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Contra la "Conferencia de Donantes para Iraq" de Madrid: Ni un dólar ni un soldado para apuntalar la ocupación de Iraq

* Herbert Docena es miembro de 'Focus on the Global South', una organización de investigación con base en Bangkok (www.focusweb.org), integrada en el la plataforma Observatorio Internacional contra la Ocupación en Iraq, radicada en Bagdad. Docena participará el próximo miércoles 22 de octubre en la rueda de prensa y el acto público convocados en Madrid por la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq (CEOSI) y el Observatorio Internacional contra la Ocupación en Iraq con motivo de la celebración de la Conferencia de Donantes.

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Materiales para la contestación

El futuro de Iraq se decidirá en Madrid

Herbert Docena*

15 de octubre de 2003
'Focus on the Global South', octubre de 2003
Traducción: Loles Oliván (www.nodo50.org/csca)

"La posibilidad de obtener miles de millones de dólares de los donantes parece depender exclusivamente de que EEUU cierre el grifo de las oportunidades de hacer negocios en Iraq al dominio de sus empresas o las reduzca. La pregunta ante la Conferencia de Donantes de Madrid es si la ocupación seguirá estando bajo el control corporativo unilateral o pasara al multilateral. Y como lo que los países donantes estarán prometiendo será el dinero de sus contribuyentes, la pregunta es también si los contribuyentes del mundo están dispuestos, frente a la reluctancia de los 'libertadores', a financiar esta invasión corporativa multinacional. El impulso del dinero es lo único que mantiene todavía esta ocupación."

Los días 23 y 24 de octubre EEUU se sentará en Madrid con ricos países prestamistas, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) durante una Conferencia Internacional de Donantes para Iraq [1]. El FMI, el Banco Mundial y Naciones Unidas (NNUU) ya han estimado previamente que Iraq necesitará 36 mil millones para su reconstrucción en los próximos cuatro años, además de 19 mil millones para otros menesteres no militares calculados por el régimen de ocupación estadounidense [2]. A falta de otras opciones, EEUU se pondrá a "pasar la gorra".

Esta reunión podría ser un punto de inflexión para la ocupación porque si la gorra vuelve llena o no a EEUU determinará que la Administración Bush pueda seguir manteniendo la ocupación. La decisión de contribuir [económicamente] por parte de los países donantes depende, en cambio, de que en un país ocupado siga dominando el control económico unilateral o que el dominio se convierta en multilateral.

"Esto no tiene nada que ver con el petróleo"

EEUU se está viendo forzado a volver a los países prestamistas, incluso a los que se opusieron a la guerra como Francia y Alemania, y a las instituciones financieras internacionales, porque no hay nadie más a quien acudir. EEUU tenía inicialmente dos opciones: dirigirse a los iraquíes o a los contribuyentes estadounidenses [3].

Pocas semanas después de que Bush anunciase el fin de "las principales hostilidades" en Iraq, EEUU se las arregló para que se aprobase la resolución 1483 de NNUU [4], que creaba el denominado Fondo para el Desarrollo de Iraq. Bajo este Fondo, todo el pasado y el futuro de los ingresos de crudo iraquí, así como los activos financieros del anterior gobierno de Iraq localizados en cualquier parte del mundo quedarían situados bajo el control directo de EEUU y supervisados por el FMI y el Banco Mundial, dos instituciones en las que EEUU tiene un considerable poder de voto.

La resolución [1483] fue aprobada por el CS de NNUU debido a que EEUU aseguró a Rusia, Francia y China que todos los contratos firmados por sus empresas nacionales en el marco del programa de NNUU "Petróleo por alimentos" durante el régimen de sanciones sería respetado por la autoridad de ocupación y por cualquier gobierno interino posterior [5]

El Fondo para el Desarrollo está dirigido a financiar la rehabilitación de todo lo que ha sido devastado por la guerra. La oportunidad de las corporaciones para hacerse cargo de esta reconstrucción ha sido hasta ahora, sin embargo, una cuestión reservada exclusivamente a EEUU. Y como la mayoría de los contratos se negocian sobre la base de costes añadidos, el precio de la reconstrucción es demasiado elevado para los contratistas seleccionados. En otras palabras, lo que se pague a Kellogg, Brown and Root por reparar los campos petrolíferos iraquíes y sus maquinarias, por ejemplo, será financiado por los ingresos del petróleo iraquí a un precio determinado por la propia [empresa] Kellogg, Brown and Root.

