Economía
principal
economía | política
pensamiento
| marx siglo XXI
debates | eventos
institucional
| enlaces
Buscar


Proceso de reanimación del sector industrial. Principales resultados y problemas

Hiram Marquetti Nodarse/Anicia García Alvarez

INTRODUCCIÓN

La progresiva reanimación de la economía ha confirmado la importancia estratégica del sector industrial, el cual ha logrado su readaptación parcial a las transformaciones que se han introducido en los últimos años. Sin embargo, aún se encuentra distante de satisfacer los requerimientos de mejorar la calidad de inserción internacional de la economía cubana.

Otro aspecto importante es que el proceso de estabilización macroeconómica ha logrado complementarse con un desempeño relativamente estable del sector industrial, en cuya base se encuentra la respuesta dada al crecimiento de la demanda efectiva que ha generado la flexibilización de la gestión comercial externa, el crecimiento sostenido del turismo y del mercado en divisas. En rigor, la evolución de esta demanda contribuye a preservar la dinámica global reanimativa de la economía y al fomento de fuentes de acumulación en los diferentes sectores al margen del presupuesto.

El papel de esta demanda potencial tiene un impacto mayor, ya que ha conducido a la gradual adecuación de las capacidades productivas a las demandas reales, con independencia del volumen de la demanda general (unitaria y masiva), al tiempo que las empresas tienden a concentrarse preferentemente sólo en aquellas producciones que tienen reales posibilidades de realización mercantil. De este modo, adquiere fuerza la tendencia a modificar los perfiles históricos productivos y de gestión comercial.

Los avances del sector industrial corroboran también lo acertado de las medidas de carácter global y sectorial aplicadas por el gobierno, entre las que tienen una relevancia especial las aplicadas en la organización y dirección empresarial. No obstante, aún está presente un grupo de problemas e indeficiones —al menos de carácter general— que exigirán en el futuro de alguna respuesta. Entre ellas cabe destacar: la relativa paralización del proceso de redimensionamiento, la ausencia de una política explícita de competitividad y de un marco regulatorio efectivo de la competencia empresarial –que conduce de facto al reforzamiento de estructuras monopólicas en la economía–, la falta de una adecuada correspondencia entre las funciones regulatorias y recaudatorias de los organismos estatales, que tiende en la práctica restringir el uso más intensivo de las reservas de eficiencia existentes.

En este trabajo se ofrece un balance sintético de los resultados del sector industrial en el período 1994-1998, se analiza también el impacto de algunas medidas de política industrial. Igualmente se dedica un espacio a evaluar algunos indicadores de competitividad y la incidencia del turismo y del mercado en divisas en el desempeño de la industria manufacturera en esta etapa.

I. CARACTERIZACIÓN GENERAL

La participación del sector industrial ha sido decisiva en la consolidación de las tendencias reanimativas que han caracterizado el desempeño de la economía desde 1994. Al respecto cabe apuntar, que la incidencia de la industria en este resultado es aún más relevante si consideramos que la caída de la producción industrial fue superior a la del producto (PIB) entre 1989-1993.(1) Sin embargo, con posterioridad a esta fecha el crecimiento promedio anual de la industria duplicó al del PIB al lograrse una tasa superior al 7%, mientras que la del producto fue inferior al 3%.

En 1998 el desempeño del sector industrial contribuyó de forma directa a que se preservara la tendencia a la gradual recuperación de la economía, en tanto la industria manufacturera logró un crecimiento del 3,1% y el producto sólo alcanzó el 1, 2%.(2)

GRÁFICO No. 1 DINÁMICA DEL PIB Y DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA (1990=1.0)

Fuentes: Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Anuario Estadístico de Cuba 1996; Banco Central de Cuba (BCC). Informe Económico 1997; Rodríguez, José Luis. Informe sobre los resultados económicos de 1998 y el Plan para 1999. Granma, La Habana, 23 de diciembre de 1998.

Los resultados alcanzados por la industria se han sustentado en la relativa efectividad de las modificaciones introducidas por el Gobierno(3) en los órdenes global y sectorial,(4) las cuales se han reflejado en una mejor utilización de los recursos asignados y en el fomento de fuentes de acumulación propias en los diferentes sectores.(5) En este contexto sobresalen por los relevantes resultados alcanzados en el corto plazo: la gradual apertura de la economía, la flexibilización de los mecanismos de gestión comercial externa y el sostenido crecimiento del mercado en divisas.

La evolución de estas transformaciones posibilitó el fomento de fuentes de financiación que cubren parcialmente los requerimientos de recursos en los diferentes ministerios productivos, las cuales están relacionadas con el sostenido incremento de un potencial de demanda efectiva,(6) que de hecho, se ha convertido en uno de los soportes principales de la dinámica reproductiva de la economía nacional en las condiciones actuales. Asimismo, la evolución de estos procesos es lo que permite explicar por qué se ha logrado estabilizar un proceso de crecimiento económico de naturaleza endógena, e incluso de carácter irreversible en diferentes direcciones.(7) Un análisis a fondo del comportamiento de los diferentes segmentos que comprende este potencial de demanda efectiva —mercado internacional, turismo y el mercado en divisa—, arroja que la producción exportable de la industria manufacturera creció en más de un 25% entre 1994-1997, mientras que la producción con destino al turismo y al mercado en divisas cubre en la actualidad más del 35% de sus requerimientos. Una visión global de estos resultados se puede apreciar en la Tabla No. 1.

TABLA No.1 DINÁMICA DE LAS EXPORTACIONES Y DE LAS PRODUCCIONES DIRIGIDAS AL TURISMO Y EL MERCADO EN DIVISA

ORGAN.
1996
1997
TOTAL
T0TAL POR CIENTO RESPECTO A LA PRODUCCIÓN MERCANTIL
EXPORT.
TIENDAS
TURISMO
EXPORT.
TIENDAS
TURISMO
EXPORT.
TIENDAS
TURISMO
1996
1997
1996
1997
1996
1997
1996
1997
SIME
40.9
9.4
22.9
76.7
21.0
28.8
73.2
126.5
6.0
9.5
1.4
2.6
3.4
3.6
MINBAS
417.1
4.3
0.9
414.9
4.3
2.5
422.3
421.7
20.7
19.5
0.2
0.2
0
0.1
MINIL
4.2
59.7
18.5
17.1
82.0
20.8
82.4
119.9
1.0
4.0
14.1
19.1
4.4
4.8
MIP
126.1
1.8
10.4
126.3
1.9
11.9
138.3
140.1
26.4
26.5
0.4
0.4
2.2
2.5
MINAL(1)
11.2
29.2
48.8
12.5
51.2
60.9
89.2
124.6
1.1
1.1
2.8
4.7
4.7
5.6
MIMC (*)
19.7
------
----- -----
33.3
0
7.7
------
41,0
6,7
10.1
------
0
------
2.3
TOTAL
619.2
104.4
101.5
680.8
160.4
132.6
825.1
973.8
12.6
12.9
2.1
3.0
2.1
2.5

(*) No se incluyen las ventas al turismo y tiendas del Ministerio de la Industria de Materiales de la Construcción en 1996.
(1) Sólo incluye las exportaciones de bebidas.
Fuentes: Informes de la gestión anual de los ministerios; ONE. Ventas de la producción nacional con destino a las Tiendas Recaudadoras en Divisas y el Turismo en 1997. Dirección Estadística Económica, La Habana, 26 de enero de 1998, pp.5-6 En términos perspectivos, las producciones con destino a la exportación pudieran incrementarse en más de un 25% hasta el año 2000 y las destinadas al turismo pudieran llegar duplicarse para similar fecha.

En el caso particular del mercado en divisas, resulta necesario distinguir las producciones que se dirigen al comercio minorista de las que satisfacen los requerimientos de la actividad productiva. En las primeras es posible prever una gradual reducción en los próximos años.(8) En relación con las segundas, por el contrario, debe producirse un sostenido incremento, lo cual está condicionado por el papel que debe desempeñar la producción local en la sustitución de importaciones.

Los datos anteriores evidencian que el mayor potencial de crecimiento se concentra fundamentalmente en el mercado interno, donde la participación de la industria nacional aún presenta niveles muy bajos. En términos de corto plazo, esta situación puede considerarse como favorable, en tanto contribuye a preservar la dinámica reanimativa de la economía.

En una proyección a mediano plazo, las producciones que logren satisfacer los requerimientos del mercado interno pueden adquirir potencialmente la condición de fondos exportables; por supuesto, este un proceso más complicado que analizaremos con mayor detalle en el último capítulo este trabajo.

El efecto de arrastre que ha tenido en la evolución de la economía este segmento de demanda efectiva, aún resulta insuficiente como para constituir una alternativa que sustituya a la producción azucarera y contribuya a minorar el nivel dependencia externa de la economía.(9) No obstante, sí posibilita mantener una dinámica de crecimiento económico relativamente estable, donde la industria continúe desempeñando un rol esencial.

Los resultados aportados por las medidas analizadas han tenido como complemento directo en los diferentes ministerios: la racionalización de los aparatos productivos y el uso más intensivo de los factores, lo que unido al fortalecimiento de los mecanismos de control y de mayor disciplina en el empleo de los recursos, han posibilitado que se obtengan progresos de relativa importancia en los diferentes ministerios productivos.(10) En la Tabla No. 2 se puede apreciar cómo se encuentran los diferentes ministerios en relación con los niveles que alcanzaron en 1989.

Las diferencias existentes entre los diferentes ministerios responden a los desiguales niveles afectación provocados por la crisis, a las complejidades internas de cada sector y al impacto diferenciado de las reformas económicas aplicadas por el Gobierno.(11)

TABLA No.2 CUBA : EVOLUCIÓN DE LOS PRINCIPALES MINISTERIOS PRODUCTIVOS, 1997(*)

MINISTERIOS
Indice (1989 = 1000)
Industria Sideromecánica
+70
Industria Alimenticia
65
Industria Básica
70
Industria Pesquera
55
Industria Ligera
50
Industria de Materiales de la Construcción
43
Industria Azucarera
40

* Se consideran las modificaciones que se produjeron como resultado de las medidas adoptadas para simplificar la estructura de la Administración Central del Estado.
Fuente: Elaboración propia a partir de diferentes informaciones periódicas.

La eliminación de la situación de asincronía que caracteriza el desempeño ramal requiere de tiempo para lograr soluciones efectivas. Ello se explica, entre otras razones: primero, porque la dinámica de este proceso está relacionada con la evolución del proceso de ajuste estructural y redimensionamiento que enfrenta la economía en la actualidad; segundo, porque los resultados alcanzados en los diferentes sectores no deben sobredimensionarse, ya que en todos están presentes problemas que son comunes —altos índices de consumo energético, obsolescencia tecnológica, dificultades para adaptarse a las exigencias del mercado internacional y todos enfrentan diferentes grados descapitalización—; tercero, porque al interior de los sectores es posible encontrar actividades que están en virtual situación de colapsamiento. En la Tabla No. 3 se muestra la situación de un grupo de actividades industriales en comparación con 1989.

TABLA No.3 EVOLUCIÓN DE UN GRUPO DE RAMAS SELECCIONADAS EN 1997 EN RELACIÓN CON 1989 en (%)

ENTRE 35-45% ENTRE 45-65% MÁS DE 65%
Metalurgia Ferrosa Producción Metálica Alimentaria
Materiales de la Construcción Gráfica Pesquera
Papel Madera Bebidas y Licores
Vidrio   Tabaco
Cerámica   Metalurgia No Ferrosa
Textil   Eléctrica
    Extracción de combustible.

Fuente: Elaboración propia a partir de diferentes informaciones periódicas.

En general, las diferencias existentes en la dinámica recuperativa de las diferentes ramas, aunque constituyen un proceso objetivo, en la práctica tienden a restarle solidez a la recuperación global de la economía.(12) Uno de los mayores retos que enfrenta la plena consolidación del proceso recuperación de la industria, está relacionado con la reconstrucción de las bases materiales de crecimiento y, por lo tanto, con los recursos que deben destinarse a la recapitalización y modernización del aparato productivo.

La contracción de los niveles de inversión en el período 1990-1994 se reflejó en la reducción de los recursos destinados a la industria,(13) cuya dinámica de caída fue muy semejante a la minoración de la inversión bruta total.

No obstante, cuando se correlacionan ambos indicadores se puede apreciar que se realizó un esfuerzo importante por garantizar los recursos mínimos a este sector, como se refleja en la Tabla No. 4.

Los aspectos de mayor influencia negativa de la minoración de las inversiones fueron: la reducción del componente equipos en un nivel cercano al 50% y la concentración de los recursos invertidos en un reducido número de ramas —sólo seis ramas concentraron entre 1990-1995 más del 60% de las inversiones realizadas en la industria: energía eléctrica, metalurgia no ferrosa, industria azucarera, industria del combustible e hidroeconomía—.(14) En todos estos casos se presenta la particularidad de constituir actividades exportadoras, de servicios básicos y en donde se formalizaron acuerdos con el capital extranjero.

TABLA No.4 COMPORTAMIENTO DE INDICADORES ECONÓMICOS SELECCIONADOS (1990-1998)

CONCEPTOS
UM
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998(1)
1.PIB
MMP
19 644,8
16 248,1
14 904,6
15 094,5
19 200,8
21 737,1
22 814,7
22 940,2
23 900,8
2.INVERSIÓN BRUTA
MMP
4 390,5
3 342,9
2 103,9
1 725,2
1 292,9
1 468,3
2 199,4
2 2 69,8
2 437,8
3.IMPORTACIONES DE BIENES DE CAPITAL
MP
1 965,2
919,2
185,0
76,2
65,4
198,4
339,0
505,5
(2) 677,6
4. FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL FIJO
MMP
4 816, 1
3 675,8
2 326,4
2 065,2
1 573,1
1 685,5
2 258,8
2 907,1
------
5. INVERSIÓN EN LA INDUSTRIA
MP
1 378,1
1 123,1
636,8
509,2
439,1
440,1
(3) 500,0
642,0
590,0
RELACIÓN 4/1
%
24,5
22,6
15,6
13,7
8,2
7,8
9,9
12,7
------
RELACIÓN 2/1
%
22,3
20,6
14,1
11,4
6,73
6,8
9,6
9,9
10,2
RELACIÓN 3/1
%
10,0
5,7
1,2
0,5
0,34
0,9
1,5
2,2
2,8
RELACIÓN 5/2
%
31,4
33,6
30,3
29,5
34,0
30,0
22,7
28,3
24,2
CAPACIDAD INDUSTRIAL
%
70,0
45,0
25,0
12,0
23,00
30,0
35 - 40
45
45-50

(1) Cifras preliminares.
(2) Estimados de los autores (3) De 1995 a 1998 se incluyen las inversiones mixtas y dirigidas a la defensa
Fuentes: Marquetti Nodarse, Hiram. El sector industrial en 1996, en La Economía Cubana en 1996.

