Xarxa Feminista PV

DOSSIER SOBRE VIOLENCIA MACHISTA

Sábado 8 de abril de 2006

DOSSIER SOBRE VIOLENCIA MACHISTA

Grup de reflexió feminista al voltant de la violencia sexista

1- PATRIARCADO (Ideología)

1.1 Tradiciones culturales

1.2 Cultura patriarcal

1.3 Educación de las mujeres y sus consecuencias

2- VIOLENCIA MACHISTA (Relación, hecho)

2.1 Diferencia entre sexo y género

2.2. Violencia masculina en la pareja

2.3. Invisibilidad de la violencia cotidiana

2.4. Tácticas y efectos de la violencia contra las mujeres

2.5 Micromachismos

2.6 Ciclo de la violencia

2.7 Culpabilización de la víctima

3- VICTIMIZACIÓN Y MALTRATO (Acto, problema)

3.1 ¿Qué has sentido como víctima de maltrato?

3.2 Relaciones de poder

4- PERFILES DE LA VÍCTIMA Y DEL MALTRATADOR

1- EL PATRIARCADO: construcción cultural de la violencia

1.1- Tradiciones culturales

El patriarcado construye toda una ideología para justificarse y legitimarse. Las TRADICIONES CULTURALES son un conjunto de:
-  creencias,
-  mitos, que constituyen una filosofía que se
-  tabúes, mantiene a lo largo de generaciones,
-  valores, como si fuera el inconsciente
-  comportamientos y colectivo de ese pueblo.
-  reglas sociales

Pero, no es más que una determinada manera de ver e interpretar el mundo; una concepción de cuál es el modelo humano que se potencia y se valora; una determinada forma de relaciones humanas.

Vamos a ver cuáles son las características culturales de la TRADICIÓN JUDEO-CRISTIANA que afecta a todo el pensamiento occidental y que influye en todos los campos de la expresión humana.

Los conceptos son dicotómicos :

· Existe el BIEN en oposición al MAL y la máxima autoridad (dios padre) lo define y clasifica. Así, el espíritu se define en contraposición a lo corporal. Cuerpo y mente son dos campos independientes. El cuerpo es el continente de la mente y está bajo su dominio.

Además de dicotomizar todos los campos de la existencia, se jerarquiza uno sobre otro: la supuesta parte superior (el alma racional) debe dominar y someter a su parte inferior, es decir, las “bajezas del cuerpo”. Se utiliza la supuesta descomposición de la criatura humana en alma y cuerpo para facilitar su control.

DOLOR PLACER

Se valora positivamente porque se asocia al AMOR. Cristo sufrió y murió por amor. De manera que incorporamos como lógico y natural que sufrir es una prueba de amor. Es más, si no se sufre, no se ama. Se asocia al PECADO, a lo sucio, al castigo, a la culpa.Sentirse bien puede acarrear angustia ya que no hay un modelo cultural del placer.

· Otra dicotomía es oponer DOLOR a PLACER.

Otra característica es que hay una estructura patriarcal en la TRADICIÓN JUDEO-CRISTIANA, lo cual significa que existe una jerarquía social y económica y cuyo máximo poder lo detenta el varón.

Algunos símbolos para ilustrar la idea son:

1. dios: es la figura que encarna el BIEN, es creador, omnipresente, todopoderoso y lleno de bondad.

Es varón y padre.

Es quién tiene legitimidad y puede juzgar, premiar y castigar.

2. maría: Es la figura femenina pero NO es una diosa. Está subordinada al dios padre y al dios hijo. Está a merced de la voluntad de los varones.

Es la mediadora entre dios y los hombres.

3. eva: Fue hecha por dios NO a su imagen y semejanza sino de la estructura de adán, por lo tanto diferente y de menos valor.

Es símbolo de la seducción, del placer, del pecado. Es la culpable de las desgracias humanas.

· Aparece una nueva dicotomía en la tradición católica con respecto a los arquetipos de mujer: o se es MADRE o se es PUTA.

Madre = asexuada, mujer afectiva, buena, idealizada, como María

Puta = sexuada, mujer seductora, que desea, mala, real como Eva.

LA VIOLENCIA COMO ARMA DE SOMETIMIENTO AL PODER ES CONSTANTE EN TODOS LOS MITOS Y LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES TAMBIÉN.

