras acabar la excavación del antedique. Fue
entonces cuando se construyó la preciosa verja de estilo modernista que lo circunda, que
en el año 1.993 fue parcialmente destruida en su lado Este, para construir la actual
Escuela de Vela.
El 30 de Junio de 1.908 tuvo lugar la ceremonia de inauguración.
El primer Capitán del dique fue D. Venancio López y los primeros
inquilinos de su cuenco los gánguiles «San Emeterio» y
«San Celedonio», de la Junta de Obras del Puerto, aunque el primer
barco de pago que entró en dique fue el "Peña Agustina", de la Compañía
Santanderina de Navegación, que lo hizo el 14 de Noviembre de 1.908.
Durante la Gran Guerra acogió en su seno a grandes buques de las
armadas en conflicto, entre los cuales el que más llamó la atención fue el submarino
alemán «UC-56», retenido en Santander durante el año 1.918.
En Julio de 1.928 se inició el primer arrendamiento del dique, a los
Astilleros de San Martín, de Corcho Hijos, S.A. Para entonces ya habían pasado por sus
gradas 109 barcos.
El dique tuvo en su primera época 132 metros de eslora, 15,20 de manga
y 8,75 de puntal, zampeado de grandes sillares en anfiteatro, con puerta flotante de
madera, una grúa tipo «Priestman» en la cabecera y caseta de bombas de achique a
vapor, que se identificaba por la gran chimenea de ladrillo adyacente. Las bombas se
movían mediante dos máquinas alternativas de vapor, con su regulador.
Al final de los años cuarenta se llevaron las referidas máquinas a El
Astillero (Cantabria) para mover unos generadores eléctricos; una de ellas se desguazó
por aquellos años.
También se desmontó la caldera, de la que solo queda el túnel, la
grúa de cabecera y la airosa chimenea. Las máquinas fueron sustituidas por los motores
eléctricos actuales. A comienzos de los años sesenta se picó en chaflán la última
grada para que pudiera entrar los barcos de tipo «Liberty». Década y media más
tarde, el imponente y pintoresco barco-puerta fue desguazado sobre la rampa del Barrio
Pesquero de Santander.
Como anécdota importante en relación con la innovación tecnológica
en la construcción naval, el primer barco de hierro con propulsión a hélice que se
construyó en España, fue el «Sotileza», barco construido íntegramente en el
Dique de Gamazo.
En los treinta años que transcurrieron entre Junio de 1.941 y Junio de
1.970 entraron en las gradas del dique de carena de Santander 892 buques.
Santander, Junio de 1.990
/ materiales gráficos /
alternativas ciudadanas /
/ comentarios y textos /
inicio labarored.org /
El futuro del Dique de Gamazo
Artículo publicado en la prensa de Cantabria por miembros de la Asociación
Española del Patrimonio Industrial y la Obra Pública.
Comenzamos esta breve reseña tomando aquella pacotilla de D. José
Estrañi publicada en "El Cantábrico" por aquellos tiempos (finales siglo XIX),
que rezaba así:
Ni la Vera Cruz es Cruz
Ni Santo Domingo santo
Ni jamás llegará a ser dique,
el dique de Gamazo.
La Asociación Amigos de Gamazo aprovecha con muchísimo gusto la amabilidad de los
miembros de la Asociación Española del Patrimonio Industrial y la Obra Pública,
señores Manuel Corbera Millán, José Sierra Alvarez y Fernando Sopeña Pérez, por
habernos ahorrado el trabajo de intentar mejorar una historia condensada sobre el Dique
de Gamazo.
Los mencionados señores publicaron en el año 1.991, en la prensa
regional de Cantabria, un artículo titulado El futuro del Dique de Gamazo", del cual
extraemos literalmente lo que acontece:
. . . el Dique de Gamazo, así llamado en honor de Germán
Gamazo, Ministro de Fomento en el Periodo de su construcción, la historia de esta
resultó considerablemente dilatada y, desde luego, no precisamente exenta de peripecias.
. . . su origen se encuentra dentro del Plan General de mejoras del
Puerto de la Junta de Obras del Puerto de Santander, constituida en 1872, y que había
encargado al Sr. Lequerica. Aprobado dicho Plan en 1.882, preveía la construcción de un
dique seco de carena cerca de la Magdalena. Una reforma realizada el año siguiente 1.883,
reubicaría el dique en la Punta de San Martín...