Resultados, problemas y perspectivas. Editado por el CEEC, La Habana, Febrero de 1997; Ministerio de Economía y Planificación (MEP). Cuba. Informe Económico 1997; ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. pp. 86 y 134; Rodríguez, José Luis, Ministro de Economía y Planificación. Informe sobre los resultados económicos de 1998 y el Plan Económico y Social para 1999, Granma, La Habana, 23 de diciembre de 1998; Dirección de Inversiones del MEP, 22 de diciembre de 1998.

El desarrollo de la crisis significó la transición de un proceso inversionista caracterizado por la dispersión, baja eficiencia y abundancia de recursos para invertir, a uno en que se privilegian aquellas inversiones que completan ciclos productivos y las áreas en las que resulte posible obtener mayores resultados de forma rápida.(15) Sin embargo, el deterioro existente en algunas ramas de la economía requiere de la introducción de correcciones, al menos de carácter parcial.

La observancia de la selectividad debe conjugarse con la colocación de los recursos disponibles en aquellas actividades que propicien modificaciones cualitativas en la estructura productiva, así como que impidan que ramas estratégicas para la economía pudieran verse seriamente afectadas.(16)

De tal forma, se requiere analizar en toda su dimensión la problemática de la descapitalización y sus reales efectos, bajo la óptica del actual proceso de redimensionamiento.(17) Ciertamente este constituye un tema complejo, no sólo por las dificultades que enfrenta el país en materia de disponibilidad de recursos, sino porque errores de cálculo pueden sobredimensionarlo, y en casos específicos, la dilatación en la asignación de los recursos necesarios puede llegar a generar problemas de difícil solución. A esto se adiciona el nivel tecnológico que aspiramos que tenga el país. En este sentido resulta necesario replantearse el tratamiento de esta problemática, aunque se mantengan invariables los criterios de política que se han seguido en materia de inversiones.

El ajuste importador que tuvo enfrentar la economía entre 1990 y 1993, unido a la relativa saturación de recursos que se había alcanzado en 1990,(18) condujeron objetivamente a disminuir las importaciones de bienes de capital. No obstante, la necesidad de ir incrementando gradualmente las compras externas de estos recursos no responde sólo a las exigencias del proceso de recuperación, sino que determinados problemas que no tuvieron solución en el período previo a la crisis requieren en la actualidad de algún arreglo.

Otro aspecto que guarda relación con la reconstrucción de las bases materiales del crecimiento es el relativo a los niveles que debe alcanzar la tasa de acumulación para respaldar el proceso de recuperación de la industria y la economía en general. Este aspecto constituye una de las problemáticas que está en el centro del debate, en tanto la cuestión no se reduce a si las tasas deben ser altas o bajas, sino que la determinación de los niveles acumulación que requiere la economía guarda relación con las posibilidades de sostenibilidad de las proyecciones de desarrollo perspectivo de la Isla.(19)

La transición a la recuperación efectiva de la economía exige lograr tasas de acumulación similares a las que se mantuvieron entre 1975 y 1989: es decir, del orden de 25% del producto. Al respecto resulta oportuno recordar, que la obtención de estos niveles de acumulación fue posible por el efecto combinado de las restricciones existentes al consumo personal y por las facilidades financieras que otorgaban los países socialistas. Sin embargo, en la actualidad resulta muy difícil aspirar a estos niveles de acumulación: primero, porque el consumo de la población se encuentra muy deprimido y requiere de una recomposición obligada; segundo, porque no existen posibilidades objetivas de que el país pueda volver a disfrutar de las condiciones internaciones que tenía en 1989.(20) De tal forma, la reserva principal de que se dispone para alcanzar tasas de acumulación acordes con las exigencias del proceso de recuperación es la elevación de la eficiencia, pero la consecución de este propósito enfrenta también restricciones objetivas. Un ejemplo concreto es lo concerniente a la necesidad de mejorar los índices de eficiencia energética. En esta dirección se han instrumentado en los últimos años un grupo importante de decisiones que, sin dudas, han posibilitado la obtención de saldos favorables, como son: el fortalecimiento de las medidas de ahorro, la introducción del mecanismo de sanciones para aquellas entidades donde los gastos superen los niveles de asignación de hidrocarburos, así como el pago en MLC del combustible. No obstante, la solución a fondo de esta problemática sigue siendo compleja y difícil por los volúmenes de recursos que se requieren.(21) El crecimiento promedio de la industria fue superior al 7% entre 1994-1997, mientras que el consumo de combustible lo hizo en el 7,6%, lo que significó un incremento de la intensidad energética del 4%. La información disponible para 1998 indica que se produjo una reducción del consumo físico de combustible del 1,9% con relación al año precedente.(22) En la Tabla No. 5 se ofrece una visión de la evolución del sobregasto de combustible.

TABLA No.5 DISTRIBUCIÓN DEL SOBREGASTO DE COMBUSTIBLE SEGÚN FACTORES EXPLICATIVOS

CONCEPTOS
PERÍODO 1989-1993
PERÍODO 1989-1997
Ahorro (-) o Sobregasto
Mt
(%)
Mt
(%)
Total (excluida la población)
- 595,5
100,0
302,4
100,0
Efecto Estructural
- 510.6
85,7
58,9
19,5
Efecto de eficiencia
- 84,9
14,3
243,5
80,5

Fuente: García Hernández, Adriano. La reestructuración de la industria. Cuba. Investigación Económica, Abril–Junio, La Habana, 1996, No.2, p.48.

El sobregasto de combustible que se produjo en 1997 en relación con 1993, se debió a las particularidades estructurales de la economía, aunque es el sector industrial quien lo determina fundamentalmente, ya que tuvo un incremento del consumo de más de 240 mil toneladas.

En general, el proceso de reanimación de la industria presenta resultados tangibles, con varias ramas que han superado ampliamente los niveles de precrisis, pero la reestructuración y reajuste pleno de la industria aún no está en plena correspondencia con el nuevo entorno internacional de la Isla.

II. EL IMPACTO DE ALGUNAS MEDIDAS DE POLÍTICA INDUSTRIAL

Las cuestiones relativas a la introducción de modificaciones en la política industrial han respondido, como norma, a las transformaciones experimentadas en las condiciones externas de la Isla y a mantener la coherencia con los cambios en la economía interna.(23) En sentido general, las transformaciones aplicadas en el ámbito industrial han contemplado la ejecución de modificaciones de carácter integral, ya que abarcan aspectos técnicos, gerenciales, financieros, comerciales e incluso un replanteo de las prioridades de desarrollo sectorial. Asimismo, se han revaluado las reales capacidades sectoriales y de carácter macroeconómico.

Entre los aspectos que han estado ausentes —al menos de forma explícita— en los reajustes de la política industrial se destacan, por su alcance, los temas relativos a la competitividad y los dirigidos a promover la competencia empresarial.

2.1. Transformaciones organizativas y funcionales en el sistema empresarial

La prioridad concedida a esta problemática no tiene comparación con lo realizado en períodos anteriores; quizás ello responda a la premisa de que no resulta posible aplicar cambios en la economía sin tocar el sistema empresarial.

De hecho, la materialización de los resultados alcanzados en el sector industrial ha respondido a la activa participación de las empresas.

El desarrollo del proceso anterior está relacionado con el fomento de nuevas capacidades empresariales.(24) En este sentido, cabe destacar que las transformaciones organizativas realizadas en los diferentes ministerios explican, en un por ciento importante, los avances experimentados en los últimos años, e incluso aquellos sectores que presentan mayores progresos son aquellos en que las reformas realizadas se han producido con mayor intensidad (véase el Anexo).

La importancia que adquirió el fomento de las capacidades gerenciales se encuentra relacionada también con la necesidad de desarrollar reservas de crecimiento y de elevación de la efectividad en el empleo de los recursos, en un contexto de crecientes restricciones materiales y financieras, así como de profundización de los desequilibrios estructurales. La utilización, en estas condiciones, de fórmulas tradicionales de conducción de los procesos económicos, hubiera requerido de períodos de tiempo muy prolongados para obtener resultados concretos. Asimismo, los cambios en el entorno exterior de la Isla exigieron de la modificación de los patrones históricos con los que habían funcionado las empresas cubanas.

Un aspecto importante es entender que la creación de nuevas capacidades empresariales en Cuba se ha enfocado como un sistema,(25) ya que a tenor de las circunstancias, se hizo necesario conjugar permanentemente situaciones de riesgo e incertidumbre con la habilidad requerida para visualizar nuevas oportunidades y la creación de nuevos conocimientos, a través del proceso de aprendizaje y experimentación. De hecho, la compleja coyuntura económica por la que transita el país condujo a un proceso de aprendizaje forzoso de aspectos poco atendidos en el pasado.(26) El limitado margen de maniobra que ha caracterizado el diseño de la política económica general de la Isla durante estos años, también ha estado presente en la formulación de las políticas ramales y sectoriales, lo cual permite explicar desde otro ángulo los desfases que existen entre las diferentes ramas, e incluso que existan casos donde los trabajos realizados han sido muy pobres, sobre todo en el Ministerio de la Industria Azucarera.

En este contexto ocupan un lugar relevante las diferentes modalidades de financiación en divisas, aplicadas para mantener en funcionamiento parte del parque industrial existente. Las diferentes fórmulas de aufinanciamiento en divisas instrumentadas en varias entidades productivas y de servicios han tenido un peso decisivo en la recuperación paulatina de un grupo de actividades industriales y en la rearticulación parcial de las relaciones intersectoriales.

En rigor, la introducción de los esquemas de autofinanciamiento en divisas respondió a la necesaria readaptación internacional que tuvo que enfrentar la Isla como resultado de la desaparición del bloque socialista europeo. No obstante, resulta oportuno indicar que la introducción de estos esquemas es fruto también del desarrollo del proceso de apertura económica y, fundamentalmente, de la desregulación de la gestión de comercio exterior y del sostenido crecimiento del turismo internacional.

Las instituciones que adoptaron este esquema de funcionamiento asumieron en los respectivos organismos el rol de líderes, en tanto la elevación de sus resultados no sólo debía estar orientada a mejorar la situación individual de la entidad, sino del organismo en su conjunto, lo que de hecho convertía a estas entidades en una especie de "locomotora" para el ministerio correspondiente.(27) Asimismo, estas instituciones deben contribuir a proveer de liquidez tanto al ministerio al que se subordinan como a la economía nacional.

La introducción de los esquemas de autofinanciamiento, en sus diferentes variantes, representó un cambio sustancial en relación con las prácticas económicas sustentadas en el enfoque del cálculo económico, en el sentido de que las entidades que operan en estas condiciones tienen que garantizar su ciclo de reproducción de forma autónoma, estabilizar los resultados productivos en niveles cercanos o iguales a los índices de calidad exigidos en el ámbito internacional y trabajar de forma permanente con las reglas del mercado. La presentación gráfica de estos aspectos se puede apreciar en el Cuadro No. 1.

CUADRO No. 1 ESQUEMAS DE AUTOFINANCIAMIENTO EN DIVISAS

De igual forma, la extensión de estos esquemas estuvo relacionada con la aplicación de restricciones financieras más estrictas(28) y con el mejoramiento de los mecanismos de asignación y control de los recursos.

La economía cubana enfrenta la contradicción entre la necesidad de crear de condiciones para mantener de forma duradera el proceso de reanimación de la economía, al tiempo de que la disponibilidad de recursos materiales y financieros resulta insuficiente para respaldarlo. Esta situación determina que la economía se esté moviendo en una especie de "círculo vicioso".

El "círculo vicioso" se refiere también a que el mantenimiento de la dinámica reanimativa exige recursos adicionales a los que es capaz de generar la economía y los que logran obtenerse, como norma, resultan altamente costosos y para períodos de tiempo relativamente cortos, lo que provoca que resulte difícil su normal amortización en el plazo previsto, tomando en consideración las posibilidades de respuesta productiva y los problemas acumulados. Corolario resultante de esta dinámica operacional es el incremento del déficit financiero externo;(29) es por ello que resulta necesario distribuir el déficit entre las empresas, especialmente entre las que operan en divisas.(30) Para 1999 se adoptó la decisión de que varias de las entidades que pertenecen al "sector emergente" elaboraran sus presupuestos con déficit en los respaldos financieros, los cuales no serán asumidos por los organismos a que pertenecen.

No obstante, no tienen capacidad para utilizar libremente las utilidades que obtengan, sino que están sujetas a las evaluaciones que realice al respecto el ministerio correspondiente.(31) De tal forma, uno de los mayores retos que enfrentan las entidades que operan en estas condiciones es poder garantizar el normal desarrollo de su ciclo de reproducción y, a su vez, cumplir los compromisos —básicamente los aportes financieros— con la economía nacional y con el sector en que se encuentran insertadas.(32) La complejidad del cumplimiento de este propósito radica en que las restricciones financieras que enfrenta el país exigen, como norma, que estas entidades deban incrementar los aportes en ambas direcciones, y ello tiende a tensionar las posibilidades reproductivas de dichas entidades, e incluso su función de "locomotora" del organismo correspondiente.(33) Otro de los problemas que enfrentan los esquemas de autofinanciamiento es que surgieron, en su inmensa mayoría, en ausencia de servicios financieros adecuados, lo que condujo a que cada ministerio desarrollara sus propios métodos y a la creación de casas financieras o instituciones análogas. Sin negar la conveniencia que pueda derivarse de un manejo corporativo de las finanzas para un conjunto de empresas, resulta conveniente incrementar el vínculo con el sistema financiero bancario, ya que posibilitaría un grado de generalidad mayor a los métodos de regulación económica y daría también una mayor liquidez al país.(34)

2.2. Proceso de reordenamiento del sector externo(35)

El desarrollo de la crisis implicó el desenvolvimiento de un proceso intensivo de racionalización de las relaciones económicas con el exterior, a través de la progresiva descentralización en la toma de decisiones del aparato importador y exportador. Se intensificó la búsqueda de nuevos mercados y el establecimiento de formas alternativas de acuerdos, la consolidación de nuevas cuotas de mercados para los rubros no tradicionales, la diversificación de los vínculos económicos y comerciales, para evitar reproducir la alta concentración que existía con los antiguos países socialistas, así como concederle un papel más relevante a la política comercial.