1.2-LA CULTURA PATRIARCAL

En los diferentes procesos de socialización se nos inculca:

A/ Identidad de género = Autopercepción;

® Determina:
-  nuestra manera de sentirnos/pensarnos.
-  nuestra manera de sentir y pensar el mundo en que vivimos.
-  nuestro comportamiento. #

B/ Rol de género = conjunto de expectativas que la sociedad tiene sobre nuestro comportamiento (Identidad) apropiado para cada persona según su sexo.

1° Estereotipos de género = Conjunto de creencias socialmente vigentes sobre las características de hombre y mujer.

Son creencias cerradas y estereotipadas que alimentan el ideal femenino y masculino.

Ej.: El ideal femenino caracteriza a las mujeres como emotivas, sensibles y dependientes. Las que pretendan ser asertivas y competentes serán calificadas como neuróticas e histéricas.

2° Prejuicios de género = Actitudes negativas generadas hacia un grupo en razón de su condición sexual para marginar = Sexismo.

Ej.: El ideal masculino caracteriza a los hombres como autónomos, fuertes y racionales. Aquellos que pretendan ser asertivos y empáticos serán calificados de poco masculinos, débiles y maricones.

1.3- Objetivos de la educación de las mujeres y sus consecuencias

EDUCACIÓN DE LAS MUJERES CONSECUENCIAS SENTIRNOS RESPONSABLES del bienestar,del cuidado,y del mantenimiento de las relaciones. CULPA + SENTIMIENTOS DE FRACASO VIVIR PARA OTRAS-OS,Amor romántico DEPENDENCIA ESTAR SIEMPRE DISPONIBLES,Renuncia personal,Entrega total y apasionada SUMISIÓN RESIGNACIÓN, SACRIFICIO Y ABNEGACIÓN VICTIMIZACIÓN Si cumplo mi PAPEL soy “buena” y los-las demás cambiarán. FRACASO TOLERANCIA, COMPRENSIÓN, EMPATÍA PENA, JUSTIFICAR LA VIOLENCIA

2- VIOLENCIA MACHISTA

2.1- ¿Qué es el género? o Diferencia entre sexo y género

Existe cierta diferencia entre los términos sexo y género, de manera que cuando nos referimos a diferencias sexuales mezclamos aspectos estrictamente biológicos con conductas, actitudes y comportamientos culturalmente construidos.

El SEXO es un término que se refiere a las características biológicas y a las estructuras que se relacionan con la reproducción. Se habla de sexo cromosómico, de sexo genital, refiriéndose a genitales externos e internos, y de sexo hormonal. En la mayoría de los animales el sexo se divide en machos y en hembras, con genotipos y fenotipos diferenciados.

El GÉNERO es más amplio que el sexo, ya que incluye las características socioculturales que caracterizan las conductas femeninas y masculinas de los seres humanos. Podemos analizar el mundo desde diversa categorías sociales, la raza, la edad, la clase social. El género es otra categoría. No es biológica por lo tanto no nos viene dada.

Es una construcción social e histórica, es decir, varía según las características de cada sociedad, en un momento dado.

El género define un conjunto de características diferentes/diferenciadas a hombres y mujeres. Como esta asignación se produce en el nacimiento, en función de los genitales externos (recordar que podría hacerse también según el color de los ojos, la piel, la estatura...), por lo tanto tiende a confundirse sexo con género, por lo tanto biológico con social.

A través de esta asignación adquirimos, en los diferentes procesos de socialización, la IDENTIDAD DE GÉNERO, el ROL DE GÉNERO, los ESTEREOTIPOS DE GÉNERO y los PREJUICIOS DE GÉNERO.

2.2- Violencia masculina en la pareja

A/ ABUSO FÍSICO® Son los más evidentes y abarcan cualquier acto no accidental, que provoque o pueda producir daño en el cuerpo de la mujer:
-  Demostraciones de fuerza: empujones, gritos, bromas pesadas con daño y burlas posteriores, golpes, daños lentos o sin marcas visibles.
-  Chulería: mostrar músculos, narrar episodios de enfrentamiento, de pelea y victoria propia, romper cosas de forma brutal.
-  Expropiación del cuerpo de la mujer: “Te doy mis ojos”, “¿De quién son estas tetitas?”, “Eres sólo mía”, “Que nadie te mire que me lo cargo”, “¿Por qué te vistes así, es que no tienes bastante conmigo?”.

