La objeción en las filas
de ejército y el movimiento contra la guerra en EEUU:
el caso de Stephen Eagle Funk
Minnie Bruce Pratt*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 5 de diciembre de 2003
'Workers World Newspaper' (EEUU), 30 de noviembre de 2003
Traducción: Beatriz Morales
"¿Quién
sabe cuántos soldados y marines están en prisiones
del ejército estadounidense porque han cometido la misma
e invisible objeción? Igualmente, en el servicio activo
debe de haber muchos miles tratando de maneras similares de "volver
a casa" libres de un alistamiento al que se vieron obligados
por la desesperación económica y afectados por
su pobreza"
El 15 de noviembre [de 2003]
un grupo de activistas se plantó con pancartas contra
la guerra en una concurrida esquina -una visión cada vez
más frecuente a medida que más y más gente
se opone a la guerra estadounidense contra Iraq. Pero esta esquina
estaba en Jacksonville, Carolina del Norte, sede de la base militar
de Lejeune, la mayor base de marines del mundo. Aquí
se ha entrenado a los marines para luchar en Corea, Vietnam,
Líbano y, ahora, en Iraq.
Las miles de personas que circulaban
en coche y que vieron las pancartas tenían algún
tipo de relación con una base que tiene una población
de 150.000 empleados entre personal militar, subordinados, jubilados
y personal civil. Los soldados y sus familias han participado
en las manifestaciones desde antes de que empezara la invasión
de Iraq. Pero el día 15 de noviembre, día de movilizaciones,
marcó una nueva fase en el movimiento, ya que los activistas
contra la guerra llevaron la lucha a una ciudad del sur dominada
por una base militar.
Libertad
para Stephen Eagle Funk
Los manifestantes fueron a
pedir la libertad de Stephen Eagle Funk, un marine filipino
abiertamente homosexual, quien se encuentra en la prisión
de la base militar de Lejeune: es el primer miembro del ejército
estadounidense del que se sabe que está en prisión
por negarse a prestar servicio en Iraq.
Funk, reservista del cuerpo
de marines, se negó a formar parte del despliegue
de fuerzas con su unidad debido a su oposición a la guerra.
Cuando su unidad fue movilizada continuó su campaña
para presentar una demanda en reconocimiento de su objeción
de conciencia y se comprometió en actividades contra la
guerra, hablando públicamente en concentraciones y manifestaciones.
El 1 de abril se entregó voluntariamente en su unidad
de San José, California, donde fue acusado de deserción
y de ausencia no autorizada.
En una declaración referente
a sus actos, Funk afirmó: "No podía permanecer
callado ante esta injusta guerra basada en los engaños
de nuestros dirigentes. En mi conciencia eso habría sido
una auténtica cobardía. [...] Hablé públicamente
para que otras personas del ejército se dieran cuenta
de que también ellos tenían la oportunidad y el
deber de resistirse a ordenes inmorales e ilegítimas.
No hay que ser una pieza más en la maquinaria de guerra".
El 6 de septiembre, en una
victoria para el Movimiento contra la Guerra, fue absuelto de
la acusación de deserción. Pero Funk fue condenado
por ausencia no autorizada a seis meses de calabozo en la base
militar de Lejeune.
El 15 de noviembre un grupo
de activistas se reunió con Stephen Funk, hicieron un
mitin de protesta y celebraron un seminario sobre temas sanitarios
relacionados con el armamento de uranio empobrecido.
El día de movilizaciones
fue promovido por la SNAFU ("Red de Apoyo para un Sindicato
de las Fuerzas Armadas" -en ingles, Support Network for
an Armed Forces Union), un grupo que proporciona "ayuda
al personal militar estadounidense y a sus familiares, que tenga
problemas al respecto o que se oponga a guerras injustas y a
la agresión militar" [1].
La SNAFU ofrece al personal
militar y a los potenciales reclutas información acerca
de sus derechos. También trata de contrarrestar el reclutamiento
militar que manipula a jóvenes vulnerables.