En rigor, se avanzó en la dirección de la paulatina desregulación de la gestión comercial internacional y en el desarrollo de un proceso de apertura comercial de carácter ininterrumpido.(36) Las transformaciones relacionadas con el reordenamiento del comercio exterior se han caracterizado por su creciente dinamismo, proceso que ha estado determinando el ritmo de las reformas efectuadas en la economía doméstica y, en general, la orientación de las reformas que se han desarrollado en los últimos años en Cuba.

La evolución del proceso anterior presenta entre sus principales características el mantenimiento del liderazgo del sector estatal, el cual ha experimentado transformaciones puntuales en los mecanismos operacionales e institucionales, así como en las formas de utilizar la propiedad estatal.

El desarrollo del proceso de descentralización del comercio exterior provocó en los diferentes sectores modificaciones sustanciales en su dinámica operacional, dado que antes de comenzar la crisis constituía una regularidad la desvinculación de los productores de las condiciones imperantes en los mercados internacionales y predominaba un desconocimiento profundo de cómo trabajar según dichas exigencias. En rigor, el desarrollo de este proceso ha obligado a un replanteo de la cultura y la sinergia del sistema empresarial cubano.

La respuesta a estos imperativos fue la creación y el fortalecimiento de las estructuras de comercialización internacional en el ámbito de las empresas y de los ministerios (Tabla No. 6). En algunos sectores fueron creadas empresas que cubren el ciclo completo de exportación, importación y transportación de las ventas externas. Asimismo, los estudios y las evaluaciones de mercado se convirtieron en parte consustancial del trabajo en los diferentes ministerios.

La política de ampliación de facultades para efectuar de forma autónoma operaciones de comercio exterior ha propiciado la creación de una amplia variedad de fórmulas empresariales que participan en la actividad externa, como se muestra a continuación:

TABLA No. 6 EMPRESAS CUBANAS FACULTADAS PARA REALIZAR OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR AL CULMINAR 1997

ORGANISMOS
EMPRESAS ESTATALES FACULTADAS A
SOCIEDADES MERCANTILES FACULTADAS A
EXPORTAR
IMPORTAR
AMBAS
EXPORTAR
IMPORTAR
AMBAS
MINCEX (1)
2
2
8
-----
5
2
SIME
------
2
14
-----
 
3
CONSEJO DE ESTADO
------
4
1
3
-----
3
MINTUR        
12
1
MINIL  
1
10
     
MINBAS  
2
6
1
   
MINAG
1
 
5
   
3
MINFAR  
1
4
1
2
1
MIP  
3
1
   
1
MINAL  
1
1
   
2
MITRANS
1
1
       
MICONS    
3
     
MINCIN  
1
1
     
MINAZ    
1
     
OTROS ORGANISMOS(17)
4
2
20
1
4
6
TOTALES
8
20
75
6
23
28

Fuente: MEP. Sistema de Gestión Empresarial. Diagnóstico y Escenarios, La Habana, Diciembre de 1997.

En general, la flexibilización y adecuación de la gestión del comercio exterior a las nuevas condiciones posibilitaron el crecimiento e incluso la diversificación de la oferta exportable en varios ministerios.(37) La evolución de las exportaciones por ministerios se puede apreciar en Tabla No. 7.

El incremento de las exportaciones ha estado relacionado también con el ajuste de los mecanismos de control de la calidad de la oferta exportable, según los mercados de destino, el uso más intensivo del marketing y el aprovechamiento de la contribución de las relaciones con el capital extranjero.

Finalmente se puede afirmar, que el aprovechamiento de las potencialidades existentes en los diferentes ministerios productivos es insuficiente aún, por lo que se requiere hacia el futuro, trabajar a fondo en la elevación de los resultados alcanzados en esta dirección, especialmente en la consolidación efectiva de nuevos nichos de mercado.

TABLA No. 7 EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES EN MINISTERIOS SELECCIONADOS (en millones de dólares)

MINISTERIOS
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
SIDEROMECANICA (SIME)
24,2
7,1
11,8
36,4
42,3
39,8
40,9
76,7
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
0,44
0,23
0,7
3,1
3,2
2,7
2,2
4,2
MATERIALES DE LA CONSTRUCCIÓN (MICM)
3,8
1,7
6,1
14,3
18,8
26,8
19,7
33,3
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
0,07
0,06
0,3
1,2
1,4
1,8
1,1
1,8
MINISTERIO DE LA INDUSTRIA LIGERA (MINIL)
7,8
4,4
1,3
2,3
2,4
4,3
4,0
17,2
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
0,14
0,15
0,07
0,2
0,2
0,3
0,2
0,95
MINISTERIO DE LA INDUSTRIA ALIMENTICIA (MINAL)
16,2
5,8
6,5
8,05
7,3
10,0
11,5
12,5
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
0,3
0,2
0,4
0,7
0,55
0,7
0,6
0,7
PESCA (MIP)
101,9
127,6
105,1
69,1
100,1
122,8
126,1
126,3
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
2,2
3,0
7,1
7,0
7,0
8,2
6,8
7,0
BÁSICA (MINBAS)*
388,3
230,6
214,1
142,4
196,0
327,6
417,1
414,9
PARTICIPACIÓN EN LAS EXPORTACIONES TOTALES (%)
8,0
5,5
8,0
10,0
11,0
22,3
22,9
22,9

Fuentes: ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. Op. cit. ; BCC. Informe económico 1997 e Informes de los Ministerios.

2.3. Sistemas especiales de estimulación

Los cambios introducidos en la dinámica industrial en los últimos años comprenden la aplicación selectiva de diferentes esquemas de estimulación —en especies y/o en pesos convertibles—,(38) los cuales se diseñan, evalúan y aprueban considerando las características de la actividad en cuestión y el efecto económico que se desea obtener. Este último aspecto constituye el decisivo en el desarrollo del proceso evaluativo.

En la actualidad están sujetos a estos esquemas más de un millón de trabajadores, lo que representa aproximadamente un tercio de la fuerza de trabajo activa del país (Tabla No.8).

Uno de los retos mayores que enfrenta el mantenimiento de estos niveles estimulación está relacionado con el respaldo financiero, ya que se requiere para estos fines cerca de cien millones de dólares, cifra que es aproximadamente lo que aportan las exportaciones de productos del mar.

TABLA No. 8 SISTEMAS DE ESTÍMULOS ESPECIALES EN 1997

ORGANISMOS
TRABAJADORES
ESTIMULADOS
DIVISAS
DIRECTAS (%)
DIVISAS
INDIRECTAS (%)
MITRANS
9 056
92
8 (1)
MINBAS
99 500
30
70
MIP
2 885
100
-----
MICONS (2)
-----
-----
100
SIME
3 948
100
-----
MINAG
-----
-----
100 (3)
MINAZ
548 398
1
99
TOTAL
1 302 000
126 000
1 176 000

(1) Entrega de productos la totalidad.
(2) Incluye sólo a los ubicados en Varadero.
(3) La totalidad compra en tiendas.
Fuente: MEP. Sistema de Gestión Empresarial. Diagnóstico y Escenarios. Op. cit.

Los resultados alcanzados con la aplicación de estos esquemas de estimulación han cumplido los propósitos para los que fueron diseñados, sobre todo en lo relativo a la elevación de la eficiencia económica. Sin embargo, estas variantes de estimulación tienen una naturaleza esencialmente transitoria, ya que el objetivo estratégico principal es lograr la recuperación del poder adquisitivo del salario.(39) Al respecto cabe señalar, que esta tarea comprende una mayor reactivación de la economía, especialmente del sector agropecuario y de otras ramas productoras de bienes de consumo. La otra medida requerida es la sustitución progresiva de los sistemas especiales de estimulación por mecanismos vinculados a la remuneración salarial en moneda nacional y el reordenamiento general del sistema salarial.(40) El dilema consiste en que hasta tanto no aumente la oferta, elevar los salarios nominalmente sólo puede resultar en un aumento de las presiones inflacionarias, y no en un incremento de su capacidad adquisitiva, con el consiguiente retroceso en el proceso de saneamiento financiero. Dicho impasse crearía una fuerte presión a favor de la proliferación de los sistemas particulares de estímulos económicos —que es la tendencia actual—, con la creciente complejidad e inevitable inequidad que van generando. Adicionalmente, estos sistemas van comprometiendo crecientes recursos en divisas en montos que alcanzan un nivel superior a los cien millones de dólares. A esto se adiciona que una de las características de este tipo estímulo es que, en no pocos casos, tiene un efecto decreciente en el tiempo.(41) La elevación de los niveles de competitividad de la economía cubana en el mediano plazo, exigirá de una solución a fondo de la problemática salarial, ya que se requiere lograr una base de comparación internacional más objetiva y que el salario recupere su papel como principal factor de estímulo al trabajo.

2.4. Priorización de la actividad de investigación y desarrollo

La introducción constante de innovaciones tecnológicas y organizativas en la base productiva constituye, sin lugar a dudas, uno de los elementos determinantes del incremento de la competitividad en las condiciones actuales.

En rigor, la materialización de este propósito representa, quizás, uno de los principales desafíos que impone la revolución tecnológica a los diferentes países.

El período previo al comienzo de la crisis en la Isla se distinguió por la consolidación de los soportes mínimos para iniciar un proceso de profundos cambios estructurales en la economía,(42) en cuyo desarrollo se le asignó un papel de primer orden a la ciencia y a la actividad de investigación en general.

En efecto, el mantenimiento como uno de los objetivos principales de la política económica de una importante prioridad a los recursos asignados a la educación, la investigación y el desarrollo de la actividad científica,(43) ha respondido a los imperativos antes indicados.

En vínculo con las modificaciones que se produjeron en el contexto exterior de la isla, se impuso la necesidad de estructurar un nuevo patrón de ventajas comparativas, el cual está relacionado con la introducción de innovaciones tecnológicas, organizativas y de gestión. Sin embargo, estos aspectos, a pesar de haber sido privilegiados, han sufrido de un modo u otro las consecuencias negativas derivadas de la crisis.

De igual forma, las actividades de investigación se han visto afectadas por la presencia de fuertes trabas burocráticas, de problemas de integración y de dificultades concretas para propiciar la introducción y generalización de resultados.(44) En cuanto a los gastos corrientes en ciencia y tecnología, se puede apreciar que entre 1990 y 1997 no se produjeron modificaciones sustanciales, ya que las variaciones se comportaron en un rango que no refleja la real magnitud de las afectaciones económicas que experimentó el país; por el contrario, lo que se evidencia es el esfuerzo realizado por el Gobierno para preservar los niveles de gasto de esta actividad, como se puede apreciar en la Tabla No. 9.(45)

TABLA No.9 VARIACIÓN PORCENTUAL DE LOS GASTOS DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA e I+D CON RELACIÓN AL PIB

AÑO
PIB
GASTOS EN C Y T
%
INVERSIÓN EN I + D
%
1990
19 644,8
214,2
1,09
48,6
0,25
1991
16 248,1
188,4
1,16
35,6
0,22
1992
14 904,6
247,5
1,66
90,9
0,61
1993
15 094,5
199,2
1,32
42,4
0,23
1994
19 198,3
188,7
0,98
24,5
0,13
1995
21 737,1
188,7
0,87
22,5
0,10
1996
22 814,7
179,4
0,79
18,0
0,08
1997
22 961,8
193,2
0,84
18,0
0,08
1998
23 900,8
227,5
0,95
27,8
0,12

Fuentes: CITMA. Selección de Indicadores de Ciencia y Tecnología. 1990-1995. Op. cit.; ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. Op. cit.; BCC. Informe económico 1997. Op. cit.

En este período se dio también un impulso importante a la adaptación del sistema educacional, fundamentalmente de educación superior, en la impartición de postgrados y en la ejecución de investigaciones de apoyo a la actividad productiva y a las transformaciones en marcha en la economía. Este último aspecto contribuyó a la consolidación de la cooperación entre universidades y empresas. Al mismo tiempo, todo este proceso propició, junto a la apertura económica desarrollada en estos años, el inicio de cambios radicales en la gestión empresarial..(46) Uno de los indicadores que presentó mejor evolución, es el relativo al total de trabajadores de nivel superior ocupados en actividades de ciencia y técnica, que en 1990 ascendía a 21,4 mil y 1995 se incrementó en más de 6 000. Este aumento propició una evolución positiva de la relación entre la población económicamente activa (PEA) y los trabajadores universitarios ubicados en las actividades de ciencia y técnica, como se puede apreciar en la Tabla No. 10.

TABLA No. 10 RELACIÓN ENTRE LA POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA Y LOS TRABAJADORES UNIVERSITARIOS UBICADOS EN LAS ACTIVIDADES DE CIENCIA Y TÉCNICA

AÑOS
FUERZA TRABAJO (PEA) (miles)
UNIVERSITARIOS EN C y T (unidad)
RELACIÓN UNIVERSITARIOS EN C y T vs. PEA
1990
4 675,7
21 354
0,457
1991
4 705,0
26 316
0,559
1992
3 778,6
28 358
0,750
1993
3 777,5
28 370
0,751
1994
3 709,3
29 217
0,788
1995
4 949,1
28 963
0,585
1996
4 933,3
30 522
0,619

Fuentes: Centro de Diseño de Sistemas Automatizados (CEDISAC), CITMA, ONE, MEP.

Los resultados anteriores también reflejan los esfuerzos que se venían realizando desde la segunda mitad de los 80, dirigidos a garantizar la formación de especialistas y del potencial humano relacionado con las actividades científicas.

No obstante, el éxodo de trabajadores de este sector hacia otros mejor remunerados se ha hecho patente, aunque no con la misma intensidad que en otros sectores, ya que la organización de los Polos Científicos ha contribuido, en determinados aspectos, a atenuar las consecuencias negativas de esta situación latente. Sin embargo, en el futuro deberá aplicarse un sistema de estimulación y motivación laboral que permita preservar el potencial humano existente en las diferentes especialidades.

En este contexto se ha producido también el desarrollo y fortalecimiento de la gestión tecnológica, a fin de conciliar la oferta de tecnología con las demandas concretas de las empresas, así como a fortalecer actividades tales como los sistemas de calidad, el diseño industrial, los aspectos relacionados con la propiedad industrial, la mercadotecnia y la gerencia de producción, que entre otras, tienen una importancia de primer orden.

