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IRAQ


* En referencia al fragmento de un poema del difunto poeta Riad Saleh al-Husein: "Sencillo como el agua / claro como el disparo de una pistola".

** Thaer Douri es miembro del Movimiento de Lucha del Pueblo "al-Kifah" (en árabe "lucha"), que surgió en el interior de Iraq inmediatamente después de que se iniciase la ocupación militar estadounidense del país en abril de 2003. Véase al respecto de esta fuerza política en CSCAweb: Comunicado político del Movimiento Lucha del Pueblo 'al-Kifah'

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La mujer iraquí frente a la ocupación

Sencilla como el agua, clara como el disparo de una pistola*

Thaer Douri**

Movimiento de Lucha del Pueblo "al-Kifah"
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 9 de mayo de 2005
Traducción del árabe de Jamal Halawa

"La conferencia trataba 'de la democracia, del diseño de la Constitución, del federalismo, de la libertad económica, de los medios de comunicación libres, del libre mercado, de la lucha contra la corrupción, de la democracia y la religión y del papel de EEUU en la construcción de la democracia en Iraq'. Y con un espíritu satírico y amargo (satírico por el discurso de la ocupación y su cinismo) se burla una de las mujeres sentadas a mi lado de una de las americanas que felicitó a las mujeres por su lucha al conseguir una representación parlamentaria para las mujeres del 25%: '¿Qué lucha?, la Comisión Electoral General fue quien incluyó ésta cláusula, no hemos luchado luego se ríe'. Dice Fayeza: 'Olí el tufo del cinismo y la adulación en las palabras de la dama americana, ¿por qué nos miente?'"

Como una azucena entre estos escombros, así es esta iraquí cuyo nombre es Fayeza, confiada en si misma sin presumirlo, fuerte sin ser cruel y fina sin ser anodina. La destrucción que ha provocado el forastero en su país solo acrecienta su insistencia y su persistencia para vencerlo, y es como si ella dijera: "Quien no es capaz de romperme, me convierte en acero".

La iraquí escribe sobre una Conferencia de Las Mujeres Dirigentes Iraquíes promovida por las organizaciones femeninas, que han crecido como las setas después de un día lluvioso, bajo distintos nombres como la Sociedad Civil y del Desarrollo de la Mujer. Esta conferencia se celebró cerca del Mar Muerto [1]. Como dice el refrán "se reconoce el contenido de una carta sabiendo quién es su destinatario". Fayeza descubrió el día de la inauguración de la Conferencia y desde la tribuna de oradores que la mujer ataviada con el velo y responsable de la Conferencia es la misma que lanzó un discurso en el Congreso de EEUU agradeciéndole a Bush "la liberación de Iraq".

La conferencia trataba "de la democracia, del diseño de la Constitución, del federalismo, de la libertad económica, de los medios de comunicación libres, del libre mercado, de la lucha contra la corrupción, de la democracia y la religión y del papel de EEUU en la construcción de la democracia en Iraq." Y con un espíritu satírico y amargo (satírico por el discurso de la ocupación y su cinismo) se burla una de las mujeres sentadas a mi lado de una de las americanas que felicitó a las mujeres por su lucha al conseguir una representación parlamentaria para las mujeres del 25%: "¿Qué lucha?, la Comisión Electoral General fue quien incluyó ésta cláusula, no hemos luchadoluego se ríe." Dice Fayeza: "Olí el tufo del cinismo y la adulación en las palabras de la dama americana, ¿por qué nos miente?"

Más adelante, se mofa de la estupidez de otra dama americana que trataba a las presentes con simpleza. Dice Fayeza: "vino la segunda dama y dijo con delicadeza como si fuera una actriz teatral: ¡Cerrad vuestros ojos queridas mías e imaginad que estáis en el Iraq del 2020! ¿Qué veis?". La que está a mi lado, una buena mujer del sur, de Helá, dijo: "Veo a mujeres desnudas y sin vergüenza llenando las calles" Juro que no se me había ocurrido decir lo que dijo y me partí de risa. La mujer no paró ahí, me dijo: ¿qué es ésta comedia? ¿por qué nos hablan como si fuéramos idiotas? Le contesté: "es una americana querida mía, ¿qué esperas que diga? Es de otro mundo." Me sonrió la mujer moviendo su mano en señal de asombro, extrañeza y menosprecio por lo que estaba ocurriendo

División étnica para romper Iraq

En esta Conferencia se le desenmascara a Fayeza con toda claridad el verdadero proyecto americano: "Entonces, ¿éste es el nuevo Iraq?, ¿se te prohíbe decir que eres árabe porque puedes herir la sensibilidad del kurdo?". Y sigue: "Esta pluralidad se convirtió en la causa de la división en vez de unirnos. Me di cuenta que las mesas de la Conferencia estaban prácticamente divididas, en una sección se sentaban las kurdas con sus vestimentas folklóricas, en otra, las árabes del sur, del centro y de Bagdad. Era la primera vez en mi vida que veía a los iraquíes así. ¡Gracias América! Así es como quieren que estemos: divididos, peleándonos y alejados los unos de los otros." Y sigue diciendo: "descubrí ahora que en el nuevo Iraq no se debe decir: soy árabe y soy musulmán, porque sería una agresión y es antidemocrático. ¿Qué tenemos que decir? ¿Qué soy Oriente Medio? ¿qué significa esto? Tal vez ¡NADA! Sí, parece ser que esto es lo que se nos pide: ser ¡NADA! Éste es el ejemplo de democracia que se quiere aplicar aquí, eliminando la identidad y las cosas comunes entre nosotros, para convertirnos en unos extraños y enemigos los unos para los otros."

