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Aspectos estratégicos en el perfeccionamiento del modelo de planificación

Alfredo González Gutiérrez

Como parte de las actividades para conmemorar el 40 Aniversario de la Planificación en Cuba, se celebró en la Habana, los días 6 y 7 de julio del 2000 un Seminario Nacional para abordar el tema: "El Perfeccionamiento de la Planificación y el Papel del Estado en la Economía".

El presente trabajo es una contribución a ese evento, dirigido a analizar los retos que debe enfrentar el perfeccionamiento de la planificación en nuestro país.

Antecedentes

El debate sobre plan y mercado surge desde los inicios del socialismo en la Unión Soviética.

En la etapa de comunismo de guerra las decisiones económicas se plasmaban mediante la asignación directa de los recursos económicos. Marx y Engels habían supuesto que en el socialismo el trabajo podría ser directamente social y que no sería necesario la acción de la ley del valor para determinar las proporciones económicas. Esta forma de regulación se estimaba más revolucionaria, pues no hacía uso de las categorías propias de la economía capitalista.

Ante la devastación sufrida por la economía producto de la guerra civil y la intervención extranjera, Lenin decidió adoptar lo que se denominó Nueva Política Económica, que en esencia restablecía las relaciones de compra-venta entre la ciudad y el campo, y hacía extensiva a las empresas estatales las categorías mercantiles. El deceso de Lenin poco tiempo después impidió que éste pudiera realizar una evaluación de dicha experiencia, y de brindar sus reflexiones sobre la adaptación de esos nuevos mecanismos a los objetivos generales de una sociedad socialista.

Durante la década del 30 se conformó un modelo de planificación en la Unión Soviética basado fundamentalmente en la elaboración de gran número de balances materiales. En dicho modelo, las relaciones monetario-mercantiles tenían un papel complementario, pero presentaban, en general, un carácter pasivo.

En esa etapa se logran grandes crecimientos y cambios estructurales que dieron un fuerte impulso al proceso de industrialización en la Unión Soviética.

Sin embargo, la necesidad de pasar a una forma de reproducción más intensiva dio lugar a que comenzara un proceso de búsqueda encaminado a perfeccionar el modelo de planificación existente.

Una de las principales direcciones en el perfeccionamiento del modelo de planificación lo constituyó la utilización más amplia de las relaciones monetario-mercantiles.

En todo este proceso ha estado presente el dilema de hasta donde pueden incorporarse los mecanismos de mercado al funcionamiento de la economía socialista, sin que el mismo se vuelva dominante en las motivaciones y conciencia de los hombres.

A inicios de los años 60, con el comienzo de la planificación en Cuba, se suscitó con gran fuerza el debate en torno al papel de las relaciones monetario-mercantiles en la planificación. Aunque Ernesto Guevara daba gran importancia a la eficiencia económica, el costo y el control financiero, consideraba que la compra-venta entre empresas estatales no era necesaria, Asimismo, consideraba que debían prevalecer los estímulos asociados a la exaltación de la conciencia socialista y de la entrega revolucionaria, respecto a los estímulos de orden material.

El Che tenía, además, una visión crítica de lo que venía ocurriendo en los países socialistas con relación al desarrollo de la conciencia social debido a la preponderancia adquirida por las motivaciones económicas en amplias esferas de la sociedad.

Cuando tiene lugar la desaparición del campo socialista, se hace necesario efectuar un conjunto de reformas en Cuba, encaminadas a asegurar la supervivencia, y a lograr una forma de funcionamiento de las empresas estatales que permitiera interactuar de forma más directa con la economía internacional.

Sin el marco de la coordinación de planes que se llevaba a cabo quinquenalmente con los países socialistas, las empresas se han visto obligadas a participar directamente en el mercado internacional y a enfrentar un medio más competitivo y variable. Ha sido necesario adaptarse a las oscilaciones de precios y de la demanda, a buscar financiamiento, y en general, a actuar bajo las reglas legales, comerciales y financieras que rigen dichas relaciones.

Por otra parte, el cambio hacia una planificación financiera más descentralizada ha permitido un funcionamiento más flexible de la economía y ha posibilitado una mejor apreciación de los problemas relacionados con la elevación de la eficiencia económica. La orientación de la retribución laboral hacia el pago asociado a los resultados ha permitido una más rápida recuperación de la economía.

