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IRAQ - Especial Cumbre de Sharm el Sheij


Anexo [a la Resolución 1546]

Textos de las cartas dirigidas al presidente del Consejo de Seguridad de NNUU por el primer ministro del Gobierno provisional del Iraq y por el secretario de Estado de EEUU

5 de junio de 2004
República del Iraq
Oficina del Primer Ministro [de Iraq]

Excelentísimo Señor
Lauro L. Baja, Jr.
Presidente del Consejo de Seguridad
Naciones Unidas
Nueva York, NY

Excelentísimo Señor:
Al asumir funciones como Primer Ministro del Gobierno provisional del Iraq, le escribo para expresar el compromiso del pueblo iraquí en la conclusión del proceso de transición política destinado a establecer un Iraq libre y democrático y su participación para prevenir y combatir el terrorismo. Al entrar en una nueva fase crítica, en la que iremos recobrando la soberanía plena y avanzando hacia la celebración de elecciones, necesitaremos la asistencia de la comunidad internacional.
El Gobierno provisional del Iraq hará todo lo posible por garantizar que esas elecciones sean democráticas, libres y limpias. La seguridad y la estabilidad siguen siendo fundamentales para nuestra transición política. No obstante, sigue habiendo fuerzas en el país, incluidos elementos extranjeros, que se oponen a nuestra transición hacia la paz, la democracia y la seguridad. El Gobierno está decidido a vencer a esas fuerzas y a constituir fuerzas de seguridad que puedan proteger como corresponde al pueblo iraquí. Hasta que podamos asegurar nuestra propia protección, incluida la defensa del territorio, el mar y el espacio aéreo del Iraq, solicitamos el apoyo del Consejo de Seguridad y de la comunidad internacional para tal empresa.
Pedimos una nueva resolución sobre el mandato de una Fuerza Multinacional que contribuya a mantener la seguridad en el Iraq, incluso con las tareas y los mecanismos expuestos en la carta dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el Secretario de Estado Colin Powell. El Gobierno pide al Consejo de Seguridad que revise el mandato de la Fuerza Multinacional cuando lo solicite el Gobierno de Transición del Iraq o 12 meses después de la fecha en que se apruebe dicha resolución.
Con el fin de cumplir las obligaciones relativas a la seguridad que corresponden al Gobierno iraquí, tengo la intención de establecer las estructuras de seguridad competentes que permitan a mi Gobierno y a las fuerzas de seguridad iraquíes asumir progresivamente tales funciones. Una de esas estructuras es el Comité Ministerial para la Seguridad Nacional, compuesto de una Presidencia, que yo asumiré, el Viceprimer Ministro, y los Ministros de Defensa, Interior, Relaciones Exteriores, Justicia y Finanzas. El Asesor de Seguridad Nacional, y el Director del Servicio Nacional de Inteligencia iraquí serán miembros consultivos permanentes del Comité. Este foro constituirá el marco general para la política de seguridad iraquí. También tengo la intención de invitar, cuando corresponda, al Comandante de la Fuerza Multinacional, su Adjunto o el representante que designe aquel, así como las personas competentes, a asistir y participar en el Comité y a debatir mecanismos de coordinación y cooperación con la Fuerza Multinacional. Las fuerzas armadas iraquíes serán responsables ante el Jefe de Estado Mayor y el Ministro de Defensa. Otras fuerzas de seguridad (la policía, la guardia fronteriza y un servicio de protección de las instalaciones) serán responsables ante el Ministro del Interior u otros ministros del Gobierno.
Además, estableceré con los ministros competentes otros mecanismos de coordinación con la Fuerza Multinacional. Quisiera crear, con la Fuerza Multinacional, órganos de coordinación en los niveles nacional, regional y local que incluyan comandantes de las fuerzas de seguridad iraquíes y autoridades civiles, con el fin de que las fuerzas de seguridad iraquíes coordinen con la Fuerza Multinacional todas las cuestiones relativas a las operaciones y la política de seguridad y lograr así la unidad de mando de las operaciones militares en que participen las fuerzas iraquíes junto con la Fuerza Multinacional. Además, la Fuerza Multinacional y las autoridades iraquíes se informarán mutuamente de sus actividades, celebrarán consultas periódicas para asegurar la asignación y utilización efectivas del personal, los recursos y las instalaciones, compartirán información de los servicios de inteligencia y remitirán las cuestiones a las líneas de mando respectivas cuando sea necesario. Las fuerzas de seguridad iraquíes asumirán progresivamente más funciones a medida que aumente la capacidad del país.
Las estructuras descritas en la presente carta serán los foros en que la Fuerza Multinacional y el Gobierno iraquí se pondrán de acuerdo sobre todas las cuestiones fundamentales de seguridad y política, incluida la política sobre operaciones ofensivas estratégicas, y garantizarán una alianza total entre las fuerzas iraquíes y la Fuerza Multinacional, mediante una coordinación y consulta estrechas. Dado que se trata de cuestiones delicadas para una serie de gobiernos soberanos, incluidos el Iraq y los Estados Unidos, éstas deben resolverse en el marco de un entendimiento mutuo sobre nuestra alianza estratégica. En las próximas semanas trabajaremos en estrecha colaboración con los dirigentes de la Fuerza Multinacional para asegurarnos de que tenemos un marco estratégico convenido.
Estamos preparados para asumir funciones soberanas con el fin de gobernar en el Iraq para el 30 de junio. Somos muy conscientes de los problemas que nos esperan y de nuestras obligaciones hacia el pueblo iraquí. El desafío es inmenso y necesitamos el apoyo de la comunidad internacional para superarlo. Pedimos al Consejo de Seguridad que nos ayude actuando de inmediato para adoptar una resolución que nos dé el apoyo necesario.
Tengo entendido que los patrocinadores quieren adjuntar la presente carta a la resolución sobre el Iraq que se examina. Entretanto, quisiera que se distribuyeran copias de la presente carta a los miembros del Consejo de Seguridad lo antes posible.
(Firmado)
Dr. Ayad Allawi

