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Paremos la guerra contra Iraq


"Toca el claxon por la paz". Protesta contra la Administración Bush y su política de guerra realizada en Los Ángeles (California) el pasado sábado 14 de diciembre (AP Photo/Nick Ut). Ampliar

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El reparto de poder en el futuro de Iraq tras la guerra divide de nuevo a los opositores iraquíes

16 de diciembre de 2002
Nota informativa, CSCAweb. (www.nodo50.org/csca)

Respaldando unánimemente la invasión y ocupación de Iraq por EEUU, los grupos de oposición iraquíes mantienen su enfrentamiento por el reparto del poder en un Iraq posiblemente dividido en estados confesionales y étnicos y bajo la tutela estadounidense.

La inauguración de la conferencia de los grupos de oposición iraquíes del 14 y 15 de diciembre en Londres [1] ha estado marcada, nuevamente, por la discrepancia en su participación en la guerra y la postguerra de Iraq. Después de meses de preparación por parte de la Administración estadounidense para que pudiera tener lugar este encuentro, y habida cuenta de los enfrentamientos que han caracterizado a las relaciones de los diversos grupos en el exilio, los propios delegados señalaban al comienzo del encuentro que no éste hubiera podido llevarse a cabo sin la presión de EEUU [2]. Como señalaba The Washington Post, en su edición del 15 de diciembre, "tras años de feudos y alianzas rotas, los grupos del exilio siguen divididos. Les ha llevado meses acordar la conferencia de varios cientos de miembros de la oposición que comienza hoy, un proceso marcado por los desacuerdos sobre qué hotel debería albergar la reunión, qué declaración de principios emitiría y quién compondría el comité".

La organización de la conferencia, que ha estado supervisada directamente por la Administración Bush y por el ministerio de Asuntos Exteriores británico, ha contado con la presencia formal en Londres desde hace varios días del emisario de Washington, Zalmay Jalilzad, afgano de nacimiento y académico especializado en asuntos políticos y militares de Oriente Medio en Washington, quien declaraba ante los delegados iraquíes "estoy aquí para asegurarme de que Uds. no fracasan" [3]. Hasta el lunes, día 16, no se da por clausurada la reunión que pretende nombrar a un comité de 50 miembros como único representante de la "oposición unificada de Iraq".

Fractura interna

Ante el objetivo formal de que la conferencia sirva para crear un frente unificado de opositores al gobierno de Iraq y la planificación de un gobierno de transición, ha vuelto a ponerse de manifiesto la fractura interna entre los principales frentes, que son, además, quienes reciben el más fuerte apoyo financiero y político de las distintas instancias oficiales de Washington ­el Congreso Nacional Iraquí, por un lado, y el denominado "Grupo de los Cuatro", integrado por las dos formaciones kurdo-iraquíes, PDK y UPK, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Iraq (CSRII) y el Acuerdo Nacional Iraquí (ANI) [4].

Sin cuestionarse en ningún momento la guerra y la ocupación de Iraq por EEUU, en sus intervenciones en la conferencia, buena parte de los 330 delegados han solicitado a EEUU que deje el futuro político de Iraq en manos de los iraquíes [5]. Dos han sido los puntos centrales de las discusiones que han vuelto a poner en evidencia los enfrentamientos internos y las disputas por el reparto del poder para en el futuro de Iraq. El primero, el cómo y cuándo debe establecerse un gobierno de transición para Iraq, ha estado marcada por la discusión acerca de las previsiones de la Administración Bush de imponer, tras la invasión y ocupación de Iraq, un gobierno militar estadounidense o un gobierno de transición bajo supervisión del mando militar estadounidense, y en este último caso, quién y cuando debería formar parte de este gobierno de transición.

El frente del CNI, dirigido por Ahmad Chalabi, ha mantenido la presión para que se forme un "equipo de transición"antes de que se produzca la invasión de EEUU sobre el país y de que se derroque al gobierno que dirige Sadam Husein. Una vez que este hecho se haya producido, el CNI propone que dicho equipo se traslade a Bagdad para constituirse como gobierno de transición hasta que llegue el momento de constituir una asamblea nacional y elecciones parlamentarias.

A diferencia del CNI el Grupo de los Cuatro mantiene que el mencionado "equipo de transición" deberá formarse una vez que el gobierno actual haya sido derrocado tras la invasión y ocupación de EEUU y sus "aliados". Esta diferencia se basa fundamentalmente -como ha resaltado el representante del CNI, Chalabi- en los beneficios que puede suponer para el Grupo de los Cuatro la utilización por parte del ejército de EEUU del apoyo armado de grupos adeptos a los partidos Kurdo-iraquíes y al CSRII asentados en Iraq para obtener mejores posiciones cuando se produzca el vacío de poder tras la caída del gobierno de Sadam Husein. Tratando de presionar activamente entre los delegados de la conferencia, el CNI ha argumentado que la formación previa de un equipo de transición "evitaría un movimiento de EEUU para imponer un gobierno de transición propio [de EEUU]" [6].