Estos cambios, que significan una mayor participación de los mecanismos de mercado en nuestra economía, constituyen una realidad objetiva.

El hecho de que se haya logrado una continuada y creciente recuperación de la economía ha brindado un saldo político general innegable. No obstante, también se han manifestado algunos fenómenos negativos de carácter social y político.

De las transformaciones implementadas se deriva una lógica interna respecto a los pasos ulteriores que permitirían completar el ciclo de cambios, y obtener los mayores efectos sobre la competitividad y la eficiencia. También tienen una determinada lógica en cuanto a lograr su adecuación y equilibrio dentro de la concepción de la sociedad socialista a que aspiramos.

Lo anterior significa que este proceso de cambios tiene lugar no sin cierta tensión interna entre los objetivos económicos y los efectos políticos que se aspira a lograr.

En los aspectos relacionados para el perfeccionamiento del modelo de planificación en nuestro país, se ha tratado de recoger lo universal de este tipo de transformaciones, con lo particular del caso de Cuba. La mayor parte de los aspectos señalados ya han sido implementados en determinada medida, Otros, sin embargo, constituyen propuestas sobre las que aun no se cuenta con el necesario consenso, pero que en opinión del autor merecen ser estudiadas.

Objetivos del modelo económico socialista

El término de modelo económico se emplea para expresar de forma sintética los principios, el modo de funcionamiento y los mecanismos de gestión de un sistema económico. Así, por ejemplo, se habla de capitalismo de libre competencia, o de capitalismo monopólico; de planificación material centralizada, etc.

Un modelo económico socialista tiene dos objetivos que representan dos ejes de racionalidad a conciliar. Por una parte, el modelo debe ser capaz de desarrollar las fuerzas productivas y cumplir con las tareas económicas que enfrenta la sociedad en una etapa determinada. De otra, el modelo debe propender al desarrollo de una sociedad más solidaria, acorde a las aspiraciones de una sociedad socialista. Sin dudas, las relaciones de producción que se establezcan tienen efecto sobre las motivaciones y el desarrollo de la conciencia social.

En un principio se pensaba que la superioridad de la organización social en el socialismo, que no requería establecer las proporciones económicas a través de las crisis, podía asegurar automáticamente el éxito en la esfera económica. La experiencia histórica demostró, sin embargo, que este potencial podía no lograrse si las políticas económicas no eran adecuadas o si los mecanismos de funcionamiento no propiciaban en grado adecuado la elevación de la eficiencia y el progreso científico-técnico.

Por otra parte, también pudo observarse en etapas tan temprano como los años 60, según dan testimonio algunos textos del Che de aquella época, que la simple acumulación de beneficios económicos tampoco garantizaba las transformaciones de la conciencia social. Con su penetración característica Guevara expresaba: ¨ El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa.¨ Como ya se señaló, en los años 30 se define el modelo soviético de planificación, con alta centralización, balanceamiento material, y uso limitado de las relaciones monetario-mercantiles, el cual pasa a ser considerado como el paradigma del modelo económico socialista.

En los años 50 se retoma nuevamente el debate general sobre los modelos socialistas. Es conveniente destacar que la tendencia a la modificación del modelo de planificación centralizada surge de una necesidad objetiva de pasar de una forma de crecimiento extensivo (incremento de la inversión por peso de producción, alta intensidad energética, tendencia a la elevación del costo, etc.) a una más intensiva, con una más rápida incorporación del progreso científico- técnico y mayor competitividad internacional.

El desarrollo inicial en la URSS y otros países socialistas de Europa se caracterizó por altas tasas de acumulación y el paso a las ciudades de grandes masas de trabajadores, con más alta productividad. Se lograron notables ritmos de crecimiento e importantes cambios estructurales en la economía.

Cuando se redujo el crecimiento, fue necesaria una búsqueda interna de la eficiencia y de una mayor competitividad internacional. Esta necesidad de pasar a formas intensivas se produce para RDA y Checoslovaquia en los años 60; para Hungría y Polonia, en los 70; y para el resto de los países, incluyendo a la Unión Soviética, en los 80.

