El foro de personalidades y organizaciones árabes
apoya el movimiento mundial contra la globalización
La Conferencia Nacional Árabe
llama a boicotear la Cumbre de la OMC de Qatar y convocar una contracumbre
en alguna capital árabe
Publicado en Al-Quds al-Arabi, 6 de julio
de 2001
(Traducción de Pedro Rojo para CSCAweb)
El secretario general de la Conferencia Nacional Árabe, Dia
el-Din Dawud, ha hecho un llamamiento a la acción para hacer fracasar
la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebrará
en Doha, capital del Estado árabe de Qatar, el próximo noviembre.
La Conferencia Nacional Árabe es un foro de personalidades y organizaciones
políticas de todos los países árabes, tanto del Magreb
como de Oriente Medio. El-Din Dawud declaró que la OMC es "uno
de los medios" que EEUU usa para asegurarse el control del mundo "a
través de la imposición de un orden mundial salvaje",
al mismo tiempo que aseguraba que la organización que él representa
"apoya al movimiento internacional contra la globalización,
tanto sus métodos de acción como sus organizaciones"
La Conferencia Nacional Árabe hizo ayer su llamamiento a la acción
para hacer fracasar la cumbre de la Organización Mundial del Comercio
(OMC) que se celebrará en Doha, capital de Qatar, el próximo
noviembre.
El secretario general de la Conferencia Dia el-Din Dawud declaró
que la OMC es "uno de los medios" que EEUU usa para asegurarse
el control del mundo "a través de la imposición de un
orden mundial salvaje", al mismo tiempo que aseguraba que la organización
que él representa "apoya al movimiento internacional contra
la globalización, tanto sus métodos de acción como
sus organizaciones".
Dawud recordó que en la última reunión de la Conferencia
se pusieron al descubierto numerosos proyectos perjudiciales para el pueblo
árabe como los planes sobre el conflicto de Oriente Medio, la globalización,
los proyectos para acabar con el enfrentamiento árabe-israelí
o la iniciativa de "sanciones inteligentes" contra Iraq. Así
mismo, aseguró el apoyo de la Conferencia a Líbano y Siria,
que se enfrentan a los ataques y amenazas continuas de Israel, sugiriendo
la necesidad de que la nación árabe, en su totalidad, acepte
su responsabilidad en el apoyo a Líbano, ayudándole a salir
de la difícil situación económica que atraviesa asumiendo
parte de sus deudas y destinando una partida financiera a este fin.
La Conferencia ha hecho público un llamamiento en el que se asegura
que "las fuerzas sociales que sufren la globalización, impuesta
por los poderes hegemónicos e imperialistas a los pueblos del mundo,
se han percatado del enorme peligro que significa este proyecto para los
cimientos sobre los que se asienta la vida en nuestro planeta", al
tiempo que expresa su apoyo a las fuerzas que se oponen a la globalización
desde Seattle a Davos.
Según este mismo comunicado publicado ayer en Beirut "las
fuerzas de la globalización usan todos los medios posibles para invadir
el mundo, ya sean medios económicos, culturales, mediáticos,
militares o científicos, en pos de acabar con de la soberanía
nacional y destruir las ideologías y las identidades culturales.
Mientras, esas mismas fuerzas imponen su nueva ideología totalizadora
que trata a miles de millones de seres humanos como meros objetos de pillaje,
explotación y esclavitud, pisoteando el conjunto de valores sobre
los que se asientan las grandes culturas y religiones de la historia de
la Humanidad". El comunicado continúa afirmando que "el
pueblo árabe está pagando un alto precio por estas políticas
de hegemonía imperialista y por las injerencias agresivas de sus
fuerzas, encabezadas por la violación sionista y racista de la tierra
palestina y de sus vecinos, continuando por la intromisión de las
multinacionales e instituciones internacionales en los más pequeños
rincones de la vida de los países árabes. Las fuerzas de la
globalización eligen cuidadosamente los emplazamientos de sus pérfidas
Cumbres. De hecho, la elección de la próxima de ellas, la
reunión de la OMC prevista para noviembre en Doha, quiere ser la
confirmación ante los pueblos del mundo de que los árabes,
tanto Estados como pueblos, participan en la recolección de los
frutos de la globalización y cosechan sus presuntos beneficios. Todo
ello después de que Occidente y sus medios de comunicación
colgasen el sambenito a los árabes de explotadores de pueblos a raíz
de la subida de los precios del petróleo de 1973".
La Conferencia lanzó un llamamiento a los pueblos árabes,
a sus partidos y organizaciones para que se sumen a la campaña internacional
contra la globalización, y a los dirigentes árabes a replantearse
sus posiciones y decisiones para que se den cuenta de la realidad a la que
conducen los planes de las fuerzas hegemónicas internacionales. También
conminaron a las fuerzas políticas y a las organizaciones sociales
y ciudadanas árabes a que organicen una contraconferencia en respuesta
a la de Doha en alguna capital árabe, de manera que sea una prolongación
de la contracumbre de Porto Alegre paralela a la de Davos.
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