Liberación
nacional y de la mujer
La
Resistencia Iraquí y la campaña de difamación
de las "Organizaciones de Mujeres Iraquíes"
Nada Al-Rubaiee*
Freearabvoice.net**
/ CSCAweb, 18 de febrero de 2005
Traducción del inglés para CSCAweb de Natalia Litvina
"Muchas
de estas organizaciones -si no todas- han comenzado a promover
asuntos muy controvertidos en un país aún bajo
ocupación. Sus lemas no se limitan a pedir "libertad
sexual personal para las mujeres iraquíes", si no
que se enfrentan directamente a la resistencia a la ocupación.
Es cierto que estas organizaciones dicen que es el pueblo iraquí
quien debe liberarse de la ocupación. Sin embargo, lo
dicen al mismo tiempo que piden el rechazo a la "actual
resistencia terrorista iraquí", mas aún, asumen
como tarea propia la responsabilidad adicional de "resistir
al terrorismo islámico". Pero, ¿no son estas
las mismas líneas argumentales de Rumsfeld y Bush? No
hay duda de que la retórica de estas organizaciones de
mujeres toma prestado bastante de la terminología de la
ocupación".
Durante la campaña de
Bush para invadir Iraq, saltó a la palestra en varias
ocasiones el tema de la mujer en Iraq. Una parte de este bullicio
"feminista" fue protagonizada por algunas mujeres iraquíes
que defendían la invasión en tanto medio de "liberar"
a las mujeres de Iraq de la represión del hombre y del
Estado. Tras la ansiada "liberación" de Iraq,
algunas de estas mujeres fueron designadas para ocupar "prestigiosas"
posiciones en diferentes instituciones del "nuevo Iraq"
bajo ocupación; instituciones como el Consejo de Gobierno
Iraquí (CGI) o el Gobierno Interino del primer ministro
Iyad Alaui. Otras comenzaron a operar abiertamente en Iraq bajo
la bandera de distintas ONGs financiadas externamente, al igual
que en organizaciones de mujeres y de derechos humanos.
En noviembre de 2003, una delegación
de mujeres iraquíes visitaron la Casa Blanca, para agradecer
personalmente a Bush el haber "ayudado" a Iraq y no
haber retirado sus tropas, ya que "Iraq todavía las
necesita". Algunos meses después, con ocasión
del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, Colin
Powell lanzó dos iniciativas: la Iniciativa por la Democracia
de las Mujeres Iraquíes, y la Red EEUU-Iraq de Mujeres.
Powell, además, destinó 10 millones de dólares
para cubrir la primera iniciativa, y 27 millones más para
la segunda.
Surgen aquí multitud
de preguntas: ¿Por qué la administración
de EEUU dedica millones a la promoción de la democracia
para las mujeres en el Iraq ocupado, mientras otras necesidades
básicas humanas, como el agua y la electricidad no son
mínimamente satisfechas? ¿Por qué es tan
importante el tema de la mujer para los ocupantes? ¿Y
cómo podemos explicar que se invierta tanto dinero en
nombre de la democracia para bien de las mujeres, mientras en
nombre de la misma democracia se humilla, tortura y asesina a
miles de mujeres y hombres? Finalmente, ¿ Cuál
es el papel de esas recién establecidas asociaciones de
mujeres en este esquema?
Muchas de estas organizaciones
si no todas- han comenzado a promover asuntos muy controvertidos
en un país aún bajo ocupación. Sus lemas
no se limitan a pedir "libertad sexual y personal para
las mujeres iraquíes", si no que se enfrentan directamente
a la resistencia a la ocupación. Es cierto que estas
organizaciones dicen que es el pueblo iraquí quien debe
liberarse de la ocupación. Sin embargo, lo dicen al mismo
tiempo que piden el rechazo ¡a la "actual resistencia
terrorista iraquí"! Mas aún, asumen como tarea
propia la responsabilidad adicional de "resistir al terrorismo
islámico".
Pero, ¿no son estas las mismas líneas argumentales
de Rumsfeld y Bush? No hay duda de que la retórica de
estas organizaciones de mujeres toman prestado bastante de la
terminología de la ocupación.
Así, resulta totalmente
lógico preguntarnos si existe un nexo entre tales llamadas
a "liberar a la mujer iraquí" y los lemas adjuntos
contra la resistencia. ¿Cuál es el denominador
común entre la ocupación y estas asociaciones de
mujeres?
Estrafalarias
acusaciones
Tanto la ocupación como
estas organizaciones han vertido acusaciones falaces y mezquinas
contra la heroica resistencia en ciudades como, por ejemplo,
Faluya. Ambas acusaron a la resistencia de cometer crímenes
aborrecibles, como secuestrar y matar mujeres iraquíes
"por llevar vaqueros o no llevar el cabello cubierto",
o de violar a jóvenes ¡¿"antes de de
las violaran los ocupantes"?!
Esta última acusación fue realizada públicamente
por la Organización por la Libertad de las Mujeres en
Iraq (OLMI) contra el Consejo de la Shura de Faluya, un consejo
religioso que sirvió como órgano portavoz de la
heroica resistencia contra la brutal agresión del asedio
de Faluya. La OLMI lanzó la acusación absurda según
la cual el Consejo de la Shura emitió una fatua (decreto
religioso) estipulando que los "luchadores muyahidines deberían
violar a las jóvenes a partir de los 10 años antes
de que lo hicieran los americanos".
Estrafalarias acusaciones como
éstas no cuentan con base alguna, pero muestran el verdadero
rostro de organizaciones que han sido creadas únicamente
para difamar a la resistencia y extender la ocupación.
Procurando distraer la atención sobre los verdaderos criminales,
tales organizaciones no dudan en promover el odio a la resistencia
en toda ocasión.
