Ahora el vocero del último ataque del pentágono a nuestro país fue John Negroponte, actual director de la CIA, ex embajador de los EEUU en Honduras, amigo y socio de la familia Bush… en fin, uno más del combo genocida conocido como los halcones, junto al mismo George W. Bush, Dick Cheney y Donald Rumsfeld, entre otros.

Entre las cosas que dijo sobre nuestro país el día martes 03 de marzo en el Congreso, este terrorista y especialista perro de guerra atacó nuevamente al gobierno del presidente Chávez haciéndole un llamamiento a sujetarse al orden internacional y a dejar de desestabilizar la región, seguido de una exhortación a sus congresistas a vigilar de cerca el comportamiento del gobierno venezolano al Chávez ganar las elecciones del próximo diciembre, tendrían que tomar medidas más duras con Venezuela.

Este no es un hecho aislado, por el contrario, obedece a un cuadro general de conspiración y sabotaje que ha comenzado el imperialismo estadounidense contra una serie de países, incluido el nuestro, a causa de que su país presenta una de las más serias crisis económicas de su historia reciente. Entre otros datos, el déficit fiscal de los EEUU supera los 600 millardos de dólares.

Además de esto, el panorama de elecciones presidenciales en nuestro continente es alarmante para el imperio estadounidense, pues este año ya han ascendido a la presidencia de algunos países latinoamericanos, gobiernos de izquierda y antiimperialistas, faltando aún otras tantas elecciones presidenciales (incluidas las venezolanas) en las que muy probablemente el imperio pierda su hegemonía y la fuerza que lo mantiene.

La agudización de las contradicciones en el sistema de dominación imperial crece cada vez más, en la medida en que el imperio radicaliza sus acciones por imponer el ALCA, por imponer sus candidatos presidenciales, por aislar movimientos y gobiernos revolucionarios, etc. y no lo están logrando pues en varios países latinoamericanos se están dando importantes auges de masas y crece cada vez más en nuestros pueblos un sentimiento antiimperialista que condena las acciones del más grande de los imperios de estos tiempos: los EEUU.

De esta agudización de las contradicciones, que este ataque a nuestro gobierno pasa de la Secretaría de Estado, como venían haciendo, al Pentágono y la CIA, en la persona de John Negroponte, especialista en derrocar gobiernos y masacrar pueblos en Vietnam, Centroamérica, etc. Que él haya sido quien hizo esa amenaza es una clara señal de que las políticas del imperio hacia nuestro país están pasando ahora a las manos de los mercenarios fascistas del grupo de ultraderecha los halcones.

Esto indica que debemos prepararnos y prever que cada vez está más cerca de nuestras tierras del sur la política fascista militarista de los imperios y sus grandes capitales multinacionales, como la única forma que ellos tienen de reestablecer su orden de explotación capitalista, sumisión del pueblo y democracia burguesa de representación, ante el despertar de nuestros pueblos. Es en ese sentido que el pueblo venezolano debe comprender que con el imperialismo no puede y no debe haber intento de conciliación alguno y que tenemos que prepararnos para darle la batalla al imperialismo en todos los espacios y reivindicando todas las formas de lucha posibles. Los revolucionarios estamos llamados a constituirnos en un gran frente antiimperialista que le haga frente denunciando y movilizándose ante cualquier avance que haga el imperialismo en nuestros pueblos, ya sea el estadounidense, el europeo, el chino o el japonés. De igual modo, los revolucionarios debemos reforzar las políticas, muy acertadas por demás, de organización de la reserva y las brigadas de defensa territorial.

Debemos prestarle gran atención al hecho de ser éste un año definitivo para la revolución, ante el panorama de reelección del comandante Chávez el imperialismo tiene sus cartas echadas: por una parte sigue financiando y asesorando a la oposición venezolana; por el otro, está jugando a la infiltración del gobierno; y como última pero no poco probable carta, está la intervención militar fascista.

No nos queda más que condenar enérgicamente las declaraciones y los ataques que el imperio norteamericano hace y seguirá haciendo a nuestros pueblos y exhortar a todos los partidos, organizaciones y pueblo revolucionario en general, a combatirlo en todos los espacios reivindicando todas las formas de lucha ante este.

¡¡¡UNA, DOS, TRES VIETNAM ES LA CONSIGNA!!!....................ChE Corriente Marxista Bolivariana