En Venezuela se viene desarrollando un proceso social y político que involucra a millones de seres de las masas populares, de la clase obrera, del campesinado, de la juventud; a todas las clases sociales, a los diversos partidos y organizaciones sociales y políticas.

Ese proceso tiene lugar desde hace varios años, pero en los últimos tiempos, su intensidad y desenvolvimiento tiene dimensiones masivas y alto grado de conflictividad. Esa situación nos convoca a los revolucionarios proletarios, a los hombres y mujeres de izquierda, a los demócratas, a los patriotas, a los luchadores sociales a tomar partido, a expresar nuestro punto de vista y sobre todo, a manifestar la solidaridad y el apoyo a las fuerzas progresistas que se confrontan con el imperialismo norteamericano y la oligarquía venezolana.

Podemos afirmar sin equivocamos que Venezuela vive un ascenso generalizado de la lucha de las masas, que las ciudades y los campos son escenario de la confrontación entre los anhelos libertarios de los de abajo y las políticas antipopulares y antinacionales de la burguesía y el imperialismo.

La tradición de lucha y la vocación libertadora de las masas trabajadoras y de la juventud venezolanas han culminado en la presente etapa con la elección y la ratificación en ocho procesos electorales del Presidente Hugo Chávez que viene desarrollando una gestión en pro de los intereses populares y en beneficio del país.

Lleva adelante una campaña de erradicación del analfabetismo, fortalece la escuela pública y permite el acceso a ella de millones de venezolanos que no lo tenían, llega a los sectores populares con la atención de salud, impulsa una nueva reforma agraria que afecta las tierras del Estado y las improductivas, de los grandes terratenientes.

Mantiene firmemente su oposición al Plan Colombia, al ALCA, a la guerra contra Irak y juega un importante papel al seno de la OPEP, en defensa de los intereses de los países productores de petróleo.

Por encima de los designios del imperialismo y a despecho de los afanes de la oligarquía y de los reaccionarios venezolanos, mantiene en alto la colaboración y ayuda mutua con la revolución cubana.

Estos hechos han provocado la rabia de los grupos monopolistas norteamericanos, del gobierno yanqui, de la oligarquía y los partidos políticos tradicionales, de los reaccionarios que vienen desenvolviendo desde el inicio mismo del gobierno chavista, una feroz embestida, que pretende derrocarlo.

En ese propósito, han conseguido involucrar en la actividad anti Chávez a buena parte de las capas medias de la población, de los profesionales y un sector de la clase trabajadora. Esos sectores sociales anhelan la seguridad, temen el alzamiento de los desarrapados y, alimentan su descontento debido a las manifestaciones de la crisis que sacude a Venezuela.

La acción del imperialismo se realiza por todos los medios, utiliza diversos recursos. Un gran parte de esas políticas son potenciadas por los grandes medios de comunicación, la prensa, la radio y la televisión que hora tras hora, durante todos los días difunde diatribas y calumnias, fábrica acontecimientos y ataca a Chávez, su gobierno y su obra.

Instiga y penetra en los cuarteles en la búsqueda de militares que asuman abiertamente la oposición a Chávez y los utiliza como punta de lanza; pretende organizar un golpe antichavista.

Organiza, desbarata y reconstituye alianzas sociales y políticas en el propósito de unificar al conjunto de las fuerzas derechistas y reaccionarias.

La cabeza visible de la Oposición es la Federación de Cámaras que representa a los gremios de empresarios y banqueros y, la alta jerarquía de la iglesia católica. Se involucran también los partidos tradicionales; las burocracias sindicales; los renegados de las formaciones políticas de izquierda; algunas organizaciones políticas de pasado izquierdista y revolucionario.

El gobierno de Bush, la Embajada Norteamericana, la CIA son los titiriteros que manejan y direccionan las acciones de los reaccionarios venezolanos. Los exiliados cubanos, los paramilitares colombianos hacen parte también de las fuerzas que activan intensamente en contra del gobierno de Chávez . Al otro lado están las masas populares, la clase obrera, el campesinado y los subempleados, los desarrapados y amplias capas de la juventud que están asumiendo la defensa de la soberanía nacional y su decisión de autodeterminarse. Esas fuerzas están fogueándose en la lucha, creciendo en su conciencia antiimperialista, fortaleciéndose en su organización.

En Venezuela se expresa ahora un profundo y generalizado proceso social y político que ha polarizado a la sociedad. La lucha se expresa en todos los terrenos: en el ámbito de las ideas, en la confrontación política, en las calles y las plazas. En esa situación, se van fortaleciendo las posiciones patrióticas, democráticas y revolucionarias de la clase obrera, el pueblo y la juventud venezolanas; se van decantando las posiciones revolucionarias y se demarcan posiciones con los oportunistas.

Utilizando un recurso constitucional, establecido en la nueva Constitución, la oposición burguesa presionó por todos los medios para la convocatoria del Referéndum Revocatorio del Mandato del Presidente Chávez. Pretendía manipular la opinión del pueblo y conducirlo, en las urnas a rechazar el gobierno democrático y aceptar los designios del imperialismo. Ese evento tuvo lugar en agosto de 2004 y, una vez más, Chávez fue ratificado por una abrumadora mayoría.

No sirvieron a los propósitos imperialistas y reaccionarios toda la profusa campaña de mentiras desatada por Tos grandes medios de comunicación, fueron inútiles las acciones de los reaccionarios, fracasaron las artimañas y maniobras de la cúpula de la iglesia católica, las actividades de las burocracias sindicales y de los oportunistas.

Más adelante, en las elecciones municipales volvieron a triunfar las posiciones democráticas y progresistas y, fueron derrotadas, otra vez las posiciones reaccionarias. En Venezuela la lucha continúa

Las fuerzas reaccionarias no cejaran en sus pretensiones de defender los intereses de la oligarquía y el imperialismo y continuarán la ofensiva.

Las fuerzas populares, patrióticas, democráticas, de izquierda y revolucionarias continuarán adelante, empujando el proceso y defendiéndolo.

En Venezuela se libra una de las grandes batallas contra el imperialismo y, los revolucionarios proletarios tenemos presente esa situación para apoyar a los trabajadores y a la juventud, al gobierno de Chávez en tanto persevere en la linea democrática y patriótica.

La Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas ratifica su solidaridad con la clase obren y el pueblo de Venezuela.

Los marxista leninistas estamos convencidos de que las reservas y potencialidades revolucionarias de los trabajadores venezolanos denotarán una tras otra, las pretensiones del imperialismo y la reacción, permitirán el avance del proceso de liberación social y nacional, y un día, bajo la conducción del partido revolucionario el proletariado, conquistarán la victoria definitiva, enterraran al capitalismo y al imperialismo y construirán el socialismo y el comunismo junto a los trabajadores y los pueblos de todo el mundo.

X PLENARIA DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES MARXISTAS LENINISTAS

Ecuador, diciembre de 2004