Lo que Vd. siempre quiso saber
sobre Iraq y de lo cual Aznar no le informó
AgustínVelloso*
30 de enero de 2003, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Como no se espera
que el presidente del gobierno español conteste a estas
preguntas que se hacen sus ciudadanos, al menos que sepa que
respecto del embargo y la guerra contra Iraq, lo que hagan él
y sus amigos, no lo harán en ningún caso en nuestro
nombre. No en nombre de los ciudadanos a quienes no se ha informado
adecuadamente sobre este embargo genocida que dura ya trece años
y a los que no se informa sobre el crimen contra la Humanidad
que se nos presenta como necesario e inevitable: la guerra contra
Iraq".
Si llega una nueva guerra declarada contra Iraq, ya que de
los " [...] bombardeos casi diarios desde 1998 en el norte
y sur del país por parte de la aviación de EEUU
y Gran Bretaña" -según palabras textuales
del Comité Internacional de la Cruz Roja [1]- el
Sr. Aznar no dice ni una palabra, conviene que los ciudadanos
de un país con una "tradicional amistad con los árabes"
conozcan lo que les oculta su propio gobierno.
1. ¿Por qué se inicia
el embargo?
Antes de 1990, Iraq es un país que, según el
mismo informe citado CICR, "[...] exhibía uno de
los niveles de vida más altos y las más modernas
infraestructuras de Oriente Medio, con hospitales gigantes de
estilo occidental y últimas tecnologías y con un
sistema educativo desarrollado". Antes de 1990 también
se dotó de uno de los ejércitos más poderosos
de la zona. Lo uno y lo otro lo pagaba el petróleo. Eso
lo saben bien los que hoy le acusan de esconder armamento porque
son los mismos que se lo vendieron. En los años 80 no
importaba si lo usaba, porque lo hacía contra el número
uno de los enemigos de Occidente de entonces, Jomeini, y su exportación
desde Irán de la revolución chiíta, con
lo cual se desangraban los dos y las ventas seguían creciendo.
Pero un país que destaca en la zona por su progreso
económico y militar y por su anti-imperialismo y anti-sionismo,
no es del gusto de quien promociona regímenes vecinos
prestos a cumplir los mandatos del amo a cambio de ayudas bilaterales
y préstamos del Banco Mundial, aunque sean gobiernos dictatoriales,
aunque violen resoluciones de NNUU (Naciones Unidas), aunque
violen los derechos humanos. No se sabe que el Sr. Aznar haya
propuesto o apoyado un embargo contra Israel o Turquía,
por ejemplo.
2. ¿Por qué la guerra
en el año 2003?
El fin de las sanciones era provocar la caída del régimen
a manos de la población iraquí, algo más
barato y más correcto políticamente que hacerlo
mediante una intervención armada exterior. Iraq está
sometido al régimen de sanciones más prolongado
y exhaustivo impuesto jamás a un país. Lo que denunció
al comienzo del mismo el gobierno de Iraq en un documento titulado
sin rodeos "Bush asesina a los niños de Iraq"
(Ministerio de Cultura e Información, Bagdad, 1991), es
decir, el precio que estaba pagando el pueblo y que habría
de pagar si se prolongaba el embargo, lo ha reconocido paulatinamente
la comunidad internacional mediante decenas de informes sobre
las calamidades sufridas por el pueblo iraquí: la Organización
Mundial de la Salud, el Unicef, la UNESCO, el Programa de Desarrollo
de las Naciones Unidas y un largo etcétera, eso sin contar
las ONG de todos conocidas.
Aunque parezca mentira, el propio Consejo de Seguridad también
lo ha reconocido, aunque eso no signifique que entone el mea
culpa y menos aún que solicite sanciones para el promotor
del embargo ni para sí mismo. En el informe encargado
el 30 de enero de 1999 a un panel de especialistas [2],
se lee que " [...] el país ha experimentado un cambio
de relativa riqueza a una pobreza imponente, que la mortalidad
infantil está hoy entre las más altas del mundo,
que al menos el 23% de los recién nacidos tiene un peso
insuficiente, que la malnutrición crónica afecta
a uno de cada cuatro niños menores de cinco años,
que sólo el 41% de la población tiene acceso a
agua potable, que el 83% de edificios escolares necesita una
importante reconstrucción y que el sistema sanitario está
hoy en un estado decrépito".
A pesar de este estado deplorable de Iraq, el pueblo no ha
derrocado al régimen. Esto es sencillamente lo mismo que
los españoles hubieran hecho si, so capa de mandar a Franco
al paro para terminar con la dictadura, EEUU hubiera troceado
la península en tres zonas, hubiera bombardeado fábricas
e instalaciones, hubiera prohibido la importación de medicinas,
de piezas de recambio para la industria, de productos de primera
necesidad, todo ello con el resultado de un millón y medio
de víctimas civiles, de los que medio millón es
de niños, y por último amenazaran con dejar el
suelo patrio como un solar.
Así que tras constatar que Sadam Husein ya ha resistido
de momento a dos presidentes de EEUU, que el embargo hace agua
por todos lados y que la población ha dado muestras de
apreciar menos a Bush que a aquél, con buenas razones,
desde luego, no queda otra salida que acabar con él. En
la lógica despiadada de los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña
no importa en absoluto que este asalto final lleve consigo la
muerte de miles, tal vez cientos de miles, de seres humanos,
de la misma forma que las sanciones impuestas para deshacerse
de Husein han ocasionado la destrucción de una nación
entera, la muerte de más del 5% de su población
y un negrísimo porvenir para los supervivientes.
3. ¿Qué pinta el Estado
español en todo esto?
Eso es lo que también se pregunta el gobierno iraquí.