El IAC ("Centro de Acción
Internacional" -en inglés, International Action
Center- de New York) y Queers for Peace and Justice (Homosexuales
por la Paz y la Justicia) trabajaron juntos con la SNAFU para
transportar el día de las movilizaciones dos furgonetas
llenas con manifestantes entre los que se incluían estudiantes,
sindicalistas y ex miembros del ejército estadounidense
de la época de los reclutamientos en tiempo de paz de
finales de los cincuenta hasta el ejército de voluntarios
de los ochenta. También participaron en la organización
de las movilizaciones activistas locales de la zona de Jacksonville,
estudiantes ecologistas del Campus de Raleigh/Durham, en Carolina
del Norte y SPAN ("Red de Acción de Estudiantes Pacifistas"
- en inglés, Students Peace Action Network). Gloria
Pacis, madre de Funk, viajó a Carolina del Norte con la
delegación. Pacis luchó en Filipinas contra el
régimen neocolonial de Marcos apoyado por EEUU.
En respuesta al reciente anuncio
de que el Pentágono va a movilizar hasta un total de 265.000
reservistas más del ejército y de la Guardia Nacional,
Pacis emitió un comunicado para la gente de Jacksonville:
"Compartimos el mismo hastío cuando escuchamos que
el presidente Bush ha comprometido miles de soldados más
en la ocupación de Iraq. Pero vosotros, ciudadanos de
una ciudad militar, sentís más que el resto de
la nación la angustia cuando llegan las noticias con los
últimos informes de bajas en Iraq". Funk fue condenado
dos días antes de que el Pentágono anunciara el
llamamiento a filas de los reservistas.
Crece la
objeción
Recientemente un soldado que
estuvo durante 11 años de permiso no autorizado fue condenado
a un mes de cárcel. Pero Funk, ausente durante 47 días
y en continuo contacto con su unidad, fue condenado a seis meses.
Los responsables de la SNAFU creen que la intención de
esta condena más dura es desanimar a los reservistas estadounidenses,
cada vez más disconformes con la guerra de EEUU, para
que no objeten.
El 15 de noviembre, Pacis y
otros miembros de la delegación se reunieron con Funk
en el calabozo de la base de Lejeune, en la concurrida hora de
visitas. En el interior [de la base] los prisioneros se sientan
enfrente de sus visitas en bancos situados ante mesas de formica,
mientras los guardianes caminan arriba y abajo. Funk, vestido
con el uniforme naranja de la cárcel, estaba con la moral
alta y habló de su constante resistencia a la guerra.
Ha recibido alrededor de 700 cartas de apoyo procedentes de once
países y de casi cada uno de los estados de EEUU. Como
algunos de los presos del calabozo no reciben cartas, él
les ha ofrecido leer las suyas. Afirmó que los demás
marines están muy interesados en escuchar los puntos de
vista en contra de la guerra, puntos de vista de los que se han
visto privados durante su periodo de servicio en el ejército.
Funk explicó que la mayoría de los que están
encarcelados en el calabozo han estado en Iraq y que la mayoría
de ellos están en contra de la guerra. Algunos afirman
que cuando iban a la guerra pensaban que [ésta] estaba
mal, y una vez en Iraq su oposición se hizo aún
más fuerte. Funk informó de que cuando los prisioneros
ven la cobertura televisiva que se hace de la guerra reaccionan
con burlas escépticas y con comentarios como "lo
que necesitan es la 'Operación Coge la Información
Buena'!"
A pesar de que los guardias
le han hostigado, [Funck] dijo que prácticamente no había
notado entre los demás prisioneros un sentimiento homófobo.
En las horas de las comidas comparte con ellos su álbum
de fotos de las manifestaciones de protesta. En la manifestación
nacional contra la guerra del pasado 25 de octubre había
tres contingentes de grupos de gays, lesbianas y transexuales
por la "libertad para Stephen Funk" que llevaban pancartas
con consignas como "Dinero para el empleo, [la lucha contra]
el SIDA y la vivienda, no para la guerra y la ocupación".