B/ ABUSO EMOCIONAL ® Son todas aquellas conductas que producen desvalorización y sufrimiento en la mujer. Son las amenazas, las humillaciones, intentar convencer a la víctima de que ella es culpable de cualquier problema, control de las salidas de casa.
-  Bromas pesadas y sustos sin sentido: chistes machistas, insultos, “¿Ves que tonta eres?”, “¿Qué harías tú sin mí?”, maltrato físico de mascotas
-  Ninguneo: “Tú cállate que no entiendes”, humillaciones en público, no presentarnos, no hacernos partícipes de algo y acusarnos después de ignorar, hacer algo sin contar con ella y presentarlo como una gracia, compensar ofensas con regalos, no escuchar ni dar pie a hablar de “lo nuestro”.
-  Expropiación intelectual: Hacer figurar como suyo algo nuestro sin citarnos (idea, opinión, consejo, sugerencia, propuesta, saber...), imposición de su deseo, imposición de su necesidad como cuestión única y prioritaria.
-  Aislamiento social: la aleja de su familia de sus amigas-os llevándola a vivir lejos de ellas, no permitiéndola que vaya a verlas o mantenga contacto con ellas-os.
-  Provocación de culpa: hacer creer en falta o desatino, falta de oportunidad.
-  Imposición de supuestas obligaciones con su persona: exigencias de obediencia, cuidarle, hacerle la comida siempre.

C/ ABUSO SEXUAL ® Siempre que se imponga a la mujer una relación sexual contra su voluntad.
-  Tomar el no por el sí: violar “a la carta”.
-  Insistencia engañosa y amenazante: violentar la voluntad, obligar a prácticas sexuales que no se desean ni consensúan.
-  Amenazar con el abandono o ir a pagar para que se lo hagan.
-  Acusar de frigidez, cuando es impotencia crónica o pasajera.
-  Hacer delante de otras personas demostración de virilidad y/o machismo.
-  Hacer ostentación de sus órganos genitales.
-  Exigir demostración de orgasmo.
-  Infravalorar propuestas, burlarse de ellas, no tenerla en cuenta.

D/ ABUSO PATRIMONIAL ® La mujer no tiene acceso al dinero, porque él se lo controla, incluso aunque ella sea independiente económicamente.
-  Usar los bienes de la mujer.
-  Secuestrar o hacer desaparecer ingresos, herencias, ahorros.
-  Imponer gastos sin consenso ni aviso.
-  Obligar a otorgar poderes.
-  Romper, tirar, esconder, despreciar o ridiculizar cosas preciadas.

2.3- ¿Por qué la violencia contra las mujeres ha sido invisible?

1° INVISIBILIDAD: El hecho de que nuestros interrogantes giren entorno a los comportamientos de las mujeres (en el maltrato) y NO nos preguntemos, ¿Por qué los hombres son capaces de ejercer tanta violencia? o ¿Qué dificultades impiden a las mujeres salir de la situación? reflejan el desconocimiento del proceso de malos tratos y la desvalorización social, naturalización, normalización de la violencia contra las mujeres en nuestra sociedad.

2° AMOR ROMÁNTICO/INCONDICIONAL: Los malos tratos se producen en las relaciones afectivas y amorosas. La educación de las mujeres va dirigida a hacer del amor el centro de nuestras vidas, a aprender cómo amar. Nuestro modelo cultural = el amor romántico, la renuncia personal, la entrega total, el amor sin reciprocidad.

La valía y el éxito de una mujer dependían de su capacidad para mantener la familia unida (balsa de aceite en la que reposa la familia).

Estos valores y actitudes producen en la mujer sentimientos de culpa, fracaso, dependencia, inseguridad y comportamientos de sumisión. Y en la relación de maltrato nos lleva incluso a justificar la violencia, a sentir pena por el agresor, a darle otra oportunidad.

El AMOR ROMÁNTICO = está mitificado por canciones películas, novelas...

La mujer lo entiende como una entrega total, hace del amante lo fundamental de su existencia, se adapta a él, le perdona y justifica, da el máximo valor a la relación con él, se sacrifica por amor. La atracción, la pasión, la emoción, todos los sentimientos se intensifican,

® todo su mundo gira alrededor de la otra persona, perderla es como perder la vida,

® todo en ella se centra en agradarle, ayudarle, apoyarle. Mirará por los ojos de él y se juzgará a sí misma según los criterios de él.

Confunde los celos y la dominación de él con una demostración de amor.

3º ÁMBITO PRIVADO- DOMÉSTICO

Los malos tratos sólo son reconocidos en caso de daños físicos graves o muerte. “Si no te matan no existes”.

® Entonces lo privado se convierte en público. Cuando llega a cierto nivel, se convierte en la enunciación de que las relaciones entre mujeres y hombres son de dominación.