En cuanto al mercado libre y cuestiones similares, al parecer no tenemos nada que ver con el petróleo, porque es propiedad de sus empresas (las americanas). Dice el ponente americano: "el petróleo es una riqueza, pero es como una maldición para los pueblos si su inversión fuera propiedad del estado." Fayeza interpreta sus palabras y dice: "entonces, nos están diciendo que lavemos nuestras manos, el petróleo no es nuestro, apañaos sin él, ¿y de qué viviremos? Me acerqué al ponente y le dije: ¿Es que todos los gobiernos han de ser débiles y pobres para poder ser democráticos? ¿Es que todos los gobiernos ricos son malvados y no intervienen para ayudar a sus conciudadanos? ¿Es que vuestro gobierno no es fuerte? ¿Es que no subvenciona a la sanidad, a la educación, a los pobres y a los necesitados? ¿Por qué nos da conferencias sobre cosas extrañas? Se puso tenso, se sonrojó y dijo: "hablaremos de ello más adelante, que me tengo que ir a dar otra conferencia"

En otro grupo, una mujer iraquí llora después de oír el proyecto de romper Iraq bajo el eslogan del federalismo. ¿Qué pasó con vuestro grupo?, pregunté. Respondió que el ponente habla del federalismo y dice que se ha de dividir Iraq en provincias separadas y autogobernadas con sus propios recursos. ¿Qué es esto? ¿Van a destruir Iraq y su unidad? Quiero llorar, voy a estallar por la irritación. Le miré y le dije: "no llores querida ni estalles, entra y díselo a la cara como hemos hecho en nuestro grupo, diles que no queremos escuchar vuestras tóxicas ideas."

Lavado de cerebros

Esto es un lavado de cerebros, esta es la moraleja que la mujer iraquí iba a sacar. Pero en lugar de salir con el cerebro lavado, sale convertida en acero y decidida a no estar en el centro después de hoy. Dice Fayeza: "aprendí mucho, vi la verdadera cara de los ocupantes, y comprendí sus planes para el futuro de Iraq". Y siguió diciendo: "si me hubiera quedado lejos enterándome por los periódicos, no hubiese conseguido esta gran cantidad de verdades documentadas, conferencias llenas de toxinas y sandeces. Ahora estoy segura de que el vocablo musulmán les duele y les enoja, lo mismo pasa con el vocablo árabe; dividirán a Iraq todo lo que puedan, para que se peguen entre ellos, para que se pegue el kurdo contra el árabe, el sunita contra el chiíta y el musulmán contra el cristiano. Vivíamos bajo la opresión de un gobierno nacionalista y dictatorial, sí, pero no jugó con nosotros este sucio juego para dividirnos y convertirnos enemigos los unos de los otros, carcomiéndonos y queriendo cada grupo quedarse con una parte de los recursos de Iraq. El anterior gobierno nos reprimió a todos, pero no nos dividió en sectas y etnias como hace ahora con nosotros la ocupación. Desde que nos invadieron, nos dividieron en sunitas, chiítas y kurdos; primero, golpeó a los sunitas dando privilegios a los kurdos y a los chiítas, y mañana, se chocará con los chiítas y les golpeará, después los kurdos, según sus intereses; no existen amistades ni alianzas permanentes, ya que todas persiguen un interés concreto. Hoy están utilizando a los religiosos como al-Sistani, y mañana, le golpearán y reducirán su autoridad".

Fayeza sigue hablando: "antes de irme a la Conferencia era más moderada, estaba en el centro, pero después me reconfirmó que debería moverme del centro a una ubicación más clara. Creo que a la mayoría de los iraquíes les va a suceder lo mismo con el tiempo: enfrentarse a la verdadera cara de la ocupación americana, entonces, tendrían que decidir una cosa o la otra, o quedarse con él y propagarlo, o renunciar a él y reclamar su salida de Iraq, rechazar sus ideas, rechazar la permanencia de todo aquel que propague sus ideas entre los y las iraquíes; es siempre cuestión de tiempo."

Ésta es la nueva mujer iraquí representada por Fayeza, y la pregunta que se impone ahora es ¿podría una nación poseedora de esta conciencia rebrotada de entre la destrucción y los escombros ser vencida?

Dice Fayeza: "después de todo aquello, lo digo con franqueza, no me siento frustrada en absoluto, lo que vi de las iraquíes durante la Conferencia me hizo confiar en ellas y en los iraquíes en general; apuesto a que nadie podrá engañar a éste pueblo porque más tarde o más temprano, chocarán con la ocupación y se descubrirá su verdadera cara y lo que pretende hacer con el futuro de Iraq".

Hasta cuando despunte el día y se derrote a la ocupación, la resistencia se ampliará poco a poco y se profundizará en la sencilla conciencia como en el agua, profunda como la mar, clara como el disparo de una pistola, para que nazca una generación invencible. Saludos a la mujer iraquí que repite todos los días, a todas horas y cada minuto las hazañas de Aljansá (heroína de la época de las conquistas) con la cabeza alta hasta el infinito. Hasta que llegue la hora de la victoria, despunte el día y se derrote a las sombras, la mujer iraquí permanecerá como una azucena de los valles entre éstos escombros, confiada sin presumirlo, fuerte sin ser cruel y fina sin ser anodina. La destrucción que está provocando el forastero en su país, solo acrecienta su insistencia y su persistencia para vencerlo.

Nota:

[1] Véase: http://afamilyinbaghdad.blogspot.com