Pueden identificarse tres direcciones principales en el perfeccionamiento de los modelos económicos socialistas: el perfeccionamiento científico de la planificación; las reformas de mercado; y las vías de movilización política para la solución de las tareas económicas.

La desaparición del campo socialista, hizo necesarias un conjunto de reformas para asegurar la supervivencia, y lograr mayor eficiencia empresarial. Sin la coordinación de planes, las empresas han debido participar más directamente en el mercado internacional, como vendedor o comprador. Deben enfrentar un medio más competitivo y actuar bajo las reglas, comerciales financieras y legales que rigen dichas relaciones El cambio hacia una planificación financiera más descentralizada ha permitido un funcionamiento más flexible de la economía y ha elevado la eficiencia. A su vez, el pago asociado a los resultados ha propiciado una más rápida recuperación de la economía.

Estos cambios, que significan una mayor participación de los mecanismos de mercado en nuestra economía, constituyen una realidad objetiva.

La creciente recuperación de la economía ha brindado un saldo político general innegable. Sin embargo, también se han manifestado algunos fenómenos negativos de carácter social y político.

En el análisis que se presenta a continuación, se parte de la base de que las transformaciones implementadas hasta la fecha tienen una lógica interna en cuanto a:
Completamiento del ciclo de cambios.

Obtención de más plenos resultados en cuanto a eficiencia y competitividad.

Lograr una adecuación de las medidas y establecer las compensaciones necesarias allí donde se requiere mantener un equilibrio para la preservación de nuestra concepción socialista.

Debido a esta contraposición de efectos, el proceso de cambios tiene lugar no sin cierta tensión interna entre los objetivos económicos y los efectos políticos que se aspira a lograr.

Aspectos estratégicos en el perfeccionamiento del modelo en Cuba

En la determinación de los aspectos estratégicos que más inciden en el perfeccionamiento del modelo de planificación, se ha tratado de recoger lo universal de los procesos de transformaciones estructurales, con lo particular de Cuba. Es bueno destacar que la mayor parte de los aspectos señalados ya han sido implementados en determinada medida, Sin embargo, otros aspectos constituyen propuestas sobre las que aun no se cuenta con el necesario consenso, pero que en opinión del autor merecen ser estudiadas.

Estos aspectos estratégicos han sido agrupados en según su principal nivel de actuación en microeconómicos, considerando bajo esta denominación aquellos que actúan sobre el comportamiento de los agentes económicos; los macroeconómicos, que tienen que ver con los sistemas generales de regulación de la actividad económica; los que tienen que ver con la remuneración, que aun cuando muchas veces tienen un carácter microeconómico, merecen destacarse como grupo aparte debido a sus implicaciones; y un grupo final en que se señalan aspectos más novedosos con vista al perfeccionamiento ulterior de nuestro modelo.

Principales transformaciones en el nivel microeconómico

A continuación se señalan las principales transformaciones consideradas en el nivel microeconómico.

1. Convivencia de diferentes formas de propiedad en la etapa actual del socialismo.

Un rasgo importante de las transformaciones implementadas está en el reconocimiento de la necesidad de que convivan diferentes formas de propiedad. Ello permite adaptar mejor las relaciones de producción a los distintos niveles de desarrollo de las fuerzas productivas en los diferentes sectores de la economía; así como reconoce la necesidad de formas de propiedad adecuadas al proceso de apertura de la economía, en condiciones en que se hace necesario interactuar con la economía capitalista para la obtención de financiamiento, tecnologías y mercados.

Al existir diversas formas de propiedad se hace necesario que las relaciones económicas se desarrollen sobre una base legal y mercantil, de un carácter más amplio que las anteriormente consideradas dentro del Plan Unico de la Economía Nacional, fundamentadas en lo esencial en el derecho público-administrativo.

En nuestro caso pueden señalarse las siguientes formas de propiedad:

2. Necesidad de que los mercados sean mercados de compradores y no de vendedores; importancia de las restricciones financieras fuertes.

En el mercado de compradores los productores tienen que competir en calidad y precio; la innovación tecnológica es un aspecto esencial de la producción.