De nuevo en Faluya, y en una
carta "en defensa" de la población de una ciudad
destruída durante la continuada agresión de los
ocupantes, la OLMI declaraba: "Los terroristas islamistas
intentan imponer sus leyes medievales a través del miedo
y el horror".
De hecho, la OLMI no sólo
acusa a la resistencia de cometer actos horribles, sino que además
la define como una especie de agrupación de extranjeros
que "vienen a Iraq levantando espadas que gotean sangre".
Naturalmente, no podemos ignorar
que existen crímenes e injusticias perpretadas contra
las mujeres en Iraq. ¿Pero quien se encuentra tras esos
crímenes?.
Por ejemplo, en las provincias
del sur de Iraq, muchas familias han sido amenazadas después
que sus hombres y mujeres asistieran a reuniones de solidaridad
con la resistencia, o, en palabras de las fuerzas de ocupación
"reuniones contra la ocupación, contra la coalición
y contra el gobierno". Muchas familias han sido forzadas
a abandonar sus hogares para evitar el encarcelamiento o el asesinato
de sus madres e hijas.
Pero las "organizaciones
de mujeres iraquíes", en lugar de acusar a las fuerzas
británicas de ocupación o las colaboracionistas
brigadas Badr por aterrorizar a las familias, acusan a los luchadores
de la resistencia de cometer atrocidades contra las mujeres.
Para estas organizaciones, la resistencia siempre es culpable
de "matar a toda criatura que se mueva".
En el norte de Iraq, el caso
es ligeramente diferente. De acuerdo con un periódico
iraquí, sólo en la ciudad de Kirkuk han sido raptadas
unas 30 jóvenes, la mayoría de ellas camino de
la escuela. Además de estos grupos criminales que raptan
aleatoriamente a chicas jóvenes, también encontramos
a las milicias peshmerga intentando forzar la salida de las familias
árabes de Kirkuk, en la creencia de que gobernar la ciudad
es su derecho histórico en tanto kurdos.
Secuestros
y asesinatos
Mientras tanto, científicas
iraquíes [1], doctoras, y profesoras universitarias
están siendo sistemáticamente secuestradas, encarceladas
y asesinadas. Surge aquí la misma cuestión crucial:
¿A quien beneficia la desaparición de estas mujeres?
¿Por qué siguen las científicas iraquíes
languideciendo en las prisiones de la ocupación?
Parece mas bien, que estas acciones son parte de la estrategia
de las fuerzas de ocupación y sus aliados para eliminar
los elementos básicos para reconstruir el antiguo y carismático
Estado iraquí. Es decir, son parte del esfuerzo para inventar
el Nuevo Iraq: un Iraq dependiente y débil.
Evidentemente, la resistencia
iraquí no tiene interés alguno en atacar a estas
mujeres. Por el contrario, estas mujeres cualitativamente formadas
son muy necesarias para liderar y apoyar la luchar contra la
ocupación sionista e imperialista del país, para
obtener nuestra libertad e independencia, y para escribir nuestra
constitución.
De hecho, las mujeres iraquíes
son arrestadas y torturadas por el régimen Iraquí.
Y ESA es la forma real que en que los EEUU "trabajan"
por la liberación de la mujer iraquí, torturando
a las mujeres, torturando a los hombres, y convirtiéndolos
a todos en parte de la Resistencia. Un caso muy claro es el conocido
de Fatimah en la tristemente célebre prision de abu Ghraib,
quien fuera violada grupalmente por carceleros norteamericanos.
Otro caso destacado es el de la mujer que fue asesinada por fuego
estadounidense mientras intentaba recuperar el cuerpo de su hijo,
luchador de la Resistencia, en Ramadi.
Aún mas: las mujeres
iraquíes han tomado parte activa en la resistencia en
numerosas ocasiones. Por citar algunos ejemplos de principios
de 2005, existen informes de mujeres guerrilleras en Mosul, al
norte de Iraq, el 2 y 3 de Enero. Una semana después,
un líder religioso lanzó una fatua urgiendo a las
mujeres de la ciudad a coger un arma y luchar. También
hubo un funeral de una mujer mártir que fue abatida en
los combates, al que asistieron su marido e hijos, también
luchadores. Las mujeres de la aldea de Al-Jazirah, cerca de
Bagdad, jaleaban a los guerrilleros el pasado 11 de enero. Mujeres
en Al-Mushahadah, Bagdad, arrojaron piedras a los Humvees
norteamericanos el 9 de enero. En esas fechas, se vieron mujeres
en los tejados de Ramadi portando armas, a la espera de los soldados
americanos. Estos son los cambios reales, la liberación
real de la mujer iraquí real, no la que vuela a Londres
para hacerse la manicura, ni la que vuela a Washington para reunirse
con Bush.
Para clarificar más
esta cuestión, queremos destacar el hecho de que la resistencia
iraquí integra elementos islámicos y seculares,
todos ellos con un mayoritario perfil antiimperialista, y con
la prioridad básica de combatir a los invasores y sus
esbirros.
Tenemos un mensaje claro para
estas organizaciones de mujeres: la liberación de la mujer
es una noble causa, pero no será posible sin estar a la
par con la lucha (armada) por la liberación nacional y
por una Constitución escrita por los propios iraquíes.

Nota:
[1] Huda Salih Ammash y
Rihaab Taha permanecen sin cargos bajo custodia del ejército
de EEUU desde mayo del 2003. Ambas científicas fueron
acusadas por EEUU de participar en los programas biológico,
químico y de armamento de "destrucción masiva"
del anterior gobierno iraquí. Ahora no existe prueba alguna
de que el anterior gobierno mantuviera tales programas en el
momento de la invasión de Iraq; sin embargo, éstas
y muchos otros científicos permanecen en prisión.
|