Iraq, en venta: el FMI y el
G-7 negocian con EEUU en Dubai su respaldo a la ocupación
24 de septiembre de 2003. Nota informativa
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"La Administración
Bush trata de minimizar ante los grandes inversores internacionales
los efectos económicos de la inestabilidad que la propia
ocupación ha abierto en el país ocupado y que estarían
condicionando la llegada masiva de capital extranjero, incluido
las de las grandes multinacionales estadounidenses, necesario
para reactivar la economía iraquí bajo el mando
del capitalismo estadounidense."
La
segunda cumbre anual del FMI (más de 180 países)
y, en paralelo, la del llamado G-7 (integrado por EEUU, Japón,
Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y Canadá)
ha reunido el pasado fin de semana en Dubai, a los representantes
oficiales de la política económica internacional,
a los grandes inversores, a las grandes corporaciones bancarias
y a las multinacionales.
En el centro de los debates y las discusiones, nuevamente
el futuro económico de Iraq, ya ligado, desde que EEUU
instaurase a través de la ocupación los mecanismos
oportunos para promover la liberalización de su economía,
al capitalismo globalizado. Sin embargo, las dificultades a las
que la administración de ocupación está
haciendo frente en Iraq desde que las acciones de la resistencia
[1] comenzaran a crear una realidad diferente a la planeada
por los estadounidenses, no solo han conducido a que la Administración
Bush promueva ahora una nueva resolución en el Consejo
de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) para solicitar tropas
y dinero para mantener la ocupación [2].
También, y en adelanto a lo que será sin duda
el contenido de la "Conferencia de Donantes para Iraq"
a celebrarse em octubre en Madrid [3], la administración
de ocupación se ha esmerado en presentar ante los delegados
del FMI -a través del propio secretario del Tesoro de
EEUU y del denominado ministro de Finanzas iraquí
designado por EEUU, Kamel al-Geilani- las reformas puestas
en marcha por los administradores coloniales de Iraq para favorecer
las inversiones extranjeras. Estas reformas consisten en poner
a la venta -por ley, se afirma- la totalidad de las empresas
públicas iraquíes de todos sus sectores económicos,
incluido el bancario, que podrán ser adquiridas en el
100% del capital por empresas extranjeras. Una reforma aprobada
ya -y que al igual que la promovida para la regulación
de los impuestos- "[...] hará avanzar significativamente
la tarea de construir una economía de libre mercado y
abierta en Iraq" [4]. Tan solo se excluye de la medida
al sector petrolífero, que seguirá estando en manos
exclusivamente de la autoridad de ocupación.
Reformas capitalistas de la economía
iraquí
Con estas medidas, la Administración Bush trata de
minimizar ante los grandes inversores internacionales los efectos
económicos de la inestabilidad que la propia ocupación
ha abierto en el país y que estarían condicionando
la llegada masiva de capital extranjero, incluido las de las
grandes multinacionales estadounidenses, esperado inmediatamente
tras la culminación de la invasión y necesario
para reactivar la economía iraquí bajo el mando
del capitalismo estadounidense. El secretario del Tesoro de EEUU
Snow, en un encuentro mantenido con las grandes corporaciones
bancarias internacionales presentes en Dubai, lo expresaba así:
"el capital es cobarde. No se desplaza a los lugares donde
se siente amenazado. Las compañías no envían
a sus empleados a lugares que son inseguros", y por ello
conectaba directamente las posibilidades de inversión
en Iraq con la urgencia de que la comunidad internacional asista
a las denominadas tropas aliadas de la ocupación: "No
tendremos prosperidad en la región hasta que no haya seguridad
allí". [5].
El objetivo estadounidense de esta Cumbre ha sido trasladar
a las grandes empresas internacionales el mismo mensaje que ha
enviado al CS de NNUU con su propuesta de una nueva resolución
que explícitamente pide el apoyo financiero y militar
para apuntalar la ocupación y que tiene el mismo objeto
de la mencionada Conferencia internacional de Donantes alojada
por el gobierno español en Madrid.
Las reformas puestas en marcha por las autoridades de ocupación
siguen la línea marcada desde el final de la guerra ilegal
para instaurar en Iraq "una economía de libre mercado"
[6]. El presidente del FMI Horst Koehler alababa el proceso
reformista de las autoridades de ocupación como "un
gran paso hacia delante"[7]. Para mejor despejar
las dudas que el capital globalizado pueda afrontar antes de
invertirse en Iraq, los responsables oficiales estadounidenses
han mantenido en Dubai la consigna de que a pesar de la inestabilidad
que afronta la ocupación militar del país, "se
puede hacer dinero en un país como Iraq. No todo tiene
que ser perfecto para hacer dinero" [8].
Privatización de la banca
iraquí
Tal y como ya anunciara el procónsul Bremer,
administrador civil de Iraq, poco después de su nombramiento
[9] , el sector bancario iraquí ha comenzado a
reestructurarse y, tal y como se han presentado ante la Cumbre
del FMI y en la reunión de la banca privada internacional
mantenida en Dubai, los ocupantes de Iraq ha previsto que durante
los próximos cinco años, seis bancos extranjeros
compren y tomen el control completo de la banca iraquí.
Paralelamente otros bancos extranjeros podrán acceder
al 50% de los bancos locales.
En la misma línea de las reformas adoptadas por las
autoridades de ocupación, se ha decidido -y así
se ha presentado al FMI- que tanto los individuos como las empresas
paguen desde el próximo 1 de enero un 15% de impuestos.
Igualmente, todas las importaciones que entren a Iraq (excluidos
los denominados "bienes humanitarios") deberán
abonar un 5% de tasas en concepto de "recargo para la reconstrucción".