Iniciadas las obras de excavación del cuenco en 1.885, bien pronto
tuvieron que ser paralizadas a consecuencia de las abundantísimas filtraciones
propiciadas por el carácter cavernoso de las calizas donde se alojaba.
Tales dificultades, unidas al agotamiento del primer presupuesto y a
diversas controversias con los contratistas, mantuvieron prácticamente inactivas las
obras entre 1.888 y 1.893. Ese mismo año, sin embargo, una nueva inyección económica
permitía la reanudación de las mismas bajo la dirección del Ingeniero D. Ricardo Sáenz
de Santamaría y, una vez fallecido este (como consecuencia de la dirección de las tareas
de salvamento realizadas con ocasión de la catástrofe del Machichaco, en Noviembre de
1.893), bajo la dirección de D. Jesús Grinda.
D. Jesús Grinda redacta un nuevo proyecto a ejecutar mediante gestión
directa de la propia Junta de Obras del Puerto de Santander, llegándose a la suspensión
total de las obras en el año 1.896, que se reanudan en 1.902.
En 1.905 queda terminado el nuevo zampeado y comienzan las obras del
antedique. En 1.906 se termina el asentamiento de la puerta de entrada y en 1.907 el
antedique y la preciosa verja modernista. Al fin teníamos un dique seco que era una obra
faraónica, bella y costosa y que daba al puerto un complemento imprescindible para su
buen cartel internacional.
A pesar de todas las dificultades técnicas y ambientales (que
obligaron a disponer de trabajadores día y noche, a fin de aprovechar completamente los
periodos de baja mar), el dique, con unas características de 132 m. de eslora y 15,20 m
de manga y 8,75 de profundidad; se inaugura el día 30 de Junio de 1.908 dirigiendo las
maniobras los Ingenieros señores Grinda y Huidrobo, el maquinista D. Manuel Escandón y
el Jefe de obreros D. Jorge Pesquera.
La Ciudad de Santander debe al dique de Gamazo, y no hay que olvidar
que la ciudad ha sido muy pequeña hasta hace un par de décadas, un resurgimiento
industrial que a raíz de la pérdida de las colonias, fue fundamental para la prosperidad
y desarrollo de Santander. Así mismo el dique se convirtió en el reclamo perfecto para
que se instalara en nuestra ciudad una de las cabeceras de línea de la Cía.
Transatlántica.
A lo largo de la historia del funcionamiento del Dique de Gamazo,
cientos de barcos han pasado por el mismo a reparar, reformar y construir, dando trabajo a
miles de Cántabros a lo largo del presente siglo.
/ materiales gráficos /
alternativas ciudadanas /
/ comentarios y textos /
inicio labarored.org /
Todos los saben pero... nacie lo dice
Yo soy un Montañés
autodesterrado, es decir, exiliado por voluntad propia al extranjero. Cosa que aquí es
más fácil, ya que no hay más que pasar la recta de Heras o Peñacastillo para hacerse
"de fuera". Con todo, no he podido hacerme "guiri" del tirón y me
quedan añoros pequeñucos. Son nostalgias de postal descolorida y cagada de moscas pero
que, de tarde en tarde, dan mono, como dicen ahora los cursis para ir de modernos. Cuando
siento ese tirón, bajo a la tierruca y recorro los caminos y lugares en plan de lo que
ahora soy, de "guiri".
En ese vagabundeo procuro ir recalando en los puertos fijos de mis
preferencias: la Grúa de Piedra, la bahía y otros rincones secretos que no me da la gana
contar, y entre medias me meto en bares o en comercios a voleo, que es la mejor manera que
existe en Santander para encontrarse con "todo el mundo" y enterarse del devenir
urbano. Bueno, pues aquí viene lo insólito, los Cántabros irredentos, la singular
estirpe que no se plegó a Roma, no me hablan ya más que de derrotas y, además, lo hacen
sin disculpas y absoluta resignación. Transcribo: "Esto está muerto y sin
remedio". Qué se va a hacer, a todo el mundo si se lo ponen a la mano. ¿ Qué vas a
esperar de "Estos"?... Y detrás del Estos te ponen cara de sabelotodo pero no
sueltan prenda.
