Intelectuales y premios Nobel
en defensa de la globalización y el capital
Dr. Adel Samara*
Kanaan
on line
/ CSCAweb
Traducción de Natalia Litvina para CSCAweb
"El
papel real de un intelectual en la patria árabe es luchar
contra la ocupación y el colonialismo 'internos' que representan
los dirigentes locales. Los dirigentes árabes están
dirigiendo una 'guerra civil continuada' contra la nación
árabe, por medio de su policía, que suprime toda
forma de libertad, profundiza en la involución y fortalece
el patriarcado"
El mundo se ha embarcado en
una nueva era de dominación capitalistas: la era de la
globalización. Algunas de sus características son
el control capitalista de la consciencia humana y los métodos
que emplea para mantener ese control. Con ello, el capitalismo
empuja a las personas hacia el consumo, y premeditadamente las
aleja tanto como sea posible de la concepción del consumismo
en tanto que cuestión de consciencia, a nivel de consumo
de bienes o de consumo cultural.
El capitalismo crea, produce
y reproduce constantemente intelectuales orgánicos que
contribuyen a deformar esta consciencia de la humanidad. Tales
intelectuales han decido ser parte integral de las políticas
oficiales de las clases dominantes del sistema capitalista mundial,
especialmente en los EEUU. Tales políticas se pueden resumir
así: " Ninguna resistencia en la era de la globalización;
cualquier paz para la humanidad lo será sólo para
el capital".
Haciendo suya esta tarea, estos
intelectuales permanecen al servicio del capital contra toda
forma de resistencia de las clases populares. Esconden y justifican
la represión ejercida por las clases capitalistas dominanets:
su explotación, violaciones de derechos humanos, e incluso
la re-colonización de otras naciones. Y lo hacen sin consideración
de las circunstancias socioeconómicas y culturales que
hacen de la resistencia una necesidad humana.
Consideramos que la patria
árabe es un campo de batalla abierto entre la globalización
y la resistencia, ya sea en Palestina, Iraq, o en breve Líbano
y siria. Esta parte del mundo es objetivo claro para los media
burgueses y la desculturización. Y esa es la razón
por la que la maquinaria de los media, especialmente los canales
por satélite, está repleta de intelectuales árabes
(incluso palestinos) que apoyan la globalización, atacan
a la resistencia y pergueñan toda suerte de acusaciones
en su contra, como la de secuestrar periodistas y asesinar a
civiles.
Mas aún, en un intento
por dar algo de credibilidad a su vergonzosa tarea, estos intelectuales
árabes se dedican a repetir frecuentemente la descripción
que los mass-media capitalistas occidentales hacen del régimen
de Saddam Hussein, dejando claro así que en realidad
justifican la actual ocupación de Iraq a manos de EEUU
y Gran Bretaña. De hecho, muchos intelectuales árabes
y palestinos estaban de acuerdo con la ocupación antes
de que tuviera lugar. En tanto que pensaban que ello supondría
un cambio en el régimen más brutal, sangriento
y fundamentalista de la historia, lo cierto es que lo hacían
en función de su ignorancia, manipulación y dependencia.
Cuando vieron la manera en que la ocupación actúa
en Iraq, cambiaron su discurso sobre ésta. Sin embargo,
esto no significa que cambiaran de ideas o su dependencia mental.
Podemos ver esta analogía: cuando la supuesta oposición
iraquí entró en Bagdad a lomos de los tanques invasores,
estos intelectuales lo hicieron en sus propios tanques "culturales".
Los canales por satélite
árabes burgueses y los media a menudo entrevistan a intelectuales
que critican a la Resistencia iraquí por secuestrar. Otros
están en contra de que se empleen animales en operaciones
de martirio o sandías para envenenar a la policía
iraquí, etc...Es cierto que los seres humanos no deberían
matar animales. Pero la historia humana, especialmente en tiempos
de revolución, ha estado obligada a la práctica
de muchas excepciones, incluyendo el sacrificio de vidas por
causas mayores. A este nivel, "las personas no están
capacitadas para preguntar a los animales si están o no
listos para la lucha". Con afirmaciones de este calibre,
tales intelectuales pretenden que el uso de animales indica que
la Resistencia anda escasa de voluntarios para operaciones de
martirio. Quizá tengan razón, pero lo cierto es
que este tipo de operaciones no son las únicas en un entorno
de resistencia urbana armada. Las operaciones más técnicas
y efectivas en Iraq no son los hombres-bomba ni los secuestros.
