El día 10 salimos del aeropuerto de Barajas un grupo de 25 personas con destino a Tel-Aviv. Aunque estabamos preparadas para cualquier eventualidad, no tuvimos demasiados problemas para salir todo el grupo, si exceptuamos el interrogatorio por parte de la compañía El AL, el registro personal, el registro pormenorizado de equipajes, y la ya habitual colaboración de los cuerpos de seguridad estatales en estas actuaciones. Por supuesto, a nuestro lado pasaban sin mayor problema, y sin largas esperas, otros viajeros.
En el mismo aeropuerto de Tel-Aviv nos encontramos con las Mujeres de Negro de Belgrado. Salimos hacia Jerusalén y durante el trayecto nos fuimos fijando en el paisaje, la vegetación, las construcciones, para poder compararlo mas adelante con el territorio palestino. Nuestra primera sorpresa fue al llegar a Jerusalén, había mucho tráfico y el recorrido del autobús era excesivamente largo. Al llegar a las murallas de la Ciudad Vieja supimos el motivo: una concentración de colonos en la puerta de Yaffa impedía el paso de cualquier vehículo. Los accesos a Jerusalén estuvieron cortados temporalmente, las calles de la parte antigua estaban bloqueadas por controles militares con el objeto de facilitar la salida de los manifestantes y evitar la entrada a la población árabe. La concentración, de unas 50.000 personas, abarrotaba las callejuelas de la Old City desde la puerta de Damasco a la de Yaffa.
Mientras intentábamos llegar a nuestro hotel, marchábamos en dirección contraria a la manifestación: pasamos entre familias de colonos, grupos de judíos ortodoxos, jóvenes que ofrecían camisetas de color naranja, sobretodo muchos niños y niñas vestidos con alguna prenda de ese color. En la puerta de Yaffa, justo al lado de nuestros hoteles, la manifestación se disolvía entre canciones y gritos en hebreo. El barrio judío de la Ciudad Vieja fue cercado y era imposible acercarse; presenciamos algún incidente entre soldados israelíes y jóvenes árabes; también a las extranjeras nos desviaban para que siguiéramos un recorrido previamente marcado.
El jueves empezamos a encontrarnos con mujeres que llegaban al Encuentro desde diferentes lugares, amigas de Valencia, Catalunya, País Vasco, Belgrado, Rusia (nuestra querida Elena, de San Petersburgo, ha sido una sorpresa para nosotras), Italia, Bolivia, La India, Argentina... La asistencia al Encuentro se estima en alrededor de 700 mujeres, un reto para las organizadoras, que se han visto desbordadas con los preparativos.
Para aprovechar el día, algunas nos hemos desplazado hasta Jericó y el Mar Muerto. Teníamos intención de visitar Massada, pero la carretera estaba cerrada (no sabemos si lo estaba solo para las "turistas", pues los conductores árabes se mostraban remisos a darnos muchas explicaciones). En este primer recorrido de acercamiento a la situación, hemos comprobado las diferencias entre el territorio israelí y el palestino. La carretera que bordea el Mar Muerto atraviesa una par de desiertos entre los que se encuentran engastadas algunas granjas -o kibutz-, israelíes, verdes y fértiles. En la zona palestina la vegetación era nula, algunas palmeras y escasos olivos, cuyos frutos se recogen a mano. En los palmerales israelíes la extracción de dátiles esta totalmente mecanizada y los tractores disponen de carreteras propias que les conducen hasta las granjas, cortando el tráfico de la vía principal si es necesario. El acceso al Mar Muerto, y las dos o tres instalaciones turísticas del mismo, están en territorio israelí. Esto es solo el comienzo de lo que nos queda por ver.