Los extranjeros no estarán autorizados a comprar tierra,
aunque podrán disponer de su arrendamiento por un periodo
de 40 años.
Ayuda humanitaria
Además de las mencionadas reformas promovidas para
asegurar las inversiones extranjeras y apuntalar con ellas la
ocupación y la colonización de Iraq, las autoridades
de ocupación y en su representación el nombrado
ministro de Finanzas, reclamaba en Dubai el apoyo de la comunidad
internacional para que proporcione "ayuda humanitaria"
a Iraq. En su intervención, al-Gailani, un empresario
iraquí exilado en EEUU durante años y que ha retornado
al país con la ocupación militar, responsabilizó
de que "la verdadera causa de nuestros problemas yace en
las décadas de mala gestión económica y
la corrupción de Sadam Husein" [10], obviando
los trece años de embargo, las dos guerras de devastación
y la ocupación militar que han atenazado a la población
iraquí hasta imponer una situación catastrófica.
Merece la pena recordar a este respecto que, según los
propios datos del Banco Mundial, el volumen total de crecimiento
económico entre 1970 y 1980 aumentó de 3,6 a 47,6
mil millones de dólares debido al desarrollo de la industria
del petróleo cuya nacionalización permitió
impulsar una política de desarrollo de todos los sectores
públicos que alcanzaron cotas inigualadas en ningún
otro país árabe (con petróleo o sin él),
especialmente en la sanidad, la educación, la cultura
y en el desarrollo de una próspera clase media. La guerra
irano-iraquí y, especialmente la larga década de
sanciones, provocaron el colapso de su economía reduciendo
su producto interior bruto a 27,9 mil millones de dólares
en 2001 -una cifra además muy superior a las registradas
durante los años 90, durante el peor período de
sanciones.
Negociar el pago de la deuda de Iraq
La cuestión de la deuda iraquí, ya utilizada
por EEUU y por Francia, Rusia y Alemania en las negociaciones
para la aprobación de la resolución 1483 [11],
acuerdo que se materializó en la pasada Cumbre del G-8
celebrada en Evian (1 a 3 de junio de 2003) [12], ha vuelto
a ser revisada en la Cumbre del G-7 de Dubai.
El cambio que se ha operado a nivel internacional al respecto
de la ocupación estadounidense de Iraq y, particularmente
la reclamación de la Administración Bush para que
terceros países de la denominada "comunidad internacional"
intervengan en apoyo a la ocupación con medios militares
y económicos, vuelve a permitir a las grandes potencias
de NNUU (Francia, Rusia, Alemania y Japón) reabrir el
expediente de la deuda iraquí para renegociar contrapartidas
que beneficien a sus sistemas financieros. Mientras EEUU pretendió
baldíamente desde el comienzo de la ocupación imponer
en el Club de París la cancelación de la deuda
externa iraquí (que asciende a un total de entre 60 mil
millones y 130 mil millones de dólares [13], y
cuyo pago disminuirá las arcas iraquíes controladas
por la ocupación), la aprobación de la resolución
1483 en el CS de NNUU, que legitimaba a EEUU como administrador
del Iraq ocupado, exigió negociar con Francia, Alemania
y Rusia el pago de la deuda externa de Iraq a estos países
(calculada en 2,1 mil millones de dólares para estos tres
países), así como el mantenimiento de los contratos
petroleros y de infraestructuras que los gobiernos francés,
ruso y alemán habían firmado con el gobierno iraquí
previamente a su caída.
En Dubai el G-7 ha reclamado a EEUU que se inicie el proceso
de la reestructuración de la deuda iraquí antes
de finales de 2004. Igualmente se ha reclamado que el Banco Mundial
y el FMI puedan presentar en la próxima cita de la "Conferencia
de Donantes" de Madrid un informe detallado sobre los recursos
con los cuenta Iraq, incluidos ingresos petrolíferos,
los fondos nacionales congelados en el exterior desde que se
impuso el embargo en 1990 y los fondos supervisados por el ya
extinto programa de NNUU "Petróleo por alimentos",
así como sobre las necesidades financieras del país,
específicamente en lo relativo al coste anual del mantenimiento
de la administración iraquí bajo la ocupación
militar así como de la reconstrucción del país.
Igualmente, el G-7 ha reclamado en Dubai que sea el Banco Mundial
y los fondos de desarrollo regional árabe quienes concedan
créditos a Iraq para su reconstrucción tras
la invasión y en el marco de la ocupación estadounidense.
Notas:
1. Véase:
Diario
de la resistencia iraquí - Septiembre de 2003
2. Véase en CSCAweb: Fred Goldstein: 'Internacionalizar'
la ocupación de Iraq: la Administración Bush redescubre
Naciones Unidas
3. Véase en CSCAweb: Contra la "Conferencia
de Donantes para Iraq" de Madrid: Ni un dólar ni
un soldado para apuntalar la ocupación de Iraq
4. The Washington Post, 21 de septiembre de 2003.
5. The New York Times, 21 de septiembre de 2003.
6. Op. cit..
7. The Washington Post, op. cit.
8. Op. cit.
9. Véase en CSCAweb: El 'Procónsul' Bremer: administrar
Iraq como una empresa privada
10. The New York Times, op. cit.
11. Véase en CSCAweb: El Consejo de Seguridad 'legitima'
la ocupación de Iraq y ratifica la administración
colonial de EEUU sobre el país
12. Véase en CSCAweb: Cumbre del G-8 : el pago de la deuda
externa de Iraq, prioritario en la agenda de Evian
13. Al-Jazzera, 21 de septiembre de 2003, edición
electrónica.
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