Rubricada la Constitución provisional
para Iraq
Libertades formales, ocupación
efectiva
CSCAweb (www.nodo50.org/csca),
10 de marzo de 2004
Carlos Varea. Nota informativa CSCAweb, 9 de marzo de 2004
"Todas
las alabanzas hacia la Constitución interina recién
aprobada eluden dos hechos esenciales: el primero, que prefigura
para el nuevo Estado iraquí un sistema de reparto de poder
según cuotas confesionales y, segundo, que acepta el hecho
de la ocupación, es decir, la presencia militar extranjera.
Como si de una llamada de atención sobre quién
sigue mandando en Iraq se tratara, un 'edicto' de la Autoridad
de ocupación del día anterior a la aprobación
del documento instauraba la nueva ley por la que ha de regirse
el Banco Central de Iraq y cuyo objetivo es 'impulsar y mantener
un sistema financiero de libre mercado'. Como se ve, a las 'nuevas'
autoridades iraquíes solo les resta asumir las líneas
maestras de la nueva metrópoli de Iraq, EEUU, que ya procurará
antes del 1 de julio dejar todos los cabos bien atados"
La Constitución provisional
para Iraq firmada el pasado lunes en Bagdad por los miembros
del Consejo Gubernativo iraquí y el administrador civil
de la ocupación, el estadounidense Paul Bremer, denominada
"Ley Administrativa Provisional", incluye en su articulado
la aceptación de la ocupación y el control de la
seguridad del país a las fuerzas de la denominada Coalición,
es decir EEUU y demás países aliados con presencia
militar sobre el terreno.
Será válido como
"Ley Suprema de Iraq" durante el desempeño de
funciones de un "Gobierno Iraquí Interino" cuya
formación está aún por determinar (descartado
por la Autoridad Provisional de la Coalición, APC, el
sistema de designaciones locales [1]) y que deberá
estar constituido antes del 1 de julio de 2004, fecha en la que
la APC ha de disolverse. El gobierno interino deberá convocar
elecciones no más tarde de 31 de enero de 2005. El Parlamento
elegido redactará una nueva y definitiva Constitución,
que habrá de someterse a referéndum no después
del 15 de octubre de ese año. Si la Constitución
es aprobada, nuevas elecciones antes de que concluya 2005 deberán
dar origen a un gobierno definitivo.
Pese a las alharacas informativas,
la aprobación del documento ha puesto de manifiesto la
fragilidad y las contradicciones del campo colaboracionista,
e incrementa, más que despeja, las dudas sobre la estabilidad
de las futuras instituciones iraquíes. El documento ha
sido aprobado exclusivamente por las presiones de EEUU [2],
no como resultado del logro de un consenso nacional, y cuenta
finalmente solo con el apoyo condicionado de los miembros shi'íes
del Consejo, incluido Ahmad Chalabi, no solo el clero [3].
Todas las alabanzas de los
medios oficiales y de comunicación de la zona e internacionales
hacia la Constitución recién aprobada se han centrado
en que incluye el respeto a los derechos básicos de la
persona, pero eluden dos hechos esenciales: el primero, que prefigura
para el nuevo Estado iraquí un sistema de reparto de poder
según cuotas confesionales -en sus máximas instancias,
la presidencia y vicepresidencias- y , segundo, que acepta el
hecho de la ocupación. Por lo demás, EEUU ha vetado
que incluyera la referencia a que Iraq forma parte de la Nación
Árabe.
Asumiendo
la ocupación
Como hemos indicado, una vez
formado el nuevo gobierno interino iraquí que sustituya
al Consejo Gubernativo, la APC deberá disolverse, según
el acuerdo alcanzado entre Bremer y el actual Consejo Gubernativo.
Sin embargo, la ocupación continuará. El texto
de la "Ley Administrativa Provisional" indica al respecto:
"La seguridad de Iraq
será defendida por las Fuerzas Armadas de Iraq trabajando
conjuntamente con la Coalición. En consonancia con el
estatuto soberano de Iraq, las Fuerzas Armadas de Iraq desempeñarán
un relevante papel como socios en la fuerza multinacional, ayudando
a traer seguridad a Iraq durante el período transicional.
El Gobierno Iraquí de Transición tendrá
también la autoridad de negociar un acuerdo de seguridad
con las fuerzas de la Coalición." [4]
Como se aprecia, este significativo
párrafo del final del documento aprobado da por hecho
la permanencia en el país de las tropas extranjeras de
la denominada Coalición, al tiempo que incluye el también
previsible establecimiento de un acuerdo con las nuevas autoridades
del país que garanticen una presencia definitiva de tropas
de EEUU y Reino Unido, y quizás de otros países,
ya bajo cobertura de instancias como la OTAN.