Un suceso curioso, con final simpático, que hemos tenido cerca de Jericó: con un calor abrasador subimos al Monasterio situado en el Monte de las Tentaciones; en la puerta hay un grupo de hombres árabes y media docena de jóvenes palestinas que esperan a que les abran las puertas. Comenzamos a llamar y aparece un monje de apariencia tenebrosa, malos modales y un hábito muy desgastado. Niega rotundamente la entrada a la gente árabe, con la excusa de que aquel es un sitio para rezar. Una mujer de nuestro grupo, pasando el brazo por los hombros de una muchacha palestina, le recuerda que todos somos hermanos ante dios; aprovechamos el desconcierto que le crea esta reacción y pasamos todos hacia dentro. Al rato corto, viendo que nadie rezaba y solo hacíamos fotos, el monje nos echa a la calle de muy mal humor. Pero ya habíamos entablado conversación y risas con las jovencitas de Ramallah.
11 de Agosto de 2005 Jerusalén Mujeres de Negro de Madrid
Shalam/Shalom desde Jerusalén. Lugar de encuentros y desencuentros entre ciudadanas obligadas a odiarse en beneficio de solo un Gobierno.
Hoy es viernes, día festivo para las árabes. Sin embargo una hija y su padre, palestinas, nos han mostrado los barrios que rodean la ciudad antigua de Jerusalén. Nuestros ojos no han pasado por alto las diferencias que separan el muro de Sharon. El gran sueño americano; la tierra ordenada con dúplex y jardín; y la realidad palestina: caos, escombros y humildad. Mientras la rabia de ver lo visto nos enrojecía de vergüenza, nuestros Acompañantes nos explicaban, con expresión contenida, como los habitantes de esas tierras habían sido expulsados y destruidas sus casas para ser transformadas en un asentamiento judío.
Nos hemos sorprendido sonriendo a los soldados israelíes, en los checks points, para no levantar sospechas y no dejar intuir nuestro miedo a su violencia expresada en armas. También nos hemos quedado atónitas mirando a una familia judía que nos hubiera pasado completamente desapercibida, de no ser por el pistolón que portaba el padre. Herramienta tan común y "familiar" que incluso los niños, para seguir unidos a su progenitor, se adhieren a ella como si fuera una extremidad más.
Embullidas por el asombro y la indignación hemos ido encauzando nuestros pasos hacia un cauce común, teñido de color negro. El color de nuestra indumentaria pero no el de nuestro animo. Nuestro silencio frente a las increpaciones de los conductores israelíes, que aprovechaban la parada del semáforo para hacernos participes de la "alegría" de nuestra presencia. Incluso alguna mujer exhibía el símbolo de la victoria y utilizaba su claxon para manifestar su apoyo a Bat Shalom.
500 mujeres en una plaza
500 conciencias optando por la resolución Noviolenta de los conflictos.
Y millones de sueños.
Un mundo de símbolos donde el color también es manipulado. El naranja la oposición al desmantelamiento de los ansentamientos de Gaza. El azul el apoyo al abandono selectivo de las colonias. Pero nosotras no renunciamos a ningún color. Hemos inmortalizado en fotos, la satisfacción de sentirnos parte de un gran Grupo de Mujeres de Negro que defienden la alternativa que es la Paz. Os adjuntamos dos de ellas.
Mañana es sábado, día festivo de las judías...
Shalam/Shalom desde Jerusalén. Hoy es domingo día cristiano que coincide con el día de duelo de Tisha Be-Av.
Jornada del calendario hebreo que habla de destrucción de templos. La ciudad estuvo sitiada por policías ayer y hoy todavía se notaba su presencia. Por su parte los musulmanes se concentraban, supuestamente, en la explanada de las Mezquitas para protegerlas de los judíos extremistas. Esta mañana ha sonado una fuerte explosión cerca del Monte de los Olivos, que es donde estamos celebrando la Conferencia. El negro humo se veía próximo al muro que sitia la ciudad de Jerusalén. La organización no sabe que ha ocurrido pero nos ha dicho que es algo habitual cada domingo.
Mientras 750 Mujeres nos reuníamos, un día mas, en la parca del dialogo y la Noviolencia, seguimos compartiendo experiencias, grandes ideas y deseos de formar parte de una red de Mujeres fuerte y duradera.
