Paremos la guerra contra Iraq


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'Brigadas contra la Guerra': un mes de presencia permanente en Iraq

Carlos Varea

Bagdad, 14 de marzo de 2003, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Tras la de Madrid-Castilla, el lunes 17 llega a Bagdad la quinta Brigada, la del País Vasco, compuesta por 25 miembros, cuando ya se habrá cumplido un mes de la puesta en marcha de la iniciativa 'Brigadas Internacionalistas a Iraq contra Guerra', que arrancó el pasado dia 16 de febrero con la brigada de Catalunya. Con ello, habrán viajado a Iraq en un mes mas de 130 de personas del Estado español, siendo el mayor contingente internacional de presencia continuada en Iraq. El ministerio español de Exteriores recomendaba en una nota la salida de Iraq de los ciudadanos del Estado español que aún permenezcan aqui, en un indicio más de la inminencia de la guerra.

"- Todo aquel a quien le quede algo por hacer, despedirse o coger provisiones, o haya olvidado algo, que lo haga que vamos a zarpar.
- Todo listo, capitán.
- Dad trapo! Levad anclas!
- A dónde vamos, capitán?
- A la ciudad de la paz, a Bagdad."

"Simbad, el marino", Las Mil y Una Noches

El viernes 14 de marzo salió de Bagdad de regreso al Estado español la cuarta de las Brigadas a Iraq contra la Guerra, integrada por 22 brigadistas de Madrid, León y Guadalajara, además del coordinador de la siguiente Brigada (la de Euskadi), y del equipo de filmación de Javier Corcuera, compuesto por cuatro miembros y el propio director. De esta Brigada han quedado en Bagdad dos miembros (además del coordinador de la Brigada vasca), que se unen al grupo de continuidad de anteriores Brigadas (dos de la Brigada asturiana y uno de la de Andalucía) que permanece en el país.

Tras la de Madrid-Castilla, el lunes 17 de marzo llega a Bagdad la quinta Brigada, compuesta por 25 miembros de los distintos herrialdes vascos acompañados del filósofo y escritor Santiago Alba, cuando ya se habrá cumplido un mes de la puesta en marcha de esta iniciativa, que arrancó el pasado día 16 de febrero con la primera Brigada, la de Catalunya. Con ello, habrán viajado a Iraq más de 130 personas del Estado español en un mes, siendo el mayor contingente internacional de presencia continuada en Iraq.

Brigada Madrid-Castilla

La Brigada de Madrid-Castilla había llegado a Bagdad el lunes 10 de marzo. En la primera jornada de actividades comunes en Iraq, el martes 11, se entrevistaron con Tareq Aziz, quien ­además de expresar su determinación de resistir la invasión- bromeó sobre la actuación de la ministra De Palacio en la reciente reunión del Consejo de Seguridad (CS) celebrada tras la nueva comparecencia de los jefes de inspectores Blix y al-Balaidi, denominándola Misess Powell, por su reiterada coletilla durante su intervención de "Como dice el señor Powell".

Tras el encuentro con el viceprimer Ministro de Iraq, la Brigada visitó el Departamento de Filología Hispánica de la Universidad Bagdad, haciendo entrega de una pequeña donación de libros en castellano.

En la madrugada del martes al miércoles, la Brigada se desplazó en autobús hasta Basora, un recorrido de seis horas por una rectilínea carretera. Esta ciudad, pese a ser ya primer frente de batalla de la inminente invasión estadounidense y británica del país, muestra también un aspecto de absoluta normalidad, sin presencia militar alguna en sus calles, tan solo una mayor proliferación de arpilleras y trincheras que la que se aprecia en Bagdad. Tampoco hay presencia armada en el camino entre ambas ciudades, con la excepción de pequeños contingentes de soldados preparando puntos defensivos regulares a lo largo de la carretera que las une, y ante las ciudades o pequeñas instalaciones civiles y fábricas que la jalonan. Durante el día y la noche, el sonido de las alarmas aéreas y del fuego antiaéreo es recurrente. Basora es un ciudad ya abandonada a su suerte, con el personal de las Agencias de Naciones Unidas (NNUU) evacuado desde hace semanas, sin periodistas (a quienes las autoridades no les permiten desplazarse por cuestiones de seguridad), ni presencia internacional permanente alguna.

Tras su llegada a Basora, la Brigada se entrevistó en el Hospital Universitario materno-infantil de la ciudad con el director del centro y su doctora-jefa de Pediatría, quienes, antes de visitar con una parte del grupo las plantas de niños ingresados, confirmaron el incremento espectacular de malformaciones congénitas ("los padres ya no preguntan si es niño o niña, sino si viene o no normal") y cánceres infantiles asociados a la contaminación por uranio empobrecido que sufre especialmente esta zona meridional de Iraq, donde aun permanecen, según fuentes internacionales, mas de 300 toneladas de chatarra bélica contaminada que no ha podido ser retirada (como si se hizo en Kuwait) por falta de fondos y de ayuda internacional: en concreto, la incidencia de leucemia se ha multiplicado por cinco desde el fin de la Guerra del Golfo. Ambos doctores insistieron en su indefensión a consecuencia de la sanciones, sin medios de control de los embarazos para la detección precoz de las malformaciones, así como de los medicamentos para tratar a los niños afectados, quienes registran una mortalidad superior al 80% de los casos.