Secretario de Estado [de EEUU]
Washington DC, 5 de junio de 2004

Excelentísimo Señor Lauro L. Baja, Jr.
Presidente del Consejo de Seguridad Naciones Unidas
Nueva York, NY

Excelentísimo Señor:
Reconociendo la solicitud del Gobierno del Iraq de que continúe la presencia de la Fuerza Multinacional en el Iraq, y tras las consultas celebradas con el Sr. Ayad Allawi, Primer Ministro del Gobierno provisional del Iraq, le escribo para confirmarle que la Fuerza Multinacional, bajo un mando unificado, está dispuesta a seguir contribuyendo al mantenimiento de la seguridad en el Iraq, incluso mediante la prevención y la disuasión del terrorismo y la protección del territorio del Iraq. El objetivo de la Fuerza Multinacional será ayudar al pueblo del Iraq a completar la transición política y permitir que las Naciones Unidas y la comunidad internacional trabajen para facilitar la reconstrucción del Iraq.
La capacidad del pueblo del Iraq de alcanzar sus objetivos dependerá considerablemente de la situación de seguridad en el país. Como han demostrado hechos recientes, los ataques continuados de los insurgentes, que incluyen elementos del régimen anterior, combatientes extranjeros y milicias ilegales plantean problemas a todos los que están trabajando en pro de un Iraq mejor.
El establecimiento de una alianza eficaz y de cooperación en materia de seguridad entre la Fuerza Multinacional y el Gobierno soberano del Iraq reviste importancia crítica para la estabilidad del Iraq. El comandante de la Fuerza Multinacional trabajará en asociación con el Gobierno soberano del Iraq para ayudar a proporcionar seguridad, reconociendo y respetando al mismo tiempo su soberanía. Con ese fin, la Fuerza Multinacional está dispuesta a participar en las conversaciones del Comité Ministerial para la Seguridad Nacional sobre el marco amplio de la política de seguridad, según se mencionó en la carta del Sr. Allawi, Primer Ministro del Gobierno provisional del Iraq, de fecha 5 de junio de 2004. En aplicación de esa política y reconociendo que las fuerzas de seguridad del Iraq dependen de los correspondientes ministros del Iraq, la Fuerza Multinacional coordinará sus actividades con las fuerzas de seguridad del Iraq en todos los niveles -nacional, regional y local a fin de lograr la unidad del mando de las operaciones militares en que intervienen las fuerzas del Iraq junto con la Fuerza Multinacional. Además, la Fuerza Multinacional y los dirigentes del Gobierno del Iraq se mantendrán mutuamente informados de sus actividades, celebrarán consultas periódicas para asegurar la asignación y la utilización eficaces del personal, los recursos y las instalaciones, compartirán la inteligencia recibida y remitirán las cuestiones a las respectivas líneas de mando cuando sea necesario. Trabajaremos en los foros descritos por el Primer Ministro Sr. Allawi en su carta de 5 de junio para llegar a un acuerdo sobre todas las cuestiones fundamentales de seguridad y política, con inclusión de la política sobre operaciones ofensivas estratégicas, y garantizaremos una plena alianza entre la Fuerza Multinacional y las fuerzas del Iraq, mediante una coordinación y una consulta estrechas.
Según el acuerdo a que se ha llegado, la Fuerza Multinacional está dispuesta a seguir realizando una amplia variedad de tareas para contribuir al mantenimiento de la seguridad y proteger la seguridad de la Fuerza. Esas tareas incluirán las actividades necesarias para contrarrestar las amenazas a la seguridad que plantean las fuerzas que procuran influir sobre el futuro político del Iraq mediante la violencia. Esto comprenderá operaciones de combate contra los miembros de esos grupos, la internación, cuando sea necesaria por razones imperativas de seguridad, y la búsqueda continuada y la confiscación de armas que representen una amenaza contra la seguridad del Iraq. Otro objetivo será el adiestrar y equipar a las fuerzas de seguridad del Iraq que asumirán, cada vez más, la responsabilidad de mantener la seguridad del Iraq. Asimismo, la Fuerza Multinacional está lista para participar en el suministro de asistencia humanitaria, prestar apoyo a los asuntos civiles y suministrar la asistencia para el socorro y la reconstrucción que solicite el Gobierno provisional del Iraq, de conformidad con resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad.
Además, la Fuerza Multinacional está preparada para establecer o apoyar una fuerza en su seno para encargarse de la seguridad del personal y las instalaciones de las Naciones Unidas. Hemos celebrado estrechas consultas con funcionarios de las Naciones Unidas acerca de las necesidades de seguridad de las Naciones Unidas y creemos que se necesitará una fuerza de las dimensiones de una brigada para apoyar las actividades de seguridad de las Naciones Unidas. Esta fuerza estará bajo el mando y control del comandante de la Fuerza Multinacional y sus funciones incluirán la seguridad estática y perimétrica de las instalaciones de las Naciones Unidas, así como tareas de escolta para las necesidades de viaje de la misión de las Naciones Unidas.
A fin de seguir contribuyendo a la seguridad, la Fuerza Multinacional debe continuar funcionando con arreglo a un marco que ofrezca a la fuerza y a su personal las condiciones necesarias para el cumplimiento de su misión, en el cual los Estados que aporten contingentes tengan la responsabilidad de ejercer la jurisdicción sobre su personal y que establezca arreglos relativos a la Fuerza Multinacional y a la utilización de bienes por ésta. El marco actual que rige esas cuestiones es suficiente para tales fines. Además, las fuerzas que componen la Fuerza Multinacional están y seguirán comprometidas en todo momento a actuar de conformidad con las obligaciones que les incumben conforme al derecho de los conflictos armados, incluidos los Convenios de Ginebra.
La Fuerza Multinacional está dispuesta a proseguir su actual labor para prestar asistencia proporcionando un entorno seguro en el cual la comunidad internacional en un sentido más amplio pueda desempeñar la importante función que le corresponde en la tarea de facilitar la reconstrucción del Iraq. Para cumplir estas obligaciones en el período venidero, actuaremos con pleno reconocimiento y respeto de la soberanía del Iraq. Esperamos que otros Estados Miembros y las organizaciones internacionales y regionales presten asistencia al pueblo del Iraq y al Gobierno soberano del Iraq para superar los problemas que se plantean para construir un país democrático, seguro y próspero.
Los patrocinadores tienen la intención de que la presente constituya un anexo de la resolución sobre el Iraq que se está examinando. Mientras tanto, le solicito que proporcione copias de ella a los miembros del Consejo lo más rápidamente posible.
Atentamente,
(Firmado)
Colin L. Powell

