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Decir haciendo

Eduardo Rodríguez

Yo quiero en primer lugar, a nombre de la delegación cubana que está aquí, -hay varias cubanos participando-, agradecer mucho la invitación, y de manera muy especial agradecer a nombre de la Juventud Comunista de Cuba. Porque los cubanos somos elementos raros en muchos lugares y no todo el mundo se aventura a invitar a un cubano, y no todo el mundo se aventura a invitar a un cubano comunista. Realmente nos sentimos muy contentos de que los organizadores nos hayan invitado a este Seminario, particularmente a los jóvenes cubanos. Porque si algún sector social está siendo duramente impac-tado por la globalización y por el neoliberalismo, son los jóvenes y los niños, junto con otros sectores.

Queremos ahora exponer el resultado del encuentro ocurrido en La Habana sobre la Juventud y el Neoliberalismo. En el evento sobre la Juventud y el Neoliberalismo, se identificaron algunos puntos muy importantes. Un primer punto: la globalización es un fenómeno irreversible e inevitable. Por lo tanto no debemos perder tiempo luchando contra la globalización. Es un fenómeno caracterizado por procesos tecnológicos. Es una necesidad humana. El neoliberalismo no. El neoliberalismo es, como se ha explicado aquí, la alternativa del capitalismo para salvarse. Nuestro líder, el Comandante en Jefe, ha explicado que el neoliberalismo tiene los días contados. Lo ha dicho un poco metafóricamente. Pueden ser siglos, pueden ser años. Pero los comunistas cubanos, los revolucionarios cubanos, estamos firmemente convencidos que el neoliberalismo y el capitalismo tienen los días contados. Que el capitalismo es inviable porque no es humano. Es una batalla muy dura, de mucho tiempo.

Anoche, el compañero Lula dijo algo que es trascendental: él decía que hace falta más agresividad, que hace falta dar más combate. Yo creo que ésta es una época necesitada de «decir haciendo», que es un poco lo que hemos aprendido los cubanos, y creo que si a algo hay que apostarle en esta etapa de batalla contra el neoliberalismo es a los jóvenes. A mí me ha parecido muy bueno que este auditorio tenga grandes personalidades, personas de mucha experiencia, de años acumulados combatiendo contra el capitalismo. Pero también creo que es muy bueno que tengamos un auditorio con muchos jóvenes. Porque sobre todo los jóvenes tenemos que prepararnos mucho. Tenemos que venir a un auditorio como éste a escuchar, a ser una esponja para asimilar todo lo que se dice, porque realmente todo tiene un valor. De cada intervención siempre hay algo útil que podemos utilizar. En la batalla contra el neoliberalismo, los jóvenes tendremos que llevar la voz cantante. El compañero de España planteaba la pregunta de los millones ¿cómo hacer la pelea, cómo combatir?

Yo primero diría: combatiendo. Llevando a la conciencia de mucha gente, especialmente los jóvenes, que el neoliberalismo no es el futuro del mundo, que hay que luchar contra eso. Y si alguien puede poner en crisis el neoliberalismo son los jóvenes. Tenemos que ser muy rebeldes. Tenemos que identificar que nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos vivirán cada vez en un mundo más injusto, en un mundo con más problemas, con menos posiblidades de satisfacer las necesidades espirituales del hombre. Aunque el compañero de España dijo que no está en crisis el neoliberalismo, si está muy claro quién es el enemigo del hombre. Y el enemigo del hombre es el capitalismo feroz, el que nos rodea todos los días, con el que tenemos que convivir todos los días.

