Segundo aniversario del Dictamen
del Tribunal de la Haya sobre la construcción del 'muro
del apartheid' en Palestina
Palestina
Lliure (Valencia)
CSCAweb: 10 de julio de 2006
El 9 de
julio de 2004 el Tribunal de La Haya dictaminaba que la construcción
del llamado "muro de protección" que Israel
está construyendo en los Territorios Ocupados atenta contra
el derecho internacional y conminaba al resto de Estados a poner
fin a esta situación ilegal. Dos años más
tarde, Israel iniciará en breve la última fase
de la construcción del muro ante la
pasividad internacional.

En junio de 2002, el Estado
de Israel comenzaba el levantamiento de lo que ellos denominan
"barrera de separación" o "muro de seguridad",
una infraestructura de proporciones faraónicas construida
en los territorios ocupados con la excusa de proteger a los israelíes
de hipotéticos ataques terroristas palestinos. La construcción
de este muro, que adquiere a lo largo de 730 kilómetros
variadas formas (paredes de hormigón de 8 metros de altura,
alambradas de cuchillas, fosos, franjas de arena, torres de vigilancia...
a lo que hay que sumar carreteras de servicio para los cuerpos
militares israelíes) supondrá, cuando se finalice,
la anexión del 41% de Cisjordania. El 59% del territorio
palestino restante está siendo convertido en auténticos
guetos rodeados por el muro y las distintas infraestructuras
israelíes. Este hecho ha provocado el rediseño
unilateral por parte de Israel de las fronteras establecidas
internacionalmente en 1967 ("Línea Verde").
Para la construcción
del muro se han confiscado miles de kilómetros cuadrados
pertenecientes a comunidades palestinas, se han demolido centenares
de viviendas, se han destruido decenas de kilómetros de
conductos de agua y se han arrancado de raíz decenas de
miles de olivos y árboles frutales. En numerosas zonas,
los palestinos deben pasar por "checkpoints" (controles
de seguridad militares, de los que se han construido cerca de
un millar) para poder ir a trabajar sus propias tierras, acudir
a la escuela o visitar al médico.
El 9 de julio de 2004, el Tribunal
Internacional de La Haya determinaba que "la construcción
del muro que está elevando Israel, la Potencia ocupante,
en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén
oriental y sus alrededores (...) es contrario al derecho internacional."
De igual manera, la sentencia señalaba que Israel "tiene
la obligación de detener de inmediato las obras de construcción
del muro que está elevando en el territorio palestino
ocupado", subrayando además que Israel "tiene
obligación de reparar los años y perjuicios causados
por la construcción del muro en el territorio palestino
ocupado".
Y en cuanto a lo que atañe
a la comunidad internacional, la sentencia del Tribunal apuntaba
que "todos los Estados tienen la obligación de no
reconocer la situación ilegal resultante de la construcción
del muro y de no prestar ayuda o asistencia para el mantenimiento
de la situación creada por dicha construcción".
En el texto de la sentencia se instaba, además, a las
Naciones Unidas para que tomaran las medidas necesarias en aras
de poner fin a la situación ilegal resultante de la construcción
del muro.
Desde el colectivo de solidaridad
con el pueblo palestino Palestina Lliure, consideramos necesario
señalar la importancia de la citada sentencia y de recordar
su publicación hace exactamente dos años. De igual
manera nos vemos en la obligación de denunciar la absoluta
pasividad de los estados miembros de la UE, que han seguido manteniendo
relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de
Israel en un clima de cordial entendimiento.
Paradójicamente hace
caso omiso de la sentencia del Tribunal de la Haya, pero no tiene
dudas ahora de toar la decisión política de suspender
la ayuda económica al pueblo palestino por la elección
democrática de un gobierno que no les gusta. Consideramos
aún más hiriente que el Estado español no
sólo no denuncie el levantamiento del muro, tal y como
aconseja el Tribunal de La Haya, sino que incluso compra armamento
militar a Israel (2600 misiles Skype con 200
lanzadores), contraviniendo el Código de Conducta sobre
Comercio de Armas de la UE de 1998, que insta a no comerciar
armas con países donde se dan situaciones de conflicto
o tensión, donde se violan los derechos humanos o no se
cumple el derecho internacional humanitario, situaciones todas
ellas que se producen cotidianamente en los territorios ocupados
por Israel.
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