¿Pagar para ser robado?

Además de financiar la reconstrucción, el Fondo será utilizado por EEUU para apuntalar los créditos garantizados por el gobierno de EEUU, así como para financiar directamente las inversiones de las empresas [estadounidenses] en Iraq.

Según una nota de prensa del Banco de EEUU para la Exportación y la Importación, que oficialmente tiene como principio promover el comercio en el exterior, el Fondo se utilizará para prestar dinero a las compañías estadounidenses que deseen hacer negocios en Iraq. Pocos bancos privados temerosos de los riesgos estarán dispuestos a dar dinero a ningún inversor que solicite créditos para abrir un negocio en un Iraq todavía en guerra. Pero con el Fondo para el Desarrollo habría montones de dinero para los empresarios atrevidos, aventureros o simplemente cazadores [6].

Y en Iraq, habría montones de negocios alrededor. El ministro de Finanzas del secuestrado por EEUU Consejo Gubernativo de Iraq, Kamel al-Kelani, anunció el pasado 21 de septiembre que todos los activos de Iraq y todas las empresas de propiedad del Estado, excepto la industria petrolera, serán puestas a la venta. Por su buena disposición, los compradores podrán hacerse con el 100% de la propiedad de sus adquisiciones, [podrán] repatriar la totalidad de sus beneficios y [serán] cargados con un mínimo impuesto [7]. Dadas las actuales condiciones de Iraq, los artículos en oferta van a resultar extraordinariamente baratos. Pero en unos pocos años más, lo que se haya comprado a precio de saldo con los ingresos del petróleo iraquí, podrá ser vendido con un precioso margen de ganancias.

Hacer uso de los activos iraquíes para la reconstrucción significa que los propios iraquíes serán quienes paguen la reconstrucción de lo que EEUU ha destruido. Esto es una violación de la Convención de Ginebra que inequívocamente declara que la asistencia humanitaria, la ayuda, la reconstrucción y otros gastos asociados al desarrollo son una obligación legal y moral de las fuerzas ocupantes. El uso del dinero de los iraquíes para financiar el proyecto de privatización masiva de su economía significa que los propios iraquíes tendrán que pagar a las corporaciones de EEUU para comprarles sus propios activos.

Petróleo de poca confianza

Pero el petróleo iraquí, aunque definitivamente abundante, no es suficiente, al menos por ahora. Para disgusto de los planificadores de la guerra, el petróleo que ha salido de Iraq solo ha podido alcanzar alrededor de un millón de barriles por día, mucho menos de que las estimaciones en las que EEUU basó su planificación [8]. Los analistas mantienen que tendrán que pasar otros 18 meses más para que la producción pueda incluso comenzar a alcanzar los niveles anteriores a la guerra, 3 millones de barriles por día, e incluso mucho más para superarlos. Añádase un par de años más a ello si el ritmo de sabotajes a los oleoductos se mantiene.

Una peor noticia es que hasta los gigantes de las multinacionales del petróleo se están manteniendo a distancia. "Tiene que haber verdadera seguridad, una autoridad legítima y un proceso legítimo [...] con los que podamos negociar acuerdos que durarán durante décadas", ha declarado Sir Sir Philip Watts, presidente de la Royal Dutch/Shell. Cuando la autoridad legítima lo sea en beneficio de Iraq, iremos y la reconoceremos [9]. Falta por ver a través de las acciones de la industria del petróleo si Watts considera legítimo al Consejo Gubernativo iraquí instalado por EEUU, y uno de cuyos miembros ha sido ya asesinado por la resistencia.

En un intento de solucionar sus problemas de liquidez, EEUU está considerando convertir las expectativas de los futuros ingresos del petróleo en seguros comerciables que puedan ser vendidos a precios rebajados en la actualidad [10]. Esto promete ser una medida controvertida no solo porque podría indicar que EEUU permanecerá en Iraq por largo tiempo, sino porque como otras decisiones, suscita el interrogante de si EEUU tiene el derecho a decidir sobre cuestiones que normalmente deberían estar reservadas a gobiernos legítimos y soberanos.

El debate sobre seguridad nacional

Si un invasor no puede contar con el invadido para que financie su ocupación, entonces probablemente contará con sus contribuyentes en cuyo beneficio se lanzó la invasión en primer lugar.