En el mercado de vendedores el mercado traga cuanto se arroje al mismo; no hay retroalimentación entre cliente y productor; la reducción del costo y la calidad dejan de ser una premisa para realizar la producción.

El lograr que el mercado se comporte de una forma o de otra es una cuestión de la política económica. Así, por ejemplo, el control de la liquidez fue un factor fundamental para el paso a un mercado de bienes de consumo más exigente en cuanto a estructura de la oferta y relación calidad-precio.

La causa de lo anterior son las restricciones financieras débiles:

Con restricciones débiles, la gestión productiva es una batalla constante por la solución de déficits de recursos materiales. Las restricciones financieras fuertes en el ámbito empresarial dependen del diseño de los sistemas de gestión y de los mecanismos de regulación macroeconómica.

3. Paso de la administración económica por mandato vertical, a la descentralización, la especialización y la regulación indirecta.

La administración por mandato vertical limita la iniciativa de la empresa y tiende a la autarquía de la producción. Si la autoridad fluye de arriba hacia abajo, y sólo esta respaldada por el derecho administrativo, los vínculos horizontales entre productores tienden a debilitarse; no hay garantía del cumplimiento de los contratos, y por tanto cada cual busca asegurar su actividad principal, aun a costa de desarrollar todo un conjunto de actividades secundarias de forma ineficiente. Estas estructuras, una vez instaladas tienen una fuerte inercia.

En su oportunidad, los economistas clásicos señalaron la división social del trabajo como principal causa de la riqueza de las naciones, y en épocas recientes esta tendencia se ha acentuado aun más, bajo nuevas denominaciones como core competence (competencia esencial) y outsourcing (subcontratación).

La reorganización de los ministerios en 1994, y las nuevas formas de gestión empresarial consideradas en el perfeccionamiento empresarial son pasos importantes en cuanto a limitar la influencia del mandato vertical en la administración operativa de los recursos, pero aun queda bastante por hacer en cuanto a lograr que el fortalecimiento de los vínculos horizontales propicie un más firme avance del actual sistema semiautárquico a una mayor especialización de la producción.

4. Introducción del capital y de la competencia externa en la economía.

Mucho se ha hablado de los efectos negativos que el exceso de proteccionismo tuvo en algunas regiones como América Latina, en especial respecto a la pérdida de competitividad y una menor participación en los beneficios de la división internacional del trabajo. Sin embargo, en la práctica las economías socialistas manifestaron también una forma acentuada de proteccionismo, con consecuencias similares.

En nuestro caso, el hecho de que en la actualidad el que dispone de la divisa pueda escoger entre un proveedor nacional o uno extranjero ha introducido un importante grado de competencia externa en la economía, esencial para la elevación de la competitividad. Aunque siempre es preferible lograr la mayor participación posible de los productores nacionales, no tendría sentido que sectores como, por ejemplo, el turismo tuviese que desarrollarse teniendo que arrastrar en sus costos a productores ineficientes.

5. Separación de las funciones políticas, estatales, y de administración económica.

En este proceso pueden distinguirse dos etapas principales:

6. Eliminación de la interfase de las actividades exportadoras con la economía internacional (economía dual). Adaptación gradual de la economía interna al ajuste externo. Integración progresiva de la economía.

La forma inmediata y directa en que se facilitó la interacción entre las actividades que generaban divisas y la economía internacional posibilitó una rápida recuperación de los fondos exportables, que con excepción del azúcar, en su mayoría superan en la actualidad los niveles de 1989. En esencia puede considerarse que dichas medidas tuvieron una rápida respuesta positiva. También se ha ido logrando una progresiva adaptación de la economía interna a las nuevas condiciones, incluyendo la gradual reubicación de la fuerza de trabajo, el redimensionamiento de capacidades, y cierto grado de reestructuración tecnológica.

La administración de la divisa se ha ido generalizando, y de una economía dual polarizada en entidades diferenciadas, se ha avanzado hacia mecanismos de regulación mixtos en el ámbito de una misma empresa.

No obstante, hay aspectos del mecanismo creado que deben continuarse perfeccionando como son el excesivo componente importado de las actividades que generan divisas; la existencia de compartimentos estancos en la economía que opera en moneda nacional y que no puede lograr una reproducción autónoma de sus recursos productivos.

