Las cuestiones estratégicas
del conflicto y la negociación palestino-israelíes:
'Documento Moratinos', una descripción europea de lo ocurrido
en Taba
Traducción y presentación: CSCAweb,
26 de febrero de 2002 (www.nodo50.org/csca)
La filtración, la
semana pasada, del denominado "Documento Moratinos"
en la prensa israelí se ha producido en un momento clave
para el futuro de la Intifada y del conflicto palestino-israelí.
El "Documento Moratinos", descrito en medios diplomáticos
y periodísticos como una descripción 'neutral'
de lo ocurrido en las negociaciones de Taba de enero de 2001,
es un resumen de las discrepancias entre los negociadores israelíes
y palestinos en los temas estratégicos pendientes por
resolver: soberanía y territorios, Jerusalén, refugiados
y seguridad
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Foto: ahram.org |
Mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón
Peres, lanza su campaña de apoyos en la escena internacional
para impulsar la propuesta elaborada por él junto con
el presidente del parlamento palestino Ahmed Qureia Abu Ala [1], el príncipe saudí
Abdallah iniciaba la semana pasada su ofensiva particular proponiendo
el reconocimiento inmediato por parte de todos los países
árabes del Estado de Israel y la normalización
de relaciones con ese Estado a cambio de la retirada completa
israelí de los Territorios Ocupados[2].
Esta propuesta, que contraría toda la lógica árabe
de resistencia al proyecto sionista de Israel y que confluye
con los intereses político-económicos y estratégicos
de inserción israelí en el espacio árabe,
ha sido bien recibida en medios políticos oficiales israelíes.
Por su parte, y en la carrera por hacerse con las posiciones
más favorables ante en relanzamiento de un previsible
nuevo proceso negociador, la filtración del llamado "Documento
Moratinos" supone la reactivación -al menos formal-
de la intervención de la UE en un proceso que hasta el
momento ha sido monopolizado por EEUU y en el que Europa ha tenido
un papel político subsidiario del norteamericano. La
publicación de este documento, al igual que la reunión
de los ministros de la UE el pasado 9 de febrero en Cáceres
para evaluar la redacción de un una declaración
política común que actualizase la posición
europea sobre el conflicto palestino-israelí (iniciativa
finalmente fracasada tras la reunión del 18 de febrero
en Bruselas) [3], se produce
en un contexto marcado por la próxima celebración
de la Cumbre Oficial Euromediterránea en Valencia en abril,
cuyo éxito o fracaso está a merced, como en anteriores
ediciones, de la crítica situación en el conflicto
palestino-israelí. En medios políticos árabes
se especula ya con la posibilidad de que las representaciones
árabes oficiales pongan como condición inexcusable
para participar en dicha Cumbre la participación de Yaser
Arafat que permanece retenido, sin libertad de movimiento y bajo
vigilancia de los tanques israelíes en el cuartel de la
Autoridad Palestina (AP) en Ramallah desde el pasado 13 de diciembre,
y que obligaría a la UE a reclamar ante Israel la liberación
del presidente de la AP para quien pudiese atender las reuniones
de la Cumbre Euromeditrerránea.
El 'Documento Moratinos'
El contenido del denominado "Documento Moratinos"
-cuya traducción íntegra se ofrece a continuación-
muestra cómo durante las negociaciones de Taba de enero
de 2001 la parte israelí reconoció la validez de
la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas (NNUU) y aceptó las fronteras del 4 de junio de
1967 como las futuras fronteras entre el Estado de Israel y un
Estado de Palestina. Este reconocimiento implica, necesariamente,
la total retirada israelí de los Territorios Ocupados
sin excepciones. Pese a ello, una lectura inicial del Documento
Moratinos evidencia que la postura israelí sigue basándose
en el mantenimiento de la superioridad demográfica judía
dentro del Estado de Israel por encima del obligado cumplimiento
de las numerosas resoluciones que obligan a Israel a una retirada
total de los Territorios Ocupados (incluida Jerusalén
Oriental) y a la puesta en práctica del derecho al retorno
de los refugiados palestinos según la Resolución
194 de la Asamblea General de NNUU.