Según el director del centro, el doctor Abdel-Kader, el programa "petróleo por alimentos" apenas cubre el 20% de las necesidades del hospital, una instalación de planta baja construida en su día por una empresa española y rehabilitado en la segunda mitad de los 90 por UNICEF. A la pregunta de qué preparativos estaban llevando a cabo ante la inminencia de la guerra, el doctor Abdel-Kader indicó que, dado que se encuentran la límite en recursos sanitarios, nada pueden hacer mas que "prepararse mentalmente" para hacer frente a la situación de emergencia que se avecina, acumular cantidades suplementarias agua, víveres y gasolina, y adecuar las instalaciones para poder atender a los heridos de los bombardeos.

En el puerto de Umm-Qars

En lo que ha sido una novedad respecto a anteriores desplazamientos hasta Basora, la Brigada visitó el puerto de Umm-Qars, a 75 kilómetros de Basora, en la zona desmilitarizada con Kuwait, a apenas tres kilómetros de este emirato y de las tropas estadounidenses concentradas al otro lado de la frontera, ya abierta en varios tramos para facilitar la entrada en Iraq. Desde Basora y hasta la desviación hasta el puerto, el camino transitado por la Brigada es la denominada "carretera de la muerte", así llamada porque las fuerzas estadounidenses atacaron desde el aire el convoy de vehículos civiles y militares que en retirada salían de Kuwait al inicio de la fase terrestre de la Guerra del Golfo, ya en febrero de 1991, buena parte de cuyos esqueletos aun se ven a ambos lados de la carretera, con el campo petrolífero de Az-Zubayr y sus torres prendidas de gas a la derecha.

Solo hay dos puntos de entrada en Iraq de los productos adquiridos, a partir de enero de 1997, gracias al programa "petróleo por alimentos": el puerto de Umm-Qars y el paso terrestre con Jordania de Tirbil en pleno desierto, por el que cada semana entra en el país una nueva Brigada. En ambos puntos, inspectores de NNUU revisan la entrada de los productos adquiridos por Iraq. Las instalaciones visitadas por la Brigada corresponden en realidad a un nuevo puerto que Iraq hubo de drenar en una estrecha lengua de agua en el Golfo de Jawr As-Zubayr, cerrada por la isla bajo soberanía kuwaití de Bubiyan, tras la decisión del CS de dividir la que era ciudad iraquí de igual nombre y otorgársela, junto con su puerto, a Kuwait en un nuevo trazado de fronteras efectuado en 1992 y en el que además se cedió al emirato zonas de explotación petrolífera antes comunes entre ambos países, las de Ar Rumaylah, en una polémica decisión que, considerada como no potestativa del CS, Iraq hubo de aceptar como una de las condiciones del alto el fuego de la guerra de 1991. El puerto de Umm-Qars es el único viable que le resta a Iraq de salida al Golfo Pérsico desde Shat El-Arab.

Tras desplegar varias pancartas contra la guerra y la participación en ella del Estado español junto a los trabajadores portuarios, la Brigada fue informada por una funcionaria iraquí del puerto de que hacía dos semanas que no arribaba allí ningún barco con productos del programa "petróleo por alimentos", de facto paralizado ante la inminencia de la guerra.

Con una visita a una barriada en Basora bombardeada en 1991 (casualmente, un padre entrevistado por el equipo de ETV narró como había perdido entonces a cinco hijos en un ataque) y nuevamente en 1999, concluyó el programa de la visita a la zona de la Brigada.

Concentración internacional en Al-Amiriyah

Antes de salir para Aman, anticipándose a la nueva jornada de movilizaciones en Europa prevista para el día siguiente, el viernes 14 por la mañana, la Brigada de Madrid-Castilla, cerraba su programa en Iraq convocando junto a los estadounidenses de la organización Voices in the Wilderness una concentración en el refugio de Al-Amiriyah, bombardeado premeditadamente en la madrugada del 14 de febrero 1991 y símbolo de la barbarie que ha padecido este pueblo y que amenaza repetirse ahora. Con ello, las dos únicas organizaciones con presencia permanente en Iraq en estos momentos (apenas queda medio centenar de "escudos humanos" sin estructura organizativa alguna en no mas de media docena de centros civiles en Bagdad) reiteraban su determinación de seguir viajando a Iraq y de permanecer en este país, y ello pocas horas antes de que el ministerio español de Exteriores recomendara en una nota la salida de Iraq de los ciudadanos del Estado español que aun permanecemos aquí, un indicio mas de la inminencia de la guerra.



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