Final Communique of International Ministerial Meeting of the Neighboring Countries of Iraq, the G8 and China

Sharm El-Sheikh, Egypt- 23rd November 2004

At the invitation of the Arab Republic of Egypt, an International Ministerial Meeting on Iraq was convened in Sharm El Sheikh on November 23rd with the objective of supporting the aspirations of the Iraqi people, the political process as envisaged by Security Council Resolution 1546, including the holding of direct democratic elections, and the efforts of the Interim Government of Iraq in that process.

Participating in the meeting were the Foreign Ministers of: "The Group of Countries Neighboring Iraq", namely The Arab Republic of Egypt, The Hashemite Kingdom of Jordan, The Islamic Republic of Iran, The Kingdom of Saudi Arabia, The Republic of Iran, The Kingdom of Saudi Arabia, The Republic of Iraq, The Republic of Turkey, The Syrian Arab Republic, and The State of Kuwait as well as the "Group of Eight" countries, namely Canada, Republic of France, Republic of Italy, The Federal Republic of Germany, Japan, The Russian Federation, The United Kingdom and the United States of America. As well as, the People's Republic of China as a permanent member of the Security Council, Tunisia, Algeria, Kingdom of Bahrain, Malaysia, The Kingdom of the Netherlands. Also participating were the Secretary General of the United Nations, the Secretary General of the League of Arab States, the Secretary General of the Organization of Islamic States and the Representatives of the European Union.

They decided upon the following:

1. To reaffirm the sovereignty, political independence, territorial integrity and national unity of Iraq, as well as the relevance of the principles of non-interference in internal relevance of the principles of non-interference in internal affairs as articulated in the UN Charter and the principle of good neighborly relations. They also affirm the right of the Iraqi people to a secure and stable life and to determine freely their future through democratic means and to exercise full control over their natural and financial resources. They committed themselves to help the Iraqi people to reach these goals.

2. To take note of the regional initiative of the neighbors of Iraq and their meeting held in Cairo on July 21st and consider that their efforts are for the benefit of the Iraqi people and in the interest of stability in the region.

3. To stress the leading role of the United Nations in supporting, as circumstances permit, the political process in Iraq as stipulated in paragraphs 4 and 7 of Security Council Resolution 1546. The Ministers welcome the leading role the UN has played in terms of advice and support for the process of holding elections, including the recent decision to deploy more electoral staff to Iraq to help with preparations for elections. The Ministers underline the importance of the United Nations continuing to play a leading role, including in promoting national dialogue and consensus building on the drafting of a permanent national constitution by the people of Iraq in 2005. The Ministers welcome the efforts of the United Nations and call upon the international community to provide the assistance necessary to protect the UN in Iraq. The Ministers also welcome a supporting role by the League of Arab States along side the role of the United Nations.

4. To consider this meeting a step towards achieving broader participation of the Iraqi political spectrum, thus contributing to the success of the political process. In this respect, they welcome the efforts of the Interim Government of Iraq and other leaders of the Iraqi community to broaden political participation, by encouraging all elements who reject violence to engage in the political and electoral process through peaceful means. In this respect the Ministers encourage the Interim Government of Iraq to convene in Iraq, at the earliest date, before the general elections, representatives of the Iraqi political spectrum and civil society in order to share with them the results of the Sharm El Sheikh meeting, so as to advance nation-building and national reconciliation with the view to encouraging broader participation in the general elections.

5. To welcome all steps taken so far to achieve democracy in Iraq and to encourage the Interim Government of Iraq to continue the political process by holding general elections before the end of January 2005, to a Transitional National Assembly, which will have responsibility for forming a Transitional Government of Iraq and drafting a permanent constitution for Iraq leading to the formation of a constitutionally elected government by December 31, 2005 in line with the timetable endorsed in Security Council Resolution 1546. They also welcome the commitment of the Interim Government of Iraq, acting in the spirit of national dialogue and consensus building, to promote Iraq's transition to a united, federal, democratic and pluralistic state, in which political and human rights are observed in full measure.

6. To condemn all acts of terrorism in Iraq and call for the immediate cessation of all such acts in order to alleviate the suffering of the Iraqi people, preserve the lives of innocent Iraqis and display respect for their human rights. To also call on all parties to avoid excessive use of force and to exercise maximum self-restraint to avoid violence inflicted on civilians. They also call on the Interim Government of Iraq to deal resolutely, in accordance with international humanitarian law and relevant Security Council resolutions, with the terrorist presence in Iraq and terrorist activities in and from Iraq which threaten the security of its neighbors.

7. To condemn all acts of kidnapping and assassination, including those of civilians working in local and foreign firms for the reconstruction of Iraq, international and humanitarian organizations providing assistance to the Iraqi people, members of diplomatic assistance to the Iraqi people, members of diplomatic missions and journalists, call on all parties to intensify their efforts and to support the Interim Government of Iraq in confronting criminal activities.

8. To call on all parties concerned to take steps to contribute to the stability of Iraq, to reaffirm the obligations of United Nations member states under UNSCR 1546 to prevent the transit of terrorists to and from Iraq, arms for terrorists, and financing that would support terrorists, and call upon the neighboring countries of Iraq and all concerned international parties to intensify cooperation to control Iraqi borders. To that end, they take note of the agreement reached by the neighboring countries of Iraq to intensify their cooperation and note further their call for a meeting of Ministers of Interior of the neighboring countries of Iraq, as agreed upon in the Sixth Meeting of the Neighboring Countries of Iraq held in Cairo on July 21, 2004.