La aceptación por parte palestina de algunos de los
postulados esenciales de la parte israelí, como por ejemplo
la adhesión al Plan Clinton para la región (especialmente
en lo referente al intercambio de territorios a cambio de la
anexión de los asentamientos ilegales de Cisjordania y
la exigencia israelí de mantener de la continuidad entre
los mismos y Jerusalén), evidencia la falta de disposición
de Israel a aceptar un futuro Estado palestino independiente
y soberano si no es bajo condiciones y principios que aseguren
la perpetuación del dominio geográfico, económico,
estratégico-militar, y demográfico de Israel. Igualmente,
la aceptación de las propuesta de Clinton en lo referente
al intercambio de territorios garantiza la perpetuación
de la ocupación israelí de Cisjordania por medio
de la anexión del 80% de los asentamientos israelíes.
El 'Documento Moratinos'
Ha´aretz
Traducción: CSCAweb, 26
de febrero de 2002 (www.nodo50.org/csca)
"Introducción
Este documento ha sido preparado por el Enviado Especial
de la UE en el Proceso de Paz de Oriente Medio, el Embajador
Moratinos, y su equipo, tras haber consultado a las partes israelí
y palestina presentes en Taba en enero de 2001. Pese a que este
documento no tiene carácter oficial, ambas partes lo han
reconocido como una descripción fiel de lo ocurrido en
las negociaciones sobre el estatuto final que se celebraron en
Taba. El documento contiene referencias al trabajo realizado
en todas las cuestiones pendientes de resolución, como
territorios, Jerusalén, refugiados, y seguridad, con el
fin de llegar a posiciones conjuntas. Al mismo tiempo, el documento
muestra cómo existen divisiones y diferencias serias entre
ambas partes. En este sentido, el documento demuestra cómo
ambas partes han progresado notablemente en su intento de acomodar
los puntos de vista de la otra parte y llegar a una solución.
1. Territorio [4]
Ambas partes se mostraron de acuerdo en que, según
la resolución 242 del Consejo de Seguridad (CS) de NNUU,
las fronteras del 4 de junio de 1967 deben servir como base para
las fronteras entre Israel y el Estado de Palestina.
1.1 Cisjordania
Por primera vez, ambas partes presentaron sus propios
mapas de Cisjordania. Los mapas sirvieron como base para la discusión
sobre territorios y asentamientos. La parte israelí presentó
dos mapas, sobre los cuales trabajaría también
el lado palestino. La parte palestina presentó una serie
de mapas ilustrados en los que se detallaba la comprensión
que de los intereses israelíes en Cisjordania tiene dicha
parte.
Las negociaciones versaron sobre los distintos aspectos relativos
al territorio (que podrían incluir algunos de los asentamientos),
así como el modo en que las necesidades de las partes
podrían verse acomodadas. Los parámetros de Clinton
quedaron establecidos como una base amplia para las negociaciones.
Sin embargo, hubo diferentes interpretaciones sobre el alcance
y significado de los mencionados parámetros. El lado palestino
indicó que había aceptado las propuestas de Clinton,
pero con reservas.
La parte israelí afirmó que las propuestas de
Clinton contemplaban la anexión de bloques de asentamientos.
El lado palestino no se mostró de acuerdo con el argumento
de que los parámetros [de Clinton] incluyeran los asentamientos,
y no aceptó las propuestas de anexión de los mismos.
La parte palestina aseguró que [la anexión israelí
de] asentamientos causaría un daño considerable
contra los intereses y derechos palestinos, particularmente de
aquellos palestinos que residan en las proximidades de áreas
que serían anexionadas por Israel.
La parte israelí sostuvo que tiene derecho a mantener
la contigüidad entre sus asentamientos. La parte palestina
declaró que las necesidades palestinas tenían prioridad
sobre los asentamientos. Los mapas israelíes incluían
planes para el futuro desarrollo de los asentamientos de Cisjordania.
La parte palestina se mostró en desacuerdo con el principio
de que se permitiera el desarrollo futuro de asentamientos en
Cisjordania. Cualquier crecimiento debería producirse
dentro de Israel.
La parte palestina sostuvo que, dado que Israel mantiene intereses
en territorio palestino, es responsabilidad israelí proponer
las modificaciones de fronteras necesarias. La parte palestina
reiteró que dichas propuestas no deben perjudicar las
necesidades e intereses palestinos.
