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Declaración de la Unión Europea sobre Oriente Medio
(Consejo Europeo de Sevilla, 21-22 de junio de 2002)La crisis de Oriente Medio ha alcanzado un dramático punto de inflexión. Si continúa la escalada, la situación será incontrolable. Las partes no pueden hallar la solución por sí solas, por lo que es urgente la actuación política de toda la comunidad internacional. Al Cuarteto le corresponde un papel clave para poner en marcha un proceso orientado hacia la paz.
El Consejo Europeo apoya la pronta convocatoria de una conferencia internacional, que debería abordar tanto los aspectos políticos como los económicos y de seguridad, reiterar los parámetros de la solución política y establecer un calendario realista y claramente definido.
El Consejo Europeo condena enérgicamente todos los ataques terroristas contra los civiles israelíes. El proceso de paz y la estabilidad de la región no pueden ser rehenes del terrorismo. La lucha contra el terrorismo debe continuar, pero debe continuar, simultáneamente, la negociación de una solución política.
Se puede alcanzar un acuerdo a través de la negociación y sólo de la negociación, cuyo objetivo es poner fin a la ocupación y la pronta creación de un Estado de Palestina democrático, viable, pacífico y soberano sobre la base de las fronteras de 1967, si es necesario con algunos ajustes menores acordados por las partes. El resultado final debería ser la existencia de dos Estados que convivan en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas y que disfruten de relaciones normales con sus vecinos. En este contexto, debería encontrarse una solución justa a la compleja cuestión de Jerusalén y una solución justa, viable y acordada al problema de los refugiados palestinos.
La reforma de la Autoridad Palestina es esencial. El Consejo Europeo espera que ésta cumpla su compromiso de reformar su sistema de seguridad, convocar elecciones sin demora y llevar a cabo una reforma política y administrativa. La Unión Europea reitera su voluntad de continuar ayudando en dichas reformas.
Deben cesar las operaciones militares en los territorios ocupados, deben levantarse las restricciones a la libertad de circulación. Los muros no traerán la paz.
La Unión Europea está dispuesta a contribuir plenamente a la consolidación de la paz y a la reconstrucción de la economía palestina como parte integral del desarrollo regional.
La Unión Europea trabajará con ambas partes y con sus socios de la comunidad internacional, en particular con los Estados Unidos en el marco del Cuarteto, para aprovechar toda oportunidad que se presente para la paz y para un futuro digno para todos los habitantes de la región.
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Nota Informativa CSCA, 24 de junio de 2002 En la reunión del Consejo Europeo de cierre de presidencia comunitaria española, celebrada en Sevilla los días 21 y 22 de junio, la UE ha presentado una Declaración sobre Oriente Medio que abunda en la equiparación entre Israel y el pueblo palestino, establece graves ambigüedades sobre cuestiones claves (fronteras, Jerusalén y refugiados) y, en suma, se supedita a la propuesta estadounidense de celebración de una Conferencia Internacional, una iniciativa del presidente Bush cuyos aspectos concretos aún no ha hecho públicos EEUU. Tras reconocer en su primer párrafo que "las partes [Israel y la Autoridad Palestina, AP] no pueden hallar la solución [al conflicto] por sí solas", el Consejo Europeo indica en su Declaración que "apoya la pronta convocatoria de una conferencia internacional, que debería abordar tanto los aspectos políticos como los económicos y de seguridad, reiterar los parámetros de la solución política y establecer un calendario realista y claramente definido" [1]. El presidente Bush lanzó la idea de una convocatoria de conferencia internacional tras la retirada israelí de las ciudades palestinas y el levantamiento del cerco al presidente Arafat, como un medio de eludir el fracaso del proceso de Oslo. EEUU, aprovechando el desmantelamiento de las instituciones y cuerpos de seguridad de la AP, y la máxima debilidad de Arafat, ha procurado en las últimas semanas acelerar una solución del conflicto que, incluyendo la declaración de Estado palestino temporal y de transición en el 42% de los Territorios Ocupados, le permita lanzar en el próximo otoño