9. To re-emphasize the importance of following the principles of good neighborly relations and non-interference in the internal affairs of other nations as articulated by the UN Charter, and also to welcome the role played by all parties concerned, including those of the regional organizations, especially the League of Arab States, to create a conducive environment to achieve security and stability in the region. The Ministers encourage measures aimed at building confidence as related to the situation in Iraq.

10. To reiterate that the mandate of the Multi-National Forces in Iraq is not open ended; it will expire in accordance with paragraphs 4 and 12 of UNSCR 1546, on completion of the political process. Also to recognize the importance of the consent of the sovereign Government of Iraq for the presence of these forces and that these forces have indicated their commitment to act in accordance with International Law including obligations under international humanitarian law, as noted in UNSCR 1546. Also to highlight the need to enable the Iraqi security forces as expeditiously as possible to play an increasingly greater role and to ultimately assume full responsibility for the maintenance of security and stability in Iraq, and to request countries to continue, and where possible, increase, their efforts to assist the Interim Government of Iraq in building the capability of these forces, as specified in paragraph 16 of UNSCR 1546.

11. To reiterate the importance of humanitarian assistance and providing support for the reconstruction of Iraq, as well as creating the necessary conditions to achieve economic and social development, thereby contributing to the efforts to achieve stability and security in Iraq. To call also, in this context, on all donor countries and organizations to expedite the disbursement of financial assistance pledged at the October 2003 Madrid meeting of the donors committee, in order to meet the priorities outlined by the Interim Government of Iraq, and to allocate these pledges to specific projects for Iraq, and to encourage further contributions. In this context, the Ministers note the achievements of the Tokyo meeting in October 2004, in broadening further international cooperation in support of self-help by the Interim Government of Iraq, following its own national development strategy. To recognize the importance of the effective pursuit of the Interim Government of Iraq of its commitment to the creation of fair and transparent and non discriminatory conditions that would enable all parties to participate in the reconstruction of Iraq on equal footing and to the fullest extent possible, for the benefit of Iraqi economic development.

12. To recognize that reduction of debt is a key element in Iraq's reconstruction. In this context, the Ministers welcome the commitment taken in this regard by many creditors including those of the Paris Club and call on Iraq's creditors to take steps to reduce substantially Iraq's sovereign debt.

13. To reaffirm the importance of brining to justice members of the previous Iraqi regime who have committed war crimes against Iran and Kuwait, and crimes against humanity affecting the Iraqi people.

14. To direct their respective representatives to regularly review progress in fulfilling the commitments and implementing the conclusions reached at this conference and to report to Ministers on the outcome of their follow-up meetings, the first such meeting to take place in February 2005, and to consult with the Iraqi authorities on the possibility of convening future international meetings, including in Iraq.

At the end of the meeting the Ministers expressed t heir appreciation to the Arab Republic of Egypt for hosting this meeting.

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La cumbre de Sharm el Sheij y la condonación de la deuda a Iraq

Un acuerdo que refuerza el mantenimiento de la ocupación mientras oculta el genocidio de Faluya

Alberto Cruz

CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 29 de noviembre de 2004

"El movimiento de solidaridad debe pasar a la acción, hay que hacer frente a ese frente, valga el juego de palabras, con un apoyo incondicional a la resistencia, que debería contar con la decidida voluntad de todas las fuerzas antiimperialistas del mundo, de todas aquellas fuerzas, políticas o sociales, que defienden la autodeterminación de los pueblos en el convencimiento de que su lucha es por la dignidad y soberanía de Iraq. Esa debe ser la tarea de los grupos y organizaciones que afirman luchar "por la retirada de las tropas de ocupación en Iraq, por el final inmediato a los bombardeos y por la restitución inmediata de la soberanía a los iraquíes" pero que, en la práctica, sienten aversión al debate sobre la resistencia y el derecho de los pueblos a utilizar todo tipo de medios, incluyendo el uso de la fuerza armada, para recuperar su soberanía. Un paso significativo, una muestra de que el sentimiento y la acción van unidos, sería que en las próximas citas de los foros, allá donde se celebren, se otorgue un papel predominante, y un reconocimiento explícito, a los representantes de la resistencia"...

Los días 22 y 23 de noviembre, en plena ofensiva contra Faluya, 16 países y 4 organizaciones internacionales (ONU, UE, Liga de Estados Árabes y Conferencia Islámica) discutieron en Sharm el Sheij (Egipto) el futuro de Iraq. El hecho mismo de que su celebración se haya producido a escasos dos meses de las tan anunciadas elecciones del 30 de enero pone de manifiesto el esfuerzo de los ocupantes y sus colaboracionistas iraquíes, con la aquiescencia del resto de participantes, de intentar achacar el fracaso en la participación electoral a la "violencia", es decir, a la resistencia y enfrentar a ésta con la comunidad internacional, incluyendo a los países árabes e islámicos.

Mientras los soldados ocupantes arrasaban Faluya, el hedor de la muerte no llegaba hasta los confortables hoteles del balneario donde se reunían los participantes, se pasaba sobre el mismo como la luz por el cristal, sin tocarlo ni mancharlo. Los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Siria e Irán hicieron vagas referencias al genocidio de Faluya y a la destrucción de las instituciones públicas iraquíes condenando, al mismo tiempo, el terrorismo. Pero no hicieron ni una sola alusión al culpable de la actual situación de Iraq, Estados Unidos, ni hicieron mención alguna a la solidaridad, siquiera retórica, con la resistencia iraquí. El iraní llegó a utilizar el doble lenguaje de condenar el bombardeo de ciudades y las acciones violentas de la resistencia. Ellos, como el resto de participantes, pidieron la retirada de las tropas extranjeras "tan pronto como sea posible", aceptando, de hecho y de derecho, el calendario estipulado por los ocupantes. La intervención estos ministros pone de manifiesto la naturaleza de sus respectivos gobiernos.