La parte israelí aseguró que no necesita mantener
sus asentamientos en el Valle del río Jordán por
motivos de seguridad. Los mapas propuestos reflejaban esta postura.
Los mapas israelíes estaban basados en una concepción
demográfica de los asentamientos que incorporaría
aproximadamente al 80% de los colonos. La parte israelí
dibujó un mapa en el que se contemplaba la anexión
del 6% [de Cisjordania], correspondiente al máximo contemplado
por el Plan Clinton. El mapa palestino contemplaba [una anexión]
del 3,1% en el contexto de un intercambio de territorios.
Ambas partes aceptaron el principio de intercambio de territorios,
pese a que la proporción del mismo era objeto de discusión.
Ambas partes se mostraron de acuerdo a la hora de aceptar que
las áreas bajo soberanía israelí y palestina
disfrutarían de contigüidad. La parte israelí
quería que ciertas "ventajas", tales como la
propuesta de un "pasillo de seguridad" para los israelíes,
formasen parte del intercambio de territorios, aún cuando
la propuesta no contemplase la soberanía palestina sobre
las mismas. La parte israelí se adhirió a [la propuesta]
de un intercambio de territorios del 3% como máximo, según
la propuesta Clinton.
Los mapas palestinos partían de un punto de referencia
conceptual similar, enfatizando la importancia de la no anexión
de ningún núcleo de población palestina
y la contigüidad entre Cisjordania y Jerusalén. Ambas
cuestiones se fundamentaban en el principio de intercambio de
territorios equiparables en su extensión y valor, en áreas
adyacentes a la frontera con Palestina, y en la misma zona que
las áreas anexionadas por Israel. La parte palestina sostuvo
que los territorios destinados a no permanecer bajo soberanía
palestina, tales como los contenidos en la propuesta israelí
de un "pasillo de seguridad", así como intereses
económicos, no deberían incluirse en los cálculos
del intercambio [de territorios].
La parte palestina sostuvo que la "tierra de nadie"
(la zona de Latrún) es parte de Cisjordania. La parte
israelí se mostró en desacuerdo.
La parte israelí pidió un 2% adicional de territorio
en régimen de arrendamiento, a lo cual la parte palestina
respondió que la cuestión del arrendamiento podría
discutirse únicamente después del establecimiento
de un Estado palestino y la transferencia de territorios bajo
soberanía palestina.
1.2 La Franja de Gaza
Ninguna de las dos partes presentó mapas de
la Franja de Gaza. Quedó implícito que la Franja
de Gaza quedará bajo soberanía palestina en su
totalidad, aunque aún quedan por ultimar los detalles.
Todos los asentamientos serán evacuados. La parte palestina
sostuvo que [la evaluación] podría tener lugar
en un plazo de 6 meses, un periodo con el que la parte israelí
se mostró en desacuerdo.
1.3 Pasillo de seguridad entre Gaza
y Cisjordania
Ambas partes aceptaron que debería existir
un pasaje seguro desde el norte de Gaza (Beit Hanoun) hasta el
distrito de Hebrón, y que Cisjordania y la Franja de Gaza
han de quedar territorialmente unidas. La naturaleza del régimen
de gobierno de dicho enlace territorial y su soberanía
fueron cuestiones sobre las que no hubo acuerdo.
2. Jerusalén
2.1 Soberanía
Ambas partes aceptaron en principio la sugerencia
de Clinton de que los barrios árabes queden bajo soberanía
palestina y los barrios judíos queden bajo soberanía
israelí. La parte palestina afirmó que estaba dispuesta
a discutir la petición israelí de mantener la soberanía
sobre los asentamientos judíos construidos en Jerusalén
Oriental después de 1967, pero no sobre Yebel Abu Ghneim
y Ras al-Amud. La parte palestina rechaza el ejercicio de la
soberanía israelí sobre los asentamientos del Área
Metropolitana de Jerusalén, principalmente de Ma´ale
Adumim y Givat Ze´ev.
La parte palestina entendió que Israel estaba dispuesto
a aceptar la soberanía palestina sobre los barrios árabes
de Jerusalén Oriental, incluyendo parte de la Ciudad Vieja
de Jerusalén. La parte israelí entendió
que los palestinos estaban dispuestos a aceptar la soberanía
israelí sobre el Barrio Judío de la Ciudad Vieja
y parte del Barrio Americano.