Sobre esa base los cubanos convocamos al evento contra el neoliberalismo porque pensamos que ha habido una etapa de mucha desunión, una etapa en que se ha despolitizado mucho la juventud del mundo. Hay mucha juventud despolitizada, y los cubanos decimos que no hay nadie más político que un despolitizado. Porque el que dice que no le interesa la batalla contra el neoliberalismo, está con el neoliberalismo sencillamente. Nunca ha habido una tercera vía, siempre o se está o no se está. Por eso es muy importante este evento que hicimos en La Habana, donde después de mucho tiempo convocamos a jóvenes de todo el mundo a discutir sobre esta temática y se dijeron cosas muy interesantes. Participaron quinientos veintiún delegados de sesenta y dos países. Miren si hay avidez, necesidad de discutir. En una convocatoria, en un país tan lejano del que se hablan muchas cosas malas, al que mucha gente no quiere ir por miedo, sencillamente fueron casi seiscientos delegados de sesenta y dos países. Se hicieron varias comisiones de trabajo: una comisión abordó la participación, otra el empleo, la marginalidad, el medio ambiente y desarrollo, cultura e identidad nacional y movimiento estudiantil. Se produjo un diálogo realmente muy diáfano. Nos dimos cuenta en el diálogo de cuán divididos estamos, de cuánto ha ganado el capitalismo en esa batalla. Si el compañero de España decía que el neoliberalismo ha ganado en muchos lugares por todo lo que ha hecho, yo creo que el capitalismo ha ganado mucho y el imperialismo ha ganado mucho también en este elemento, nos ha tenido multipartidos, nos ha tenido multifraccio-nados, nos ha tenido divididos. Revolucionarios con una misma causa, por problemas semánticos elementales discutiendo y haciendo inviable una solución. Este evento nos demostró eso. Por lo tanto nos demuestra que hay que ser muy maduros, que hay que ponerse por encima de intereses personales o grupales en una batalla como ésta.

Ya la derecha en Uruguay nos da la razón. A veces la izquierda no se une para ganar la elección y la derecha después de ciento sesenta años de combate entre ellos se une para ganar una elección. Eso es muy malo, es el éxito del capitalismo, eso explica porque no hay más Cubas en este mundo, y eso explica porque se cayó el bloque socialista. Se hizo realmente mucho énfasis en la discusión en el tema de las desigualdades en la discusión. Porque si alguien sufre realmente desigualdades son los jóvenes.

Se discutió mucho el tema del socialismo en Europa y el papel que ha jugado la caída del bloque socialista, con lo que el imperialismo, el capitalismo, encuentra vías mucho más fáciles para vencer. Los jóvenes en el mundo hoy identifican ese acontecimiento desgraciadamente histórico, como el paso trascendental para todo lo que ha pasado después.

Se explicaron algunos de los elementos que más afectan a los jóvenes: la represión, la explotación, el desempleo, el analfabetismo. Se expuso con mucha claridad que a los gobiernos hoy no les interesa que sus jóvenes sean universitarios. Si están importando tecnología, importan los técnicos. Los otros traen tecnología, traen también los tecnólogos, y no les interesa que en nuestros países el nivel cultural suba. Les interesa que seamos analfabetos para que no entendamos que pasa con esta vida y que pasa con este mundo. Se expusieron cuáles son los grupos más afectados, entre ellos los niños, los negros y mestizos, los discapacitados, las mujeres.

Se condenó al imperialismo norteamericano por su nombre. Porque habrá neoliberalismo en muchos lugares pero la meca es Estados Unidos. Y los revolucionarios del mundo entero tenemos que identificar siempre dónde está el enemigo principal. Para los cubanos está muy claro. Hay mucha gente por ahí que no lo tiene claro. En esta batalla será muy importante siempre identificar a los Estados Unidos de América con su carácter imperialista, con su carácter de quererlo tener todo, de querer mandar en el mundo entero, de querer pensar por los demás. Ése es el enemigo principal. Ahí están los tanques pensantes, ahí están los teóricos principales. Ahí es donde se emiten los dólares sin respaldo de ningún tipo. Ellos son los que manejan el mercado, los que manejan qué país cae y qué país no, qué presidente triunfa y qué presidente no. Ellos son los que imponen el bloqueo hegemónico, ellos son los que pueden manejar el Consejo de Seguridad de la ONU, porque son los que mandan en el mundo. Ningún emperador romano llegó a tener tanto poder como el presidente de los Estados Unidos. Ni Hitler cuando tenía casi el mundo entero a sus pies, llegó a tener tanto poder como el presidente de los Estados Unidos que con un solo botón puede destruir la humanidad y declarar una guerra mundial.

