intereses ideológicos enfrentados
La Universidad es uno de los elementos superestructurales que se encarga de garantizar la reproducción ideológica del sistema capitalista, de allí que para nada resulta sorprendente el manejo de los hechos por parte de los medios privados y autoridades universitarias, quienes en todo momento han tratado de justificar la actuación de los estudiantes de ULA ante los hechos acaecidos en los últimos días.
En el transcurso de los hechos se han logrado observar estudiantes portando armas de guerra (uzzi), la cantidad de policías heridos sobrepasa los veinte (20) funcionarios, y las acciones se han realizado de una manera bastante profesional ya que golpean y se retiran, golpean y se retiran, resultando curiosa la efectividad en cada una de las arremetidas, donde por lo menos un funcionario resulta herido. Sin embargo, ante estos hechos el rector encargado fue capaz de llamar a clases.
Recordando algunos de los últimos episodios vividos en el país, se tiene que de la Universidad Central de Venezuela se expulsó a 17 estudiantes y un profesor por los hechos vividos en el mes de marzo de 2001 conocido nacionalmente como "la toma", en la cual participaron cuatro organizaciones (Pensamiento Crítico, CER-08, Rebelión y UTOPÍA), las cuales se unificaron transitoriamente en un frente llamado M-28. Quienes allí participamos fuimos acusados fuertemente desde el inicio de la toma, repitiendo insistentemente a través de todos los medios privados de portar armas de fuego, inclusive armas de guerra, lo cual nunca pudieron demostrar. El rector de ese entonces (quien fue candidato de la oposición en las recientes elecciones a diputado) por una toma del salón de sesiones del consejo universitario, decidió interrumpir las clases, acción que sólo evidenció el fetiche a lo que representa el salón, ya que las autoridades universitarias se podían continuar reuniendo en otro espacio de la UCV. Empero, más allá de esto, su objetivo se logró, deshumanizar a los estudiantes con posiciones de izquierda dentro de la universidad.
Otro hecho que llama la atención es que cuando se protagonizó el golpe petrolero, todas las universidades intentaron paralizar inmediatamente todas las actividades universitarias alegando que no existían condiciones para el buen desempeño de las actividades, aún cuando dentro de los recintos universitarios a nivel nacional no existía ningún enfrentamiento de la envergadura de los que se están desarrollando en la ciudad de Mérida.
Muchos detalles se podrían continuar resaltando al respecto, sin embargo, con tan sólo estos pocos, se evidencia como esta institución definitivamente responde a ciertos intereses ideológicos y simplemente reacciona cuando se considera que sus intereses se encuentran en peligro. Cabe recordar que, cuando la toma de la sala de sesiones de la UCV, surge la consigna central de la "transformación universitaria", "que la universidad se pinte de pueblo".
Son estos los elementos que nos indican que no hay por qué sorprenderse de la actuación de los medios privados y mucho menos de las autoridades universitarias en este momento, ya que en la educación superior, desde hace mucho tiempo, fue intervenida su autonomía (violentando la universalidad de pensamiento que ellos tanto profesan) por aquella teoría del fin de la historia y el fin de las ideologías.
Es por ello que el chantaje de la autonomía se debe acabar, ya que la universidad es un instrumento que debe estar al servicio del pueblo para elevar su nivel de vida, es decir, la educación superior debe estar al servicio de las mayorías, y no de una minoría que ha secuestrado el derecho de administrar el conocimiento para elevar su nivel de vida en la sociedad.
Ha llegado la hora de que el pueblo asuma el problema universitario como suyo
¡TRANSFORMACION UNIVERSITARIA YA!
¡QUE LA UNIVERSIDAD SE PINTE DE PUEBLO!
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