La mujer en
el Iraq de hoy
Mujeres iraquíes
en el poder: tolerar el maltrato a la mujer y promover la poligamia
Catherine Philp
Times
on line
/ CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 1 de abril de 2005
"Mire
usted", dice la doctora Ubaydi mientras explica por qué
estaría obligada a dejar su puesto de parlamentaria si
su marido así lo quisiera, "yo no hice la ley. La
hizo Dios, y por eso no se puede cambiar. Así son las
cosas".
Yenan al-Ubaidi observa por
encima de sus gafas de media lente, agitando sus manos enfundadas
en guantes negros, entre tironcitos constantes para ajustar su
abaya [1], larga y ondulante, al rostro. "Si pides
a un hombre que no use la fuerza contra una mujer, estás
pidiendo lo imposible", explica. "Por eso decimos que
un hombre puede golpear a su mujer, pero sin dejar marcas. Si
las deja, será castigado".
Sobre el tema de la poligamia,
esta antigua pediatra convertida en política alega : "Si
no permites que tu marido tome otra esposa, tendrá un
aventura de todas formas Prefiero saber que mi marido tiene a
otra mujer a la que yo conozca".
De hecho, el marido de la doctora
Ubaydi está en su hogar en la sagrada ciudad shií
de Nayaf, cuidando de los cuatro hijos de la pareja, mientras
ella permanece en Bagdad para afrontar sus deberes como miembro
del nuevo parlamento iraquí.
En tanto devota musulmana shií,
y una de las ochenta y nueve mujeres que ocupan un lugar en el
nuevo parlamento, sabe que su primera prioridad es clara: implementar
la ley islámica. Cuando la doctora Ubaydi tomó
posesión de su escaño en la apertura de la asamblea
la pasada semana, se encontró entre un poderoso grupo
creciente de mujeres religiosas, que buscan eliminar la antigua
legislación, la cual otorgaba ciertos derechos de igualdad
entre hombres y mujeres, y sustituirla por la Sharia, la ley
divina del Islam.
Entre las nuevas leyes que
buscan introducir, se encuentra la que permite a un hombre casarse
hasta con cuatro mujeres, otra que destina a la mujer la mitad
de la herencia que recibe el hombre, y otra que niega a las mujeres
la custodia de los hijos -si estos tienen más de dos años
- en el caso de divorcio.
Esto no es lo que la administración
norteamericana imaginaba cuando impusieron una cuota de casi
el tercio de escaños para las mujeres, esperando proteger
sus derechos.
Clericalismo
y mujeres parlamentarias
Mas del cincuenta por cien
de las mujeres parlamentarias pertenecen a la clerical Alianza
Unificada Iraquí, que ganó las elecciones con la
mitad de escaños y que califica a la aplicación
de la Sharia como "no negociable".
Las mujeres seculares que se
enfrentan a una agenda religiosa afirman que mujeres como la
doctora Ubaydi hacen su labor mas difícil. "Debilitan
nuestra posición", asegura Nada al-Bayyati, de la
Organización de Mujeres para la Libertad en Iraq. "
¿Cómo puedes abogar por los derechos de las mujeres,
cuando son las mujeres las que minan tu trabajo?". Otras
críticas también hacen referencia a que la cuota
se ha vuelto contra los derechos de las mujeres, ya que los líderes
masculinos de los partidos shiíes llenaron sus listas
con mujeres que no cuentan con la debida cualificación
o decisión política, y que apoyan ciegamente el
programa previsto.
La doctora Ubaydi no se encuentra
entre ellas. Sus puntos de vista son propios y su decisión
está fuera de duda. Pero admite que no puede decirse lo
mismo de sus colegas femeninas. "Es cierto que muchas de
ellas quizá un tercio- han sido simplemente colocadas
ahí por hombres. No se informan y no acuden a las reuniones,
así que no saben lo que ocurre. Alrededor de un diez por
ciento de ellas van aprendiendo, pero al resto no le importa".
Con Saddam Hussein, las mujeres
iraquíes estaban entre las más libres de Oriente
Medio, con numerosos derechos en igualdad con los hombres. Los
shiíes conservadores alegan que el código que aseguraba
esos derechos era ajeno y secular y que pertenece al antiguo
régimen, y debería ser eliminado.
A principios del año
pasado, los grupos de mujeres ya tuvieron que ejercitar con firmeza
su visión respecto a los derechos de las mujeres en el
nuevo Iraq, cuando el consejo en el gobierno, dominado por los
shiíes, emitió una resolución cancelando
el antiguo código civil de la ley de familia y emplazaron
todos los casos propios de la cuestión a tribunales religiosos;
una imposición de facto de la Sharia. Tal resolución
fue cancelada por Paul Bremer, antiguo administrafor jefe de
los EEUU. Con esta regulación externa ausente, las mujeres
seculares asegurar temer por el futuro.
La doctora Ubaydi se muestra
inflexible. "Mire usted", dice mientras explica por
qué estaría obligada a dejar su tarea en el parlamento
si su marido así lo quisiera, "yo no hice la ley.
La hizo Dios, y por eso no se puede cambiar. Así son las
cosas".

Nota:
1. Paño
que cubre la cabeza de las mujeres musulmanas.
|