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Palestina


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Palestina, 12 de septiembre de 2001
Comunicado del Centro palestino de Información BADIL
(Traducción CSCAweb)

Mientras toda la atención pública mundial se concentra en el devastador ataque contra el World Trade Center de Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington DC, mientras predominan la preocupación y el estado de shock por el enorme número de víctimas inocentes , y mientras aún quedan por responder numerosas preguntas relativas a las circunstancias y los posibles responsables de este horrible y sofisticado ataque, los estamentos políticos y militares de Israel han aprovechado la oportunidad que les ofrece este trágico acontecimiento para iniciar una campaña a dos niveles contra el pueblo palestino

Asalto militar israelí

Encubierto por el humo y el polvo de las torres del World Trade Center, el ejército de ocupación israelí ha acelerado sus ataques contra la ciudad palestina de Jenín y el campo de refugiados de Jenín en el norte de Cisjordania. Israel inició esta operación militar la noche que precedió a los ataques del 11 de septiembre contra EEUU. La operación sigue el patrón de reocupación parcial y temporal de áreas palestinas y el ataque selectivo contra campos de refugiados que había tenido sus primeras manifestaciones en la invasión israelí de áreas autónomas palestinas en el distrito de Belén (Beit Jala y el campo de refugiados de Aida, del 28 al 30 de agosto). [La operación] tiene como objetivo destruir al máximo la infraestructura de la resistencia palestina. Contando con el apoyo de la concentración de toda la atención mundial sobre los ataques de Nueva York y Washington, Israel procedió, durante la madrugada del 12 de septiembre, a expandir su invasión incluyendo los pueblos palestinos de Árrabeh, Tamoun y Tubas en el distrito de Jenin. Al mediodía, se recibieron informes que hablaban del movimiento de tropas israelíes hacia la ciudad de Nablus. Feroces enfrentamientos tuvieron lugar entre el ejército israelí y las fuerzas de la resistencia palestina, enfrentamientos que continúan hasta el momento y que han tenido como resultado la muerte de nueve palestinos (uno de ellos una niña de 14 años) y docenas de heridos. No existen actualmente indicaciones precisas sobre la hora y las circunstancias exactas de un posible despliegue de fuerzas israelíes en la zona.

La campaña de publicidad israelí

La escalada militar que Israel ha iniciado sobre el terreno se ha visto acompañada de una masiva campaña de publicidad para deslegitimar la lucha palestina en pos de la justicia y el cumplimiento de la legalidad internacional. Aprovechándose de la ola de desconcierto y ultraje prevalecientes a nivel mundial, portavoces israelíes han aprovechado la ocasión para enfatizar que la represión israelí sobre el pueblo palestino debe ser considerada como parte del esfuerzo concertado del "mundo civilizado" para acabar con el terrorismo enraizado en millones de gentes "malvadas" y países a lo largo y ancho del planeta, pueblos que se niegan a aceptar que su derecho a la auto-determinación y desarrollo económico (tal y como quedó confirmado en la reciente Conferencia Mundial contra el Racismo en Durbán), hayan de ser sacrificados en el altar de los intereses políticos y económicos norteamericanos e israelíes. La impresión de que muchos palestinos (junto con millones de gentes oprimidas y empobrecidas en todo el mundo) ven difícil llorar por las víctimas inocentes de Nueva York y Washington mientras helicópteros Apache norteamericanos y aviones F-16 asesinan a sus líderes y destruyen sus hogares, se utiliza ahora como argumento para defender la legitimidad de las violaciones por parte israelí de todas las normas de derechos humanos internacionales y las leyes humanitarias.

Si bien la respuesta israelí a los terroríficos acontecimientos de Nueva York y Washington no es nueva ni sorprendente, la cobertura proporcionada por los medios de comunicación internacionales (por ejemplo, la CNN y la BBC) no debe quedar sin respuesta. La aparición del ex Primer Ministro israelí Ehud Barak en la BBC y del actual ministro de Asuntos Exteriores israelí Simón Peres en la CNN como supuestos "expertos" sobre terrorismo han proporcionado a Israel una plataforma para propagar el mito de que Israel es el único Estado "civilizado" y "democrático" del Próximo Oriente, junto con el estereotipo que caracteriza al pueblo palestino como terrorista. La transmisión de una imagen estereotipada del pueblo palestino, que se ha visto exacerbada por el uso selectivo en los medios de comunicación de imágenes de palestinos "celebrando" en las calles de los territorios ocupados y en los campos de refugiados del "Líbano" en los momentos posteriores a los ataques terroristas en los Estados Unidos, junto con la ausencia de información contextualizada adecuada, se manifiesta nuevamente en la reproducción de diversas formas de discriminación anti-árabe e islamofobia, tal y como han denunciado diversas organizaciones de la sociedad civil durante la reciente Conferencia Mundial Contra el Racismo en Durbán. Los sectores oficiales israelíes han utilizado este acontecimiento para "vender" su política de "ataques preventivos" y ganar apoyos a favor de los mismos, sobre todo en lo referido a su política de asesinatos selectivos. Ha de emprenderse una campaña mundial en pos de la justicia, la democracia y el final del terror que defienda los derechos de los millones de pobres y oprimidos [del mundo], entre ellos, del pueblo palestino. Los representantes de las esferas militares y política israelíes, cuya política contra el pueblo palestino ha sido condenada de manera continuada en diversos foros de derechos humanos a nivel internacional, no pueden ser socios en este esfuerzo.