Son las operaciones conducidas por los expertos del ejército
iraquí: cuadros baazistas, nacionalistas e izquierdistas,
tal y como confirman los informes oficiales de EEUU. A los intelectuales
árabes y palestinos apesebrados y pro-occidentales no
les gusta eso. De cualquier forma, tienen toda la libertad para
"animar a los burros para que no porten explosivos"....
Franz Fanon se mantuvo firmemente
del lado de la revolución argelina y sus luchadores, a
pesar de algunas de sus operaciones contra civiles. Hizo ver
que si la Resistencia hubiera tenido el mismo ejército
colonial brutal de los franceses, nunca hubieran tomado objetivos
fáciles. Lo mismo se puede aplicar a Iraq. Desgraciadamente,
los intelectuales árabes comprados nunca se quejaron del
empleo de los cazas F-16 contra población civil iraquí,
ni tienen a una serie de liberales árabes feministas protestando
contra el arresto de la científica Muha Ammash y sus compañeras.
De hecho, lo que ocurre es exactamente lo contrario: las mujeres
árabes de la burguesía aceptaron que Sherry Blair
(esposa de Tony Blair) les diera lecciones de educación
para ser "occidentalizadas", en Amman. Ninguna de ellas
le preguntó por qué el fascista de su marido envió
tropas a torturar iraquíes en Basora.
La policía y ejército
iraquíes son meras herramientas que fortalecen la ocupación
y que protegen a los gobernantes que entraron en Iraq sobre los
tanques estadounidenses. Es cierto que muchos de ellos son gente
pueril, pobre, bajo el opio de la clerecía, pero no hay
duda de que todos de ellos saben que las tropas extranjeras son
ocupantes, colonialistas, racistas y también ignorantes.
Ninguno de estos intelectuales
árabes y palestinos criticaron a los regímenes
árabes que se unieron a la agresión contra Iraq,
o el papel árabes en el brutal asedio contra Iraq entre
1990 y 2003, o la muerte de un millón y medio de personas,
la mayoría de los cuales eran niños... etc. ¿Puede
haber alguna duda acerca de si estos intelectuales son "racistas
contra su propia gente" ? El papel real de un intelectual
en la patria árabe es luchar contra la ocupación
y el colonialismo "internos" que representan los dirigentes
locales. Los dirigentes árabes están dirigiendo
una "guerra civil continuada" contra la nación
árabe, por medio de su policía, que suprime toda
forma de libertad, profundiza en la involución y fortalece
el patriarcado. Finalmente, y lo más importante, permitiendo
que una mitad de la sociedad, los hombres, colonicen a la otra,
las mujeres.
Estos intelectuales nunca apoyaron
ni apoyarán a la Resistencia, la transformación
social y la emancipación, porque están del lado
de los intereses de las clases dominantes en una sociedad en
la que "el Estado es el enemigo de su propia nación".
Son títeres en las manos del colonialismo imperialista
en Iraq y Palestina. Y por eso estos intelectuales no pueden
ir mas allá de los errores del régimen de Saddam
La cuestión de la Resistencia
es la de la revolución, y la causa revolucionaria es internacional.
La globalización es una cuestión internacional
también. Los seres humanos, y concretamente las clases
sociales, se polarizan en torno a esto. Se dividen así
entre defensore u ofensores a la humanidad, aunque algunas personas
logren ocultar sus posiciones y actitud durante cierto periodo
de tiempo.
Por ejemplo, el Premio Nobel
es muy prestigioso. Los políticos e intelectuales burgueses
lo emplean para servir a intereses y objetivos políticos
de las clases dirigentes capitalistas en países del centro
capitalista. Y por eso muchos de los que lo reciben son juguetes
en las manos de los capitalistas. Algunos de los que reciben
este premio se definen a sí mismos como "profesores"
que instruyen a otros sobre cómo entender sus propios
asuntos y cómo conducir su lucha.