Como la situación se repite en cada visita y el ambiente se torna día
a día más agorero y torvo, la última vez he recurrido a todos mis viejos y más
secretos informantes. A ver, les he dicho muy farruco, quien tiene cojones de contarme
quienes son "Estos" que le andan haciendo la cusqui a el paisanaje, que están
mis Cántabros irreconocibles, que hasta humildes y calladucos rulan por los bares como
espectros de lo que fueron.
A pesar de frase tan propia y bien hilvanada no hubo manera.-
"Estos" son Todos, tío, y no preguntes mamonadas- Me fueron repitiendo desde el
primero al último de mis chivatos favoritos, largando cifras, tapujos, trapicheos,
amiguismos, despropósitos millonarios y otros sucesos que harían ruborizar a un cabo del
Tercio.
Cuando acabaron me sentí solidario, comprendí a los vencidos y el
triste destino de su estirpe ultranumantina. ¿Cómo no, si yo conocía de largo a Estos y
de más reciente a Todos?. Santander, la Montaña, Cantabria, las Montañas de Burgos o
las Asturias de Santillana, o como coño les encapriche titularnos al mangón histórico
de turno, está perdida. Ya no basta con soportar a las caducas estirpes de los señoritos
de calzón roto especulando con los solares heredados y empeñados, ni a la Autoridad
Vigente, que era una cosa que daba un miedo de escurribanda, ni a la omnipotencia chulesca
y un poco encanallada del Banco sumo hacedor. A los viejos fascismos universales, tan
feraces por aquí, se han sumado "Todos". Agárrate, paisano, que son peores los
carroñeros retrasados que una avanzada de buitres.
La estirpe de los "Todos" suele ser de origen bastardo, o
sea, no son hijos de grandes de España, ni siquiera de familia bien, aunque sí se
protegen y ayudan entre ellos como una familia, o más. Suelen haber ligado poco o son de
mal conformar en la coyunda, por lo que se lían la manta a la cabeza y dejan hijos y
parienta cuando entran en la estirpe. Otros rasgos que los delatan son: la Visa de oro,
trajes juveniles, envoltura carnal fofilla, comer ollocántaro, alternar con Rueda, la
manicura y un cierto tupé de peluquero asesor al que más le valía haberse dejado de
mariconadas. También son puteros caros y muy admirados por porteros de alterne, chaperos
y hosteleros de nuevo cuño que, normalmente, les alcahuetean y timan. Disimulan un poco
sacando de tarde en tarde a la parienta o arrimada, pero entonces no se les ve o lo más,
en foto.
Estos de la nueva Estirpe no son alienígenas, ni tampoco resultado de
algún experimento robótico; es más, yo reconozco a muchos de ellos y antes eran
santanderinos como todos, incluso se quejaban más y, si te dejabas, hasta en las
ocasiones más inoportunas te devoraban la neurona con discursos pedorrillos y
semiilustrados sobre la justicia social, la igualdad de los hombres, los reyes magos,
blancanieves, la democracia y caperucita.
La verdad es que el reconocerlos no es tarea fácil pues, aparte de
esos rasgos comunes distintivos que antes señalé, su poderosa y mafiosa unión se
encarga de introducirlos y mimetizarlos en todos los saraos. Incluso,- ojo al Cristo que
es de plata- últimamente he descubierto su capacidad de clonarse. Sí, amigo, sí, que va
en serio, que los Todos están a la última y ni ovejas ni pelotas, clonan gentecilla a su
imagen y semejanza, ya se sabe que la mierda cría de todo. Así multiplican su ofensiva a
todos los frentes y ellos pueden dedicarse a la farándula, cosa que les priva. De este
modo, los Todos clásicos, los fundadores del cotarro, deambulan por esta ciudad sojuzgada
rodeados de satélites clónicos, que se encargan del trabajo sucio y les abren camino en
los restaurantes a la espera del ascenso a la categoría suprema.
En fin, a estas alturas Ud. se estará preguntando para que le sirve
todo este cuento si no doy recetas contra el lobo. Que Ud. ha traspasado hace ya dos años
su negocio centenario en cuatro perras, que la niña no se coloca ni con enchufe, que
cierran hasta Simago y que las opciones lúdicas de esta ciudad vejada por los nuevos
caciques no pasan de darse un garbeo por Eroski o sea, hacer de "Blade Runner".