Se prometió a los iraquíes ayuda para recuperar su país y construir una sociedad democrática a pesar del anunciado boicoteo de casi medio centenar de organizaciones políticas, sociales y religiosas de las elecciones del 30 de enero. Y todo ello aprobando un comunicado oficial al término de la reunión que no recoge una fecha para el fin de la ocupación que se mantendrá, al menos, hasta 2006. Un nuevo triunfo político de EEUU, una nueva muestra de la sumisión de Europa al designio imperial, pese a las matizaciones de Francia. Una nueva muestra del absoluto servilismo de la ONU y de su más infame secretario general, Kofi Anan, el más sumiso de toda la historia a los intereses de EEUU y quien, pese a todo, se ve envuelto ahora en una campaña en su contra que le puede costar la reelección. Una nueva muestra de la naturaleza de los gobiernos árabes, puesta de manifiesto en innumerables ocasiones, desde la lucha palestina por sus derechos nacionales ­especialmente durante esta segunda intifada­ y la guerra de Iraq.

El comunicado oficial hecho público al término de la conferencia, que se adjunta, dice que el mandato de las fuerzas de ocupación, ahora denominadas "multinacionales" no es ampliable y que sí tiene fecha de caducidad: la finalización del "proceso político" que se pone en marcha a raíz de la Resolución 1546 del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado mes de junio. Pero da la casualidad que dicha resolución no establece fecha fija alguna para la salida de Iraq de las fuerzas de ocupación, indicando, además, que su mandato será evaluado a partir del 31 de diciembre de 2005. Se indica, también, que la ocupación podría terminar en cualquier momento a petición del gobierno colaboracionista [1].

La Resolución 1546 y el documento de Sharm el Sheij

Hay que mencionar que la Resolución 1546 legalizó a posteriori la ocupación unilateral de los Estados Unidos, dándole una apariencia multilateral [2]. Es decir, solo otorgaba una ilusión de legitimidad y es solo un triunfo modesto del multilateralismo que decían preconizar las potencias regionales que se opusieron a la guerra: Francia, Rusia y China. Hay que recordar que el mencionado "gobierno inerino", como se recoge tanto en la Resolución 1546 como en el documento de Sharm el Sheij, no es soberano porque no ha sido elegido por el pueblo iraquí sino seleccionado por el enviado del secretario general, Lakhdar Brahimi, quien a la vez recibió fuertes "sugerencias" de Paul Bremer, el procónsul estadounidense que estuvo al frente de la Autoridad Provisional de Ocupación. Sin embargo, a este "gobierno interino" se le ha concedido reconocimiento legal pese a que no tiene legitimidad nacional y es abiertamente rechazado por la gran mayoría del pueblo iraquí. Toda una lección de la democracia que se quiere implantar en Oriente Medio.
De igual manera, la fuerza ocupante pasaba a ser considerada "fuerza multilateral" a pesar de que más del 90% de sus efectivos son de EEUU y su legitimidad, ante los iraquíes, pasaba a estar justificada en unas cartas ­anexas a la Resolución 1546­ intercambiadas entre el primer ministro colaboracionista, Iyad Alaui, un antiguo agente de la CIA, y el entonces Secretario de Estado de los EEUU, Colin Powell. Ahí se puede leer, no sin sonrojo, que "pedimos una nueva Resolución sobre el mandato de una Fuerza Multinacional que contribuya a mantener la seguridad en el Iraq, incluso con las tareas y los mecanismos expuestos en la carta dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el Secretario de Estado Colin Powell" [3]. Toda una muestra de la soberanía e independencia del "gobierno interino" que sanciona y ampara la comunidad internacional.

Con la Resolución 1546 se cerraron todas las vías de negociación posible entre los diferentes sectores iraquíes al pasar a ser considerada la resistencia como ilegal dado que, al legitimar la ocupación la ONU, quien pasa a estar al margen de la legalidad internacional es la resistencia. De ahí que tanto entonces, como ahora en el documento de Sharm el Sheij, no aparezca una sola referencia a ella y sí el manido calificativo de "terrorismo". Con ello cualquier tentativa de diálogo, como se recoge en el apartado 4 del citado documento aprobado en el balneario egipcio, está abocada al fracaso y lo único que queda es la guerra abierta, la apuesta de los EEUU ante el fracaso de la ocupación y la evidencia de que no se puede permitir una derrota en Iraq puesto que ello debilitaría su control de otras zonas del mundo.

En el documento final de Sharm el Sheij se habla del "papel principal" que tendrá la ONU en todo el "proceso político", mencionando específicamente el apoyo a las elecciones de enero, pero no especifica cuáles serán los mecanismos que la ONU va a utilizar para cumplir con el papel que teóricamente se le viene asignando desde que en mayo de 2003 George W. Bush dio por terminada la guerra. Tampoco se menciona el boicot anunciado por 47 organizaciones políticas y sociales y la petición que hacen las mismas para que haya una supervisión internacional de las mismas, especialmente de países árabes y musulmanes, así como el cese de las operaciones militares, la dimisión del gobierno colaboracionista y la retirada, un mes antes del 30 de enero, de las fuerzas de ocupación de todas las zonas en las que se vaya a votar.

Lo único que ha hecho la conferencia ha sido ejercer una cierta presión sobre el gobierno colaboracionista -por iniciativa de Francia, que había intentado la presencia de las fuerzas contrarias a la ocupación en la conferencia, sin lograrlo- para que convoque a los representantes del conjunto social y político iraquí para organizar una conferencia con la finalidad de lograr "la reconciliación nacional" y, así, una participación amplia en las elecciones. Mientras que algunos países, como Bahrein, ofrecían su territorio para la misma, el gobierno colaboracionista decía que se tenía que celebrar en el propio Iraq, pero sin fecha concreta.