Tal vez por eso las instituciones dicen que hay que denunciarlos: comunicar a la autoridad el delito que se ha cometido, que no es el haber maltratado a las mujeres sino haber hecho visible el carácter de las relaciones entre hombres y mujeres.

Esos hombres son un peligro para las mujeres, pero no es eso lo que despierta la repulsa, sino la visibilización que hacen con su violencia de lo que implica el patriarcado. El maltratador no tiene más remedio que acabar matando, porque cuando dice que va a matar nadie le impide que lo haga.

® Ese acto de entrega culmina entregándose a las fuerzas del orden público patriarcal, quedándose sentado al lado de su víctima o suicidándose.

4º SE OCULTA SOCIAL Y PERSONALMENTE. VERGÜENZA. Miedo comprensible ante la respuesta de la sociedad ya que se suele culpar a la víctima. Miedo al “qué dirán”. Miedo a la respuesta de la familia. Miedo a la respuesta del agresor. Miedo a una misma. Miedo al miedo.

5º EDUCACIÓN DE LAS MUJERES EN LA OBEDIENCIA: en tapar, guardar y proteger la imagen de los hombres, sumisión ante el principio de autoridad.

6º EDUCACIÓN EN LA VICTIMIZACIÓN, EN AGUANTAR, (escepticismo).

Existe un binomio: Agresor # Víctima (en la relación a la violencia física del hombre contra la mujer), por lo tanto se supone que el no violento = víctima (buena, paciente, su relación con el hecho es sufrirlo). El sujeto agente es el malo.

A la víctima se la sitúa ante la agresión en una posición inmadura, esperando a su protector que puede ser dios, la patria, las instituciones, el príncipe azul...

7º SE DESCONOCE LA RELACIÓN ENTRE CAUSA Y EFECTO DEL MALTRATO

Las causas de la violencia sexista se dan dentro del modelo del amor romántico (celos, posesividad, complejo superioridad-inferioridad, desvalorización de las mujeres...). Para realizar este modelo, el varón utiliza toda una serie de tácticas que irán minando la autoestima de la mujer.

En el siguiente recuadro se reflejan la relación entre tácticas y efectos.

2.4- Tácticas y efectos de la violencia contra las mujeres

TÁCTICAS EFECTOS

Golpes, amenazas Miedo, terror, sumisión

Gritos, romper cosas Intimidación

Desvalorización personal Baja autoestima, inseguridad

Desvalorización familia y amistades Aislamiento

Demandas triviales Polarización de la atención

Pequeñas concesiones Dependencia emocional, autoengaño

Hacerse la víctima, culpar a la mujer Impedir que haga algo para cambiar

2.5 - Micromachismos

Ver anexo del artículo de Luís Bonino “Las microviolencias y sus efectos. Claves para su detección”

2.6 - Ciclo de la violencia

La violencia NO es el golpe, ni el insulto, ni la desvalorización... Es toda una estrategia por la cual el hombre violento consigue el objetivo de humillar, anular y rebajar a la mujer.

ACUMULACIÓN DE TENSIÓN

EXPLOSIÓN VIOLENTA RECONCILIACIÓN

DISTANCIAMIENTO

1° FASE DE ACUMULACIÓN DE TENSIÓN:

El hombre maltratador empieza a mostrarse tenso e irritable, cualquier comportamiento de la mujer despierta en él una reacción de enfado. La mujer sorprendida intenta hablar con él para solucionar el problema, pero esto sólo provoca más enfado en el hombre que la ve como excesivamente dependiente y empalagosa. La mujer, para no molestarle, comienza entonces a no hacer nada, intenta no expresar su opinión porque sabe que él expresará la contraria y entonces habrá bronca.

También intentará hacer las menores cosas posibles. Entra en una fase de inmovilidad, pero esto tampoco salva a la mujer, ya que el hombre la acusará de ser casi un mueble que no hace nada.

Si la mujer se queja él lo niega todo y vuelca la culpabilidad en ella, y esa desigualdad que el hombre ha ido construyendo a lo largo de la relación es utilizada para callar a la mujer. La intenta convencer de que él tiene razón y no ella, que su percepción de la realidad es equivocada y como ya hemos dicho, la desigualdad creada permite al hombre este comportamiento. Ella acaba dudando de su propia experiencia y se considera culpable de lo que pasa. Esto va a reforzar todavía más el comportamiento del hombre.