No en este caso. La Administración Bush acaba de conceder a sus contribuyentes más ricos la exención de 1,8 billones de dólares en impuestos pero no puede hacer frente al gasto de 20 mil millones en el pueblo que "acaba de liberar". Solo hace una semana [el 2 de octubre], los republicanos anularon los esfuerzos de los demócratas para financiar la guerra mediante el aumento de impuestos a los estadounidenses más acomodados [11], un número de los cuales se beneficiará generosamente del boom post-invasión en Iraq. El vicepresidente Dick Cheney -quien supuestamente presionó a las agencies de inteligencia para que exagerasen los hallazgos [de armamento de destrucción masiva] en Iraq- todavía sigue manteniendo intereses financieros en Halliburton, según confirmó recientemente el Servicio de Investigación del Congreso estadounidense [12].

La reducción de impuestos y los inmensos costes de la guerra deberían ponerse en el contexto del abierto y sin parangón del déficit presupuestarios y comercial al que hace frente actualmente la débil economía estadounidense. El déficit comercial está rozando el peligroso 5% y sigue aumentando; el agujero presupuestario ha sido un retroceso respecto a la promesa de los años anteriores de superávit ininterrumpido para el futuro. A cinco mil millones de dólares mensuales, el coste de la ocupación de Iraq excluida la reconstrucción, está alcanzando ya al de Vietnam [13].

Si Bush no ha caído ya políticamente por el asunto de las armas de destrucción masiva que todavía tienen que ser descubiertas o por el de las filtraciones de inteligencia, sus apoyos entre los legisladores podrían quebrarse por esta cuestión de los fondos. Teniendo en cuenta que lo que se está cerrando podría ser todo menos que una carrera lisa para la petición de fondos de Bush, los demócratas están denominando a los debates [que están teniendo lugar] en el Congreso "el debate de más trascendencia sobre Seguridad Nacional de toda una generación" [14]. Un debate que Bush podría perder.

"Usad su petróleo pero no nuestros impuestos"

Los políticos estadounidenses, especialmente aquellos del partido de la Administración, están irritados con la idea de que EEUU deba pagar por restablecer las mismas cosas que ha destruido en Iraq. Los republicanos están convencidos de que EEUU tiene obligaciones y de que cualquiera de los fondos estadounidenses que se usen para la reconstrucción de Iraq deben ser tratados como créditos y no como ayudas.

Si esto se aprueba -y las expectativas de que así sea son altas-, los iraquíes recibirán dinero de EEUU en préstamo para que luego lo devuelvan a las corporaciones estadounidenses que reconstruirán casi todo en su país: desde carreteras a escuelas y generadores eléctricos. Al utilizar dinero prestado por EEUU los iraquíes tendrán que pagar a esas mismas corporaciones que no hubieran accedido a ningún negocio en Iraq si la guerra no se hubiese producido.

El senador Byron Dorgan, que podría no haber sido adecuadamente instruido sobre la situación petrolífera, insiste en que EEUU "no debe cargar solo con todo el fardo. Iraq tiene suficiente petróleo para pagar parte de las tareas de la reconstrucción" [15].

El secretario de Defensa Donald Rumsfeld es más inflexible: "no creo que sea nuestro trabajo reconstruir ese país tras 30 años de control económico centralizado al estilo estalinista", declaró, como si el daño causado no tuviera nada que ver con los misiles crucero y un embargo de una década de duración. "La infraestructura de ese país no ha sido en absoluto terriblemente dañada por la guerra" [16].

Sin embargo, que los contribuyentes no se hagan cargo de la factura de la guerra será desastroso. Habiendo calculado el coste de la guerra y de la ocupación, el economista de la Universidad de Yale William Nordhaus alertaba de que si los contribuyentes declinan pagar los gastos para asegurar el saneamiento de Iraq a largo plazo "EEUU podría dejar tras de si montañas de basura y una muchedumbre de gente enfadada" [17].

Pero EEUU no se irá este año. Habiendo pasado la gorra a los iraquíes liberados y a los supuestos libertadores, los contribuyentes estadounidenses, y no siendo aún suficiente, la Administración Bush ha vuelto a NNUU, a las ricas naciones prestamistas y a las instituciones financieras internacionales para hacer dinero rápidamente.