Es evidente que el gobierno colaboracionista ha salido reforzado en el ámbito internacional. Gracias a la presión de su mentor, EEUU, ha logrado la anulación de una parte de la deuda que mantenía Iraq con estados (sigue vigente la de entidades privadas), el compromiso de los países vecinos de controlar sus fronteras y el apoyo de la comunidad internacional a las políticas económicas y de otro tipo que ha adoptado.
Por lo tanto, la Conferencia de Sharm el Sheij ha dado una mayor legitimidad a la ocupación, se ha legalizado la perpetración de masacres -pisando los cadáveres de los 100.000 civiles iraquíes muertos tras el fin oficial de la guerra, el 1 de mayo de 2003 (según informe de diferentes universidades estadounidenses recogido en el Diario de la Resistencia del 23-29 de octubre), sobre la muerte de los 20.000 civiles que costó la invasión (según Iraq Body Count) y los muertos invisibles de Faluya- que vienen realizando los ocupantes y sus colaboracionistas y se ha proporcionado una inestimable ayuda al gobierno de Alui al otorgarle un inequívoco respaldo internacional al presentarle como el único representante "legítimo" del pueblo iraquí al haber impedido la presencia en la conferencia de los sectores anti-ocupación.

La Conferencia ha servido para apoyar la ocupación estadounidense y colonialista de los EEUU y su principal objetivo: la formación de un frente internacional más grande del actual, involucrando a los regímenes políticos árabes, en la lucha contra la resistencia. Las heroicas acciones de la resistencia ­junto a la continuación de la Intifada palestina- no están proporcionando golpes letales a los intereses imperialistas, pero sí están siendo importantes para la estrategia de control de Oriente Medio y eso es algo que EEUU tiene que resolver a corto plazo. Iraq se ha convertido en el punto focal de la reordenación geoestratégica de Oriente Medio, rediseñando sus límites políticos ­extremo que ya fue declarado antes y después de la ocupación- de acuerdo con un plan colonial presentado en diciembre de 2002 (Plan de Asociación EEUU-Mundo Árabe) y ampliado en junio de 2004, el mismo mes en que se aprobó la Resolución 1546 por el Consejo de Seguridad de la ONU, con el nombre de Gran Oriente Medio.

El movimiento de solidaridad debe pasar a la acción, hay que hacer frente a ese frente, valga el juego de palabras, con un apoyo incondicional a la resistencia, que debería contar con la decidida voluntad de todas las fuerzas antiimperialistas del mundo, de todas aquellas fuerzas, políticas o sociales, que defienden la autodeterminación de los pueblos en el convencimiento de que su lucha es por la dignidad y soberanía de Iraq. Esa debe ser la tarea de los grupos y organizaciones que afirman luchar "por la retirada de las tropas de ocupación en Iraq, por el final inmediato a los bombardeos y por la restitución inmediata de la soberanía a los iraquíes" [4] pero que, en la práctica, sienten aversión al debate sobre la resistencia y el derecho de los pueblos a utilizar todo tipo de medios, incluyendo el uso de la fuerza armada, para recuperar su soberanía. Un paso significativo, una muestra de que el sentimiento y la acción van unidos, sería que en las próximas citas de los foros, allá donde se celebren, se otorgue un papel predominante, y un reconocimiento explícito, a los representantes de la resistencia.

La anulación de la deuda

En el aspecto económico, el gran logro de la Conferencia de Sharm el Sheij ha sido la condonación por el Club de París del 80% de la deuda que mantenía Iraq con el acuerdo de que dicha condonación está sujeta al cumplimiento por el gobierno colaboracionista de un programa económico que ha sido diseñado por el Fondo Monetario Internacional. La deuda externa total de Iraq se estima en unos 125.000 millones de dólares, de los que 38.900 millones corresponden a acreedores públicos miembros del Club de París. El resto se divide aproximadamente en 65.200 millones a acreedores públicos no pertenecientes a este foro (fundamentalmente otros países del Golfo), 14.500 millones a acreedores privados y 500 millones a instituciones multilaterales. Por lo tanto, la cantidad que se ha perdonado a Iraq está próxima a los 25.000 millones de dólares. Y esta era una de las principales peticiones del gobierno colaboracionista en la última conferencia de donantes celebrada el pasado mes de octubre en Tokio [5].

Según el acuerdo, el 30% de la deuda al Club sería cancelada de inmediato, y otro 30% en una segunda etapa atada al cumplimiento del programa establecido por el FMI, y el 20% será condonado después de que el FMI certifique el éxito del programa, que sigue las líneas de austeridad presupuestal y reducción de la actividad del Estado habituales en las recomendaciones de este organismo multinacional a los países del Sur, es decir, políticas de ajuste duro y férreo control, incluyendo restricciones, en los gastos de salud y en educación, principalmente. No hace falta indicar que los programas del FMI imponen cambios económicos que benefician a las elites locales y a las corporaciones multinacionales, al tiempo que excluyen de los beneficios a la población más desfavorecida que, según los últimos datos conocidos, es del 70% en Iraq, estando en situación de pobreza extrema el 25% de la población, es decir, algo más de 4 millones de personas.

El gobierno colaboracionista no ha derogado el decreto número 12, por ejemplo, elaborado por el vicecónsul Paul Bremer durante el tiempo que estuvo al frente de la denominada Autoridad Provisional, antes de la hipotética "transferencia de poder" realizada el 30 de junio, y que elimina todo tipo de tarifas, aranceles, tasas a la importación y todo tipo de gravámenes similares a los bienes que entran y salen de Iraq; o el decreto número 39, que establece la privatización de 200 empresas públicas iraquíes, que las empresas extranjeras tengan el 100% de la propiedad de las empresas privatizadas, la prohibición de que exista preferencia en los contratos con firmas nacionales frente a las extranjeras, la salida de beneficios y exenciones impositivas y fiscales a las empresas y concesiones de explotación por 40% en sectores estratégicos. Por lo tanto, los iraquíes no tienen ninguna preferencia en los proyectos de reconstrucción de su propio país

La petición de que se condonase la deuda (apartados 11 y 12 del documento) va acompañada del recordatorio al cumplimiento de las obligaciones contraídas en Madrid y Tokio en las conferencias de países donantes que se celebraron en octubre de 2003 y 2004, respectivamente. Pese a todos los intentos de conseguir que los donantes cumplan sus compromisos, a principios de julio sólo habían sido recibidos 333 millones de dólares de una asistencia prometida por valor de 18.400 millones de dólares [6].