Uno de los propósitos principales de las modificaciones introducidas a la política industrial en Cuba es la rearticulación del sistema productivo sobre bases que propicien un mejor aprovechamiento de los intangibles antes indicados, ya que ello se convierte en un factor difusor de efectos endógenos de crecimiento económico y de posible consolidación de nuevos nichos en los mercados internacionales.(47) Las modificaciones realizadas a la política industrial abarcan todos los aspectos dirigidos a elevar los resultados productivos del sector en Cuba. Asimismo han permitido mantener, a pesar de la severidad del ajuste, la capacidad operacional de la economía y de consumo mínimo de la población, así como crear nuevas relaciones de encadenamiento en la economía, a partir del desarrollo del programa de fomento del turismo internacional y de otras actividades productivas y de servicios.

Los resultados antes descritos han respondido a un período particular de la economía cubana, pero objetivamente tienen que ser complementados con otras medidas y transformaciones que posibiliten el ajuste pleno de la economía de la Isla a sus reales potencialidades y, a su vez, propicien la creación de las bases de un desarrollo autosustentable.

La preeminencia del alcance sectorial de varias de las medidas instrumentadas ha respondido a las particularidades de cada sector. Sin embargo, su gradual articulación debe convertirlas en el soporte de una estrategia global a largo plazo, que en el futuro deberán posibilitar, la transición lenta y paulatina del actual estadio de administración de la crisis a la de reestructuración de cada uno de los sectores.

2.5. Diversificación de las exportaciones y la evolución de los indicadores de competitividad

La economía cubana enfrenta, al igual que otras naciones subdesarrolladas, el desafío de mejorar la calidad de su inserción internacional mediante la introducción de modificaciones en su estructura productiva, que propicien una mayor participación en las tendencias dinámicas del comercio mundial.

Sin embargo, por razones objetivas, las ramas que constituyen la base del perfil de especialización y de inserción internacional de la isla —industria azucarera, minería, productos agrícolas y manufacturas ligeras— continuarán desempeñando un rol decisivo; entre otras razones, porque resulta improbable que en el corto y mediano plazos los denominados rubros no tradicionales de exportación estén en condiciones de generar los mismos niveles de ingresos que los tradicionales, en particular los que produce la industria azucarera. A esto se adiciona que dichas ramas aún poseen un grupo de potencialidades que no se aprovechan con intensidad.(48) La instrumentación de las decisiones anteriores ha posibilitado que el país haya logrado avances relativos en la diversificación de las exportaciones, aunque en términos prácticos los nuevos rubros incorporados no están en condiciones reales de cubrir en cantidad y calidad el papel de la oferta exportable tradicional.

Por lo tanto, no es posible vislumbrar una transformación sustancial de la estructura exportadora Isla, como se puede apreciar en la Tabla No. 11.

TABLA No. 11 PESO DE LOS NUEVOS PRODUCTOS EN LAS EXPORTACIONES TOTALES 1990-1997 en (%)

RUBROS
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
AZÚCAR
79,7
75,9
68.6
60.3
53.9
50.3
52,5
46,6
OTROS PRODUCTOS TRADICIONALES
17,2
23,1
29,8
38,5
40,1
45,7
42,5
43,1
RUBROS NUEVOS
3,1
1,0
1,6
1,2
6,0
4,0
5,0
10,3

Fuentes: Cálculos realizados con base a ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. Op. cit.; BCC. Informe Económico 1997. Op. cit.

Durante estos años de crisis, los criterios anteriores han quedado confirmados en la práctica, como se puede apreciar en los resultados de los indicadores de competitividad que se muestran en las Tablas No. 12 y 13.

En relación con el comportamiento de índice de ventajas comparativas reveladas, puede decirse que:

TABLA No. 12 DINÁMICA DEL INDICADOR DE VENTAJAS COMPARATIVAS REVELADAS PARA LA INDUSTRIA CUBANA ENTRE 1989 Y 1996

Rama industrial
1989
1993
1996
Combustible
-0,941
-1,000
-0,993
Minería y metalurgia ferrosa
-0,825
-0,475
-0,589
Minería y metalurgia no ferrosa
0,602
0,821
0,861
Construcción maquinaria no eléctrica
-0,987
-0,995
-0,998
Electrotécnica y electrónica
-0,813
-0,880
-0,925
Productos metálicos
-0,916
-0,962
-0,976
Química
-0,782
-0,943
-0,742
Papel y celulosa
-0,887
-0,998
-1,000
Gráfica
-0,038
Forestal y elaboración de la madera
-0,959
-0,967
-0,979
Materiales de construcción
-0,801
0,652
0,339
Vidrio y cerámica
-0,803
Textil
-0,882
-0,809
-0,944
Confecciones
-0,392
0,115
-0,905
Cuero y calzado
-0,991
-0,840
-0,984
Azucarera
1,000
1,000
1,000
Alimentaria
-0,592
-0,822
-0,750
Pesquera
0,537
0,600
0,661
Bebidas y tabaco
0,888
0,916
0,798
Otras actividades industriales
-0,919
-1,000
-1,000
TOTAL INDUSTRIA
-0,399
-0,197
-0,242

Fuente: Cálculo de los autores a partir de Fernández de Bulnes, Carlos. Contenido tecnológico y competitividad: elementos para la reconversión de la industria cubana. En Boletín de Información Comercial Española, No.2433, Madrid, 1994 y ONE . Anuario Estadístico de Cuba. Op. cit.

En cuanto a la dinámica del índice de contribución al saldo comercial, las principales conclusiones se centran en que:

TABLA No. 13 DINÁMICA DE LA CONTRIBUCIÓN AL SALDO COMERCIAL DE LAS PRINCIPALES INDUSTRIAS CUBANAS ENTRE 1989 Y 1996.

Rama industrial
1989
1993
1996
Combustible
-27,3
-41,3
-30,5
Minería y metalurgia ferrosa
-2,9
-1,2
-2,3
Minería y metalurgia no ferrosa
6,1
11,5
20,9
Construcción maquinaria no eléctrica
-22,9
-12,4
-13,9
Electrotécnica y electrónica
-3,7
-1,9
-4,1
Productos metálicos
-0,8
-1,4
-6,2
Química
-5,6
-14,3
-9,6
Papel y celulosa
-0,9
-1,1
-1,0
Gráfica
0,2
Forestal y elaboración de la madera
-1,5
-0,2
-1,1
Materiales de construcción
-0,4
1,0
0,7
Vidrio y cerámica
-0,2
Textil
-1,0
-0,8
-1,1
Confecciones
0,0
0,1
-1,4
Cuero y calzado
-0,4
-0,1
-1,1
Azucarera
57,8
64,9
50,2
Alimentaria
-1,9
-14,2
-8,7
Pesquera
4,1
4,9
5,7
Bebidas y tabaco
3,6
6,6
5,8
Otras actividades industriales
-2,4
-0,1
-2,4

Fuente: Cálculo de los autores a partir de Fernández de Bulnes, Carlos. Contenido tecnológico y competitividad: elementos para la reconversión de la industria cubana. Op. cit. y ONE. Anuario Estadístico de Cuba. Op. cit.

La confirmación de que el sector exportador tradicional continúa ocupando una posición protagónica en la inserción externa de la isla, se evidencia en la posible variación de la clasificación ramal según la tipología de la industria vinculada al sector externo (Tabla No. 14).

Entre 1989 y 1996 ocurren cambios negativos en el posicionamiento de las ramas industriales: un grupo importante de las que a inicios del período clasificaban como domésticas pasa a penetradas; la actividad de minería y metalurgia no ferrosa pasa de exportadora a extrovertida.

Como positivos pueden calificarse los tránsitos de la minería y metalurgia ferrosa, de penetrada a extrovertida; de la industria de bebidas y tabaco, que vuelve a ubicarse entre las ramas exportadoras; y de la industria forestal y de elaboración de la madera, de penetrada a doméstica.

TABLA No. 14 TIPOLOGÍA DE LA INDUSTRIA CUBANA SEGÚN SU VINCULACIÓN AL SECTOR EXTERNO ENTRE LOS AÑOS 1989 Y 1996

Nota: Las flechas indican los cambios ocurridos entre 1975 y 1989. La ausencia de flechas indica que no ocurrieron cambios entre esos años.
Fuente: Elaborado por los autores a partir de Fernández de Bulnes, Carlos. Contenido tecnológico y competitividad: elementos para la reconversión de la industria cubana. Op. cit.; CEPAL. La Economía Cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Fondo de Cultura Económica. México, 1997; BCC. Informe económico 1997. Op. cit. y ONE . Anuario Estadístico de Cuba. Op. cit.

En una proyección a largo resulta necesario reflexionar también, en torno a las posibilidades de alcanzar los niveles de exportación de bienes que se lograron en 1989. Objetivamente ésta constituye una meta de referencia obligatoria, aunque resultará difícil poder materializarla.

De tal forma, las posibilidades más realistas de aproximarse a los niveles del 1989 se encuentran en el mayor aprovechamiento de las potencialidades de generación de ingresos por concepto de comercialización de servicios, lo que no sólo se refiere al turismo, sino también a las telecomunicaciones y a los científico–técnicos, que como es conocido, han adquirido una participación importante en la generación de ingresos externos. Los aspectos relacionados con el desarrollo del turismo se analizarán con mayor detalle en el Capítulo III.

En una perspectiva a largo plazo deberán resolverse otros problemas sumamente complejos que afectan de un modo u otro la competitividad de la economía cubana, entre ellos los relativos a: la creciente dolarización de las finanzas empresariales, la tasa de cambio del peso, la elevación de la eficiencia económica y energética, la búsqueda de paliativos al déficit financiero externo, la ampliación y elevación de la calidad del desarrollo del sector de los de los servicios, así como aminorar la creciente dependencia de las importaciones.

III. EFECTO DE ARRASTRE DE ALGUNAS ACTIVIDADES EN EL DESEMPEÑO RECIENTE DE LA INDUSTRIA

3.1. Turismo

El turismo es la rama de mayor impacto en la evolución de la economía nacional en los últimos años. Por una parte, contribuyó a elevar aún más el peso del sector de los servicios en la estructura económica del país,(49) y por otra, constituyó uno de los soportes principales del proceso de reanimación que se inició en 1994, propiciando una mayor integración interna de algunas producciones nacionales.

La priorización del desarrollo turístico debe entenderse también como la búsqueda de una alternativa a la excesiva dependencia de la industria azucarera, y como uno de los pasos dirigidos a variar gradualmente el patrón de inserción internacional y el perfil de ventajas comparativas de la Isla. A esto puede añadirse que los progresos de este sector se han producido en ausencia de fórmulas preferenciales de precios, prácticamente sin protección arancelaria y en correspondencia plena con las exigencias del mercado internacional.

GRÁFICO No. 2 INGRESOS TURÍSTICOS EN LAS EXPORTACIONES DE BIENES Y SERVICIOS

Fuente: Elaborado por los autores a partir de García Jiménez, Alfredo. La economía del turismo en Cuba. Resumen de la Tesina para la Maestría en Turismo. Universidad de Las Palmas, Gran Canaria, España, Enero de 1997; BCC,. Informe económico 1997. Op. cit; ONE. Compendio de Estadística del Turismo en Cuba 1994-1996. La Habana, Febrero de 1998.

Para definir la dependencia económica de los países pequeños respecto al turismo, la literatura especializada internacional suele apoyarse en dos indicadores fundamentales: la relación entre los ingresos que recibe el país por concepto de esta actividad económica y las exportaciones de bienes, que debe rebasar el umbral del 10% para aseverar que existe dicha dependencia, y el aporte de esta actividad al Producto Interno Bruto (PIB), que para corroborar supeditación deberá superar el 5%.(50) En el caso cubano, los resultados relativos al primer criterio muestran un avance vertiginoso. Lógicamente, en este comportamiento incide también el deterioro experimentado durante estos años en la producción y exportación de azúcares y sus subproductos. Por ejemplo, de haberse mantenido los niveles de exportación de la industria azucarera de 1989, este índice hubiera manifestado un crecimiento menos acelerado, pero de todos modos muy destacado.

GRÁFICO No. 3 DEPENDENCIA ECONÓMICA DEL TURISMO EN CUBA

Fuente: García Jiménez, Alfredo. La economía del turismo en Cuba. Op. cit. y elaboración propia de los autores.

En relación con el segundo indicador de dependencia, también se observa cómo se incrementa la participación de esta actividad en el PIB, que ya desde 1993 rebasaba el límite estimado por los expertos para considerarla como decisiva para la economía.

El turismo mantuvo un sostenido crecimiento en el período 1990-1997, lo que provocó que el peso de los ingresos del sector respecto al PIB pasara del 1,2% en 1990 al 6,7% en 1997 y al 7,5% en 1998. Asimismo, la contribución a las exportaciones de bienes y servicios se incrementó del 2,4% al 42,6% entre 1990 y 1997,(51) mientras que los ingresos inducidos a otras ramas pasaron de 54 millones de dólares a 656,0 millones en igual período, con aumentos sustanciales por concepto de transportación aérea, actividad que ha crecido en más de tres veces después de 1989. El aporte del turismo a las exportaciones de bienes y servicios probablemente se acerque al 50% en 1998. La evolución de estos indicadores se puede apreciar en la Tabla No. 15.

Otro aspecto importante es que los recursos destinados a este sector han sido recuperados con relativa rapidez. Así, por ejemplo entre 1980 y 1989 se efectuaron inversiones por 62 millones de pesos, mientras que los ingresos progresaron favorablemente de 43,6 millones en 1981 a 165, 9 en 1989. En el período 1990 -1997 se destinaron de forma directa e indirecta al turismo más de 2 500 millones y la relación ingresos–inversión arrojó un resultado neto favorable para la economía de 2,5 dólares por dólar invertido, ya que los ingresos totalizaron en ese período 6 744,6 millones.

TABLA No. 15 INDICADORES BÁSICOS DEL TURISMO

Conceptos
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
Coeficiente de importación
2,4
7,04
16,2
26,8
31,7
26,7
36,4
38,9
Ingresos totales
243,0
402,1
549,5
720,0
850,0
1 100,0
1 380,0
1512,0
Ingresos de las entidades del sector  
276,1
366,8
467,0
492,5
566,6
703,4
844,0
Ingresos inducidos
54,0
126,0
182,7
253,0
357,5
533,4
676,6
656,0
Ingresos turísticos con relación al PIB** (%)
1,2
2,5
3,7
4,8
4,4
5,1
6,0
6,7

* Datos preliminares.
** PIB a precios corrientes.
Fuentes: Cálculos realizados por los autores a partir de Banco Nacional de Cuba (BNC). Informe económico 1996. La Habana, Mayo de 1997; ONE. Cuba en cifras 1990-1996. La Habana, Octubre de 1997; ONE. Compendio de Estadística del Turismo en Cuba 1994-1996. Op. cit. YONE. Cuba. Estadísticas Seleccionadas 1997. La Habana, Junio de 1998.