¡Por Dios!. Entierre en lo más recóndito de su alma desengañada tan
funestos pensares. Por levante asoma la esperanza. Por el Este, por el Dique Gamazo
"palante" se apunta el bosquejo de la ciudad soñada. Se acabó el caos
arquitectónico, el paro y la fealdad de las barriadas escalando laderas. La Estirpe
dominante de los Estos ha gestado minuciosamente nuestro nuevo futuro de gloria.
Cuarenta y Cinco mil metros de la bahía de los "Todos", sí,
sí, ha leído bien, cuatro hectáreas y media del ala va a ocupar el nuevo delirio. El
escenario será de hormigón, para que dure, con unos cuantos cubos gordos, de unos miles
de metros cuadrados y sin destino decidido (el plan de los Estos tiene algún secreto como
todo lo importante y no nos tiene que preocupar a los de a pie, cada uno a lo suyo). Los
cubos no van a llegar más arriba de Reina Victoria, para que no quiten las vistas a los
Botín. Para compensar, están acordadas unas catacumbas faraónicas para meter todos los
coches que sobran y todos los que se puedan pillar, desahuciando un sin fin de momas,
chaparrudos y dos doradas esquizofrénicas despistadas de la canal. También van a poner
un Puerto deportivo para medio millar de barcos y, lo mejor de todo: ¡¡UN PIRULÍ!!.
Mis chivatos me han dicho que lo del pirulí no lo diga, que se va a
llamar Centro Internacional de Negocios, que siempre queda mejor y más artístico,
incluso más propio. En esto les voy ha hacer caso, pues ya decía Wilde que todo arte es
inútil de por sí y, la verdad, nada puede ser entonces más artístico que un Centro
Internacional de Negocios en Santander.
En fin, que los Estos y los Todos no son tan malos y para demostrarlo
van a coger 15.000 millones de nuestra pasta y emplearlo en futuro y arte. ¡Somos los
mejores!. Ya entreveo como un sueño dorado el emporio de la nueva "Fenómeno":
Un maravilloso dique derechuco desde los Peligros hasta casi la canal, otro igual desde
Puertochico "pa empalmar". Un puerto donde meter el yate (que es una cosa que
nos hace mucha falta). Más aparcamientos que pagar. Unos edificios gigantescos sin
destino y un Centro Internacional de la Tudanca, el Sobao, la Acampada Regulada y el
Turismo Rural: la hostia en verso que decía mi bisabuela, que era republicana de verdad y
así le fue.
Mis confidentes no saben nada de lo que tienen previsto cuando las
corrientes se desvíen y la Bahía nos haga alguna venganza de las suyas. Pero recuerdan
la cabezonada terca del muro de "biquini" y la desaparición de las arenas de la
Magdalena, ahora playa artificial y populosa de hongos, sin ese lavado amoroso de las
mareas. También me cuentan de la degradación imparable del Puntal y todo Somo hasta las
Quebrantas y más cosas que no me atrevo a decir por ahora.
¡Para el carro, Lin!. Les he espetado, no os percatáis que Los Estos
os están arreglando la vida. Lo de "Gamazo Pa Lante" hay que contemplarlo en su
contexto estructural, partiendo de una base globalmente aceptada y sentando premisas
razonadas de modo interdisciplinar. De esta guisa, dentro de un consenso mediáticamente
reforzado, se conseguirá un lógico desarrollo estructural endógeno. Que es lo suyo.
Yo ya me había animado y estaba dispuesto a seguir mis coherentes
explicaciones, pero es sabido desde Zuyer -qué era cura pero no gilipollas-, que los de
Santander somos muy raqueros, y puedo atestiguar que mis confidentes prueban la
pervivencia de tal tradición.
¿Tú sabes que va a pasar con este invento, tío? Pues que se va a
confirmar la tragedia del pobre Enrique pero esta vez cabemos todos. ¿Qué quien es el
tal Enrique?. Vaya pregunta Regino, se nota que te has vuelto "Guiri". Enrique
es al que dieron por el culo debajo del Dique.
Regino Rincón |