El rechazo
a matar por la mayor superpotencia
Otras personas que están
en el calabozo son también objetores, aunque no han sido
encarcelados directamente por esa razón. Un amigo le dijo
a Funk que le habían dado la orden de disparar contra
una familia iraquí que salía de su casa con las
manos en alto. El soldado raso se negó a obedecer las
repetidas órdenes de disparar y gritó a los demás
soldados que dejaran de disparar. Funk indicó que este
soldado no fue castigado por su negativa a disparar, quizá
por temor a atraer la atención sobre su acto de resistencia.
En vez del castigo, el soldado acabó en el calabozo por
una falta leve. Estando en el calabozo le dijo varias veces a
Funk que estaba muy contento de no haber disparado.
El mensaje de Funk a todos
aquellos que están ahora de servicio es: "el entrenamiento
militar está diseñado para reducir los vínculos
humanos con otros pueblos. Pero nada será peor que hacer
lo que está mal y tener que vivir con ello". Funk
declaró ante el renacido movimiento contra la guerra:
"Nos enfrentamos a la mayor superpotencia del mundo, así
que por supuesto podemos sentirnos desanimados en alguna ocasión.¡Seguid
siendo constructivos!".
[Funk] Declaró al periódico
Workers World [2] que está deseando volver
a ir a las manifestaciones contra la guerra. Su sentencia se
cumple en febrero de 2004, a tiempo para la manifestación
del 20 de marzo, Día de Acción Global en el primer
aniversario de la invasión estadounidense de Iraq.
Cuando abandonaban el calabozo,
los activistas que habían ido de visita oyeron decir a
una mujer afroamericana que se acababa de mudar a la base para
cuidar de su hermano encarcelado allí. Había cometido
infracciones relativamente menores pero repetidas, lo cual podría
ser utilizado como atenuante, y le dijo a su hermana: "Las
cometí porque quería volver a casa".
¿Quién sabe cuántos
soldados y marines están en prisiones del ejército
estadounidense porque han cometido la misma e invisible objeción?
Igualmente, en el servicio activo debe de haber muchos miles
tratando de maneras similares de "volver a casa" libres
de un alistamiento al que se vieron obligados por la desesperación
económica y afectados por su pobreza.
Mientras algunos activistas
visitaban a Stephen Funk, otros se concentraron ante Wal-Mart
y el First Citizens Bank en el cruce más concurrido
de Jacksonville. Miles de motoristas vieron a más de una
docena de personas que llevaban carteles con consignas como:
"Dólares para los veteranos y no para la guerra",
"Retirada de las tropas", "No más soldados
muertos por petróleo".
La fuerza de esta protesta
y del creciente movimiento contra la guerraen EEUU se vio reflejado
en el hecho de que la policía pidió a un grupo
de contra-manifestantes que se marchara del lugar. Esos marines
fuera de servicio llevaban una pancarta de imprenta a favor de
la guerra, pero no tenían permiso para manifestarse. El
hecho de que les obligaran a marcharse es una pequeña
señal de que los militares y la Administración
Bush están a la defensiva y de que no quieren arriesgarse
a una confrontación que haría aún más
visibles las fuerzas contra la guerra.
Los activistas permanecieron
en el cruce durante cinco horas. Recibieron algunos gritos y
abucheos odiosos. Pero fueron superados por una presencia constante
de bocinazos y signos de aprobación y por la mucha gente
que leyó las pancartas y que se dirigían unos a
otros en sus coches con total seriedad para hablar de lo que
estaban viendo.