El impacto del turismo en la economía nacional se aprecia en diferentes direcciones, aunque de forma especial en el incremento de la participación de las producciones nacionales en los abastecimientos a este sector. La evolución de este proceso no debe entenderse como la simple entrega de mercancías e insumos, sino que ello ha contribuido a la realización de reconversiones tecnológicas, la obtención de producciones con mayores niveles de competitividad y el empleo más intensivo por los sectores productivos de tecnologías blandas, es decir, las cuestiones relativas a diseño, presentación, embalaje y marcas. En la Tabla No. 16 se puede apreciar la contribución de varios organismos, en términos de su producción interna, al turismo. Los resultados alcanzados por los productores nacionales pueden considerarse como positivos, ya que de conjunto logran cubrir aproximadamente un tercio de la demanda del turismo. Sin embargo, no deben crearse expectativas sobre un posible incremento de la contribución doméstica a los requerimientos del sector por encima de lo alcanzado hasta el momento, en tanto esto estará condicionado por el dinamismo que mantenga el proceso de reordenamiento organizativo y tecnológico de los diferentes ministerios. De modo que el componente importado continuará siendo elevado en la satisfacción de la demanda del turismo.(52)

TABLA No. 16 SUMINISTRO DE ORGANISMOS SELECCIONADOS(53) AL TURISMO

Organismos
1996
1997
1998 (E)
Producción
mercantil
Ventas al
turismo
Ventas vs.
Producción
Producción
mercantil
Ventas al
turismo
Ventas vs.
Producción
Producción
mercantil
Ventas al
turismo
Ventas vs.
Producción
(MMP)
(MM UDS)
(%)
(MMP)
(MM UDS)
(%)
(MMP)
(MM UDS)
(%)
SIME
678,7
22,9
3,4
809,0
28,8
3,6
881,8
32,3
3,7
MINBAS
2010,7
0,9
0
2126,8
2,5
0,1
1947,3
3,8
0,2
MINAL
1033,1
48,8
4,7
1088,2
60,9
5,6
1175,3
65,4
5,6
MINIL
423,1
18,5
4,4
430,4
20,8
4,8
522,0
17,4
3,3
MIP
477,8
10,4
2,2
475,9
11,9
2,5
480,7
14,9
3,1
MIMC
294,0
...
...
331,0
7,7
2,3
309,0
12,9
4,2
TOTAL
4917,4
101,5
2,1
5261,3
132,6
2,5
5316,1
146,7
2,8

Fuente: Cálculos de los autores a partir de ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo en 1997. Enero de 1998 y ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo Enero-Septiembre de 1998.

En un estudio realizado por especialistas en economía del turismo,(54) se ponen en evidencia toda una serie de cuestiones que atentan contra una mayor participación de los productores nacionales en el abastecimiento al turismo. En general, se apunta que la oferta doméstica no es suficiente, ni en cantidad ni en calidad, que es inestable y que algunos rubros importantes no resultan competitivos. Esto tiene sus raíces en problemas de carácter técnico–productivo, organizativo, financiero y de comercialización. Un mayor detalle sobre estas dificultades puede encontrarse en el Cuadro No. 2.

CUADRO No. 2 PRINCIPALES PROBLEMAS QUE ENFRENTA LA PRODUCCIÓN NACIONAL EN RELACIÓN CON EL ABASTECIMIENTO AL TURISMO

Problemas
Técnico-productivos
· Atraso tecnológico y deterioro de la industria nacional
· Altos costos de producción por la incidencia de elevados costos fijos, altos aranceles a las materias primas importadas y la existencia de subempleo
· Vigencia de una tasa de cambio para el ambiente empresarial excesivamente sobrevalorada
Problemas
Organizativos
· Falta de personal con conocimiento de la mercadotecnia, y en consecuencia, falta de agresividad en la promoción y comercialización de las producciones nacionales
· Falta de rigor en el cumplimiento de los sistemas contractuales vigentes entre organismos productores y entidades turísticas
· No existencia de una adecuada coordinación entre los inversionistas del turismo y los suministradores nacionales potenciales
· Falta de estimulación a los productores nacionales
Problemas
Financieros
· Indisciplina financiera, que se refleja en la cadena de impagos entre clientes y productores, de modo que esto incide en poder lograr siquiera la reproducción simple y en la estabilidad de las ofertas
· El actual sistema de financiamiento del costo en divisas más el 10% sólo garantiza la reproducción simple de estas producciones, es insuficiente para apoyar el crecimiento que estas actividades requerirían, según los ritmos de expansión del turismo
Problemas en la
Comercialización
· Deficiente presentación de los productos
· Los multiplicadores que se aplican a los costos en divisas para formar los precios minoristas en las cadenas de tiendas en divisas son rígidos y encarecen demasiado las producciones nacionales
· Los elevados precios que rigen en el mercado agropecuario hacen mucho más atractivo este espacio económico para la realización de los productos de ese origen, que su venta a las entidades turísticas que los demandan

Fuente: Elaborado por los autores a partir de García Jiménez, Alfredo et al. Evaluación del efecto del turismo en la economía del resto de las ramas y su proyección. Op. cit.

El mantenimiento de un elevado coeficiente de importación en este sector también responde a la coyuntura expansiva que enfrenta, la cual exige recursos en magnitudes y términos de calidad que aún no se logran producir en el país. A esto se adiciona que los sectores productivos, para poder responder al crecimiento de la demanda del turismo, tienen que realizar importaciones, que en no pocos casos son financiadas con los ingresos que genera la industria del ocio.

El turismo garantizó financiamiento directo a producciones nacionales por más de 250 millones de dólares entre 1993-1997. Al finalizar 1997 FINATUR(55) respaldó financieramente producciones locales por 82 millones de dólares y las entidades que integran el Ministerio de Turismo realizaron compras de productos nacionales por un valor de 155 millones, en ambos casos se produjeron crecimientos superiores al 10% en relación con 1996.(56) De tal forma, el incremento de la participación de las producciones nacionales en los suministros al turismo constituye un mecanismo que contribuye a disminuir las tensiones financieras que enfrenta la economía, a la creación de fuentes de empleo, acrecienta el efecto de arrastre de este sector, posibilita crear condiciones potenciales para transitar de un sistema de sustitución importaciones inefectivo a uno caracterizado por mayores niveles de exigencia y por la creación potencialidades para mejorar el desempeño exportador. Esto se debe a que aquellas producciones que no presenten las condiciones que requiere el turismo pueden ser rechazadas, incluso habiendo recibido garantías financieras.(57) En general, el tejido industrial de que dispone Cuba constituye una importante potencialidad con relación a otras naciones caribeñas, ya que en rigor ninguna de las naciones del Caribe insular dispone la infraestructura productiva con que cuenta la Isla.

Por otra parte, el incremento experimentado por los ingresos generados por el turismo contribuyó al aumento del saldo neto global del sector. Sin embargo, a pesar de estos resultados favorables, gravitan negativamente en las posibilidades de continuar mejorando este indicador: las dificultades financieras que enfrenta la economía, los problemas de calidad y precios de la producción nacional, las dificultades que enfrenta la comercialización del producto turístico cubano, las insuficiencias que aún enfrenta la capacitación de los recursos humanos,(58) el pobre desarrollo de la infraestructura extrahotelera, así como la relativa baja de calidad de los servicios en el sistema en general. En el Gráfico No. 4 se puede apreciar la evolución del saldo neto del sector entre 1990-1998.

GRÁFICO No. 4 CUBA: INDICADORES DEL TURISMO INTERNACIONAL

Fuente: Elaboración de los autores a partir de informaciones periódicas del sector del turismo.

El turismo constituyó también la actividad puntera en llevar a la práctica proyectos con el capital extranjero. El capital involucrado en negocios en la Isla se ubica más de 667 millones de dólares.(59) Las empresas de capital foráneo han puesto en explotación 2 500 habitaciones, aproximadamente el 17% del incremento habitacional del período 1990-1997. Al cierre de 1997 funcionaban cerca de 23 empresas mixtas en este sector, con la participación directa de 17 cadenas externas de 10 países, mientras que más del 38% de las habitaciones destinadas al turismo internacional estaban bajo contrato de administración y comercialización. Se prevé que esta cifra pudiera duplicarse hasta el año 2000.(60) Se considera que la región caribeña es una de las que tiene mayores potencialidades de expansión del turismo hasta finales de siglo, de modo que, desde el punto de vista de la demanda, el incremento de la actividad turística en Cuba no deberá enfrentar dificultades. El ulterior crecimiento proyectado para el sector del turismo debe contribuir a dinamizar los volúmenes de producción que destinan los diferentes sectores hacia esta industria, lo cual tiende a favorecer el proceso de reestructuración que enfrenta en la actualidad el sector industrial en su conjunto.

En general, la expansión prevista del sector requiere del fomento de la producción nacional de muchos bienes que en la actualidad se abastecen en parte con importaciones. Entre ellos se pueden citar, por ejemplo, lencerías, vajillas, pinturas, medios de transporte y alimentos. A estos efectos habrá que contar con el concurso de capitales externos, de modo que habría que estímulos adicionales para el ingreso de inversión extranjera a las ramas suministradoras al turismo, para dar mayor integralidad y coherencia al desarrollo de este servicio y que, en efecto, cumpla la pretendida función de locomotora real del resto de la economía.(61)

3.2 Mercado interno en divisas

La implementación de la despenalización de la tenencia de divisas en Cuba ha constituido un factor decisivo en la consolidación de las tendencias reanimativas que presenta la economía desde 1994, pues conllevó la correspondiente apertura de un espacio mercantil oficial para la realización de la demanda solvente en divisas —y también posteriormente en pesos convertibles—.

Aquellas actividades económicas que están participando directamente en el mercado interno en divisas, en principio, tienen ahora como punto de referencia los productos importados: si no igualan o rebasan sus parámetros de calidad y precios, no podrán participar en este mercado. De esta forma, la despenalización de la tenencia de divisas ha contribuido a crear un ambiente competitivo en aquellas ramas de la economía que están participando directamente en el mercado en divisas, lo cual ha propiciado un relativo incremento del papel de la competencia y de los mecanismos de mercado en la gestión empresarial.

La despenalización de la tenencia de divisas (en lo adelante DTD) posibilitó la creación de una fuente de financiamiento interno de relativa importancia. Los ingresos provenientes de la oferta de bienes y servicios cobrados en divisas se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos del país. Entre 1994 y 1998 las actividades de servicios y comercio minorista lograron ingresos cercanos a los 3 000 millones dólares (MM USD), resultado que superó, por ejemplo, los recursos que aportaron a la economía las exportaciones de tabaco, cítricos y productos del mar en igual período. En tabla No.17 se ofrece una visión global de la evolución de las operaciones en este mercado.

TABLA No.17 IMPACTO ECONÓMICO DEL COMERCIO MINORISTA EN DIVISAS (1990-1997)

CONCEPTOS
UM*
1993
1994
1995
1996
1997/
1. PIB
MMD
15 094,5
19 200,8
21 737,1
22 814,7
22 940,2
2. EXPORTACIONES DE BIENES Y SERVICIOS
MMD
1 990,3
2 552,8
2 935,6
3 834,4
(4) 3 361,5
3. TRANSFERENCIAS CORRIENTES NETAS
MD
(3) 262,9
470,2
546,2
743,7
761,4
4 . VENTAS TOTALES EN LAS TRD (2)
MD
262,9
220,0
537,0
744,2
847,3
RELACIÓN 4/1
%
1,74
1,2
2,5
3,3
3,6
RELACIÓN 4/2
%
13,2
8,6
18,3
19,4
25,2
RELACIÓN 4/3
%
1,0
46,8
98,3
100,0
111,3

(*) Se asume que un dólar es igual a un peso.
(1) Cifras preliminares.
(2) Se refiere a las ventas totales de todo el sistema de tiendas recaudadoras de divisas.
(3) Se asume que las ventas de 1993 es el acumulado entre 1990-1993
(4) Se obtuvo de la suma de las exportaciones de bienes y los ingresos brutos totales del turismo.
Fuentes: Cálculos realizados con base a ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. Op. cit.; BCC. Informe Económico 1997. Op. cit.

Un análisis a fondo de los indicadores anteriores evidencia de forma gráfica el progreso alcanzado por esta actividad, solamente los ingresos reportados por las denominadas tiendas recaudadoras de divisas —comúnmente conocidas como TRD´s— representaban al culminar 1997 más del 25% de los ingresos totales de las exportaciones de bienes y servicios. Al respecto cabe señalar que este resultado difícilmente se hubiera obtenido en el período previo a la aceptación de la libre circulación de las divisas extranjeras en el país.

La DTD está relacionada también con la generalización del empleo de mecanismos monetarios y financieros, sustentados exclusivamente en la utilización de divisas extranjeras, tales como la elaboración y ejecución de presupuestos en las empresas e instituciones estatales, la fijación de contratos y precios y la legalización de cuentas bancarias. También ha contribuido a consolidar los procesos de apertura económica y a rearticular la economía cubana con la internacional.

Uno de los objetivos principales de la aplicación de la DTD era justamente garantizar la captación por el Estado de una parte significativa de los recursos de este tipo en poder de la población, y destinarlos a paliar la escasa liquidez en divisas que comenzó a enfrentar la economía cubana como resultado de la crisis.(62) Otro aspecto importante relacionado con la DTD, fue el reconocimiento de la necesidad de la participación más activa del mercado interno. Esto, de hecho, posibilitaba enmendar la relativa exclusión a que estuvo sometido en el diseño inicial de la política de apertura económica que comenzó a desarrollarse en Cuba en las postrimerías de los años 80, el cual confería, por razones objetivas, prioridad absoluta a la penetración de nuevos mercados que posibilitaran superar los efectos negativos de la reducción de las relaciones con la comunidad de naciones del este europeo, así como garantizar la reorientación paulatina de las exportaciones destinadas a esos mercados.

GRÁFICO No. 5 VENTAS MINORISTAS EN DIVISAS Y PRINCIPALES ENTIDADES INVOLUCRADAS

Fuente: Elaborado a partir de Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba.

La economía del dólar: balance y perspectivas. CEEC, 1998; ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo en 1997. Op. cit. y ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo Enero-Septiembre de 1998. Op. cit.

De hecho, el incremento del volumen de transacciones en este mercado ha permitido cierta reanimación de las producciones de algunas instituciones nacionales: las ventas minoristas en divisas de mercancías de origen nacional se incrementaron de 170 MM USD en 1996 a más de 300 MM USD en 1997, representando un 29% y casi un 43% de las ventas totales de mercancías, respectivamente. Se estima que estos niveles pudieran aproximarse a los 400 MM USD en 1998.