La parte palestina entendió que la parte israelí
aceptaba discutir las reclamaciones de propiedad palestina en
Jerusalén Occidental.
2.2 Ciudad Abierta
Ambas partes se pronunciaron a favor del principio
de una Ciudad Abierta. La parte israelí sugirió
el establecimiento de una ciudad abierta cuyos límites
geográficos incluyeran la Ciudad Vieja de Jerusalén,
además de una zona definida como la Holy Basin
[5].
La parte palestina se pronunció a favor de una ciudad
abierta siempre que la continuidad y contigüidad de la misma
se preservase. Los palestinos rechazaron la propuesta israelí
relativa al alcance geográfico de la ciudad abierta y
manifestaron que el concepto de ciudad abierta solamente es aceptable
si su alcance geográfico incluye los límites municipales
de Jerusalén Este y Oeste en su totalidad.
La parte israelí propuso la idea de establecer un mecanismo
de coordinación diario y propuso diferentes modelos de
coordinación y cooperación municipal (en cuestiones
relativas a la infraestructura, carreteras, electricidad, alcantarillado
y recogida de basuras, etc.). Los acuerdos podrían formularse
con más detalle en negociaciones futuras. La parte israelí
propuso un "régimen suavizado de fronteras"
dentro de Jerusalén entre Al-Quds [nombre árabe
de Jerusalén] y Yerushalayim [nombre hebreo] con
los privilegios correspondientes. La parte israelí propuso
una serie de acuerdos por los cuales quedaría garantizado
que el acuerdo de Ciudad Abierta no afectaría negativamente
el discurrir de las vidas de los residentes israelíes
y palestinos ni constituiría un problema para el ejercicio
de la soberanía de cada una de las partes sobre su sección
correspondiente de la Ciudad Abierta.
2.3 Capital de dos Estados
La parte israelí aceptó que la Ciudad
de Jerusalén se convertiría en la capital de dos
Estados: Yerushalayim como capital de Israel, y Al-Quds
como capital del Estado de Palestina. La parte palestina expresó
una única reserva, esto es: que Jerusalén Oriental
es la capital del Estado de Palestina.
2.4 Los Santos Lugares y la Ciudad
Vieja
Hubo un intento de desarrollar un concepto alternativo
respecto a la Ciudad Vieja y sus alrededores. La parte israelí
presentó varios modelos alternativos para ser discutidos,
como por ejemplo la puesta en marcha de un mecanismo de coordinación
y cooperación en la Ciudad Vieja. Se discutió la
idea de crear una fuerza especial de policía, pero no
se llegó a ningún acuerdo.
La parte israelí expresó su interés y
su preocupación en relación con el área
de la denominada Holy Basin, que incluye el Cementerio
Judío sito en el Monte de los Olivos, la Ciudad de David,
y el Valle de Kivron. La parte palestina confirmó que
estaba dispuesta a tomar en consideración los intereses
israelíes siempre que dichos lugares permaneciesen bajo
soberanía palestina. Otra opción en lo relativo
a la Holy Basin, sugerida informalmente por la parte israelí,
consistiría en la creación de un régimen
especial o la internacionalización del área en
cuestión en su totalidad, o la creación de un régimen
conjunto de cooperación y coordinación especial.
La parte palestina no estuvo de acuerdo en discutir estas propuestas,
pese a que la discusión podría continuar [en el
futuro].
2.5 Los Santos Lugares: el Muro de
las Lamentaciones
Ambas partes aceptaron el principio de control de
los Santos Lugares propios (control religioso y administración).
Según este principio, se reconocería la soberanía
israelí sobre el Muro Occidental, pese a que se seguía
disputando la delineación del área cubierta por
dicho Muro y especialmente su vinculación con lo que en
la Propuesta Clinton aparece como el "espacio sagrado para
el judaísmo" del que forma parte.
La parte palestina reconoció que Israel había
solicitado el establecimiento de [su] filiación con las
partes sagradas del Muro Occidental. Aún así, [la
parte palestina] sostuvo que la cuestión del Muro Occidental
y/o el Muro de las Lamentaciones aún no se ha resuelto.