Se ha hablado de conceptos derivados de la cotidaniedad o fruto de las guerra, que afectan a las mujeres. Tales como reconocer nuestras propias identidades opresivas, derivadas de la educación de genero; la ocupación de nuestros cuerpos tanto en tiempo de guerra como de paz; utilizar la resistencia frente a la protesta como estrategia; ser conscientes de la globalización de la violencia y la represión para transfórmala en justicia e igualdad para todas; no sentirnos culpables de las guerras a las que nuestros gobiernos nos arrastran pero si responsables. "No en nuestro nombre" dirigido no solo a los gobiernos sino a la sociedad civil que nos rodea y a las víctimas de las guerras que nuestros gobiernos alimentan.
Nos hemos admirado de la fortaleza de unas mujeres: las beduinas. Mujeres rodeadas por muros de incomprensión y de exclusión tanto por parte israelí como por parte palestina. Han sido expulsadas de sus tierras y han acabado con su forma de vida nómada, recluidas en asentamientos reconocidos o no por el gobierno de Sharon. Su salud esta deteriorada (60% de cáncer de pulmón) gracias a las centrales nucleares que las rodean. Como buitres sobrevuelan: empresas petrolíferas, bases militares dedicadas a la investigación militar que forman parte del paisaje que ellas quieren transformar y por el que trabajan escondidas debajo de sus bellos de sus trajes...el desconocimiento de su existencia se refleja en su ausencia en los mapas.
Las dignas del Salvador nos refrescan de nuevo la memoria y nos reafirman en la postura de : ejercito ni el del pueblo. La militarización máxima que supone una situación de guerra y de postguerra perjudica seriamente a las mujeres. Los roles no solo no se transforman sino que se transgreden a veces de una manera perversa. Mayor libertad sexual, pero la cúpula guerrillera masculina que toma las decisiones. Frente al rol de cuidado en casa, el rol de cuidado en el campamento.
La ocupación en Palestina que no termina en los territorios sino que continúa en la casa y el miedo como instrumento de control...
En cada casa hay un muro que nos hace vivir amuralladas física y emocionalmente. En occidente también construimos muros.
PD:Chiste contado por una mujer palestina: Van Bush , Blair y Arafat al infierno. Bush le pide al diablo poder llamar por teléfono para comprobar que su país esta haciendo las guerras que el dejo programadas. Habla una hora y el diablo le pide un millón de euros. Bush lo piensa y dice :USA lo puede pagar. Blair también pide llamar, se enrolla dos horas y el diablo le cobra dos millones de euros. Arafat pide llamar a la gente palestina para saber si continua la ocupación y el sufrimiento del pueblo. Habla cinco horas y el diablo le cobra solo 5 euros. Bush y Blair indignados protestan y le piden explicaciones al diablo. Y el les contesta: su llamada es mas barata porque es llamada local.
Mañana será lunes el día de nuestro viaje a Ramallah...
CRONICA 4 - Jueves 18 de agosto
El lunes estuvimos en Ramallah visitando a las mujeres palestinas. Aunque esta muy cerca de Jerusalén para evitar el check point de Qalandya fuimos por la carretera de los colonos. Pasamos por el asentamiento de Ofra y nos contaron que era de los más duros con la población palestina. Nuestro recibimiento en Ramallah fue entusiasta y nos acogieron en un edificio del Ayuntamiento. Allí tuvimos un encuentro con la autoridad nacional palestina y también 4 mujeres nos contaron experiencias personales de la ocupación, muy duras.
También nos explicaron, de manera muy didáctica, la política de ocupación de Israel. Las representantes de la autoridad palestina quisieron hacer un homenaje en la tumba de Arafat en la Mukkata. Algunas no asistimos a este acto.