TABLA No. 18 SUMINISTRO DE ORGANISMOS SELECCIONADOS A LAS TRD.

Organismos
1996
1997
1998 (E)
Producción
mercantil
Ventas
en TRD
Ventas vs.
producción
Producción
mercantil
Ventas
en TRD
Ventas vs.
producción
Producción
mercantil
Ventas
en TRD
Ventas vs.
producción
(MMP)
(MM UDS)
(%)
(MMP)
(MM UDS)
(%)
(MMP)
(MM UDS)
(%)
SIME
678,7
9,4
1,4
809,0
21,0
2,6
881,8
39,4
4,5
MINBAS
2010,7
4,3
0,2
2126,8
4,3
0,2
1947,3
6,5
0,3
MINAL
1033,1
29,2
2,8
1088,2
51,2
4,7
1175,3
71,7
6,1
MINIL
423,1
59,7
14,1
430,4
81,9
19,1
522,0
115,7
22,2
MIP
477,8
1,8
0,4
475,9
1,9
0,4
480,7
1,5
0,3
MIMC
294,0
...
...
331,0
0
0
309,0
1,2
0,4
TOTAL
4917,4
104,4
2,1
5261,3
160,4
3,0
5316,1
236,0
4,4

(E) Estimados
Fuente: Cálculos de los autores a partir de ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo en 1997. Op. cit. y ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo Enero-Septiembre de 1998. Op. cit.

En particular, son varios los organismos productores del país que se han beneficiado con la posibilidad que ha significado la apertura de este espacio económico, aunque todavía estas ventas, junto con las dirigidas al sector turístico, apenas rebasan el 7% de la producción mercantil de dichas entidades.

El tratamiento de mercado paralelo o "cautivo" que se ha conferido a este nuevo mercado ha limitado el mayor aprovechamiento de sus potencialidades. Su funcionamiento descansa excesivamente en el precio como mecanismo principal para garantizar la obtención de una ganancia comercial extraordinaria sistemática y estable.

La política de precios vigente en el mercado en divisas también limita las posibilidades de un papel más activo del mercado interno, ya que los elevados recargos comerciales que se aplican a los diferentes productos, unido a las decisiones adoptadas para minorar el capital de operaciones, han determinado que las firmas y empresas que se ocupan de la importación de los rubros comercializables en este mercado, estén ubicando en el país aquellas mercancías que tienen los precios más bajos y que, en no pocos casos, presentan una calidad inferior a la exigida en otros mercados. De tal forma, los puntos de referencia pueden distorsionarse y se corre el peligro de no poder aprovechar este espacio como plataforma de prueba de productos potencialmente exportables.

En términos de ganancias netas, los resultados alcanzados hasta el momento en el mercado en divisas son también superiores a los del turismo, ya que, analizando los recargos comerciales aplicados a más de cien productos de diferentes categorías (confituras, productos de aseo personal, grasas comestibles, derivados de la harina y artículos de ferretería) se observa que este mecanismo permite obtener beneficios netos superiores al 100%, mientras que el promedio anual del turismo se estima en un 30%.(63) Otro aspecto importante es el referido a la comercialización de los productos nacionales en divisas, cuya presencia aún es limitada en este mercado. Esta situación obedece, en parte, a que los productos domésticos tendrían que poseer características similares a los importados por las diferentes cadenas de tiendas, aunque también se da la paradoja de que algunos productos nacionales que no cumplen estos requisitos se comercializan a precios superiores a los de las importaciones competitivas. Esto último es posible debido a las dificultades que enfrenta el país en materia de suministros de procedencia externa, y también tiene que ver con los aspectos referidos a lograr una mayor presencia de la producción nacional en este mercado a cualquier costo.

GRÁFICO No. 6 PARTICIPACIÓN DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL EN LAS VENTAS MINORISTAS EN DIVISAS

Fuentes: ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo en 1997. Op. cit. y ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo Enero- Septiembre de 1998. Op. cit.

En general, puede afirmarse que esta política presenta resultados tangibles. Sin embargo, aún no ha logrado estimular a todos los productores a que intenten hacer más competitiva su producción y, de hecho contribuyan a la disminución paulatina de los niveles de importación de productos análogos, e incluso en una perspectiva de mediano plazo, a mitigar la arraigada mentalidad importadora que existe en el país.

Resumiendo, el mercado interno en divisas se caracteriza por ser un mercado imperfecto, con los siguientes rasgos:

La gradual superación de las dificultades antes descritas debe contribuir a elevar los niveles de exigencia a los productores que acceden a este mercado, ya que ello no sólo se limita al marco estrictamente doméstico. En el futuro, la consolidación de esta tendencia puede convertirse, en un importante activo nacional, al favorecer que los productos comercializados en este mercado adquieran la condición de rubros exportables.

Precisamente, uno de los problemas por resolver es que la producción destinada al mercado interno tenga los mismos niveles de calidad que la dirigida a la exportación. En la consecución de este empeño, el mercado en divisas debe desempeñar un papel importante.(64)

3.3 Proceso de sustitución de importaciones

Entre los factores explicativos de la dinámica industrial se pueden citar el desarrollo del mercado interno, las exportaciones y la sustitución de importaciones.

En el caso cubano, se han realizado estudios para el período 1975-1989(65) que determinan la ponderación de cada uno de esos factores en el crecimiento del sector industrial de esos años, resultando que el componente de mayor peso fue la expansión del mercado interno, que explicó casi un 78% del aumento de ese indicador, cuando se realizan los cálculos a partir de las producciones a precios internos corrientes. El aporte de la sustitución de importaciones apenas llegó al 2%.

Sin embargo, cuando se toman como base para los cálculos los precios internos constantes de 1981, la sustitución de importaciones gana peso como factor explicativo, pasando a explicar algo más del 10% del crecimiento industrial. De modo que la dinámica de los precios anuló gran parte de los esfuerzos que de forma indirecta se realizaran en pos de la sustitución de importaciones.

Desde la primera concepción de la estrategia de desarrollo, la sustitución de importaciones apareció como uno los aspectos medulares de la misma; sin embargo, en realidad no puede hablarse de que existiese un programa o proyecto especialmente concebido con la finalidad de sustituir importaciones durante ese período; y no podría ser el caso, ya que en los años en que el país estuvo conectado al circuito económico del CAME, a pesar de los afanes por industrializar la economía y diversificarla, la herencia anterior tuvo una importante influencia en el papel de Cuba dentro de la división internacional socialista del trabajo, que en definitiva se concentró en el aporte de rubros de origen básicamente primario. En la práctica, el mayor esfuerzo se realizó en desarrollar una industria que complementara y fortaleciera esa posición, sobre todo la industria conexa y de apoyo a la producción azucarera del país.

No obstante ser el desarrollo del mercado interno el factor de mayor importancia en el crecimiento de la producción industrial total del período 1975-1989, cuando se profundiza en la estructura de dicha producción por ramas se observa que para algunas de ellas la sustitución de importaciones realmente sí constituyó una fuerza motriz relevante. En este caso se encuentran las actividades de minería y metalurgia ferrosa, la construcción de maquinaria no eléctrica, la química, la elaboración de la madera, y las industrias textil y de cuero y calzado.

Mención especial merecen los resultados de la industria de construcción de maquinaria. Por ejemplo, de los requerimientos de maquinaria y equipos para la inversión bruta del país en 1989 una tercera parte se satisfizo con bienes de capital producidos nacionalmente. En particular, la industria doméstica llegó a cubrir cerca del 80% del equipamiento requerido por la actividad cañero- azucarera a finales de los ochenta, donde se incluyen tanto los equipos agrícolas y de transporte, como la maquinaria industrial y los instrumentos de medición y control.(66) Para el período 1993-1996 se replicaron los cálculos para la ponderación de la importancia de cada uno de los factores explicativos, aplicando la metodología que utilizó Fernández de Bulnes en el estudio ya referido. En los resultados obtenidos se pone en evidencia que en este nuevo período de ascenso de la actividad industrial la sustitución de importaciones, como promedio para todo el sector, todavía no juega un papel relevante, explicando apenas el 3% del crecimiento logrado.

TABLA No. 19 FACTORES EXPLICATIVOS DEL CRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL ENTRE 1993 Y 1996

Rama industrial
Mercado
Interno
Exportaciones
Sustitución
Importaciones
Total(%)
Energía eléctrica
100,0
0,0
0,0
100,0
Combustible
46,0
0,2
53,8
100,0
Minería y metalurgia ferrosa
81,9
8,5
9,7
100,0
Minería y metalurgia no ferrosa
11,2
85,9
2,9
100,0
Constr. maquinaria no eléctrica
85,9
0,0
14,1
100,0
Electrotécnica y electrónica
102,0
1,1
-3,1
100,0
Productos metálicos
153,4
0,8
-54,3
100,0
Química
70,7
8,1
21,2
100,0
Papel y celulosa
97,1
0,0
3,0
100,0
Forestal y elab. de la madera
388,5
2,9
-291,3
100,0
Materiales de construcción
98,8
2,5
-1,3
100,0
Textil
123,7
-1,8
-21,9
100,0
Confecciones
186,5
1,2
-87,7
100,0
Cuero y calzado
183,9
0,5
-84,3
100,0
Azucarera
27,5
73,2
-0,7
100,0
Alimentaria
85,9
1,5
12,6
100,0
Pesquera
63,2
36,5
0,3
100,0
Bebidas y tabaco
89,8
12,5
-2,3
100,0
Otras actividades industriales
120,9
0,0
-20,9
100,0
SECTOR INDUSTRIA
88,1
9,3
2,6
100,0

Fuente: Cálculos de los autores a partir de ONE. Anaurio Estadístico de Cuba 1996. Op. cit. y CEPAL La Economía Cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Op. cit.

Sin embargo, al igual que en el período expansivo precedente, al profundizar en los resultados ramales se tiene que se destacan las industrias del combustible, la de construcción de maquinaria no eléctrica, la química y la alimentaria. Un estudio específico sobre el desempeño de la industria de bienes de capital(67) —donde clasifica la construcción de maquinaria— apunta que, por ejemplo, el SIME ha logrado crecimientos productivos en 12 de sus empresas a partir de la sustitución de importaciones en respuesta a las demandas de la industria azucarera, del transporte, de la agricultura y de la pesca.

Cuando se calcula la contribución de la producción nacional a la satisfacción del consumo aparente de rubros de la industria se tiene que, como promedio, ella aportó más del 60% en los años 1975 y 1989. Sin embargo, ya en 1996 este aporte relativo asciende a más del 70%.

GRÁFICO No. 7 CONTRIBUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL AL CONSUMO APARENTE DE PRODUCTOS INDUSTRIALES

Fuente: Cálculos de los autores a partir de ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. Op. cit.; CEPAL La Economía Cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Op. cit. y BCC. Informe económico 1997. Op. cit.

En el documento rector de la política del Partido Comunista de Cuba en materia económica —la Resolución Económica de su V Congreso—aparecen referencias explícitas sobre la necesidad de trabajar en la sustitución de importaciones, específicamente en el capítulo correspondiente a la política económica de la fase de recuperación. Allí se hace énfasis en la sustitución de importaciones de alimentos y también se llama la atención sobre el mejor y mayor aprovechamiento de la infraestructura industrial existente en el país para la sustitución de importaciones de rubros de ese origen.

Otra cuestión de singular importancia a que se hace alusión en la Resolución Económica es la relativa a la necesidad de determinar e introducir definitivamente un tipo de cambio más adecuado, que apoye justamente las producciones exportables y que sustituyan importaciones.

La tasa oficial influye significativamente en la formación de los precios internos y las finanzas. Los gastos e ingresos en dólares se convierten uno a uno en pesos, para el cálculo de los costos de producción de las empresas y para recibir su retribución por exportaciones. Ponderar de igual forma el gasto de recursos nacionales y externos resulta totalmente contraproducente en una situación de desequilibrio externo persistente, pues lejos de propiciar el ahorro y la sustitución de recursos importados puede inducir al incremento de ese gasto.(68)

IV. CONSIDERACIONES FINALES

El efecto de arrastre que tienen en la economía, el segmento de demanda efectiva que integran el turismo, el mercado de divisa y menor medida las exportaciones posibilita mantener una dinámica de crecimiento económico relativamente estable. Sin embargo, el alcance de su incidencia multiplicadora resulta aún insuficiente para constituir una alternativa efectiva que sustituya a la producción azucarera y tampoco tiene la posibilidad de minorar de forma efectiva el nivel dependencia externa de la economía.

Un análisis a fondo del comportamiento de los diferentes segmentos que comprende el potencial de demanda efectiva - mercado internacional, turismo y el mercado en divisa - arroja que las mayores potencialidades de crecimiento se encuentran en el mercado interno. En este sentido se puede afirmar que en la misma medida que se eleven los niveles de exigencia y se logre homogeneizar los parámetros de calidad de la producción local, el mercado interno tendrá mayor protagonismo en la elevación de los niveles de competitividad nacional.

En la consecución de este propósito se requiere de una readecuación importante de la política de precios, la creación de un mecanismo de regulación de la competencia empresarial que ofrezca similares oportunidades a productores y entidades comercializadoras, así como que los ministerios cumplan más una función regulatoria que fiscal. De este modo, resulta necesario evitar que la minoración del capital de operaciones no llegué a convertir al mercado interno de la Isla, en la reserva natural de aquellas mercancías –se refiere tanto a maquinarias y equipos como a los bienes de consumo– que no tienen salida en otros mercados. En estas condiciones, los puntos de referencia para los productores no sólo se distorsionan, sino que se corre el peligro de no poder aprovechar el mercado interno como plataforma de prueba de productos potencialmente exportables.

La observancia estricta de la selectividad en la política inversionista debe conjugarse con la colocación de los recursos disponibles en aquellas actividades que propicien modificaciones cualitativas en la estructura productiva, así como que impidan que ramas estratégicas para la economía pudieran verse seriamente afectadas. En este contexto, se requiere analizar en toda su dimensión la problemática de la descapitalización y sus reales efectos bajo la óptica del actual proceso de redimensionamiento.

La prioridad concedida al fomento de las capacidades gerenciales se encuentra relacionado: con la necesidad de desarrollar reservas de crecimiento y de elevación de la efectividad en el empleo de los recursos, en un contexto de crecientes restricciones materiales y financieras, así como de profundización de los desequilibrios estructurales. La utilización, en estas condiciones, de fórmulas tradicionales de conducción de los procesos económicos hubiera requerido de períodos de tiempo muy prolongados para obtener resultados concretos. Asimismo este proceso responde a la premisa de que no resulta posible aplicar cambios en la economía sin tocar el sistema empresarial.