Notas:

[1] Véase más abajo la versión española del Comunicado oficial final de la reunión ministerial internacional de los países vecinos de Iraq, del G8 y de China. Sharm El-Sheij, Egipto, 23 noviembre de 2004.
[2] Véase en en CSCAweb:
El Consejo de Seguridad aprueba en una nueva resolución el fraude de la "transferencia de poder" en Iraq - Resolución 1546 del CS de NNUU sobre Iraq aprobada el 8 de junio 2004
[3] Anexo a la Resolución 1546 publicado en el margen izquierdo de esta página.
[4] Véase en CSCAweb
Llamamiento de la Asamblea de Movimientos Sociales del III Foro Social Europeo y el reciente llamamiento a la movilización el 20 de enero que realiza la organización estadounidense ANSWER en la web de la CEOSI: IraqSolidaridad
[5] Véase en CSCAweb: La deuda externa iraquí asciende a 125.000 millones de dólares. El gobierno colaboracionista de Iraq quiere cobrar lo que le prometieron - Club de París: Cantidades adeudadas por Iraq a los países acreedores
[6] Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, con sede en Washington.


Comunicado oficial final de la reunión ministerial internacional de los países vecinos de Iraq, del G8 y de China

Sharm El-Sheij, Egipto, 23 noviembre de 2004

En la invitación de la república árabe de Egipto, una reunión ministerial internacional de sobre Iraq fue convocada Sharm del Sheij el 23 de noviembre con el objetivo de apoyar las aspiraciones de la gente iraquí, el proceso político según lo considerado por la resolución 1546 del Consejo de Seguridad, incluyendo la tenencia elecciones democráticas directas, y los esfuerzos del gobierno del interino de Iraq en ese proceso.

Han participado en la reunión los Ministros de Asuntos Exteriores de: "el grupo de los países vecinos de Iraq", a saber la República Árabe de Egipto, el Reino de Jordania, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudí, La República de Iraq, la República de Turquía, la República Árabe Siria, y del estado de Kuwait así como el "grupo de ocho" países, a saber Canadá, República de Francia, República de Italia, la República Federal de Alemania, de Japón, de la Federación Rusa, del Reino Unido y de los Estados Unidos de América. Así como, la República Popular de China como miembro permanente del Consejo de la Seguridad, Túnez, Argelia, Reino de Bahrein, Malasia, el Reino de los Países Bajos. También participaban el secretario general de los Naciones Unidas, el secretario general de la Liga de Estados Árabes, el secretario general de la Organización de Estados Islámicos y los representantes de la Unión Europea.

Decidían sobre lo siguiente:

1. Para reafirmar la soberanía, la independencia política, la integridad territorial y la unidad nacional de Iraq, tan bien como la importancia de los principios de la no interferencia en asuntos internos según lo articulado en la carta de la O.N.U y el principio de buenas relaciones amistosas. También afirman el derecho del pueblo iraquí a una vida segura y estable y determinar libremente su futuro con medios democráticos y ejercitar el control completo sobre sus recursos naturales y financieros. Se conminaron para ayudar a la gente iraquí a alcanzar estas metas.

2. Para tomar la nota de la iniciativa regional de los vecinos de Iraq y de su reunión celebrados en El Cairo el 21 de julio y considerar que sus esfuerzos están dirigidos a la ayuda del pueblo iraquí y en el interés de la estabilidad en la región.

3. Para apoyar el papel principal de los Naciones Unidas, como las circunstancias permiten, en el proceso político en Iraq según lo estipulado en los párrafos 4 y 7 de la resolución 1546 del consejo de la seguridad. Los ministros dan la bienvenida al papel principal que la O.N.U ha jugado en los términos del consejo y en la ayuda para el proceso de llevar a cabo elecciones, incluyendo la decisión reciente para desplegar a un mayor número de personal a Iraq para ayudar con las preparaciones para las elecciones. Los ministros subrayan la importancia que las Naciones Unidas continúan desempeñando en un papel principal, incluyendo en promover la construcción de un consenso y diálogo nacional en el bosquejo de una constitución nacional permanente para el pueblo de Iraq en 2005. Los ministros dan la bienvenida a los esfuerzos de las Naciones Unidas e invitan a comunidad internacional para proporcionar la ayuda necesaria para proteger la O.N.U en Iraq. Los ministros también dan la bienvenida a un papel de soporte por la Liga de Estados Árabes al lado del papel de las Naciones Unidas.

4. Para considerar esta reunión un paso hacia la realización de una participación más amplia del espectro político iraquí, contribuyendo así al éxito del proceso político. A este respecto, dan la bienvenida a los esfuerzos del gobierno del interino Iraq y otros líderes de la comunidad iraquí de ensanchar la participación política, animando a todos los elementos que rechacen violencia para participar en el proceso político y electoral con medios pacíficos. A este respecto los ministros animan al gobierno del interino de Iraq que convoque en Iraq, en la fecha más temprana, antes de las elecciones generales, a los representantes del espectro político iraquí y la sociedad civil para compartir con ellos los resultados de la reunión de Sharm el-Sheij, para avanzar en la construcción del edificio nacional y la reconciliación nacional con vistas a una participación más amplia en las elecciones generales.

5. Para dar la bienvenida a todos los pasos tomados hasta ahora para alcanzar democracia en Iraq y para animar al gobierno del interino de Iraq que continúe el proceso político llevando a cabo elecciones generales antes de finales de enero de 2005, a una asamblea nacional transitoria, que tendrá responsabilidad de formar un gobierno transitorio de Iraq y de bosquejar una constitución permanente para Iraq que conduce a la formación de un gobierno constitucional elegido antes del 31 de diciembre de 2005 en línea con el calendario aprobado en la resolución 1546 del Consejo de la Seguridad. También dan la bienvenida a la comisión del gobierno del interino de Iraq, actuando en el espíritu de la construcción nacional del diálogo y del consenso, para promover la transición de Iraq a un estado unido, federal, democrático y pluralista, en el cual los derechos políticos y humanos se observan en medida completa.