[La parte palestina] mantuvo la importancia de distinguir entre
el Muro Occidental y el denominada Muro de las Lamentaciones
que la fe islámica reconoce como el Muro de Buraq.
2.6 La Explanada de las Mezquitas
Ambas partes estuvieron de acuerdo en que la cuestión
de la Explanada de las Mezquitas no se ha resuelto. Sin embargo,
ambas partes estuvieron cerca de aceptar las ideas de Clinton
sobre el ejercicio de la soberanía por parte palestina
sobre la Explanada de las Mezquitas, teniendo en cuenta las reservas
expresadas por parte palestina e israelí.
Ambas partes observaron que se había avanzado en la
práctica en cuestiones relativas a la evacuación,
la construcción, y el mantenimiento del orden público
en el recinto. Informalmente se sugirió que la Explanada
de las Mezquitas quedase bajo soberanía internacional
de los cincos países [miembros del Consejo de Seguridad],
más Marruecos u otro país islámico, durante
un periodo de tres años, con los palestinos ejerciendo
el papel de "guardianes" o "custodios" durante
el mencionado periodo. Al finalizar dicho periodo, las dos partes
podrían llegar a un nuevo acuerdo o podrían decidir
prolongar el acuerdo vigente. A falta de acuerdo, las partes
se dispondrían a poner en práctica las recomendaciones
de Clinton. Ninguna de las dos partes aceptó ni rechazó
[explícitamente] la sugerencia.
3. Refugiados
Se intercambiaron documentos no oficiales, considerados como
un buen punto de partida para el inicio de las conversaciones.
Ambas partes afirmaron que la cuestión de los refugiados
palestinos es esencial para el desarrollo de las relaciones israelo-palestinas,
y que es esencial llegar a una solución justa y completa
para crear una paz duradera. Las dos partes se mostraron de acuerdo
a la hora de adoptar una serie de principios y puntos de referencia
que pudieran facilitar un acuerdo [final].
Ambas partes sugirieron que, como punto de partida, las dos
partes deberían acordar que una resolución justa
del problema de los refugiados según se contempla en la
Resolución 242 del CS de NNUU debería conducir
a la puesta en práctica de la Resolución 194 de
la AG de NNUU.
3.1 Narrativa histórica
La parte israelí propuso la elaboración
de una narrativa conjunta de la tragedia de los refugiados palestinos.
La parte palestina discutió el discurso propuesto y se
produjeron avances significativos, pese a que finalmente no se
llegó a un acuerdo en el intento de desarrollar una narrativa
histórica [conjunta].
3.2 Retorno, repatriación,
realojamiento y rehabilitación
Ambas partes discutieron sobre las posibilidades prácticas
de resolver el problema de los refugiados. La parte palestina
reiteró que los refugiados palestinos deberían
tener el derecho del retornar a sus hogares según la interpretación
de la Resolución 194 de la AG de NNUU. La parte israelí
expresó que su comprensión de la idea del retorno
tal y como está concebida en la Resolución 194
de la AG de NNUU podría ponerse en práctica dentro
de uno de los siguientes programas:
A. Retorno y repatriación
1. A Israel
2. A territorio israelí que forme parte de los acuerdos
de intercambio [de territorios]
3. Al Estado palestino
B. Rehabilitación y realojamiento
1. Rehabilitación [de los refugiados] en el país
de acogida [actual]
2. Realojamiento [de los refugiados] en terceros países
En todos estos programas, la población palestina refugiada
en el Líbano recibiría atención preferencial.
La parte palestina recalcó que todo lo anterior quedaría
sujeto al ejercicio de la libre elección por parte de
los refugiados, y no debería perjudicar el derecho [de
los refugiados] a disfrutar de sus hogares según la interpretación
de la Resolución 194 de la AG.
La parte israelí sugirió, informalmente, la
puesta en práctica de un programa de absorción
de 15 años de duración dividido en 3 secciones,
plan que fue discutido pero sobre el cual no hubo ningún
acuerdo. No hubo acuerdo en lo relativo a las cifras, pero sí
un documento no oficial en el que se mencionaba la cifra de 25.000
[refugiados] durante los tres primeros años del programa
(verbalmente se sugirió la cifra de 40.000 para los cinco
primeros años del programa, aunque la cifra no apareció
en el documento citado). La segunda parte era la referida a la
absorción de refugiados palestinos dentro de territorio
israelí que habría de ser transferido bajo soberanía
palestina, mientras que la tercera se refería a la absorción
de refugiados en el contexto de un plan de reunificación
familiar.