En un borrador de nueva resolución [sobre Iraq] de NNUU que ha sido presentado al Consejo de Seguridad pero que ha sido denunciado por el usualmente complaciente secretario general Kofi Annan, EEUU "llama a los Estados miembros y a las instituciones financieras internacionales a intensificar sus esfuerzos para asistir al pueblo iraquí en la reconstrucción y desarrollo de su economía". Igualmente "llama a los Estados miembros y a las organizaciones concernidas a que ayuden a satisfacer las necesidades del pueblo iraquí proporcionando los recursos necesarios para la rehabilitación y la reconstrucción de la infraestructura económica iraquí".

La misma resolución pide incluso que sea NNUU quien financie el proceso electoral iraquí. "[...] Solicita al secretario general que asegure que los recursos de NNUU y de los organismos asociados estén en disposición, si lo solicita el Consejo de Gobierno de Iraq, de ayudar a establecer un proceso electoral en Iraq [...]". Esto se ha incorporado con el fin de dar a los iraquíes el regalo de la democracia, según el propio Bush había declarado anteriormente. Con esta resolución, EEUU está ahora pidiendo a terceros que paguen su regalo.

Un trozo del pastel

Los últimos informes indican sin embargo que EEUU ha encontrado tal oposición en NNUU [a este borrador de resolución] que ha abandonado toda la resolución en su conjunto [18]. Ello deja a EEUU con la opción de Madrid.

En Madrid, EEUU intentará solicitará el apoyo firme de países que se opusieron a la invasión, así como a las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, que se ha estado jactando de su papel de financiador de la reconstrucción de áreas de conflicto como Mozambique, Uganda, Timor Oriental y Palestina, y que ha recogido beneficios en la forma de pagos por intereses en todos los procesos [donde ha intervenido].Todo lo que EEUU necesita al "pasar la gorra" para convencer a esos países e instituciones de que todo el dinero que pongan será dinero bien invertido.

Hasta ahora, no parece que sea demasiada motivación. A comienzos de octubre, se informó de que la UE estaba planteándose dar solo un mínimo de 250 millones de dólares. Esta cantidad no es ni siquiera el 1% del total requerido, y se dice que los representantes estadounidenses están en estado de shock por la cantidad. Canadá, por su parte, está dispuesta a compartir 200 millones de dólares [19]. Sólo Japón parece estar dispuesto a dar una suma relativamente fuerte de cinco mil millones de dólares y los representantes japoneses han sido muy francos sobre la razón por la que la concederán: la dependencia del petróleo de Oriente Medio [20]. Y aún así, cuando se suman todas esas cantidades el resultado es una suma insignificante en comparación con los 35 mil millones solicitados.

Todo ello podría cambiar, no obstante, con una simple garantía: "Tenéis que ofrecerles una pieza del pastel", aconsejó el político francés y ex representante de NNUU en Kosovo Bernard Kouchner [21]. Con 100 mil millones de dólares o más en juego -por ser uno de los más jugosos programas de reconstrucción de décadas [22] - habrá un buen pastel para repartir.

No será un encuentro caritativo

Según The Washington Post, Alemania y Francia y otros donantes potenciales han indicado hace tiempo su voluntad de poner dinero encima de la mesa si sus compañías reciben más oportunidades para formar parte en la bonanza multibillonaria de reconstrucción posbélica de Iraq. Estarán más dispuestos a conceder dinero si se les asegura que las corporaciones estadounidenses no expulsarán de Iraq a sus propias compañías [23]. En otras palabras, los potenciales donantes únicamente firmarán cheques en Madrid si sus empresas obtienen garantías de recibir una invitación cuando se trocee el pastel.

Hasta ahora, han tenido que conformarse con las migajas. Las leyes federales de EEUU decretan que los contratos del gobierno para Iraq solo pueden dirigirse a corporaciones de EEUU que, a cambio, disponen de libertad para elegir a sus subcontratistas según sus necesidades. Halliburton y Bechtel han sido asediadas de ofertas de trabajo de subcontratación en las oficinas de sus empresas así como en Oriente Medio por multitud de compañías y "buscadores de oro" de todas las partes del mundo [24]. Asía es cómo compañías no estadounidenses se las han arreglado para conseguir alguna participación.

La actual división del botín podría cambiar dependiendo de que algunos gobiernos sean capaces de regatear para obtener más concesiones a cambio de dar dinero para las tareas de la ocupación. Seguramente, las naciones prestamistas insistirán en un buen pellizco para hacer dinero fácil. La reunión de Madrid no será un encuentro caritativo.

¿Unilateral o multilateral?