Ante la extendida información de la dependencia financiera de los principales grupos opositores en el exilio de EEUU y sus vinculaciones con la CIA, el Pentágono y el Departamento de Estado, tanto el Grupo de los Cuatro como el CNI han dedicado buena parte de sus intervenciones a señalar su "oposición" a la injerencia de EEUU en el futuro de Iraq. Así, Chalabi señalaba que el establecimiento de una autoridad iraquí "tan pronto como empiece la invasión no debe dejar ningún vacío en la soberanía. No quiero ningún gobierno extranjero, sea quien sea quien lo nombre" [7]. Este mismo discurso era mantenido por su adversario político, Hamid Bayati, representante en Londres del CSRII, quien declaraba: "no a un gobierno militar estadounidense".

EEUU remodela sus planes

A pesar de ello, y frente a las disquisiciones y los enfrentamientos internos sobre el futuro gobierno de transición iraquí, el representante oficial de EEUU en la conferencia Zalmay Jalilzad, señalaba que "estamos discutiendo si debe haber alguna clase de papel legitimador iraquí, y no lo excluiríamos, pero mantenemos aún la opinión de que es demasiado pronto para discutir sobre un gobierno provisional" [8]. Ante la realidad de la división y la ausencia de una interlocución unitaria de la oposición, los planes de EEUU para el futuro inmediato de Iraq tras la guerra han debido ser remodelados pasando a considerar exclusivamente la participación de ciertas figuras políticas del exilio en la primera fase de la ocupación militar tras la guerra y dotándolas de un mero papel asistencial y legitimador de la invasión y ocupación estadounidense.

El segundo punto de enfrentamiento tiene que ver con el futuro de Iraq y el reparto de poder. Mientras el Grupo de los Cuatro ha mantenido su posición de dividir Iraq en una federación de estados con carácter étnico, el CNI, cuyos miembros son suníes, se ha opuesto a una solución de este tipo por considerar que fortalecerá tanto a los partidos kurdos como al CSRII en detrimento de su propio grupo. Las previsiones de que el Grupo de los Cuatro sean finalmente beneficiados por su voluntad de hacer de Iraq una "federación de estados", desplazando, con ello al CNI, cobran consistencia a medida que los planes de división territorial, administrativa y política de Iraq de EEUU se perfilan como la salida más probable tras la guerra. En este sentido, es indicativa la buena acogida que ha tenido en Washington el apoyo dado por el gobierno de Irán al Grupo de los Cuatro, y muy particularmente al CSRII, pues en la estrategia de la partición iraquí, convergen tanto los intereses de Washington como los de Irán, quien, de paso, y a expensas de Iraq, podría abrir con esta maniobra, una vía de reinserción ante EEUU que le exonere de su "satanización" como integrante del "Eje del Mal". La activación del papel iraní en las últimas semanas, y la creciente influencia del Grupo de los Cuatro ante EEUU, dio lugar a un encuentro la pasada semana en Teherán de los principales dirigentes del CNI, Chalabi, del CSRII, Al Hakim, y el dirigente kurdo, Masud Barzani [9].

El Grupo de los Cuatro es el más firme promotor de una división de Iraq fundada en principios confesionales (chiíes/suníes) y étnicos (kurdos/árabes) que favorecerían, frente a la quiebra de la consolidada unidad nacional y territorial del Estado de Iraq, el diseño de tres mini-Estados (kurdo, al norte, chií, al sur y suní en el centro del país) en los que los dos primeros resultarían, bajo el control de EEUU, ampliamente beneficiados por los recursos energéticos de los yacimientos de petróleo ubicados en el norte y sur de Iraq, en detrimento del tercero, de minoría suní y con menos recursos.


Notas:

1. Véase en CSCAweb: EEUU y Gran Bretaña vuelven a convocar en Londres a una enfrentada oposición iraquí para diseñar el futuro de Iraq tras la guerra y ocupación del país
2. The Washington Post, 15 de diciembre de 2002
3. Ibíd.
4. Véase en CSCAweb:
La oposición iraquí en el exilio
5. The New York Times, 15 de diciembre de 2002.
6. Ibíd.
7. The Washington Post, 15 de diciembre de 2002.
8. Ibíd.
9. The New York Times, 15 de diciembre de 2002.



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