La parte palestina no presentó cifras concretas, pero
declaró que las negociaciones no podrían iniciarse
sin que Israel declarase explicitase su posicionamiento. [La
parte palestina] sostuvo que la aceptación por parte israelí
del retorno de los refugiados no debería perjudicar el
desarrollo de los programas que ya existen dentro de Israel,
como la reunificación familiar.
3.3 Compensación
Ambas partes acordaron establecer una Comisión
Internacional y un Fondo Internacional como mecanismo para tratar
todos los aspectos relativos a las compensaciones. Ambas partes
acordaron que los refugiados recibirían "pequeñas"
compensaciones por medio de un procedimiento "de vía
rápida" y que las reclamaciones por pérdidas
de propiedades que no sobrepasasen ciertas cantidades serían
sometidas también al procedimiento de "vía
rápida".
Hubo también cierto progreso en la cuestión
de las compensaciones israelíes por pérdidas materiales
y expropiación de bienes y tierras, incluido un acuerdo
sobre el pago por parte israelí de una suma determinada
destinada al Fondo Internacional. Según la parte israelí,
el cálculo de dicha suma debería estar basado en
una encuesta macro-económica que evaluase [el valor de]
los bienes. Sin embargo, la parte palestina afirmó que
tal suma debería calcularse en función de los registros
de NNUU, del Custodio de Propietarios Ausentes, y de otros datos
relevantes para poder conocer su valor real tras ser multiplicado.
3.4 UNRWA
Ambas partes acordaron que la UNRWA debería
desaparecer progresivamente en un periodo de 5 años. La
parte palestina añadió un posible ajuste al mencionado
periodo para asegurarse de que [la desaparición de la
UNRWA] estará condicionada a la puesta en práctica
de todos los demás aspectos del acuerdo relativos a los
refugiados, así como con la desaparición del estatuto
de refugiado palestino en los diversos lugares [en los que se
encuentren].
3.5 Refugiados judíos
La parte israelí solicitó que se reconozca
la cuestión de la compensación de los antiguos
refugiados judíos procedentes de países árabes,
al tiempo que aceptó que no era responsabilidad palestina
ni una cuestión bilateral. La parte palestina sostuvo
que ésta no es una cuestión para ser tratada en
un acuerdo bilateral palestino-israelí.
3.6 Restitución
La parte palestina introdujo la cuestión de
la devolución de las propiedades de los refugiados. La
parte israelí la rechazó.
3.7 Fin de las reclamaciones
Se discutió la cuestión del fin de las
reclamaciones y se sugirió que la puesta en práctica
de los [futuros] acuerdos se interpretaría como la puesta
en práctica de la Resolución 194 de la AG y que,
en consecuencia, se pondría fin a cualquier reclamación
futura.
4. Seguridad
4.1 Puestos de vigilancia
La parte israelí solicitó la posibilidad
de establecer tres puestos de vigilancia en territorio palestino.
La parte palestina se mostró dispuesta a aceptar el mantenimiento
de las operaciones de los puestos avanzados pero bajo ciertas
condiciones. Los mecanismos [de funcionamiento] habrían
de conocerse en negociaciones futuras.
4.2 Capacidad militar del Estado
de Palestina
La parte israelí sostuvo que Palestina debería
ser un Estado no militarizado, según la propuesta Clinton.
La parte palestina se mostró dispuesta a aceptar una limitación
en el proceso de adquisición de armamento y definirse
como un Estado con armamento limitado. Ambas partes aún
no se han puesto de acuerdo sobre el alcance de la limitación
armamentística, pero ya han comenzado a explorar las diferentes
opciones que se les presentan. Ambas partes estuvieron de acuerdo
en afirmar que este asunto sigue pendiente [de ser solucionado].
4.3 Control del espacio aéreo
Ambas partes reconocieron que el Estado de Palestina
tendría soberanía sobre su espacio aéreo.