Por la tarde nos invitaron a ir a apoyar a la población de Bil’il. La gente en la calle parecía estar de fiesta. Banderines, niñas por la calle, alegría en el ambiente...Y la fiesta era por nosotras! Nos dirigimos , junto a las mujeres y las niñas y niños (algunos adolescentes y hombres) a la zona de construcción del muro. Allí nos estaban esperando los soldados israelíes con su habitual equipo para defenderse de esas 450 feroces mujeres pacifistas armadas con sombreros, abanicos y botellines de agua. En esta acción directa noviolenta las niñas palestinas llevaron a cabo la estrategia de la croqueta. Barrera de soldados, barrera de pacifistas, detrás de los soldados las mujeres palestinas y algunas internacionales y detrás otra barrera de soldados. Uno, dos, tres, cuatro y las mujeres se acercaron a la primera barrera de soldados. Five,six, seven. eight y los soldados quedan hechos una croqueta entre las dos barreras de mujeres. Momentos de tensión, les arrancaron de la mano la alambrada, y mientras volvíamos pacíficamente al pueblo, botes de gases lacrimógenos. Menos mal que llevábamos los pareos!.
Para no desacostumbrarnos a la tensión, hoy martes, hemos hecho otra acción directa noviolenta en el checkpoint de Qalandya. Nos hemos divido en dos grupos: uno apoyando a las mujeres palestinas del lado de Ramallah; y el otro, mas numeroso que el primero, del lado de Jerusalem. Nuestra intención era hacer una cadena que uniese ambos lados del checkpoint. Como representación de la unión de ambos pueblos para la resolución del conflicto. Portábamos pancartas en contra de la ocupación, y nos conectábamos unas con otras por medio de cometas que surcaban ambos cielos.
Mientras las internacionales éramos recibidas por las armas de los soldados, nosotras les regalábamos el himno de la alegría. Las mujeres palestinas iban acudiendo discretamente, cogiendo nuestras manos, hasta que se han transformado en una imparable fuerza centrípeta. Y así se han enfrentando, cara a cara, ante la agresiva postura de los soldados israelíes. Hubo momentos de tensión por la detención de una joven palestina. Gracias a la presión de las internacionales se ha conseguido su liberación. Después hemos pasado el check point camino de Jerusalén sin problemas. Dejado atrás a las mujeres palestinas que daban por terminada la acción.
Conclusiones y final del congreso.
Crónica 5 desde Jerusalén
Viernes 19 de agosto.
Shalam\Shalom desde Jerusalén
Ayer pasamos el día con el IWPS (Internacional Women & Peace Service) visitando pueblos palestinos (zona A). Verdaderamente interesante para quien quiera ver sobre el terreno lo que tantas veces nos han enseñado sobre el papel.
En un autobús, 60 personas (98% mujeres), partimos para la Región de Salfit (una de las mas abandonadas de toda la Cisjordania). El trayecto lo hacemos por carreteras palestinas, para rodear los chek-points y porque el autobús en el que viajamos solo tiene permiso para circular por estas carreteras; las vueltas que damos y la diferencia entre unas y otra es abismal ( en el trazado y el pavimento). Pasamos por Masah , Beit Abba, Haris, Brkin, etc. Fuimos acogidas por una familia palestina que vive en la famosa casa acorralada entre un trozo de muro (donde l@s activistas están realizando un proyecto de pinturas-graffiti), vallas y alambradas. La familia vive cercada, tenemos que entrar y salir rápidamente para evitar problemas con el ejército israelí. Nos vamos sin que haya incidentes. Nos obsequian con fruta y agua. Tienen un burro viejo al que llaman Bush (padre) por lo lento que es, pero no lo han matado todavía porque dicen que aunque burro y lento, tiene derecho a rebuznar. En Masah nos agradecen la visita el alcalde y la cooperativa local de mujeres, ofreciéndonos dulces y coca-cola (si, hasta las mujeres de la ANP nos la ofrecieron el otro día).
Visitamos en Hares la casa de mujeres del IWPS. Allí comemos y nos explican que es y como funciona este grupo. Mas tarde nos comentan como es la acción noviolenta que vamos a desarrollar en un asentamiento cercano.
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