Él se distancia emocionalmente, la mujer se asusta pensando que lo va a perder y que si esto ocurre será culpa de ella puesto que no ha sabido conservar su amor. El hombre ya no siente ningún amor, se distancia y cada vez está más irritable. Ella se disculpa una y otra vez, confiando en solucionar así la situación, pero el hombre se harta y siente necesidad de castigarla verbalmente, físicamente o de ambas formas a la vez.

2° FASE DE EXPLOSIÓN VIOLENTA:

El hombre acaba explotando y la castiga muy duramente. La insulta, la golpea, rompe cosas, amenaza con matar a los-las hijas-os, le interrumpe el sueño, la viola... La mujer, que sólo pretendía salvar la relación, se ve ahora impotente, se paraliza. No toma represalias, todo el poder está en él, la mujer entra en una indefensión aprendida que le impide reaccionar.

3° FASE DE “LUNA DE MIEL”:

El agresor se siente muy arrepentido de su conducta (por lo menos las primeras veces), pide perdón, promete cambiar. Y realmente cambia, durante esta fase se convierte en el hombre más encantador del mundo (le lleva el desayuno a la cama, le cura las heridas, incluso se hace cargo de la tareas domésticas), le cede todo el poder a ella.

La mujer se siente en éxtasis, tiene el poder y a su hombre responsabilizándose y amándola. Él deja de ponerle tantas restricciones, se relaja un poco y le permite salir. Si bebía deja de beber, incluso puede ir a terapia. Al ver estos cambios, la mujer piensa que puede dejar de pegarle (como ha dejado la bebida) y piensa de verdad que no volverá a ocurrir, ya que equivocadamente relaciona el maltrato con la ingestión de alcohol, sin parase a pensar que cuando bebe él no maltrata a todo el mundo, sino sólo a ella.

Una vez que ha conseguido el perdón de su víctima, se siente de nuevo seguro en la relación, ya la ha recuperado y no tiene que seguir complaciéndola. Empieza de nuevo la irritabilidad y los abusos y cuando ella quiere ejercer su recién conseguido poder, él la castiga duramente.

Cada vez la mujer es más dependiente, cada vez tiene menos energía para luchar. Es el marido o la pareja, y no ella, quién controla estos ciclos y el que decide cuando se acaba la “luna de miel”. Ella empieza a darse cuenta de que haga lo que haga no puede controlar el comportamiento de su marido. La mujer sólo tiene energías para que no se implique a las-los hijas-os.

Con el tiempo, la relación maltratante, la fase de agresión se repite más a menudo o se está todo el tiempo entre la tensión y la agresión hasta que finalmente desaparece la Fase de conciliación.

2.7- Culpabilización de la víctima Las mujeres son las únicas víctimas de las que se pone en duda su inocencia, atribuida a toda víctima.

SOSPECHOSAS DE COMPLICIDAD, consienten la violencia. En la violación, malos tratos, abusos sexuales e incesto y maltrato: “por algo les interesa y siguen (justifican, niegan, disculpan, minimizan, restan importancia). SE LAS CONSIDERA RESPONSABLES. Se pregunta por qué no rompen la relación o por qué no han sido capaces de mantenerla o cambiarla.

SE LAS CULPABILIZA Y JUZGA.

Las mujeres somos MASOQUISTAS, NEURÓTICAS Y DÉBILES. Ponen denuncias y luego las retiran, piden ayudas y no las aprovechan.

SE DUDA DE LO QUE CUENTAN, (como a las niñas-os).

Porque el poder siempre traslada la responsabilidad a la víctima, haciéndola culpable. El sentimiento de culpabilidad es el mayor enemigo de la rebeldía. La culpa es el castigo no visible por desobedecer el principio de autoridad. Tenemos que erradicar el propio sentimiento de culpabilidad y pensar que en nuestras vidas no nos dejan demasiado margen de maniobra. Aprendemos con el método experimentar-errar-volver a experimentar. No queremos generar sentimientos de culpa por no responder a lo que se espera de nosotras, provenga de los mandatos de género, familiares, laborales, políticos, culturales... y/o expectativas del entorno más afín.

3- VICTIMIZACIÓN Y MALTRATO

3.1- ¿Qué has sentido como víctima de maltrato?

Analizando las respuestas de mujeres feministas nos dimos cuenta de que en todas se apreciaban sentimientos de victimización ante este hecho y vimos de gran importancia incidir en la diferencia entre “estar” y “ser” víctima. SER VICTIMA: denota culpabilización. La mujer se cree ese rol como algo estático, no deja apertura al cambio porque se desautoriza, siente que no está en sus manos al ser víctima de una situación.

