Las organizaciones conservacionistas Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos de la Tierra han abandonado el Pacto de la Conservación del Medio Natural suscrito en 1994 con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ante el incumplimiento de sus objetivos durante el primer quinquenio de evaluación. Según explicó ayer el representante de Ecologistas en Acción en Castilla-La Mancha, Miguel Angel Hernández, el significativo incumplimiento de los objetivos del Plan ha llevado a la política de conservación del medio natural a una situación de retraso y abandono en relación a otras políticas sectoriales, lo que la ha conducido a un plano marginal dentro de las prioridades de actuación de la Junta de Comunidades.

Para el portavoz de EA en Castilla-La Mancha, Miguel Angel Hernández, es especialmente negativo que las líneas de actuación peor desarrolladas son las relativas a la conservación de los espacios naturales y especies silvestres y a la educación ambiental, así como las destinadas a garantizar un desarrollo sostenible compatible con el medio natural, como los bosques y el agua. Sobre los objetivos del Pacto, apuntó que estos apenas se han cumplido en un 30 por ciento e, incluso, algunas actuaciones –reforestaciones y recuperación de acuíferos– han sido claramente negativas.

La segunda razón para el abandono del Pacto, precisó, es la creciente proliferación de actuaciones del Gobierno regional que ponen en grave riesgo la conservación y el ordenado aprovechamiento del patrimonio natural de Castilla-La Mancha. Entre estas, destacó el Plan de Carreteras –por atravesar zonas de interés ecológico–, el Plan de Desarrollo Regional, los planes hidrológicos, el Plan de Regadíos, el tren de Alta Velocidad Madrid-Levante –atraviesa espacios naturales de la región–, el Aeropuerto de Ciudad Real, urbanizaciones y parques de ocio en Toledo y Ciudad Real y campos de golf en Albacete y Toledo.

Por último, los ecologistas consideran que ha existido falta de voluntad e interés para corregir los males estructurales que aquejan a la Administración ambiental, escasa de personal capacitado y de medios materiales, personales y económicos para desarrollar el Pacto.

Impresentable

En este sentido, Ecologistas en Acción criticó el papel de los sucesivos gobiernos de la Junta de Comunidades y de su presidente, José Bono, «que ha ido frustando una a una las buenas expectativas que haya podido ir generando su política de gestos en favor del medio ambiente».

Por ello, consideran que es «poco presentable» que un Gobierno que dice que le preocupa el medio ambiente no disponga de una Consejería específica y que mantenga la misma estructura, filosofía y vicios del extinto Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA).

Miguel Angel Hernández explicó que una región que tiene un futuro importante en la conservación de la naturaleza, ya que parte de su desarrollo depende de ella, debe implicarse más en esta labor e integrar el desarrollo rural y la conservación del medio natural, algo que «no se han entendido o no se ha sabido aplicar» en la Junta. Por ello, las tres organizaciones ecologistas dejaron claro que el abandono del Pacto no se debe a un capricho ni significa «dar un puñetazo en la mesa», sino que responde a una decisión basada en datos objetivos y que ha ido anticipándose en los contactos mantenidos los últimos seis meses con responsables de la Junta.

Carencias

Por su parte, el responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Mario Rodríguez, explicó que la principal razón por la que la consejería de Agricultura no ha podido cumplir el Pacto ha sido por sus carencias estructurales, como no disponer de equipos de trabajo multidisciplinares.

Rodríguez precisó que en reforestación durante el primer quinquenio del Pacto de las 300.000 hectáreas comprometidas para realizar actuaciones, sólo se han reforestado unas 75.000 y que de las nueve unidades de ordenación de recursos que se iban a poner en marcha no se ha creado ninguna.

El representante de Amigos de la Tierra, Daniel Sánchez, lamentó que las políticas medioambientales ocupen el último escalafón de las prioridades en la Administración y que entren permanentemente en conflicto con otras políticas de desarrollo territorial, como las infraestructuras. Sánchez explicó que con este Pacto no se trataba de «teñir de verde» los programas electorales o las políticas, sino de influir en todas las políticas del Gobierno regional.

En todo caso, los representantes de las tres organizaciones ecologistas apuntaron que están abiertos al diálogo con los representantes de la Consejería de Agricultura para estudiar una redifinición del Pacto o uno nuevo.

El director general de Medio Ambiente apuntó que en el quinquenio 1994-99 se han cumplido el 85 por ciento de las inversiones previstas por el Pacto, que ascienden a 83.000 millones de pesetas.

Además de estos buenos resultados en las iniciativas puestas en marcha, Saiz destacó los méritos legislativos del Plan de Conservación del Medio Natural, núcleo principal del Pacto, como la aprobación de la Ley de Conservación de la Naturaleza y la Ley de Evaluación del Impacto Ambiental, que han puesto a Castilla-La Mancha en el camino para lograr sus objetivos de conservación.

Castilla-La Mancha ha pasado en cinco años de disponer de cuatro espacios naturales a tener 15, destacó, resultados que se han logrado en colaboración con Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos de la Tierra, «que han estado en todas les mesas de trabajo, en todas las reuniones de seguimento del Pacto y en los grupos de trabajo del Consejo Asesor de Medio Ambiente apoyando estas medias».

El director general de Medio Ambiente Natural manifestó que dentro de las iniciativas del Pacto por la Conservación del Medio Natural la Junta quiere dar «un paso más», ya que están firmando convenios de colaboración para la realización de programas de conservación de la naturaleza con estos tres grupos, así como otras ONG. Así, recordó que han firmado un acuerdo de colaboración recientemente con Acmaden-Ecologistas en Acción sobre la conservación del embalse de Castrejón (Toledo); otro convenio hace meses con Adena para la realización de actuaciones de fauna y flora protegida dentro del Parque Natural del Alto Tajo; uno con la Fundación 2001 para el manejo de las lagunas de Villacañas; y un convenio dcon Greenpeace para el establecimento de una gran central de energía alternativa o fotovolcaica en la Región.

Por ello, considera que a pesar de la salida de estas tres organizaciones ecologistas del Pacto por la Conservación del Medio Natural, esta iniciativa «está viva», ya que está dando buenos resultados y se están incorporando a ella nuevas organizaciones.