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Iraq/CELSI
Paremos la guerra contra Iraq


* Ramsey Clark, ex fiscal general de EEUU y presidente del International Action Center, ha participado junto a más de 50 activistas del Movimiento contra la Guerra en el Encuentro Internacional contra la Agresión de EEUU contra Iraq, celebrado en El Cairo, (Egipto) entre el 18 y 22 de diciembre de 2002. Esta entrevista ha sido realizada en ese marco por Rasha Saad para Al Aharam Weekly, núm. 618

Enlaces relacionados:

International ANSWER

International Action Center

Encuentro Internacional de El Cairo contra la Agresión de EEUU sobre Iraq. En solidaridad con los pueblos iraquí y palestino

Paremos la guerra contra Iraq


Entrevista a Ramsey Clark*

Los pueblos deben tener coraje

Al Ahram Weekly, núm. 618, 26 de diciembre de 2002-1 enero de 2003
Traducción CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Se puede evitar la guerra contra Iraq con la gente en las calles, con manifestaciones en diversos lugares. (...) Cuando hablamos de cambio de régimen, los pueblos deben tener coraje".

Ramsey Clark, ex fiscal general del Estado en la Administración del ex presidente Lyndon Johnson, viene apoyando desde hace 12 años el levantamiento del embargo a Iraq y es uno de los más fuertes críticos contra los planes de guerra contra este país. Sus numerosas visitas allí desde la Guerra del Golfo de 1991 han sido la base de varios de sus libros en los que representa la política de EEUU hacia Iraq como genocida y como crímenes de guerra contra la humanidad.

P.- La insistencia de EEUU en obtener una copia de la Declaración de Armamento de Iraq antes que el resto de los miembros del Consejo de Seguridad (CS de NNUU) pude verse como un nuevo ejemplo de la manipulación de NNUU por parte de EEUU. ¿Qué opina al respecto?

R.- Si retrocedemos, puede verse que el compromiso de EEUU con NNUU no es realmente destacable. Una de las preocupaciones que alguien como Kofi Annan o cualquier secretario general de NNUU tiene que tener es cómo conseguir que EEUU pague sus deudas y evitar que se retire [de los compromisos internacionales]. Como Ud. dice, EEUU manipula y fuerza a cada país sobre las resoluciones que no le convienen. Si nos fijamos en su posición en relación con los tratados, que son mucho más tenaces que las resoluciones de NNUU, EEUU se retiró del Tratado de No Proliferación. Sobre las minas, por ejemplo, EEUU tampoco firmará el tratado. Sobre la Convención de la Infancia, no adoptará una resolución que prohíba la utilización de menores de 18 años en guerras, frente a lo que vimos que ocurrió en la guerra Irán-Iraq, o en Liberia, en Sierra Leona, en Costa de Marfil y en el sur de Sudán. Con todos los niños que han sido asesinados y que han sido enseñados a matar, ¿cómo es posible? Igualmente, EEUU tampoco formará parte del Tribunal Penal Internacional; ha creado sus propios tribunales especiales para enjuiciar a sus enemigos: a los serbios, a los hutus... Ellos no se someterán a un Tribunal; desprecian el Derecho. Lo despreciaron en el último ataque a Iraq, utilizaron todo tipo de armas violando el Derecho Internacional: usaron explosivos, usaron uranio empobrecido y usaron bombas de racimo.

P.- Por qué otros poderes internacionales no se plantan ante este comportamiento, especialmente cuando muchos de ellos se quejan por el desprecio de EEUU del "gobierno internacional multilateral"?

R.- Porque temen el precio de plantarse individualmente. El poder militar, económico y político de EEUU es tan grande que ellos [los países] son incapaces de hacerle frente. Hablando de plantarse, ¿por qué Alemania todavía permite que haya en su suelo divisiones de tropas estadounidenses? Ningún país que tenga una presencia militar extranjera es completamente libre. ¿Por qué Japón? Lo mismo. Piense en todo el poder, en la riqueza económica. Se someten porque no quieren hacer frente a las consecuencias, porque EEUU organiza su poder para castigar a los pueblos. Si miramos a algunos de los países que se plantaron, ellos forman parte de lo que se denomina el "eje del mal". De manera que no podemos encontrar un país con la voluntad de plantarse y decir no, aún cuando saben que tiene razón.

P.- Entonces, los árabes no deberían ser culpabilizados de tomar posiciones moderadas contra la política de EEUU...

R.- Si, eso es verdad, en general. El mundo árabe fue dividido hace mucho tiempo por los europeos de tal manera que hace difícil a los árabes organizar y alcanzar la unidad, la soberanía y la independencia. Esa división está siendo utilizada para quebrarlos: están enfrentados los unos con los otros. Al comienzo de la guerra irano-iraquí, una de las grandes tragedias de nuestro tiempo, Henri Kissinger declaró: "espero que se maten entre ellos". Lo que expresaba era nuestra verdadera política: que se maten entre ellos. El nuevo temor son los pueblos musulmanes. De manera que si conseguimos que luchen entre ellos, nosotros podemos permanecer detrás y conseguir los oleoductos y las riquezas y recoger las alhajas de los cuerpos. Pero de cualquier manera, cuando uno ve como crece la Unión Europea (UE) ­su población es dos veces mayor que la de EEUU- tiene que haber una oportunidad para que los pueblos árabes se unan y digan "somos solidarios en esta cuestión aunque no lo seamos en otras: no debe haber agresión extranjera contra Iraq".