ESTAR VÍCTIMA: implica más responsabilidad, asume la realidad tal y como es sin perder el respeto a ella misma y asumiendo que lo hizo lo mejor posible. Desde esta actitud, la mujer no cuestiona su respuesta (no se culpabiliza) sino que cuestiona la agresión en sí.

3.2- Relaciones de poder

Vamos a centrarnos en el juego de rescate como mecanismo de poder utilizado por todas las personas.

Son juegos psicológicos, estrategias de defensa que hemos aprendido para conseguir algún beneficio, pero de una forma rebuscada, no clara, falsa, no sincera. Implica un juego de poder con mensajes ocultos y maniobras manipuladoras. De pequeñas-os nos hicieron daño y aprendimos a defendernos con estos jueguecitos. Pero debemos de tener muy presente que no “jugamos” porque seamos malas-os, sino porque aprendimos a hacerlo para sobrevivir en un mundo lleno de maltrato.

Este juego es uno de los más jugados, y se hace entre dos o más personas pero hay tres papeles:
-  Rescatador-a (o Salvador-a);
-  Víctima;
-  Perseguidor-a (o Castigador-a); En los tres papeles hay una actitud autoritaria o paternalista.

EL TRIÁNGULO DEL RESCATE

Postura de la víctima ante rescatador-a:
-  Yo estoy mal (-), tú estás bien (+), esfuérzate por mí. La víctima no pide, exige.
-  Culpabiliza al rescatador-a si no le rescata.

- Postura de rescatador-a ante la víctima:
-  Yo estoy bien (+), tú estás mal (-), me voy a esforzar/sacrificar por ti.
-  La-el rescatador-a es un-a salvador-a. Actitud paternalista.
-  Creencia: “Haz el bien y no mires a quién...”
-  Considera inferior/incapaz a la víctima.

- Postura de perseguidor-a ante la víctima:
-  Yo estoy bien (+), tú estás mal (-). Y además tienes la culpa de lo que te pasa. Al papel de perseguidor-a llegamos por dos caminos: 1) Cuando hacemos algo por alguien que no nos apetece hacer, y luego nos cabreamos. Cambio de papel: R ® P. 2) Cuando sentimos que alguien nos rescata, nos considera inferiores, incapaces, y por lo tanto nos cabreamos. Cambio de papel: V ® P.

4- PERFILES

4.1- Perfil de víctima

No existe un perfil si tenemos en cuenta que cualquiera puede verse en esta situación. Lo que sí se ha observado es que las mujeres que pasan por ello cuentan con unas características bastante parecidas. Hay mujeres con una mayor tendencia a caer en las redes de una relación violenta o dominadora y que en sucesivas relaciones “suelen dar” con hombres que las vuelven a maltratar.

La mujer que se encuentra bajo la tiranía de un hombre violento, se percibe sin posibilidad de salir de la relación, piensa que su marido es casi un “Dios todopoderoso”, perciben el mundo como hostil y cree que no va a poder valerse por sí misma. El abuso emocional hace que se vea como inútil, tonta, loca, fea, sosa, gorda... duda constantemente de sus ideas y percepciones.

La mujer oculta lo que le pasa, y si el maltrato es únicamente psicológico, es difícil que se de cuenta de lo que le está pasando. En su casa es sumisa, pero tiene explosiones esporádicas. A veces puede llegar a tener reacciones muy exageradas ante cosas nimias. El maltrato, al no ser continuo, sino intermitente, de castigo y refuerzo, crea una dependencia muy fuerte en la mujer.

En general, aunque siempre hay matices y podemos encontrar varias tipologías, incluso mezcladas, podríamos decir que hay dos tipos muy sintomáticos de mujeres: 1°)Las que han sido educadas con más responsabilidades de las adecuadas a su edad. Son mujeres que se vuelcan en los-las demás. Son felices dando y nunca dan bastante, si algo falla en la relación, entonces es porque no han dado bastante y dan más. Tienen un fuerte sentido del deber y de la responsabilidad y consideran que la felicidad de los-las otros-as está siempre por encima de la suya. Si en algo creen haber fallado se culpabilizan a sí mismas hasta el sufrimiento.

¿Con qué tipo de hombre se emparejará más habitualmente? Con un hombre de apariencia débil, desdichado, que necesite ayuda... Ella será entonces la mujer de su vida, la que le va a salvar de su desdicha. La relación girará en torno a las necesidades de él. Ella abandonará todo por él. Una vez sometida comenzará la espiral de violencia. Esta violencia que surge creará sentimientos de culpa en la mujer que pensará que ella no le satisface en sus necesidades. Ella pensará que la maltrata porque se siente mal, no porque sea malo.