su anunciado ataque contra Iraq tras cerrar publicitariamente la cuestión palestina. EEUU, sin embrago, por presiones del primer ministro Sharon, que quiere la definitiva eliminación política de Arafat, y tras las últimas acciones suicidas palestinas, no ha hecho público su modelo de conferencia, lo cual, si bien ha sido lamentado por los responsables europeos, no ha impedido que la UE supedite nuevamente y de manera anticipada su línea de intervención diplomática a la lógica estadounidense. También es preocupante que, tras los meses de asalto continuado por parte del ejército israelí a las Áreas Autónomas palestina -y en un momento en que Israel ocupa de nuevo todas las grandes ciudades palestinas de Cisjordania, con la excepción de Hebrón y Jericó-, el Consejo dedique su tercer párrafo a condenar enérgicamente los atentados palestinos, antes que la ocupación israelí, invirtiendo de nuevo perniciosamente causas y efectos, enfatizando de nuevo el "problema del terrorismo":
Hay que esperar al siguiente párrafo de la Declaración para leer que el objetivo de la negociación es "es poner fin a la ocupación y la pronta creación de un Estado de Palestina democrático, viable, pacífico y soberano sobre la base de las fronteras de 1967", si bien la UE acepta por primera vez en un documento "ajustes menores" territoriales "acordados por las partes", sin duda, un consideración de las tesis securitarias de Israel, que no acepta en ningún caso retornar a las fronteras de 1967 (la llamada "Línea Verde"), tesis plasmadas sobre el terreno ya con el inicio de la construcción del muro entre Israel y Cisjordania [2],que sitúa en la parte israelí a 14 localidades palestinas (por ejemplo, Beit Yala, en Belén) y sus 40.000 habitantes. Asimismo, resulta preocupante la redacción relativa a otras dos cuestiones claves del proceso: Jerusalén y los refugiados, extremadamente ambiguas en la Declaración, documento en el que pierden el referente legal que hasta ahora reconocía la UE -respecto a la primera, un problema de ocupación como el resto de los Territorios; y a la segunda, como derecho al retorno y al pago de indemnizaciones: "(...) debería encontrarse una solución justa a la compleja cuestión de Jerusalén y una solución justa, viable y acordada al problema de los refugiados palestinos." Finalmente la UE reitera la exigencia, igualmente israelí y estadounidenses, de reforma de la AP, que califica de "esencial": "El Consejo Europeo espera que ésta cumpla su compromiso de reformar su sistema de seguridad, convocar elecciones sin demora y llevar a cabo una reforma política y administrativa". La UE mantiene su compromiso financiero como soporte del proceso de reformas palestinas y de negociación entre la AP e Israel. Fondos del Parlamento Europeo para la AP En relación a este tema, el Parlamento Europeo dio luz verde el pasado 19 de junio para que la Comisión Europea entregue 18,7 millones de euros a la AP, después de haber aceptado las explicaciones del Comisario Europeo de Relaciones Exteriores, Chris Pateen, relativas a un informe del gobierno israelí en el que se acusaba a la AP de utilizar el dinero europeo para "financiar actividades terroristas". "Después de una investigación escrupulosa, nosotros no hemos encontrado ninguna prueba de que los fondos de la UE hayan sido utilizados a otros fines que aquellos que la UE y la Autoridad Palestina se han puesto de acuerdo", ha afirmado Chris Patten ante los parlamentarios europeos. "El documento que nos ha presentado Israel no prueba que los fondos de la UE hayan sido desviados", ha precisado Patten. Según él, el documento israelí no aporta, igualmente, "ninguna prueba de que el presupuesto de la AP financie actividades terroristas" [3]. Esta cantidad de 18,7 millones de euros se inscriben en el cuadro de ayuda presupuestaria enviado cada mes por la UE a la AP. La Comisión Europea juzgaba necesario un añadido para poder asegurar los pagos justo hasta final del presenta año. Desde junio de 2001, la UE acordó cada mes una asistencia presupuestaria directa de 10 millones de euros a la AP para ayudarla a compensar el bloqueo de entregas por parte de Israel del IVA y las tasas aduaneras.
1. El texto completo de la declaración
puede leerse al margen o en la web de la presidencia española
de la UE: http://www.ue2002.es/principal.asp?idioma=espanol |
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