Un muro contra la cura
I.G.
- El Comercio / CSCAweb, 30 de octubre de 2006
Cinco palestinos,
tres médicos y dos enfermas de cáncer de mama que
serán operadas en el Hospital de Cabueñes (Asturias),
dentro de los proyectos de cooperación del CSCA, describen
las dificultades sanitarias de su país.
Las armas para luchar contra
el cáncer, para vencer el muro que puede separar a un
paciente de la vida o la muerte, son las mismas en España
que en Palestina. Pero otras armas y otros muros hacen que el
combate contra esta enfermedad sea desigual y que un paciente
que deba recibir quimioterapia se quede sin sesiones porque no
se le concedan los permisos para poder atravesar el 'check point',
el puesto de control que separa su población de los apenas
diez o veinte kilómetros en los que se encuentra el hospital.
Este es el panorama que ayer
describieron, durante una recepción en el Ayuntamiento,
las dos pacientes y tres médicos palestinos que desde
el jueves pasado se encuentran en Gijón gracias a una
iniciativa de la Unidad de Mama del Hospital de Cabueñes.
Una propuesta que, formalizada en un convenio entre la Agencia
Asturiana de Cooperación y el Comité de Solidaridad
con la Causa Árabe, permitirá a los doctores aprender
las últimas técnicas en prevención y tratamiento
de la enfermedad y a las enfermas, ser operadas del tumor que
se ha aferrado a su pecho.
El hospital de Cabueñes
inauguró el pasado mes de junio la unidad de mama Bruno
Salvatori, el cirujano italiano considerado el padre la 'cirugía
conservadora', es decir, la que se inclina por agotar todas las
posibilidades antes de extirpar el pecho. Un paso adelante para
luchar contra la enfermedad que los responsables de la unidad
decidieron compartir, coincidiendo con la celebración
del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama el pasado
19 de octubre, con los pacientes y médicos palestinos.
El jueves los doctores Nicolaos
Abuslemeh (cirujano), Rajeh H. M. Abughannam (radiólogo)
y Gahda M. N. Alshomali (ginecóloga) llegaron a Gijón.
Desde entonces y hasta el domingo, día en el que está
previsto su regreso a Palestina, asisten a diario al hospital
para aprender de sus colegas españoles todos los métodos
y conocimientos posibles.
De que no han perdido el tiempo
da fe Teresa Calderón, miembro del Comité de Solidaridad
con la Causa Árabe que les ha acompañado estos
días. "Hoy -por ayer- tuvimos que sacar del quirófano
casi a la fuerza al doctor Abuslemeh", bromea. El problema,
sin embargo, "no radica en la falta de conocimientos de
estos profesionales, sino en la falta de medios", puntualiza
Calderón. Escasean los recursos, "sólo tienen
un mamógrafo", y la posibilidad de que las enfermas
reciban los tratamientos.
Largos paseos
Salwa M. M. A. Alzughayyar
y Sawsan H. J. Khair, quizás tengan más suerte.
Las dos llegaron acompañadas de sus hermanos y de los
médicos el jueves. Pero su estancia, a diferencia de la
de los profesionales, se prolongará sine die. Todo dependerá
de cuándo sean operadas y de cómo es su evolución
posterior.
La huelga que desde ayer mantienen
los médicos impide fijar una fecha para la intervención.
De hecho, según explicó Calderón, "se
estudia la posibilidad de que la operación se realice
en un centro concertado para evitar prolongar demasiado su estancia
en Gijón".
De momento, no parece importarles
demasiado y disfrutan de la ciudad y del trato que están
recibiendo. Pasear por la playa, "sin miedo, sin restricciones",
afirma Teresa Calderón, se ha convertido en el mejor regalo
para estas dos mujeres enfermas y sus acompañantes.
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