IZQUIERDA  Y  ESPERANTO
SATeH
MALDEKSTRO  KAJ  ESPERANTO

BAKUNIN  Y  LA  PEDAGOGÍA  ANTICIPADA

Ana Sigüenza

Texto aparecido en la revista CNT (julio - 2014)

El aire fresco de Bakunin sigue soplando por la pedagogía. Aunque sólo hubiera influido en Paul Robin, ya habría sido suficiente, pero su influencia es de raíz muy profunda.

Proudhon, Bakunin y Kropotkin suelen afrontar la cuestión educativa en obras generales y globales en las cuales se analizan las causas de la insatisfactoria realidad social y papel de la educación en su análisis es poco común. En lenguaje actual, su análisis es sistémico: del macrosistema al microsistema. Tendrían que pasar 150 años más para que Bronfenbrenner (*) enunciara su teoría ecológica del desarrollo humano, hablando de algo parecido.

Para pensadores como Bakunin, la finalidad de la educación es contribuir a la transformación social, educando personas para su implicación en la transformación misma. ¿Cómo?.

Sin coacción

Hoy la Iglesia y el Estado tienen roles distintos a los que se veían en época de Bakunin. Bajaron influencia en resultados explícitos de educación formal, pero precisamos enfocar a la educación no formal y, especialmente, a la informal, bicoca del poder establecido que –sin resistencia– garantiza una ósmosis de sus principios y valores, base de la dominación y de la pasividad general de la sociedad. Hoy la reproducción social viaja en I-phone.

Bakunin ya habría abordado el papel de toda la educación (formal, no formal, informal) en la reproducción/ transformación social si viviera.

Inútil controlar la educación como si sólo produjera en la escuela. Podemos llevar a las criaturas a una escuela alternativa o no llevarlas a ninguna escuela, pero si tienen fibra óptica y libre acceso a la tele-basura, ese aislamiento que pretendemos nunca tendrá lugar, las criaturas absorberán machismo, consumismo, conformismo, interclasismo, etc., y si optamos por una no-directividad, no tendrán oposición.

Afortunadamente, otra idea fuerza vuelve a traer a la actualidad su discurso pedagógico: La libertad.

La libertad

Bakunin acentuaba más la libertad como fin y la libertad colectiva, que la libertad individual como medio educativo, base de las pedagogías no directivas como las de Rousseau y Rogers (S. XX). Éstas la consideran una característica natural en el individuo, lo que tanto provocaba a Bakunin, siempre opuesto a lo rousseauniano.

Para él, la libertad es construida y ganada socialmente, colectivamente, y no sería una finalidad exclusiva de la educación libertaria, sino de otros medios revolucionarios eminentemente alteradores del orden social injusto. Es por influencia bakunista que la educación libertaria se apartaría de la simple pedagogía no directiva, pero mejor lo explica él mismo:

«(…) no se emancipa del yugo de la naturaleza exterior más que por el trabajo colectivo o social, (…); y sin esa emancipación material no puede haber emancipación intelectual y moral para nadie.

(…) la libertad de todo individuo no es otra cosa que el reflejo de su humanidad o de su derecho humano en la conciencia de todos los hombres libres, sus hermanos, sus iguales.

(…) Se ve que la libertad, (…) es (…) eminentemente social, porque no puede ser realizada más que por la sociedad y sólo en la más estrecha igualdad y solidaridad de cada uno con todos. (…) es el pleno desenvolvimiento y el pleno goce de todas las facultades y potencias humanas para cada uno por la educación, por la instrucción científica y por la prosperidad material, cosas todas que no pueden ser dadas a cada uno más que por el trabajo colectivo, material e intelectual, muscular y nervioso de la sociedad entera (Dios y el Estado)».

Estas pocas líneas encierran la esencia del pensamiento pedagógico bakunista asumido naturalmente por el anarcosindicalismo español del siglo XX: Es decir, una llamada “escuela libertaria” en sentido amplio no puede ser una burbuja de libertad en una mar de injusticia y falta de libertad. Rodeada de coerción social desde los demás agentes sociales su inofensiva actividad no conseguiría incidir.

Comprendiendo la búsqueda de soluciones individualistas, hay que acompañarlas de una reflexión sobre el proceso pedagógico de una construcción colectiva de la libertad en paralelo al desmontaje del autoritarismo, tal y como señala Bakunin.

Para él no hay educación neutral, sino una implicación al humano en la construcción de una nueva sociedad más libre y más justa y ello sólo puede conseguirse colectivamente.

Educación integral

Respecto al concepto de educación integral –la concepción más genuina de la pedagogía libertaria–, también Proudhon se separaba del individual-liberalismo por analogía entre igualdad social y educación integral.

Estos “abuelos” anarquistas siempre alertas a que el enfoque individualista no hurtara el político-económico, donde el enfoque de clase se une a una concepción anarquista del trabajo que posibilite la autogestión socioeconómica, con la educación integral a lo largo de la vida como práctica sinérgica a la misma.

Insiste mucho Bakunin en reforzar la educación integral como vía de proporcionar una vida más justa, pero veía lúcidamente sus dificultades para desenvolverse en la sociedad capitalista. Lo que no ocurriría con la educación integral rousseaniana: Individualista, preceptorial y determinista social, como derecho de ciertas personas acomodadas a desarrollar todas sus potencialidades a costa de los demás, muy propio de la burguesía.

Si una escuela diferente no puede conseguir sola una sociedad diferente, tampoco es posible una sociedad más justa, sin un ser humano diferente para cuyo desarrollo es necesaria un modelo de, llamemos escuela, coherente con ella.

¿Un modelo de escuela o la desaparición de la escuela?

Mientras predomine la visión de clase en los medios libertarios se percibirá como ingenua esa pedagogía individualista y no-directiva, sin finalidades colectivas transformadoras, sin paralelismo a otras prácticas transformadoras como el sindicalismo revolucionario, la colectivización, autogestión de los medios de producción, etc.

Y Bakunin seguirá ahí negando el realismo de que la libertad sea posible en un medio social determinista y que el individuo pueda sustraerse de la influencia social:

«¿Será preciso, pues, eliminar de la sociedad toda enseñanza y abolir todas las escuelas? No, de ningún modo, es preciso esparcir a manos llenas la instrucción en las masas, y transformar todas las iglesias, todos esos templos dedicados a la gloria de dios y al sometimiento de los hombres, en otras tantas escuelas de emancipación humana. (Bakunin, Dios y el Estado)».

En suma, este abuelo defendió la escuela; reforzó y desarrolló la definición de educación integral; arremetió contra la Iglesia y el Estado; ligó como nadie educación con emancipación; distanció la pedagogía libertaria de la individualista/no directiva y consolidó la autogestión como objetivo social y pedagógico, no como simple técnica educativa.

Unos doscientos años, muy bien llevados por lo que se ve.

    Nota:

(*) (1917-2005). Psicólogo Ruso Americano. The Ecology of Human Development: Experiments by Nature and Design. Cambridge, MA: Harvard University Press, 1979.

Versión en esperanto

Otros textos conmemorativos:

Bakunin: el anarquismo y la revolución (Julián Vadillo)
Marx, Bakunin y la Primera Internacional (José Luis Gutiérrez Molina)
Bakunin en España: los aliancistas y la difusión ideológica que no fue (Carlos Márquez)
Tierra y libertad: las ideas colectivistas de Bakunin (Aleix Romero)
Bakunin: nacionalismo, Estado y religión (Julio Reyero)
El patriotismo (extracto) (Bakunin)