El vice-primer ministro, Tareq Aziz, dijo el pasado 2 de enero
en Bagdad a una delegación de solidaridad del Estado español
opuesta a la guerra y al embargo: "España es un país
amigo. Si se mantiene con la ONU, Iraq lo entenderá, pero
si se une a EEUU, dejará de serlo" [3]. Claro
como el agua, correcto en todo momento. Y añadió:
no solamente sería una mala acción en lo moral
y lo legal, sino que no le interesa a España. ¿Acaso
va a obtener tras la guerra contratos en la industria petrolífera,
le dará EEUU participación en los beneficios?
A cambio, las palabras de Aznar no destacan por su corrección,
ni por su acierto político, ni por su calidad moral ni
legal: "En un conflicto, España sabe con quién
ha de estar y estará con sus amigos, con EEUU".
¿Acaso no sabe el Sr. Aznar que en todo caso España
habrá de estar del lado de la legalidad internacional?
El Sr. Aznar no es libre de escoger tan malas amistades mientras
sea presidente de un Estado miembro de NNUU. Ésta no ha
autorizado los bombardeos diarios más arriba señalados.
Tampoco autoriza la partición de Iraq, Estado soberano,
independiente y miembro de NNUU. ¿Nos vamos a aliar con
un Estado que ha sido ya condenado en una ocasión por
la Corte Internacional de Justicia por violar la ley internacional
durante la guerra sucia que emprendió contra Nicaragua?
¿Ha olvidado el Sr. Aznar ese pasado delincuente de su
amigo y no quiere ver el presente de muy probable reincidencia,
a pesar de que NNUU ha mantenido en sus resoluciones la integridad
territorial y la soberanía de Iraq?
No le resultará fácil convencernos de que es
mejor ser amigo de Bush que de la ley internacional, y menos
si repite como un papagayo, igual que hace su Ministra de Exteriores,
seguramente preparando el terreno de su intervención pública,
las banales excusas destiladas por Bush y Blair sobre "armas
de destrucción masiva escondidas", "actitud
torticera de Sadam", "peligro grave para la paz mundial"
y otras historias para no dormir similares. Probablemente no
tendrá que hacerlo: la oposición socialista, que
creíamos de izquierdas, calla y otorga de lo lindo, se
sabe que el Partido Popular cuenta con millones de votos y sobre
todo con la pasividad de una mayoría entre insensible
e ignorante. Mala suerte para la posición internacional
de nuestro país, al traste con cientos de años
de "tradicional amistad hispano-árabe", a la
porra con nuestro "papel de mediación con los árabes",
a la basura los deseos de los ciudadanos de vivir en paz con
aquellos que no nos han hecho nada y al margen de las rapiñas
de EEUU.
4. ¿Dónde queda la
ley internacional, los derechos humanos y la paz mundial hoy?
Ya se nos ha informado hasta la saciedad desde los medios
informativos oficiales (que pagamos con nuestros impuestos) de
lo malo que es Sadam y de lo bueno que es Bush que nos va a librar
de él y de lo bien que hacemos en acompañarle en
tan importante misión. ¿Es que el Sr. Aznar no
va a tener unas palabras de dolor, siquiera de pesar, hacia los
niños consumidos por el cáncer causado por el uranio
empobrecido arrojado a toneladas en Iraq por los aviones de combate
de sus amigos? ¿Son tan malos también esos niños
que merecen morir antes de haber alcanzado la mayoría
de edad porque su gobierno no puede importar lo necesario para
administrarle el tratamiento de quimioterapia apropiado? ¿Acaso
ignora el gobierno español que el uso de uranio empobrecido
por parte de sus amigos está prohibido por la legislación
internacional?
Sr. Aznar: ya que alguna vez se ha referido, además
de a su amigo, a las decisiones del Consejo de Seguridad, ¿sabe
usted que la Carta de NNUU exige que aquel actúe de acuerdo
con lo establecido en la Carta y en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos? Precisamente para evitar las amistades
peligrosas, los redactores de ambos instrumentos escribieron
bien claro que nadie, ni siquiera el Consejo de Seguridad, puede
actuar al margen de la Carta, ni suspender la universalidad de
los Derechos Humanos. Ninguno de los dos instrumentos autoriza
la muerte de un millón y medio de personas, el sometimiento
de un pueblo por hambre y por enfermedad, las guerras preventivas
y la destrucción de un país entero para lograr
un fin, aunque éste se bautice como el cumplimiento de
las resoluciones de la NNUU y la paz mundial.
¿Por qué cuando el Sr. Aznar habla de Iraq sólo
lo hace machaconamente de su presidente y no dice ni una palabra
acerca de que el artículo segundo de la Convención
de 1949 sobre el Genocidio define como tal la imposición
de condiciones de vida que se encaminen a la destrucción
total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o
religioso?
Como no se espera que el presidente del gobierno español
conteste a estas preguntas que se hacen sus ciudadanos, al menos
que sepa que respecto del embargo y la guerra contra Iraq, lo
que hagan él y sus amigos, no lo harán en ningún
caso en nuestro nombre. No en nombre de los ciudadanos a quienes
no se ha informado adecuadamente sobre este embargo genocida
que dura ya trece años y a los que no se informa sobre
el crimen contra la Humanidad que se nos presenta como necesario
e inevitable: la guerra contra Iraq.
Notas:
1. CICR: Iraq,
1989-1999: A Decade of Sanctions. Geneve, 2001.
2. Documento UN S/1999/100.
3. Ver en CSCAweb: Entrevista a Tareq Aziz: 'Cualquier
grupo de personas que quiera estar con nosotros durante la agresión,
será bienvenido, incluso los estadounidenses'
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