2°)Las mujeres que han sido excesivamente protegidas durante su infancia. No se las ha enseñado a ser independientes, por tanto buscan un hombre que las proteja.

Un hombre protector y fuerte que tome decisiones por ellas.

¿Con quien se emparejará de una manera más habitual?: Con un hombre protector, posesivo, celoso, un hombre que afirmará cosas como que sus amigos-as no le convienen porque la explotan, que su familia nunca la ha querido, que él sí que la ama como nadie. La mujer se sentirá protegida entonces por este hombre que va a salvar su vida.

FACTORES QUE PREDISPONEN A LAS MUJERES PARA SER MALTRATADAS. Aunque no se dan todos en la misma mujer, son:
- Baja autoestima (se quieren poco o nada a sí mismas)
- Carácter dependiente.
- Valores sociales muy tradicionales, con estereotipos sobre lo que es una mujer y un hombre (femenino - masculino).
- Carencias afectivas. Quieren ser queridas a cualquier precio.

LA MUJER VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA:

- Tiene muy baja la autoestima.
- Sufre dolores de cabeza continuos, sin causa física.
- Padece trastornos de la alimentación.
- Se cree culpable de lo que ocurre a su alrededor.
- No es capaz de tomar decisiones.
- Se siente perpleja por lo que está pasando e intenta justificarlo.
- Siente impotencia por ignorar cómo salir de la situación.

UNA MUJER ES VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA CUANDO:
- Es insultada y despreciada en solitario o delante de sus hijos;
- Se le niega tener dinero que no sea el justo para la casa;
- Se le impide trabaja o estudiar;
- No se le permite salir si no justifica a dónde va y se le da permiso;
- Se le aleja de su familia y de sus amigos-as;
- Se le empuja, hiere, golpea, acuchilla, quema...;
- Se le exige que esté del humor que él desea, olvidando sus propios sentimientos;
- No es escuchada y tenida en cuenta su opinión;
- Es obligada a mantener relaciones sexuales contra su voluntad;
- Se le culpa de todo lo que ocurre;
- Se le trata como a una niña pequeña o una persona inválida;
- Se le exige que adivine todo lo que él está pensando, lo que quiere o lo que necesita.

CUANDO SE DEJA DE SER VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA SE LOGRA:
- Dejar atrás el miedo y el peligro;
- Valorarse a sí misma;
- Recuperar la salud y el equilibrio;
- Terminar con los abusos y las humillaciones;
- Disponer de tiempo, dinero, deseos, aspiraciones del propio cuerpo y del hogar;
- Recobrar la confianza en una misma;
- Volver a tener familia, amigos, vecinos... ;
- Ser independiente y autónoma;
- Sentirse persona.

4.2- Perfil del maltratador

No existe un perfil de maltratador como tal, ya que pueden ser hombres muy diferentes en cuanto a estatus social y económico, estudios, creencias religiosas, adscripción política, educación, hábitat, etc.

¿Qué es lo que lleva a un hombre a maltratar?, ¿Son locos?,

¿Son enfermos?

El hombre maltratador no está loco, no está enfermo (salvo excepciones), es un hombre “normal”, con ciertas características:

- Son expertos manipuladores emocionales.
- Son peligrosos cuando se establece una relación con ellos.
- Tienen una actitud de víctima con enorme responsabilización hacia la mujer.
- Tienen déficit de capacidad empática (ponerse en lugar de la otra), con ignorancia del sufrimiento de la víctima e ignorancia del efecto que producen.
- Necesitan reafirmarse y no toleran perder.
- Son obsesivos, necesitan sentir que tienen el control y no toleran las negativas de la mujer.
- Lo niegan todo. Son mentirosos compulsivos.
- Rigidez de pensamiento sobre lo que es una mujer y cuál es su papel. Quieren ejercer su autoridad y creen que la razón está de su parte.
- Dependencia funcional de la mujer, no emocional. La mujer se ve como objeto de deseo y servicio, en tanto que no se enteran de lo que sienten, la mujer es la traductora de sentimiento. Cuando esta desaparece, aparece el temor.
- Se aíslan emocionalmente y no expresan más emociones que la cólera.
- Aparentemente tienen una autoestima muy elevada, pero no es real porque en su vida cotidiana necesitan y dependen de sentirse superiores. Para conseguir esto, lo que les rodea debe ser inferior o creerlo ellos así. Es una autoestima débil.
- Son hombres hipercontroladores, ejercen violencia sobre la mujer cuando pierden el control.
- Emocionalmente inestables.
- Sufren celos desmedidos e injustificados.