El reordenamiento el sector externo no sólo ha determinando el ritmo de las reformas efectuadas en la economía doméstica, sino que el desarrollo de este proceso condujo a un replanteo de la cultura y la sinergia del sistema empresarial cubano. Paralelamente, se fortalecieron los aspectos institucionales y organizativos en el ámbito de las empresas y de los ministerios. Asimismo, los estudios y las evaluaciones de mercado se convirtieron en parte consustancial del trabajo en los diferentes ministerios.

Las modificaciones realizadas a la política industrial abarcan todos los aspectos dirigidos a elevar los resultados productivos del sector en Cuba, entre ellos los de tipo técnico, organizativo, financiero, gerenciales e incluso de las prioridades del desarrollo económico. Igualmente han permitido mantener, a pesar de la severidad del ajuste, la capacidad operacional de la economía y de consumo mínimo de la población, así como crear nuevas relaciones de encadenamiento en la economía, a partir del desarrollo del programa de fomento del turismo internacional y de otras actividades productivas y de servicios.


V. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Agencia de Información Nacional. Cable del 15 de marzo de 1998. La Habana.

Banco Central de Cuba. Informe Económico de 1997. La Habana, Mayo de 1998.

Banco Nacional de Cuba. Informe Económico de 1996, La Habana, Mayo de 1997.

Comité Estatal de Estadísticas. Anuario Estadístico de Cuba, 1989. La Habana, 1991.

Comisión Económica para América Latina (CEPAL). La Economía Cubana.

Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Fondo de Cultura Económica. México, 1997.

CEPAL. La Economía Cubana: Reformas y desempeño en los noventa (Anexo estadístico). LC/MEX/R.621, Ciudad México, 26 de agosto de 1997.

Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros. Bases generales del perfeccionamiento empresarial. La Habana, Febrero de 1998 Fernández de Bulnes, Carlos.

Los bienes de capital y la sustitución de importaciones en Cuba en el período 1975-1989. INIE. La Habana, Febrero de 1990.

Fernández de Bulnes, Carlos. Tipología de la industria relacionada con el Sector Externo. Material docente. La Habana, Septiembre de 1991.

Fernández de Bulnes, Carlos. Los factores explicativos del incremento de la producción industrial en el período 1975-1989. Material docente. La Habana, Septiembre de 1991.

Fernández de Bulnes, Carlos. Contenido tecnológico y competitividad: elementos para la reconversión de la industria cubana.

En Boletín de Información Comercial Española, No.2433, Madrid, 1994.

Fernández Font, Mario. La reestructuración tecnológica de la economía cubana en los próximos años. En Boletín de Información de Economía Cubana No.23. CIEM, La Habana, Septiembre-Octubre de 1995.

García Hernández, Adriano. La reestructuración de la industria. En Cuba. Investigación Económica, Abril–Junio, La Habana, 1996, No. 2.

García Jiménez, Alfredo. La economía del turismo en Cuba. Resumen de la tesina para la Maestría en Turismo. Universidad de Las Palmas, Gran Canaria, España, 1997.

García Jiménez, Alfredo et al. Evaluación del efecto del turismo en la economía del resto de las ramas y su proyección. Ponencia presentada a la II Reunión de Temas del Turismo. La Habana, Diciembre de 1997.

González Gutiérrez, Alfredo. Economía y sociedad: los retos del modelo económico. En Temas, No. 11, Julio-Septiembre de 1998.

Granma. Turismo en el camino del liderazgo. La Habana, 6 de Enero de 1998, p.3.

Granma. "Hoy tenemos más preparación y más conocimiento". La Habana, 20 de octubre de 1998.

Granma. La Habana, 24 de Octubre de 1998.

Jiménez García, Eduardo. Eficiencia energética ¿hasta dónde?, en El Economista, La Habana, Abril-Mayo de 1998.

Lage Dávila, Carlos. Reunión con entidades que operan en divisas. Editora del Ministerio de Economía y Planificación. La Habana, Diciembre de 1996.

Lage Dávila, Carlos, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Introducción al debate de la Resolución Económica al V Congreso del Partido Comunista de Cuba. Granma, La Habana, 12 de Octubre de 1997.

Marquetti Nodarse, Hiram. El comercio exterior de Cuba ante los desafíos de los años 90. En Paz y Soberanía, No.1 de 1993.

Marquetti Nodarse, Hiram y Nancy Madrigal. Los Cambios en el Comercio Internacional y la Inserción de Cuba. Economía Internacional, Vol.1, No.1, La Habana, Julio de 1993.

Marquetti Nodarse, Hiram y Omar E. Pérez Villanueva. La economía cubana. Actualidad y Tendencias. En Economía y Desarrollo, No.1, 1995.

Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba: Transformaciones en el Comercio Exterior 1990-1995. Documento del CEEC. La Habana, Enero de 1996.

Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba. Desempeño del sector industrial 1990-1995.

Documento del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC). La Habana, Enero de 1996.

Marquetti Nodarse, Hiram. El Comercio Exterior de Cuba en los años noventa. Documento del CEEC, La Habana, Enero de 1997

Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba. Deuda y Déficit Externo: principales restricciones del proceso de Reanimación de la Economía. En Economía y Desarrollo, Vol. 122, No.1, 1997.

Marquetti Nodarse, Hiram. El sector industrial en 1996, en La Economía Cubana en 1996. Resultados, problemas y perspectivas. Editado CEEC, La Habana, Febrero de 1997.

Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba: proceso de reordenamiento institucional del comercio exterior. Documento del CEEC, La Habana, Diciembre de 1997.

Marquetti Nodarse Hiram. Cuba. deuda y déficit externo principales restricciones del proceso de reanimación de la economía, en Economía y Desarrollo, No. 6–7, La Habana, Diciembre de 1997

Marquetti Nodarse, Hiram. Dimensión sectorial del proceso de reanimación de la economía. Documento Centro del Estudios de la Economía Cubana (CEEC), 1998 Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba. La economía del dólar: balance y perspectivas. CEEC, 1998.

Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Selección de Indicadores de Ciencia y Tecnología, 1990-1995. La Habana, Enero de 1997.

Ministerio de Economía y Planificación (MEP). Cuba. Informe Económico 1997 MEP. Sistema de Gestión Empresarial. Diagnóstico y Escenarios, La Habana, Diciembre de 1997 Ministerio de Turismo. Balance anual 1997. La Habana, 26 de Febrero de 1998.

Monreal González, Pedro y Julio Carranza Valdés. Problemas del desarrollo en Cuba: realidades y conceptos, en Temas, No.11, La Habana, Julio–Septiembre de 1998.

Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Cuba en cifras 1990-1996. La Habana, Octubre de 1997.

ONE. Compendio de Estadística del Turismo en Cuba 1994-1996. La Habana, Febrero de 1998.

ONE. Anuario Estadístico de Cuba 1996. La Habana, Abril de 1998.

ONE. Cuba. Estadísticas Seleccionadas 1997. La Habana, Junio de 1998.

ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo en 1997. Enero de 1998.

ONE. Ventas de la producción nacional con destino a tiendas y turismo Enero- Septiembre de 1998.

Partido Comunista de Cuba (PCC). Resolución Económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba. En Granma, 7 de Noviembre de 1997.

Pérez Villanueva, Omar Everleny. El papel de la inversión extranjera directa en los países subdesarrollados. El caso de Cuba. Tesis de doctorado. La Habana, Abril de 1998.

Pons Duarte, Hugo. La industria de bienes de capital en Cuba: situación actual y perspectivas. En Cuba: investigación económica. Año 3, No. 2, Abril-Junio de 1997.

Rodríguez García, José. Luis. Estrategia del desarrollo económico en Cuba, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1990.

Rodríguez García, José Luis. Informe sobre los resultados económicos de 1998 y el Plan para 1999. Granma, La Habana, 23 de diciembre de 1998.

Semanario Negocios en Cuba, Año III, No.19, La Habana, Semana del 29 de junio al 5 de Julio de 1998.

Trabajadores. Analizan ingresos y capacitación de trabajadores del turismo. La Habana, 27 de Octubre de 1997.

Trabajadores. 3 y 10 de Noviembre de 1997 Trueba González, Gerardo. Reflexiones sobre la reestructuración industrial en las condiciones de la actualidad cubana: las pequeñas y medianas empresas, en CIEM, Boletín de Información Sobre Economía Cubana, No. 23, La Habana, Septiembre–Octubre de 1995.


ANEXO. PROCESO DE TRANSFORMACIONES ESTRUCTURALES EN LOS DIFERENTES MINISTERIOS PRODUCTIVOS 1990-1997

MINISTERIO PRINCIPALES TRANSFORMACIONES RESULTADOS DESEMPEÑO EXPORTADOR PROBLEMAS PENDIENTES

INDUSTRIA
SIDEROMECÁNICA

Electrónica
Metalmecánica
Siderúrgica
Maquinaria
Agrícola
Bienes de Capital

Reconversión productiva (en determinados casos regresiva). Redimensionamiento. Descentralización del proceso de toma decisiones. Reajuste de la estructura institucional y empresarial. Orientación preferente hacia el mercado interno. Rediseño gerencial. Creación de estructuras empresariales de comercio exterior. Priorización de los planes de sustitución de importaciones. Alianzas con socios extranjeros para desarrollos tecnológicos. Crecimiento acumulado del sistema del ministerio superior al 20% anual en el período 1994-1997. Establecimiento de una estructura de dirección más flexible. Fortalecimiento de los mecanismos de control de la calidad, mediante la utilización de las normas internacionales ISO 9 000. Incremento de la producción dirigida al sector del turismo. Incorporación nuevos rubros a la estructura exportadora (conte-nedores, componentes electrónicos, medios de computación, entre otros). Incremento de la participación en las exportaciones totales de 0,44% en 1990 a 4,2% en 1997. Falta de cultura tecnológica y elevada dependencia de la producción de bajo valor agregado en la industria siderúrgica. Pobre participación de la producción electrónica en el total de la industria. Lento proceso de reconversión de la industria de producción de maquinaria agrícola.

INDUSTRIA
BÁSICA

Minería no
Ferrosa
Minería Sólida
Papel y Cartón
Generación
Eléctrica
Química

Creciente participación de la inversión extranjera en acuerdos en la minería sólida, negocios de exploración a riesgo de petróleo y en el níquel. Fortalecimiento de las estructuras de dirección a nivel de las uniones. Papel del ministerio fundamentalmente metodológico. Incorporación de los mecanismos de administración financiera y evaluación de negocios. Mayor participación de los centros de investigación en la solución de los problemas de la producción. Creación de estructuras de comercio exterior en todas las uniones. Crecimiento acumulado del ministerio superior al 15% en el período 1994-1997. La producción nacional de combustible satisface aproximadamente el 30% de las necesidades de combustible de la industria eléctrica. Incremento significativo de la producción de níquel más cobalto. Elevación de los niveles de eficiencia en las plantas generadoras de electricidad. Trabajo intensivo en la capacitación a los directivos del ministerio. Incorporación de metales sólidos a las exportaciones de la industria. Mayor participación de las exportaciones de níquel en el total de las ventas externas de la isla. Incorporación del cobalto a la oferta exportable nacional. Situación muy compleja en la industria del vidrio y la química. Problemas tecnológicos en las plantas generadoras de electricidad. Ejecución del Programa Nacional de Ahorro de Energía (PAE).

INDUSTRIA
PESQUERA

Consolidación de la estructura funcional y empresarial del ministerio. Mayor aprovechamiento de los instrumentos y mecanismos de ingeniería financiera. Simplificación de la estructura de dirección del ministerio. Fortalecimiento del sistema empresarial exterior del ministerio. Crecimiento acumulado superior al 10% en el período 1994-1997. Mejor aprovechamiento de la flota de pesca de la langosta. Mejor aprovechamiento de las capacidades industriales. Elevación de la calidad de los sistemas de almacenamiento en frío. Crecimiento sostenido de las exportaciones entre 1994 y 1997. Incorporación de la langosta viva y de otros productos a la oferta exportable del ministerio. Virtual colapso de la flota de pesca de altura. Bajos niveles productivos en la siembra del camarón y en algunos renglones de la acuicultura. Irregularidades con las finanzas externas.
INDUSTRIA
ALIMENTICIA

Bebidas
Lácteos
Vegetales
Harina
Cárnicos

  Crecimiento acumulado superior al 12% en el período 1994-1997. La participación de la producción del ministerio con destino al turismo se incrementó de 8,6% en 1994 a 11,9% en 1997. Elevación de la calidad y competitividad de los embutidos y otros productos cárnicos. Incremento moderado de las exportaciones de ron, producto de los acuerdos con compañías extranjeras. Creación de condiciones para incorporar nuevos productos a la oferta exportable del ministerio. Creciente deterioro de la industria procesadora de leche, cervecera y de conservas de vegetales. Elevados niveles de consumo energético. Bajos niveles de eficiencia y calidad de la producción destinada al consumo doméstico en pesos.
INDUSTRIA
FARMACÉUTICA (*)
Fortalecimiento de la infraestructura de comercialización internacional de la industria. Transformación de las estructuras de investigación en actividades de producción. Registro en varios países de fármacos con características singulares. Negociación de acuerdos para la producción de productos cubanos en el exterior. Aproxima a Cuba a las corrientes dinámicas del comercio y tiende a favorecer la modificación del patrón de ventajas comparativas histórico de la isla. Regulariza la incorporación de productos de alto valor agregado a la oferta exportable nacional. La participación porcentual de estos rubros representó aproximadamente el 5% de las exportaciones totales en 1996. Mayor mercado de destino es América Latina. Alta concentración de la oferta exportable en un reducido número de productos. Impacto negativo de las modificaciones en las tecnologías y elevados costos de las investigaciones. Insuficiente respuesta nacional a los requerimientos de esta industria. Mejorar la estrategia de marketing internacional. Bajo aprovechamiento de las nuevas capacidades productivas (producción de tabletas).
INDUSTRIA
LIGERA