6. Para condenar todos los actos del terrorismo en Iraq y llamar para al cese inmediato de tales actos para aliviar el sufrimiento del pueblo iraquí, preservar las vidas de iraquíes inocentes y exhibir el respeto para sus derechos humanos. También invitar a todos los partidos a evitar el uso excesivo de la fuerza y a ejercitar al máximo dominio de sí mismo para evitar la violencia infligida a los civiles. También invitan el gobierno del interino de Iraq para tratar de resolver, de acuerdo con la ley humanitaria internacional y las resoluciones relevantes del Consejo de la Seguridad, de la presencia de los terroristas en Iraq y sus actividades, que amenazan la seguridad de sus vecinos.

7. Para condenar todos los actos de secuestro y asesinato, incluyendo los de los civiles que trabajan en las firmas locales y extranjeras para la reconstrucción de las organizaciones de Iraq, internacionales y humanitarias que proporcionan ayuda al pueblo iraquí, los miembros de la ayuda diplomática al pueblo iraquí, de miembros de misiones diplomáticas y de periodistas, invitan todos los partidos para intensificar sus esfuerzos y para apoyar el gobierno del interino de Iraq en el enfrentamiento de actividades criminales.

8. Invitar todos los partidos referidos para tomar medidas para contribuir a la estabilidad de Iraq, reafirmar las obligaciones de los Estados miembros de Naciones Unidas bajo de la resolución 1546 de prevenir el tránsito de terroristas a y desde Iraq, las armas para los terroristas, y el financiamiento que apoyaría a terroristas, e invita los países vecinos de Iraq y de todos los partidos internacionales en cuestión para intensificar la cooperación para controlar las fronteras iraquíes. A tal efecto, toman la nota del acuerdo alcanzado por los países vecinos de Iraq para intensificar su cooperación y para observar su llamada para una reunión de ministros del interior de los países vecinos de Iraq, según lo convenido en la sexta reunión de los países vecinos de Iraq sostenidos en El Cairo el 21 de julio de 2004.

9. Acentuar de nuevo la importancia de seguir los principios de buenas relaciones y no interferencia en los asuntos internos de otras naciones según lo articulado por la carta de la O.N.U, y también dar la bienvenida al papel jugaron todos los partidos referidos, incluyendo los de las organizaciones regionales, especialmente la Liga de Estados Árabes, para crear un ambiente conducente para alcanzar seguridad y estabilidad en la región. Los ministros animan a continuar con las medidas dirigidas a construir la confianza con respecto a la situación en Iraq.

10. Para reiterar que el mandato de las fuerzas multinacionales en Iraq no está terminado; expirará de acuerdo con los párrafos 4 y 12 de la RCSONU 1546, en la terminación del proceso político. También para reconocer la importancia del consentimiento del gobierno soberano de Iraq para la presencia de estas fuerzas y que estas fuerzas han indicado su comisión al acto de acuerdo con derecho internacional incluyendo obligaciones bajo ley humanitaria internacional, según lo observado en la RCSONU 1546. También para destacar la necesidad de permitir las fuerzas de la seguridad del iraquí tan pronto como sea posible desempeñar un papel cada vez más mayor y asumir en última instancia la responsabilidad completa del mantenimiento de la seguridad y de la estabilidad en Iraq, y solicitar países para continuar, y en lo posible, para aumentar, sus esfuerzos de asistir al gobierno del interino de Iraq en la construcción de la capacidad de estas fuerzas, según lo especificado en el párrafo 16 de la RCSNU 1546.

11. Para reiterar la importancia de la ayuda humanitaria y del abastecimiento para la reconstrucción de Iraq, así como crear las condiciones necesarias para alcanzar el desarrollo económico y social, de tal modo que contribuya a los esfuerzos de alcanzar estabilidad y seguridad en Iraq. Para llamar también, en este contexto, en todos los países donantes y organizaciones para apresurar el desembolso de la ayuda financiera prometida en la reunión de octubre 2003 de Madrid del comité de los donantes, para satisfacer las prioridades apuntadas por el gobierno del interino de Iraq, y asignar estos compromisos a los proyectos específicos para Iraq, y animar otras contribuciones. En este contexto, los ministros observan los logros de la reunión de Tokio en octubre de 2004, en la cooperación internacional posterior una mayor ayuda según el esfuerzo personal por el gobierno del interino de Iraq, después de su propia estrategia del desarrollo nacional. Para reconocer la importancia de la búsqueda eficaz del gobierno del interino de Iraq de su comisión a la creación de las condiciones justas y transparentes y no discriminatorias que permitirían a todos los partidos participar en la reconstrucción de Iraq en pie de igualdad y al grado más completo posible, para la ventaja del desarrollo económico iraquí.

12. Para reconocer que la reducción de la deuda es un elemento dominante en la reconstrucción de Iraq. En este contexto, los ministros dan la bienvenida a la comisión tomada en este respeto por muchos acreedores incluyendo los del Club de París e invitan a los acreedores de Iraq a tomar medidas para reducir substancialmente la deuda externa de Iraq.

13. Para reafirmar la importancia de juzgar a los miembros de la justicia del régimen iraquí anterior que han confiado crímenes de la guerra contra Irán y Kuwait, y crímenes contra la humanidad que afecta al pueblo iraquí.

14. Para dirigir sus representantes respectivos a repasar regularmente los progresos en satisfacer las comisiones y poner las conclusiones alcanzadas esta conferencia en ejecución y al informe a los ministros en el resultado de sus reuniones de la carta recordatoria, la primera de tal reunión se producirá en febrero de 2005, y para consultar con las autoridades iraquíes en la posibilidad de convocar las reuniones internacionales futuras, incluyendo en Iraq.

Al final del encuentro, los ministros expresaron su agradecimiento a la República Árabe de Egipto por haber alojado esta conferencia.