Pero a pesar de esto, sí son “normales”

¿CÓMO PUEDEN MALTRATAR A LAS MUJERES Y SEGUIR SU VIDA CON NORMALIDAD? Negando: Niegan su comportamiento. Son incapaces de reconocer que están haciendo algo incorrecto o malo. Para ellos, están desempeñando el papel que le corresponde a un hombre “como debe de ser”.

Esta mentira la mantienen ante sí mismos y ante otros, convirtiéndose en el mecanismo que les permite mirarse al espejo todas las mañanas, sin sentir remordimientos o culpabilidad.

La forma mediante la cual consiguen la negación, es a través de la minimización, racionalización y justificación. Se dan una explicación de lo que está ocurriendo según sus propios esquemas y pensamientos, y cada vez ampliando más los límites de su conducta, de tal manera que llegan a un punto en que hagan lo que hagan, por muy horrible que sea, a ellos les parece normal. Hasta que este autoengaño no finaliza, el ciclo de la violencia continuará siendo cada vez más grave.

Minimizando el daño para distanciarse del daño causado. Se convence de que el hecho no es tan grave “yo no la pegué, sólo la empuje”, así además se permiten culpabilizar a la víctima de exagerar la agresión. El maltrato psicológico es muy fácil de minimizar.

Justificando, consiguen explicar por qué hicieron lo que hicieron: “no pretendía matarla, pero tuve que amenazarla para que dejara de chillar”, “me hizo llegar al límite, me sacó de quicio y perdí el control”... Si admitieran que su conducta es mala, tendrían que admitir que son malos, ya que todos solemos identificarnos con nuestra conducta. Por tanto, justificar es una forma natural de supervivencia psicológica.

La negación es un truco de supervivencia que permite al agresor vivir consigo mismo engañándose y engañando a la gente. Por tanto no es extraño que este tipo de agresores, fuera del contexto doméstico, en público, puedan resultar unas personas encantadoras, amables e incluso cariñosas. Engañando al vecindario, a extraños-as, familia, amigos y amigas o incluso a jueces y juezas.

El hombre violento tiene ideas cerradas y por ello, no tiene prácticamente ninguna posibilidad de cambio: cree que la mujer y las hijas e hijos son de su propiedad y con sus “propiedades” puede hacer lo que quiera, percibe la conducta de la mujer como provocadora, le resulta muy difícil de observarse a sí mismo, confunde los sentimientos de ira y miedo...

Aunque la mayoría de la sociedad tenga la imagen del maltratador “machista” o sexista, la realidad es que podemos encontrarnos con varios tipos de maltratadores, entre los cuales están:

El prepotente Maltratador Camuflado, Es el más común, al que calificamos a menudo de machista. Es violento, tiene roles muy sexistas: se cree dueño y por encima de la mujer a la que considera inferior, la aísla del entorno para que no cuestione su autoridad, ni observe el comportamiento correcto de otros hombres con sus parejas y entorno...

Por su dificultad en detectarlo, muy peligroso: Son manipuladores, inmaduros, aparentemente dependientes y absorbentes. También aíslan a la mujer, pero de forma distinta: busca problemas para que la salida sea problemática. Por ejemplo si la mujer va a ir a una fiesta se pone enfermo para que se tenga que quedar a cuidarle, hace gestos para inspirar lástima...

Es un artista del chantaje emocional. Si la mujer quiere ser ella misma, le hace entender que es a costa de hacerle sufrir a él. La mujer piensa que está siendo egoísta y se siente culpable. Finge necesitar a la mujer para conseguir que ella nunca realice sus propios deseos, tenga sus propias ideas, disponga de su propio tiempo o amistades. La domina hasta convertirla en rehén de él. Se identificaría en mayor medida con el maltrato psicológico, del que, no obstante, también participa el maltratador prepotente. En realidad, no suelen no darse este tipo de conductas tal como se tipifican, sino que en la mayoría de las ocasiones aparecen mezcladas.

BIBLIOGRAFIA

- La prevención y detección de la violencia contra las mujeres dese la atención primaria de salud. VVAA. Editora Pilar Blanco Prieto. Dirección General de la Mujer de la Consejería de Trabajo de la Comunidad de Madrid. 2002

- La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente. Casilda Rodrigáñez y Ana Cachafeiro

- Artículos de la asociación Sumendi.

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