un pueblo de dolor
Cuando Bolívar- inspirado en la hermosura del altiplano del alto Perú- funda la república de Bolivia, nunca imaginó la desgracia a la que iba a estar sometido su pueblo, cuyo único pecado es estar pisando sobre suelos inmensamente ricos.

Después de fundada la república en 1826, el libertador parte de urgencia hacia la Gran Colombia, dejando al General Sucre encargado de la presidencia del país, pero éste no dura mucho allí ya que asuntos personales esperan por él en Venezuela, dejando el cargo a manos del General Santa Cruz en 1829, cuyo mandato es atacado constantemente por opositores a su gobierno y desde fuera por las intenciones anexionistas de Perú, después de superar grandes dificultades el Gral. Santa Cruz, logra la estabilidad política en el país, su visión progresista le permite llevar a Bolivia hasta lo más alto en el continente Americano, hecho que causa cierto resquemor en la república de Chile, la que en 1837 declara la guerra a Bolivia; tropas chilenas desembarcan en Llo y atacan Arequipa, siendo expulsadas por el Gral. Santa Cruz; en 1839 en un nuevo ataque chileno el Gral. Santa Cruz es derrotado, momentos que aprovechan sus enemigos políticos para derrocarlo y expulsarlo de Bolivia, dando pie a una guerra civil que no terminaría hasta el comienzo de la invasión Chilena en 1879, en ese período el pueblo Boliviano, que era predominantemente indígena, se vio sometido a una serie de guerras internas entre tribus por generales alzados que fue desangrando al país, que siendo ejemplo en 1835 por su estructura organizada, ya para 1879 en vísperas de la guerra del pacífico se encontraba totalmente destrozada, la peste y el hambre horadaban una población indígena que sólo era tomada en cuenta para la conquista de la Paz y Chuquisaca o para el cobro del fisco. Cuando el Gral. Hilarión Daza emitió el infeliz decreto donde se cobra 10 centavos por quintal de salitre como arancel de exportación terminó de echar la poca suerte que en ese momento acompañaba al pueblo Boliviano, inmediatamente las tropas Chilenas invaden Antofagasta, encontrando poca resistencia a su paso debido al agotamiento y la división reinante en las filas del ejercito y el pueblo Boliviano luego de tantos años de guerra interna; caso que no se presenta con el ejercito Chileno, cuya campaña fue financiada por las oligarquías Chilena e Inglesa propietarias de las compañías salitreras afectadas por el decreto del Gral. Daza; la guerra duró 4 años, en la que el ejercito Boliviano conoció la victoria sólo una vez, en 1883 Bolivia se rinde y se resigna a perder 120.000 Km2 más de su territorio,-antes había perdido la región de Acre, cuya extensión es de 300.000 Km2 en un tratado con la República de Brasil-, pero, no fue sólo 120.000 Km2 de territorio lo que perdió Bolivia en esa guerra, perdió su salida al mar, perdió las minas de salitre y guano que en ese momento eran la principal fuente de ingresos a las arcas públicas y con el tiempo se darían cuenta que perdieron la mina de cobre mas grande que haya existido y que existe sobre la tierra, y que ahora significan para Chile el 60% del presupuesto nacional, toda esa riqueza quedó en manos de los dueños de las grandes compañías que financiaron la guerra, ya que ellos fueron los que invirtieron en la guerra, a Chile le dan lo que se les antoja, pues este país sólo puso los muertos; además de que una gran parte de los financistas de la guerra fue la oligarquía Chilena para ese entonces una de las más rancias y reaccionarias del sur del continente Americano.
Después de 1883, comenzó la era republicana en Bolivia, la oligarquía heredó el poder de los militares, pronto renovaron relaciones con el gobierno Chileno debido a sus estrechas relaciones en los negocios del salitre.
Poco después a Bolivia le será arrancada otra porción de su territorio en otra guerra, la guerra por la región del Chaco-la que fue fundada con poco más de 2.000.000 Km2, en la actualidad cuenta con 1.083.000 Km2 -, la cual sostuvo con Paraguay y nuevamente la perdió.
Luego de hacer esta pequeña reseña histórica donde se puede observar como luego de ser fundada dentro de los mas firmes idéales bolivarianos este hermano pueblo fue sometido a uno de los saqueos mas horrorosos que la historia recuerde; si bien el hecho de que Bolivia no cuente con un puerto para sacar sus productos no es la única razón para la gran cantidad de miseria que sufre este pueblo si es cierto que la ausencia del mismo a sido un factor determinante para impedir el desarrollo de este pueblo hermano. Cabe resaltar que el reclamo no es de ahora y la actitud indiferente del gobierno burgués Chileno con respecto a este tema se ha mantenido a lo largo de los años; en este momento histórico que vive Bolivia donde se están dando grandes movilizaciones del pueblo en función de su autodeterminación y de el legitimo derecho de avanzar hacia una justicia social y un desarrollo económico es imperante que el litoral usurpado vuelva a sus legítimos dueños; Antofagasta fue y siempre a sido de Bolivia.
Es importante resaltar la manera de complicidad que ha existido en los gobiernos burgueses Bolivianos a la hora de expropiar las riquezas del subsuelo que bien le pertenecen al pueblo Boliviano y no a estas cúpulas que son las que se han beneficiado, siendo estos unos vulgares lacayos de los imperios transnacionales; demostrando nuevamente que el sistema capitalista no es mas que un disfraz de buenas intenciones, cuando en realidad lo que persigue es el saqueo de los pueblos.
En el ultimo año debido a la continuidad del engaño por parte de las elites políticas de derecha que se han incrustado y han generado leyes que le favorecen para perpetuarse en el poder, el pueblo y sus lideres sociales han demostrado que estos no son intocables y que ha llegado la hora para el pueblo del reclamo legitimo de la administración y distribución de las riquezas que por derecho histórico les pertenece; para llegar a esta distribución pasa por romper las relaciones de producción capitalista y dar paso a un modelo socialista que les permita lograr alcanzar que el beneficio llegue a la mayoría, donde la equidad, la igualdad la justicia social sean los patrones que se deben tomar en cuenta al momento de echar las bases para construir una nueva sociedad aislando de forma contundente aquellos rastros que dejan tras de si los que secuestraron el poder.
“La patria es América”
Simón Bolívar