La permanencia de las tropas
de ocupación es una necesidad asumida por los máximos
responsables de la Administración Bush y por el propio
Consejo iraquí. Aun cuando se pudiera creer que ambas
lo desearan, ambas partes contemplan como inviable una retirada
rápida de los efectivos de ocupación (particularmente
de los más de 105.000 soldados de EEUU) por cuanto los
nuevos cuerpos de seguridad iraquíes no podrían
afrontar la actividad insurgente. Además, EEUU no va a
renunciar a una presencia directa en Iraq y en la zona.
Así, inmediatamente
después de la presentación del denominado "Acuerdo
del 15 de noviembre" entre Bremer y el Consejo Gubernativo
para la cesión formal de poder a una nueva instancia iraquí
antes del 1 de julio de 2004 (en realidad una imposición
estadounidense a sus socios iraquíes debido a su incapacidad
de dar una imagen interna y externa fiable y eficaz [5]),
el diario jordano al-'Arab al-Yawm, en su edición
del 19 de noviembre, filtraba que el proyecto de la Administración
Bush de transferencia de poder acordado con el Consejo incluía
una cláusula secreta de obligada aceptación por
parte de las posteriores autoridades iraquíes, la de una
presencia militar permanente de EEUU y Reino Unido en Iraq,
en al menos seis bases distribuidas por todo el país y
cuyos emplazamientos ya se habrían establecido [6].
Según fuentes del propio Consejo Gubernativo, la distribución
de estas seis bases permitirá a EEUU y Reino Unido el
control de la totalidad del territorio de Iraq, de sus zonas
de explotación y exportación de petróleo
y gas, y de las fronteras del país. Ya entonces
el medio jordano adelantaba que la permanencia de tropas estadounidenses
y británicas podría complementarse con la de otros
contingentes regionales o internacionales, quizás involucrados
bajo diferentes paraguas multinacionales en el marco de
la propuesta estadounidense del "Nuevo Gran Oriente Medio"
[7].
De la ocupación
a la tutela neocolonial
EEUU está procurando
prefigurar el futuro de Iraq en un nuevo marco de dominación
estratégica. Según Washington este marco de dominación
debería poder edificarse por medio de una tutela discreta
que, al tiempo que alivie los costes domésticos de una
ocupación que ha resultado ser un fiasco, garantice el
control de los resortes esenciales del país y del conjunto
de Oriente Medio, no solamente los petrolíferos sino aquéllos
que favorezcan el mantenimiento de la superioridad estratégica
de Israel. De ahí el acelerado -y precario a todas luces-
proceso de transición, del que la nueva Constitución
era un paso ineludible que Bremer ha tenido que imponer a un
Consejo divido e inoperante. Todo ello recuerda poderosamente
al empeño británico de comienzos del pasado siglo.
A las reivindicaciones de fin
a una ocupación que es ilegal y apoyo a una resistencia
que es legítima, ha de unirse ahora la denuncia de todo
intento de presentar como "acuerdo con las nuevas autoridades
iraquíes" una aceptación por éstas
de una tutela neocolonial para Iraq. Precisamente, como si se
tratara de una llamada de atención sobre por dónde
discurre la realidad efectiva del país, un edicto de
la Autoridad de ocupación del 7 de marzo (precisamente
del día anterior a la aprobación de la Constitución
interina) instauraba la nueva ley por la que ha de regirse a
partir de ahora un "independiente y moderno" [sic]
Banco Central de Iraq [8], cuyo objetivo es "[...]
impulsar y mantener un sistema financiero de libre mercado"
-por lo demás una violación de la normativa internacional
que dictamina que los ocupantes no pueden alterar ningún
aspecto del statu quo del territorio bajo su control.
Como se ve, a las nuevas
autoridades iraquíes solo les resta asumir las líneas
maestras de la nueva metrópoli de Iraq, EEUU, que ya procurará
antes del 1 de julio dejar todos los cabos bien atados.

Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Comunicado
del CSCA: Detrás de los atentados sectarios de Karbala
y al-Kadimiya, la lógica de los ocupantes
2. Ver referencia anterior.
3. El texto completo del documento no se ha hecho público,
solo se ha difundido un extracto limitado de su articulado y
sin anexos (Associated Press, 8 de marzo de 2004).
4. Según al-Sharq al-Awsat del día es significativa
la ausencia de cuatro miembros del Consejo de la ceremonia de
la firma de la Constitución, la más significativa,
la del líder del Consejo Superior de la Revolución
Islámica, Abdelaziz al-Hakim (al-Fanar, Revista de
Prensa Árabe, 9 de marzo, 2003).
5. Véase el texto de Carlos Varea en CSCAweb: Carlos
Varea: 'Los ocupantes se hunden en Iraq. De la 'internacionalización'
de la ocupación a la 'iraquización' de su fracaso'
6. Véase en CSCAweb: Un acuerdo secreto
entre EEUU y el Consejo Gubernativo iraquí garantizaría
la presencia militar indefinida anglo-estadounidense en Iraq
7. Sobre el proyecto de "Nuevo Gran Oriente Medió"
véase el texto citado en la nota 1.
8. Véase en la web de la APC: www.iraqcoalition.org/pressreleases/20040308_central_bank.html
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