El conocido escritor portugués
y comunista José Saramago hizo un ataque público
sobre las guerrillas de las FARC y el ELN en Colombia, calificándolas
como "bandas armadas": "Se han dedicado a secuestrar,
asesinar y violar los derechos humanos... quizá fueron
comunistas en un principio, pero ahora no". James Petras,
escritor marxista y experto en movimientos revolucionarios de
Latinoamérica, que nunca recibirá el Premio Nobel,
replicó de la siguiente manera al ataque de Saramago:
"Considera entonces, que esta lucha de la guerrilla está
sólo justificada cuando 'un país está ocupado
por un invasor extranjero y el pueblo se debe organizar para
resistir'. Saramago, como usted bien sabe, hay muchas condiciones
bajo las que el pueblo se levanta para derrocar a sus opresores:
dictadores militares, regímenes civiles asesinos, terratenientes
y sus escuadrones de la muerte, etc.(...) Usted tiene derecho
a opinar, pero las circunstancias, el contexto y la sustancia
de sus comentarios sólo pueden entenderse como elementos
que fortalecen a los líderes terroristas y a las fuerzas
militares de Colombia."
El error de Saramago fue repetido
de nuevo por numerosos premios Nobel que asistieron a una conferencia
en Amman, Jordania, el pasado mayo. Ninguno de ellos dirigió
su vista hacia el Este, hacia Iraq, para recordar que un pueblo
de 24 millones de personas se encuentra bajo la tortura, el abuso
y la opresión de EEUU. Ninguno se atrevió a mencionar
las violaciones sistemáticas de mujeres y hombres en las
celdas de Abu Graib. Puede que sea porque tales violaciones fueron
"modernas, democráticas y evangélicas..."
Ninguno de ellos dirigió
si vista al Oeste, hacia Palestina, donde el régimen sionista
askenazí ejecuta el más odioso régimen de
terror contra tres millones y medio de palestinos. La misma
entidad que fue creada y es apoyada por los mismos regímenes
que otorgan ese premio Nobel...
Richard Gere es un actor norteamericano
que asistió a esa conferencia. Ofreció consejos
a los palestinos e israelíes, sobre como tratar el uno
con el otro. Dijo que si ambas partes se conocen entre sí,
y si están dispuestas a establecer un diálogo,
"se olvidarían de las viejas diferencias".
¡Gracias a Dios! Finalmente,
las partes del conflicto son afortunadas por haber encontrado
a una persona lo suficientemente genial como para resolver el
conflicto de una manera tan sencilla. El señor Gere minimizó
el conflicto hasta convertirlo en una diferencia personal entre
individuos. Para que el señor Gere no ha oído hablar
nunca de que hay cinco millones de palestinos expulsados de sus
hogares y su tierra desde hace seis décadas...
Es bastante curioso que esta
conferencia contara con la presencia de Eli Weisel, el famoso
sionista cuya "contribución" a la industria
antisemita es bastante conocida. Parece que Gere y Weisel son
buenos seguidores del premio Nobel de 1996, Samuel Yousif A'jnoun,
quien escribiera: "Ruego a Dios que venga el día
cuando los bordes de Jerusalén se expandan hasta tocar
Damasco, extendiéndose a todas direcciones". En otras
palabras, el sionista ganador del Nobel sueña con que
el Estado sionista conquiste todo el mashreq (el este árabe).
Creo que vuelve a merecerse el Nobel en esta época de
globalización.
Otra gran figura ganadora presente
en la conferencia de premios Nobel fue el anterior presidente
de EEUU, Bill Clinton. Cuando estuvo en Amman, estuvo mucho más
cerca que nunca de las tumbas del población iraquí
que fue asesinada durante la operación "Zorro del
desierto", lanzada contra Iraq en diciembre de 1998. Por
entonces, el presidente Clinton ordenaba un ataque militar que
incluyó el lanzamiento de 415 misiles de crucero sobre
objetivos en Iraq -90 más de los empleados en toda la
guerra del Golfo de 1991- y de 600 bombas guiadas por láser.
De todo ello parece deducirse
que la paz para la humanidad no podrá jamás ser
alcanzada por medio de estos premios Nobel o por los intelectuales
árabes y palestinos vendidos, si no por aquellos que resisten
a la globalización capitalista; aquellos que desafían
la edad oscura del capital.
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