Judi Cheng, de la SNAFU, afirmó:
"En la línea del piquete fuimos capaces de presentar
puntos de vista sobre los que generalmente se entrena a los militares
para que no tengan. La gente reaccionó con curiosidad,
con cierto temor, y apoyando nuestras consignas. Les dijimos
que la disidencia es posible incluso en una cultura militar de
obediencia obligada". Cuando se le preguntó cómo
interpretaba la respuestas tan positiva a la manifestación,
Peter Gilber de SPAN afirmó: "Esta protesta da a
la gente una oportunidad para reconsiderar una situación
que en sus vidas cotidianas podía haber sido considerada
como inamovible ".
La cabecera de la manifestación
fue significativa por su carácter multinacional. La base
militar de Lejeune fue muy conocida durante la guerra de Vietnam
por la presencia del Ku Klux Klan y de otros grupos racistas
que arrasaban por allí. Más recientemente, grupos
paramilitares racistas de Fort Bragg mataron a una pareja de
color cuando paseaban por la tarde por una calle de Fayettevile,
en Carolina del Norte. Una investigación descubrió
organizaciones de defensa de la supremacía blanca en la
unidad 82 Aerotransportada que estaba en esa ciudad [3].
Imani Henry, del IAC, comentó
sobre el comunicado de solidaridad antirracista leído
en la protesta: "La delegación incluye tanto a personas
blancas, como de color, negras, asiáticas y latinas; mujeres
y hombres; transexuales, lesbianas, gays y bisexuales. El día
de hoy nos ha dado una oportunidad para unir muchas luchas que
se extienden a muchas comunidades, no solo para pedir la libertad
de Stephen Funk sino también para pedir el fin de la ocupación
de Iraq".
Uranio empobrecido:
un grave problema para la salud
Al mismo tiempo que [tenían
lugar] las manifestaciones en la calle, otro grupo de activistas
celebró una sesión informativa en el Coastal
Carolina Community College (CCCC) acerca de los peligros
que para el personal militar y sus familias entraña el
uranio empobrecido. Organizado por Vernon Kelly, un instructor
y activista contra la guerra, este foro atrajo a 40 participantes.
La mayoría eran estudiantes matriculados en el CCCC en
cursos de capacitación profesional, ya fuera por ser antiguo
personal militar de baja por incapacidad o militares en activo
que se están preparando para la vida civil. Casi la mitad
de los asistentes eran personas de color, y poco más de
la mitad, mujeres.
La realizadora de vídeo,
Sue Harris, de la firma People´s Video Network presentó
el vídeo Metal of Dishonor: the Pentagon´s Secret
Weapon ["El metal del deshonor: el arma secreta del
Pentágono"] que expone los terribles peligros de
las armas de uranio empobrecido que EEUU utiliza habitualmente,
más recientemente en Iraq [4].
Los proyectiles [revestidos]
de uranio empobrecido son extremadamente densos y pueden penetrar
con facilidad un blindaje de acero. Al arder por el impacto desprenden
partículas radioactivas y tóxicas que se esparcen
con el viento, por el agua y al contacto con equipamiento contaminado.
Las lecturas de los medidores Geiger [de radioactividad], tomadas
en varios lugares de Bagdad por un escritor de la plantilla del
Chistian Science Monitor [5], dan índices
de radiación casi 1.900 veces por encima de los niveles
normales registrados [6].
Sharon Eolis, una sanitaria
que viajó a Iraq en 1988 y 2000 hizo hincapié en
que las armas [revestidas] de uranio empobrecido han puesto en
peligro la salud de decenas de miles de personas del personal
militar y civil tanto en EEUU como en la región del Golfo.
La contaminación con uranio debilita el sistema inmunitario
y puede ocasionar afecciones respiratorias agudas o daños
neurológicos. Los síntomas a corto plazo pueden
ser jaquecas, mareos o fatiga muscular. Los efectos a largo plazo
son cánceres y otras enfermedades relacionadas con la
exposición a radiaciones, como el síndrome de la
fatiga crónica. Eolis observó que ella había
visto en Iraq a niños con cánceres relativamente
raros y que se estaban acelerando -muy posiblemente relacionados
con las toneladas de armas de uranio empobrecido utilizadas por
el ejército estadounidense durante la primera Guerra del
Golfo.