Muebles
Calzados
Gráfica
Textiles

Formalización de acuerdos de importancia con el capital extranjero para la producción de productos de aseo, cosméticos y perfumería. Mantenimiento de un nivel protección relativo a la industria nacional. Priorización de las producciones con destino al mercado interno en divisas y al turismo. Redimensionamiento de la industria textil y del calzado. Homogeneización de la estructura empresarial del ministerio. Simplificación de los mecanismos de dirección del ministerio. Crecimiento acumulado superior al 10% en el período 1994-1997. El mercado en divisas, principal factor de reanimación de la industria. Incremento gradual de la calidad de la producción con destino al mercado doméstico. Insuficiente participación en las exportaciones. Insuficiente aprovechamiento de las posibilidades del mercado industrial y artesanal. Pobre rentabilidad y altos índices de consumo energético. Debilidades en los mecanismos de control de la calidad. Industria gráfica virtualmente paralizada.
INDUSTRIA DE MATERIALES DE LA CONSTRUCCIÓN

Cemento
Cerámica
Mármol
Asbesto

Asociaciones de importancia con el capital extranjero en la industria del cemento. Disminución de las funciones estatales del ministerio por el incremento de las corporativas. Creación de empresas especializadas de comercio exterior. Fortalecimiento de la estructura y gestión financiera interna del ministerio. Redimensionamiento de las capacidades productivas. Crecimiento acumulado superior al 12% en el período 1994-1997. Elevación de la calidad de los mecanismos de dirección del sistema empresarial. Mayor vinculación con las realidades del mercado internacional. Mejoría del proceso de capacitación de los directivos. Incremento de los suministros al turismo en cantidad y calidad. La participación en las exportaciones totales pasó de 0,07% en 1990 a 1,8% en 1997. El Caribe como principal mercado de destino. Diversificación de la oferta exportable. Elevada concentración de las exportaciones en el cemento. Graves problemas con la infraestructura en la actividad de canteras y cerámica. Deterioro de los indicadores de eficiencia energética.
INDUSTRIA
AZUCARERA
Reorganización de la agricultura cañera en UBPC. Aplicación de estímulos especiales a todos los trabajadores del sector. Diversificación productiva de los institutos de investigación. Acuerdos de poca importancia con el capital extranjero en la actividad de derivados. Decrecimiento sustancial de los volúmenes de producción del ministerio y del azúcar en particular. En este período se produjeron las dos peores zafras de la etapa revolucionaria. Relativo aprovechamiento de las posibilidades del mercado interno en divisas. Decrecimiento de su participación en las exportaciones totales al pasar del 79,7% en 1990 a 46,6% en 1997. Reducción sustancial de su peso en la economía azucarera mundial. Mejorar la calidad de las labores culturales de la agricultura cañera. Modificar las relaciones entre la agricultura y la industria. Realizar un reordenamiento profundo del sistema empresarial y de la gestión del ministerio. Redimensionamiento de las capacidades productivas Crear un marco financiero propio del ministerio. Bajo aprovechamiento de la base mecánica de la industria.

(*) Los principales logros se concentran en la parte nueva de la industria, es decir, aquella que está vinculada a las investigaciones en la biotecnología y otras actividades de investigación y desarrollo.


Notas

1- La reducción del PIB en 1993 en relación con 1989 fue del 34,8% y el retroceso de la producción industrial nacional superó el 37%.

2- Rodríguez García José Luis, Ministro de Economía y Planificación. Informe sobre los resultados económicos de 1998 y el Plan para 1999. Granma, La Habana, 23 de diciembre de 1998, p.5.

3- Véase Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba. Desempeño del sector industrial 1990-1995. Documento del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC). La Habana, Enero de 1996, pp. 9-10.

4- La utilización del término sector en este trabajo responde a la estructura institucional que posee la industria, es decir, Ministerio de la Industria Básica, Sideromecánica, etcétera.

5- El problema relativo a la creación de fuentes de acumulación al margen del presupuesto constituía uno de los principales retos que enfrentaba la economía cubana al producirse la desaparición del bloque socialista europeo, en tanto se consideraba como un propósito de difícil materialización. Véase Fernández Font, Mario. La reestructuración tecnológica de la economía cubana en los próximos años; Trueba González, Gerardo. Reflexiones sobre la reestructuración industrial en las condiciones de la actualidad cubana: las pequeñas y medianas empresas, en CIEM, Boletín de Información Sobre Economía Cubana, No. 23, La Habana, Septiembre–Octubre de 1995.

6- Se refiere aquel segmento de la demanda global de que dispone de cobertura financiera en moneda convertible.

7- Véase Lage Dávila, Carlos, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros. Introducción al debate de la Resolución Económica al V Congreso del Partido Comunista de Cuba. Granma, La Habana, 12 de octubre de 1997, p.3.

8- Las ventas en este segmento de mercado pasaron de 220 millones de dólares en 1994 a más de 900 en 1998, y su techo de estabilización debe estar entre los 1 000 y los 1 200 millones.

9- En 1996 por cada dólar de producción dirigido a la exportación se empleó 0,56 centavos de dólar, mientras que en 1997 está cifra se elevó más de 0,65 centavos.

10- Véase Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba. Desempeño del sector industrial 1990-1995. Op.cit. pp.14.

11- En esta situación tiene un peso de relativa importancia los desiguales niveles de desarrollo que presentaban las diferentes ramas al comenzar la crisis.

12- La asincronía que caracteriza el desempeño de las diferentes ramas y sectores es uno de los aspectos que explica por qué la economía transita por un ciclo de reanimación y no de recuperación. Véase Marquetti Nodarse, Hiram. El sector industrial en 1996, en La Economía Cubana en 1996. Resultados, problemas y perspectivas. Editado CEEC, La Habana, Febrero de 1997.

13- Las inversiones en la industria promediaron 1388, 9 millones de pesos en el período 1986-1990, mientras que en la etapa correspondiente a 1991-1998 sólo alcanzaron los 610 millones, lo que representó una disminución del 56,1%.

14- Véase CEPAL. La Economía Cubana: Reformas y desempeño en los noventa (Anexo estadístico). LC/MEX/R.621, Ciudad México, 26 de agosto de 1997, p.396.

15- Marquetti Nodarse, Hiram. El sector industrial en 1996. Op.cit. p.49.

16- La infraestructura física —especialmente los viales, sistema de transporte ferroviario y elec- troenergético— es quizás una de las áreas de la economía que presenta peor situación y la dimensión de su incidencia puede llegar afectar la dinámica recuperativa de la economía.

17- Se estima que el nivel de descapitalización y obsolescencia tecnológica es del 30% para las diferentes ramas industriales.

18- Las reservas estatales cuantificadas en inventarios llegaron a superar los 2 000 millones de pesos al concluir 1991.

19- Véase Monreal González, Pedro y Julio Carranza Valdés. Problemas del desarrollo en Cuba:
realidades y conceptos, en Temas, No.11, La Habana, Julio–Septiembre de 1998, pp.35-36.

20- Véase para mayor detalle. González Gutiérrez, Alfredo. Economía y sociedad: retos del modelo económico, en Temas, No.11, La Habana, Julio–Septiembre de 1998, pp.18-21.

21- Véase Jiménez García, Eduardo, Eficiencia energética ¿hasta dónde?, en El Economista, La Habana, Abril-Mayo de 1998, p.6.

22- Véase Rodríguez García, José Luis. Informe sobre los resultados económicos de 1998. Op.cit. p. 4.

23- Un análisis más amplio de esta problemática se realiza en: Marquetti Nodarse, Hiram. El Sector Industrial en 1996. Op.cit.

24- Se entiende por desarrollo de nuevas capacidades empresariales aquellas que están relacionadas con la introducción de nuevas formas de organización y dirección de la actividad económica en las empresas, lo que incluye también aquellas medidas dirigidas asegurar la calidad de la producción, actualizar las normas y tiempos de producción, mejorar las relaciones con los proveedores y los clientes.

25- Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Bases generales del perfeccionamiento empresarial. La Habana, Febrero de 1998.

26- Marquetti Nodarse, Hiram. Dimensión sectorial del proceso de reanimación de la economía. Documento Centro del Estudios de la Economía Cubana (CEEC), 1998.

27- En todos los ministerios es posible identificar en la actualidad una entidad líder: por ejemplo, en el Ministerio de la Industria Ligera (MINIL) encontramos a SUCHEL; en el de la Industria de Materiales de la Construcción (MIMC), al cemento; y en el de la Industria Básica, al níquel.

28- La transición a este modelo ha sido difícil, ya que el empresariado cubano se había adaptado a trabajar en condiciones de virtual ausencia de restricciones financieras.

29- Véase Marquetti Nodarse Hiram. Cuba. deuda y déficit externo principales restricciones del proceso de reanimación de la economía, en Economía y Desarrollo, No. 6–7, La Habana, Diciembre de 1997.

30- Véase "Hoy tenemos más preparación y más conocimiento", en Granma, La Habana, 20 de octubre de 1998, p.3.

31- Estos pasos pueden entenderse como una variante de separación relativa de las finanzas de las empresas del Estado, al tiempo que se pretende delimitar con mayor precisión la función del dueño de la del encargado de la gestión.

32- Lage Dávila, Carlos. Reunión con entidades que operan en divisas. Editora del Ministerio de Economía y Planificación. La Habana, Diciembre de 1996, p. 5.

33- El incremento de los aportes financieros a la economía nacional y al sector puede llegar afectar las posibilidades de desarrollo normal de la entidad, en la misma medida que resulta difícil poder capitalizar parte de los beneficios y dirigirlos a modernizar la planta productiva; incluso en coyunturas específicas algunas de estas entidades no han logrado disponer de capital trabajo.

34- González Gutiérrez, Alfredo. Economía y sociedad: retos del modelo económico. Op.cit. p.14.

35- En la elaboración de este apartado se utilizó como fuente principal. Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba: proceso de reordenamiento institucional del comercio exterior. Documento del CEEC, La Habana, Diciembre de 1997.

36- Presenta esta connotación, debido a que todas las medidas que guardan relación con su desarrollo están orientadas preferentemente a lograr un mayor incremento de las exportaciones y a elevar la participación de la economía cubana en otros mercados.

37- Ejemplos ilustrativos de esta diversificación los constituyen la incorporación del cobalto y la langosta viva a la oferta exportable nacional. En el caso específico del cobalto, Cuba representó en 1997 el 10% de las ventas internacionales de este mineral (véase Cable de la AIN, La Habana, 15 de marzo de 1998).

38- Los esquemas de estimulación en peso convertible se conciben en la práctica como un salario adicional.

39- Granma, 24 de Octubre de 1998.

40- González Gutiérrez, Alfredo. Economía y Sociedad: los retos del modelo económico. Op. Cit.

41- Ibidem.

42- La priorización del desarrollo del turismo, la industria químico farmacéutica y de ramas afines estuvo relacionada con la creación condiciones para el fomento de un esquema de reproducción de la economía menos dependiente de la producción azucarera.

43- La participación de estas actividades en los gastos del presupuesto del Estado ha sido superior al 60% de dichos gastos durante los últimos siete años.

44- Trabajadores. 3 y 10 de Noviembre de 1997.

45- Las variaciones porcentuales fueron en el período de 92.3, 2.5, 1.1, 4.5 y 1.3 por 100 (cálculos realizados a partir de Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Selección de Indicadores de Ciencia y Tecnología, 1990-1995. La Habana, Enero de 1997).

46- La evolución de este proceso está relacionada con las políticas de apoyo a la infraestructura científica y tecnológica (véase. Hacienda Pública Española, 1992).

47- Marquetti Nodarse, Hiram. El Comercio Exterior de Cuba en los años noventa. Documento del CEEC, La Habana, Enero de 1997.

48- Sólo se refiere a las exportaciones de bienes.

49- El sector terciario llegó a representar más del 56% del PIB real correspondiente a 1997.

50- Véase García Jiménez, Alfredo. La economía del turismo en Cuba. Op. cit.

51- El incremento de la participación de los ingresos por concepto de turismo coincide en el tiempo con una sensible disminución de las exportaciones de bienes.

52- Una de las preocupaciones latentes relacionadas con el desarrollo del turismo, es la propensión natural de este proceso a favorecer el aumento de las importaciones, lo que en un contexto como el cubano puede contribuir al agravamiento de los niveles de dependencia externa.

53- Ministerios de la Industria Sideromecánica (SIME), de la Industria Básica (MINBAS), de la Industria Alimentaria (MINAL), de la Industria Ligera (MINIL), de la Industria de Materiales de construcción (MIMC) y de la Industria Pesquera (MIP).

54- García Jiménez, Alfredo et al. Evaluación del efecto del turismo en la economía del resto de las ramas y su proyección. Ponencia presentada a la II Reunión de Temas del Turismo. La Habana, Diciembre de 1997.

55- Forma parte de la Financiera del Turismo (FINTUR).

56- Ministerio de Turismo. Informe de la gestión anual en 1997. La Habana, Febrero de 1998.

57- Semanario Negocios en Cuba, Año III, No.19, La Habana, Semana del 29 de junio al 5 de julio de 1998, pp.4-5.

58- Trabajadores. Analizan ingresos y capacitación de trabajadores del turismo. La Habana, 27 de Octubre de 1997, p. 10.

59- Granma. Turismo en el camino del liderazgo. La Habana, 6 de Enero de 1998, p.3.

60- MINTUR. Balance anual 1997. La Habana, 26 de Febrero de 1998, p.5.

61- Pérez Villanueva, Omar Everleny. El papel de la inversión extranjera directa en los países subdesarrollados. El caso de Cuba. Tesis de doctorado. La Habana, Abril de 1998.

62- Marquetti Nodarse, Hiram. Cuba: proceso de reordenamiento institucional del sector externo. Documento del CEEC, La Habana, Diciembre de 1997

63- Estos resultados se refieren sólo a los que aportan los recargos comerciales. El comportamiento de los márgenes de utilidad que obtienen las empresas no se contempla.

64- En la perspectiva deberá trabajarse en la instrumentación de una variante de política neutral en materia de exportaciones, que posibilite que la producción orientada a los mercados externos no sea menos rentable que la destinada al mercado interno.

65- Fernández de Bulnes, Carlos. Los factores explicativos del incremento de la producción industrial en el período 1975-1989. Material docente. La Habana, Septiembre de 1992.

66- Fernández de Bulnes, Carlos. Los bienes de capital y la sustitución de importaciones en Cuba en el período 1975-1989. INIE. La Habana, Febrero de 1990.

67- Pons Duarte, Hugo. La industria de bienes de capital en Cuba: situación actual y perspectivas. En revista Cuba: investigación económica. Año 3, No. 2, Abril-Junio de 1997.

68- González Gutiérrez, Alfredo. Economía y sociedad: los retos del modelo económico. Op. cit.


Lic. Hiram Marquetti Nodarse/Ing. Anicia García Alvarez. Centro de Estudios de la Economía Cubana
     
   
   
  principal | economía | política | pensamiento | marx siglo XXI | debates | eventos | institucional | enlaces