La parte israelí se mostró de acuerdo a la hora
de aceptar y cumplir con el derecho de aviación civil
palestino según está dispuesto en la normativa
internacional, pero se mostró a favor del establecimiento
de un sistema de control aéreo unificado que supere al
[actual] sistema de control israelí. Además, Israel
solicitó el acceso al espacio aéreo palestino para
el desarrollo de operaciones militares y entrenamiento militar.
La parte palestina se mostró interesada en explorar
posibles modelos de cooperación y coordinación
en la esfera de la aviación civil, pero no se mostró
dispuesta a ceder el control [del espacio aéreo] a Israel.
En lo relativo a las operaciones militares israelíes y
el entrenamiento [militar] en el espacio aéreo palestino,
la parte palestina rechazó la petición por ser
inconsistente con la neutralidad del Estado de Palestina, afirmando
que no puede ofrecer estos privilegios a Israel al tiempo que
se los niega a sus vecinos árabes.
4.4 Calendario para la retirada de
Cisjordania y el Valle del Jordán
Basándose en la propuesta Clinton, la parte
israelí consintió en retirarse de Cisjordania en
un periodo de 36 meses [3 años], con un periodo adicional
de otros 36 meses [3 años] en el caso del Valle del Jordán,
con la presencia de efectivos internacionales, al tiempo que
sostuvo que la retirada del Valle del Jordán era diferente
a la de cualquier otro lugar.
La parte palestina rechazó el proceso de retirada de
Cisjordania a lo largo de 36 meses, argumentando que un proceso
tan lago exacerbaría las tensiones entre israelíes
y palestinos. La parte palestina propuso un periodo de retirada
de 18 meses bajo la supervisión de fuerzas internacionales.
Respecto al Valle del Jordán, la parte palestina se mostró
dispuesta a considerar una retirada de las fuerzas armadas israelíes
durante un periodo adicional de 10 meses. Pese a que la parte
palestina se mostró dispuesta a considerar la presencia
de una fuerza internacional en Cisjordania durante un periodo
mayor de tiempo, se negó a aceptar la presencia permanente
de fuerzas israelíes.
4.5 Puestos de emergencia
La parte israelí solicitó mantener cinco
puestos de emergencia en territorio palestino (en el Valle del
Jordán), petición que fue respondida por parte
palestina con la presencia condicionada de un máximo de
dos puestos de emergencia por un tiempo limitado. Además,
la parte palestina estimó que estos dos puestos de emergencia
deberían ser mantenidos por fuerzas internacionales y
no por Israel. Informalmente, la parte israelí expresó
su voluntad de buscar vías para que la presencia de una
fuerza internacional pudiera responder a las preocupaciones de
ambas partes.
La parte palestina declinó acceder al despliegue del
Ejército israelí sobre territorio palestino en
situaciones de emergencia, pero se mostró dispuesta a
considerar la posibilidad de que un contingente internacional
actuase en tal capacidad, particularmente dentro del contexto
de los esfuerzos de cooperación a escala regional.
4.6 Cooperación en materia
de seguridad y lucha contra el terrorismo
Ambas partes se mostraron dispuestas a promover la
seguridad y a luchar contra el terrorismo.
4.7 Fronteras internacionales
La parte palestina se mostró convencida de
que los acuerdos reconocerán la soberanía palestina
sobre las fronteras y los puestos fronterizos internacionales.
Sin embargo, ambas partes aún no habían resuelto
esta cuestión, incluyendo la cuestión de los procedimiento
de vigilancia e identificación en las fronteras internacionales
de Palestina (posible presencia israelí o internacional)."
Notas CSCAweb:
- Véase al respecto:
¿Se
disponen los árabes a reconocer a Israel? La 'prematura'
declaración del príncipe heredero saudí
- Véase: Israel asesina a más
de 30 personas en los Territorios Ocupados mientras Simón
Peres busca apoyos en España para relanzar su propuesta
de negociación ante la Presidencia de la UE
- Véase: La UE fracasa en su intento
de arrebatar el papel de intermediario a EEUU en el conflicto
palestino-israelí al tiempo que continúa la represión
en los Territorios Ocupados.
- Área adyacente de
Getsemaní próximo al Monte de los Olivos.
- Para las secciones del documento
relativa a los Territorios y Jerusalén y asentamiento,
véase la cartografía en CSCAweb: 'Bantustanes' palestinos (Paco Arnau) y El
conflicto palestino-israelí (Jan de Jong).
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