Lo que los negociadores gubernamentales de los [países] donantes se llevarán en sus bolsillos a Madrid, sin embargo, no será su dinero personal ni tampoco el de sus empresas sino el de los contribuyentes de sus países. La Conferencia [de Donantes] de Madrid es un esfuerzo de la Administración Bush para transferir el fardo de Iraq desde EEUU a -digámoslo- los contribuyentes franceses, japoneses y alemanes. Pedir dinero prestado al FMI y al Banco Mundial en nombre del pueblo iraquí significará pasar la onerosa carga a las futuras generaciones de Iraq que habrán quedado endeudadas con las instituciones financieras internacionales y sujetas a sus condiciones. De la carga que soportarán, otros se encargarán de recoger los beneficios.

Que EEUU siga considerando todavía que es financieramente rentable seguir ocupando Iraq depende de lo siguiente: de lo rápido que las riquezas del crudo iraquí puedan convertirse en dinero contante y sonante; de la voluntad de los contribuyentes de EEUU para ceder su dinero; y de la disposición de los países donantes para conceder fondos. Los iraquíes parecen no figurar en ninguna parte de la ecuación. Depender del petróleo es simplemente imposible hoy por hoy. Mientras esto no se consiga, lo segundo podría seguir siendo una opción pero no algo que Bush -el campeón de los recortes de impuestos para los ricos y presidente de una economía débil y deficitaria- esté realmente dispuesto a promover. Lo tercero, entonces, podría ser la única opción disponible que queda.

Pero, a cambio, la posibilidad de obtener miles de millones de dólares de los donantes parece depender exclusivamente de que EEUU cierre el grifo de las oportunidades de hacer negocios en Iraq al dominio de sus empresas o las reduzca. La pregunta ante [la Conferencia de Donantes de] Madrid es si [la ocupación] seguirá estando bajo el control corporativo unilateral o pasara al multilateral. Y como lo que los países donantes estarán prometiendo será el dinero de sus contribuyentes, la pregunta es también si los contribuyentes del mundo están dispuestos, ante a la reluctancia de los libertadores, a financiar esta invasión corporativa multinacional.

Una cosa está clara: el impulso del dinero es lo único que mantiene todavía esta ocupación. Esta fue una guerra elegida y no por necesidad, y las encuestas de opinión siguen aumentando en el sentido de que más y más gente consideran que fue una elección incorrecta. Sin garantías de respaldo financiero y público, las tropas de EEUU y el equipo de Halliburton podrían tener que hacer el equipaje en un momento dado. Sin dinero que mantenga la ocupación hay una oportunidad real de que la empresa liderada por EEUU en Iraq pueda desenmarañarse no en Bagdad, sino en Madrid.


Notas del autor y de CSCAweb:

1. Véase en CSCAweb: Contra la "Conferencia de Donantes para Iraq" de Madrid: Ni un dólar ni un soldado para apuntalar la ocupación de Iraq [Nota de CSCAweb].
2. The New York Times, 2 de octubre de 2003.
3. Véase en CSCAweb:
Phyllis Bennis: Iraq, Naciones Unidas y las corporaciones estadounidenses [Nota de CSCAweb].
4. Véase en CSCAweb:
El Consejo de Seguridad 'legitima' la ocupación de Iraq y ratifica la administración colonial de EEUU sobre el país [Nota de CSCAweb].
5. Michael Renner, "The Other Looting," Foreign Policy in Focus, July 2003.
6. Véase: Steve Kretzmann y Jim Vallete, "Operation Oily Immunity," CommonDreams.org, 23 de Julio de 2003.
7. The Independent, 22 de septiembre de 2003.
8. Houston Chronicle, 23 de septiembre de 2003.
9. Financial Times, 24 de julio de 2003.
10. Los Angeles Times, 11 de julio de 2003.
11. The Washington Post, 3 de octubre de 2003.
12. The Washington Post, 3 de septiembre de 2003.
13. USA Today, 8 de septiembre de 2003.
14. Christian Science Monitor, 7 de octubre de 2003.
15. Financial Times, 3 de octubre de 2003.
16. Seattle Times, 11 de septiembre de 2003.
17. Yale Herald, 15 de noviembre de 2002.
18. The New York Times, 8 de octubre de 2003.
19. The New York Times, 2 de octubre de 2003.
20. Financial Times, 6 de octubre de 2003.
21. The International Herald Tribune, 18 de marzo de 2003.
22. The New York Times, 11 de abril de 2003.
23. The Washington Post, 26 de junio de 2003.
24. The New York Times, 21 de mayo de 2003.



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