Eolis afirmó que además
de la exposición directa al uranio empobrecido de aquellos
que vivían y que estaban de servicio en Iraq, estaba la
contaminación de las familias de los militares: "los
soldados tienen que llevarse sus equipos a casa, así que
están llevando a sus familias la exposición al
uranio".
Los participantes en el foro
discutieron activamente las razones por las cuales el gobierno
estadounidense no ha informado a los miembros en activo acerca
de los peligros del uranio empobrecido. Varios participantes
que eran veteranos pusieron de manifiesto que padecían
síntomas del síndrome de la Guerra del Golfo. Una
mujer dijo: "Mi marido acaba de volver de Iraq, y sé
que estuvo expuesto a proyectiles de uranio porque ese es su
trabajo, ¿Qué tenemos que hacer ahora para que
le hagan una revisión médica?".
Un hombre abandonó el
foro precipitadamente y se quedó fuera llorando. Acababa
de perder a su mujer, una veterana de la Guerra del Golfo que
había muerto de cáncer de mama. Expresó
temor a que su muerte se debiera a la contaminación de
uranio empobrecido, y dijo: "Lo único que me queda
de ella son sus cenizas. ¿Se puede saber a partir de ellas
si murió a causa del uranio?". Todos los asistentes
estaban profundamente afectados por el debate. Sharon Eolis acabo
diciendo: "Queremos capacitar a la gente para luchar por
sus derechos si han estado expuestos al uranio empobrecido"
Señales
de apoyo
Volviendo a la protesta, dos
marines de uniforme pasaron en coche por el lugar, alzaron
sus pulgares como muestra de aprobación y gritaron: "¡Ojalá
funcionara nuestro claxon para poder tocarlo!", dijeron
en respuesta a una pancarta que decía: "¡Toca
la bocina si Bush miente mientras los soldados mueren!".
El Daily News de Jacksonville
informó acerca de los actos en su edición del domingo
poniendo de relieve a la SNAFU e indicando a otros miles de
militares y a sus familias dónde acudir para obtener información
sobre la resistencia a la guerra estadounidense contra Iraq.
Al final del día, Dustin
Langley, un veterano de la Marina y organizador de los actos
junto con la SNAFU, afirmó: "Creo que esta acción
ha sido un paso significativo en la divulgación de la
lucha contra la guerra para incluir a personas que también
son víctimas de esta guerra de EEUU, específicamente
miembros del ejército, familias de militares y veteranos
que están luchando, muriendo y sufriendo a causa de las
mentiras, la negligencia y la hipocresía del Pentágono.
Estas personas también pertenecen a la clase trabajadora
y serán un aliado importante mientras nosotros trabajamos
para detener esta guerra."
Stephen Eagle Funk, 'marine'
encarcelado en la prisión de la base militar de Lejeune
(Carolina del Norte, EEUU) por negarse a combatir en Iraq, puede
recibir correspondencia remitida a: Bldg. 1041, PSC 20140, Camp
Lejeune, NC 28542.

Notas de
la autora y de CSCAweb:
1. Véase: www.join-snafu.org
2. Workers World es un periódico estadounidense
de noticias alternativas que se difunde a través de Internet
(www.workers.org). Refleja los puntos de vista del
Workers World Party (Partido de los Trabajadores del Mundo) fundado
en 1959 y de corte socialista.
3. Ford, Glen: "Búfalo Soldiers" en ColorLines,
verano de 2003.
4. Véase: www.peoplesvideo.org
5. Véase: Dossier:
El uso ilegal de armamento con uranio empobrecido por EEUU y
Gran Bretaña en la guerra contra Iraq de 2003
6. Flounders, Sara: "Iraq cities `Hot´ with Depleted
Uranium", International Action Center, agosto de
2003. Véase en CSCAweb: Sara Flounders: Informe especial desde
Bagdad. El pueblo iraquí se prepara para la invasión
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