P.- ¿Ve con optimismo que pueda evitarse un ataque contra Iraq?

R.- Soy siempre optimista. Está en mis genes. Si no crees en algo probablemente no eres de ninguna ayuda. [Se puede evitar la guerra contra Iraq] con las marchas de la gente en las calles, con manifestaciones en diversos lugares. El ex presidente de EEUU Lindón Jhonson quería desesperadamente ser el presidente de EEUU y trabajó por ello toda su vida; quiso ser candidato a la reelección, pero vio en la gente que no podía aspirar a ello porque habría apartado al país. Podría haber ganado las elecciones, pero ¿qué se habría conseguido? Porque la gente estaba saliendo a la escena y estaba tremendamente enfadada. Ferdinand Marcos en Filipinas, totalmente respaldado por el gobierno de EEUU y por un ejército profesional, un hombre que sabía como controlar, fue después desalojado del poder por el pueblo. Así que cuando hablamos de cambio de régimen, los pueblos deben tener coraje.

P.- ¿Ud. ha estado en Iraq recientemente. Cómo describiría las condiciones tras 11 años de sanciones?

R.- La última vez que visité Iraq fue en septiembre de 2002. Fui a Iraq muchas veces en los años 80 y volví allí en octubre de 1990 para reclamar todas las acciones posibles para evitar un ataque. Estuve allí durante los bombardeos, y pasé dos semanas en febrero de 1991. Vimos el daño devastador [que se infringió] a los civiles y las muertes de civiles. Las condiciones en los últimos dos o tres años han mejorado marginalmente. Hay más alimentos, más medicinas, hace cuatro años cuando íbamos a un hospital ­y yo siempre voy a unos 15 hospitales cada vez que visito Iraq, así que los conozco todos y a algunos doctores- veíamos bebés muriendo y todo tipo de miserias. Cuando íbamos a las farmacias siempre estaban vacías; había colas esperando con las recetas, esperando que las medicinas hubieran llegado y que pudieran conseguir algunas.
Hoy, aquí y allí hay algo de medicinas en las estanterías, pero si se necesita quimioterapia, se está probablemente desahuciado. Los doctores tienen que decidir qué pacientes deben recibir el tratamiento de quimioterapia. Por ejemplo, pueden tener unos 50 casos que requieren su uso pero solo tienen medicinas para 10. Tratan de salvar 20 con medias dosis, pero ¿cómo elegir? ¿elegir a los pacientes jóvenes?, ¿qué criterio hay que seguir para elegir?, ¿aquellos que se salvarán probablemente?. Actualmente Iraq vive bajo la tensión de ser atacado nuevamente. La tensión es tan grande... Es terrible para un país estar sometido a la tensión de un ataque previsto

P.- ¿Cuáles cree que serán las consecuencias si se produce una guerra contra Iraq?

R.- La devastación en muchos sentidos. No podemos predecir lo que ocurrirá porque la suerte determina la historia, pero la probabilidad es que miles morirán; hay personas que están diciendo que EEUU olvida que la gente morirá.

P.- Los estadounidenses están diciendo que los iraquíes darán la bienvenida a esta acción cuando la guerra haya concluido.

R.- Permítame que asegure, usando el sentido común, que si los iraquíes quieren un cambio, les gustaría que tuviera lugar pacíficamente porque no saben quién será asesinado en el caso de que haya guerra. ¿Quién será bombardeado esta vez?. La última vez [durante la Guerra del Golfo de 1991], [la coalición internacional] destruyó cada una de las infraestructuras esenciales para la vida. La coalición destruyó los embalses de agua bombardeando los diques. Es difícil de hacer; realmente hay que golpear fuerte con un montón de bombardeos. Destruyeron los acueductos que traían el agua desde el norte. Destruyeron las estaciones de bombeo, destruyeron las plantas de filtración; no hubo agua potable en Iraq durante dos semanas tras el ataque sino la que tenía la gente en sus propios manantiales.

También creo que está claro que si se produce el ataque contra Iraq, Israel atacará Palestina. Es un momento extremadamente peligroso para Palestina. Tuve un encuentro con Yaser Arafat el domingo, 15 de diciembre; ha estado viviendo en el recinto de las oficinas de la Autoridad Palestina (AP) y no puede salir de allí. Sabe que puede ser atacado y asesinado en cualquier momento. Sabe que si se va es posible que no pueda volver.

P.- Dennis Halliday, Scott Ritter y Ud. Han sido a menudo acusados de haber sido reclutados por Sadam Husein para hacer campaña contra el embargo. ¿Cómo responde a esas acusaciones?

R.- Bueno, creo que Dennis Halliday [ex- coordinador del programa de ayuda humanitaria de NNUU para Iraq que dimitió en 1998] es realmente un héroe. Creo que hizo lo que cualquier persona decente tendría que hacer pero pocos hacen. Muy pocos tienen el coraje de dimitir y decir la verdad. No sé si siquiera ha conocido alguna vez a Sadam Husein. Si lo ha hecho, fue quizá en calidad de su misión oficial y con seguridad sin aceptar ninguna cosa de valor de él. Scott Ritter [ex inspector de armamento de NNUU que dimitió en 1998] es una personalidad que opera por motivos diferentes. Es un ex marine y es un tipo duro pero está diciendo la verdad y resulta de una ayuda extrema escuchar esa verdad de alguien que ha estado al frente de las inspecciones.



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