En este sentido, es necesario continuar perfeccionando los mecanismos creados, y en especial, estudiar las vías para avanzar de forma progresiva hacia una convertibilidad interna.

7. Personalidad jurídica de las entidades económicas y facultades para su desempeño mercantil; fortalecimiento de los contratos y mecanismos de pagos. Formas de propiedad estatal, compatibles con su operación mercantil.

Las transformaciones implementadas han brindado a las empresas crecientes facultades para determinar su producción, seleccionar los insumos, realizar operaciones de comercio exterior y administrar sus recursos financieros.

Se han fortalecido los mecanismos de cobros y pagos, y se han reintroducido instrumentos como la letra y el pagaré; y consecuentemente se han fortalecimiento de los instrumentos legales que respaldan estos mecanismos.

Con respecto a la propiedad estatal hay que destacar que en la actualidad existen diversas formas, desde las entidades mercantiles por acciones, hasta las nuevas empresas del perfeccionamiento empresarial, con Juntas de Gobierno para separar la administración de la propiedad.

Remuneración

8. Los intereses como motor de las relaciones económicas; necesidad de la planificación para la conciliación de los intereses económicos. Papel acrecentado de los cuadros y de la conciencia social.

Los intereses constituyen la cuerda interna que activa el funcionamiento de los mecanismos económicos. Esta motivación debe ser encauzada por medio de las restricciones financieras, los mecanismos de regulación económica y los controles.

En este nuevo contexto, la motivación individual y empresarial se acrecienta. Ello incrementa a su vez el papel de la planificación como expresión de los intereses más generales de la sociedad, y en establecer los mecanismos y proporciones para compatibilizar los intereses individuales, empresariales, sectoriales y territoriales con los intereses generales de la sociedad.

Es importante el esclarecimiento ideológico en cuanto a la necesidad de que los intereses colectivos prevalezcan sobre los intereses más particulares, y que ello nazca de una motivación política y no sólo de una imposición administrativa. En estas condiciones también resulta decisivo el papel de los cuadros como representantes de la sociedad en su conjunto.

9. Desarrollo del pago por resultados y según la productividad social de la empresa. Convivencia del pago por el trabajo, con el pago por el aporte de los factores de producción. Necesidad de conciliar las nuevas formas de pago con la equidad; conveniencia de una mayor selectividad de la protección social.

Macroeconomía

10. Sistema de regulación macroeconómico acorde a la descentralización empresarial, integrado por la planificación, y las políticas fiscal, monetaria y el sistema financiero- bancaria. Papel activo de las relaciones monetario-financieras en la planificación.

11. Desarrollo de los vínculos entre la planificación macroeconómica y la planificación empresarial.

12. Correspondencia entre la política económica y el modelo de planificación.

13. Cambios del modelo económico y de planificación por aspectos integrales; el control como requisito de la descentralización.

14. Descentralización de los grandes esquemas de financiamiento en divisas.

15. Progresiva integración de la economía dual.

Nuevas direcciones de perfeccionamiento

16. La competencia para dinamizar la propiedad estatal y sustentar la formación de precios.

17. Autodesarrollo, transformación o cesación de las estructuras empresariales.

18. Incorporación de la empresa a la revolución informática.

En los años 80 y 90 se ha manifestado un amplio desarrollo de los sistemas de planificación y gestión empresarial soportados en computadoras, conocidos en la literatura internacional por Material o Enterprise Resource Planning. Estos sistemas permiten planificar y controlar todos los recursos de la empresa manufacturera. Entre otras presentan las siguientes características:

Otra revolución informática en el nivel empresarial está dada por la forma que Internet ha ido transformando las relaciones entre empresas y entre empresas y los consumidores, lo cual ha modificado los propios conceptos de gestión empresarial. En especial se visto un desarrollo exponencial de los vínculos nacionales e internacionales con filiales, subcontratistas, proveedores, distribuidores y clientes. De igual modo tiene lugar en la actualidad un crecimiento explosivo del comercio electrónico.


Alfredo González Gutiérrez
Investigador Titular. Premio Nacional de Economía 1999. Profesor Titular Adjunto de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana. Miembro del Consejo Científico del INIE.

     
   
   
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