Los jóvenes que estaban allí, hicieron esa gran identificación. Igualmente se programó la necesidad de condonar la deuda externa de los países. La deuda externa -como dijo una vez el comandante en jefe, Fidel Castro- es impagable, pero además es incobrable. No va a haber nunca nadie que la cobre y no va a haber nunca nadie que la pague. Lo que sucede es que todos los años pagamos los servicios de la deuda externa con un dinero que se lo sacamos a la educación y a la vida del pueblo, a los trabajadores de cada país. Aún cuando sea impaga-ble, lo que estamos pagando de ella es el desarrollo. Se criticó mucho la expansión de la OTAN como el mecanismo bélico principal del hegemonismo de los que sustentan el neoliberalismo y las políticas actuales. Cuando hay un país que no les conviene lo que está haciendo, sencillamente lo destruyen, como hicieron con Yugoslavia, como no han podido hacer con Cuba, pero no han perdido su sueño. Gracias a solidaridades de muchos de ustedes y de muchos hermanos del mundo no ha habido en Cuba una Yugoslavia. También sería diferente a Yugoslavia la guerra en Cuba, ténganlo por seguro. Pero los jóvenes condenamos también esta fase del imperialismo de tanta agresividad.

Se criticó la dominación cultural de los Estados Unidos. Un elemento muy importante del neoli-beralismo sin dudas, será la expansión cultural de los poderosos, si no, pensemos qué por ciento de las películas que vemos en Latinoamérica son norteamericanas. Ellos se preguntan hoy por qué hay tanta agresividad en los jóvenes norteamericanos, por qué todos los días en una escuela diferente se aparece un estudiante con un arma y mata no sé cuántos compañeros de estudio o un maestro. No sé cómo, diciendo que son tan inteligentes, no se dan cuenta de que ellos mismos son los que forman eso con sus películas, con sus juegos electrónicos. Están recogiendo el resultado de muchos años formando eso. Y se pregunta el presidente de Estados Unidos cómo es que pasa eso. Habría que ser muy ingenuos políticamente para no saber por qué pasa eso. Los cubanos lo sabemos bien y les digo que en Cuba vemos bastantes películas americanas. Tenemos que verlas, no hay otras. Porque si nos encerramos en un castillo de cristal, no estaríamos viviendo en el mundo que todo el mundo vive. Hay que vivir el mundo que tenemos, y por eso los cubanos tenemos que importar también esa cultura, pero luchamos muy duro por nuestra autóctona cultura. Los jóvenes en este evento identificamos que será trascendental que preservemos la cultura de nuestros países hacia el futuro o cada vez más dejaremos de ser lo que somos.

Se habló de redefinir el concepto de democracia. Está la democracia del capitalismo, la mal llamada democracia del capitalismo, dígase Estados Unidos. Ahí se puso el ejemplo: un país donde se elige un presidente con el 30% de los votos y a eso le llaman democracia. El 70% no va a votar, no les interesa quién es el presidente, porque saben que el que se ponga va a hacer lo mismo que el que estaba antes. Los jóvenes se plantearon que si algo tenemos que hacer de cara al futuro, es replantearnos el concepto de qué es la verdadera democracia. Finalmente se planteó la solidaridad con el pueblo cubano y el rechazo al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba. Se acordó hacer un próximo encuentro sobre el tema. En las conclusiones de esta reunión habló el Comandante en Jefe y expuso allí en cuatro horas más o menos la problemática del mundo actual y la problemática de Cuba inserta en ese mundo. Ahí se ratificó el concepto de que Cuba va a seguir combatiendo, se les trasmitió a los compañeros que podían seguir confiando, que la bandera de Cuba no iba a caer, que sería una pequeñita bandera en todo el mundo, porque el mundo es muy grande y Cuba muy chiquita, pero que el simbolismo de que Cuba va a seguir en pie iba a ser muy grande y que confiaran en nosotros. Yo a ustedes les pido lo mismo: que confíen en nosotros. Es muy dura la batalla en Cuba, pero les puedo asegurar que pueden seguir confiando en la Revolución Cubana. Se decidió también, como parte de esta batalla por reorganizar a los jóvenes latinoamericanos, convocar al Congreso de la organización caribeña y latinoamericana de estudiantes para Cuba, del 1 al 4 de Abril del 2001. La idea que tenemos es que cinco mil estudiantes latinoamericanos puedan ir a Cuba y hacer un debate sobre este tema que estamos discutiendo, sólo con un objetivo: seguir sembrando la semilla y seguir sembrando ideas en la conciencia de los jóvenes, ya que nuestra responsabilidad de cara al futuro es cada vez mayor. Muchas gracias.


Eduardo Rodríguez es miembro de la dirección de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba.
Intervención realizada en el Seminario Internacional de América Libre realizado en Caxias do Sul, Diciembre 2000.

     
   
   
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