La luna y el dibujante
Estrategia y táctica de
la política cotidiana
Santiago González
Vallejo*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 8 de febrero, 2006
"Una
polémica, la de las viñetas de un líder
religioso, que camufla el desdibujamiento del derecho y la justicia
internacionales referidos a la ocupación occidental, sea
en Palestina, Siria, Líbano o Iraq".
Casuales, integrados en un
complot o ejecutados por terceros los hechos, lo relevante de
los buenos estrategas es incluir el nuevo acontecimiento
en la dinámica que favorezca su estrategia. Y eso vale
desde la destrucción de las Torres Gemelas a la aparición
de dibujos considerados blasfemos por gente religiosa.
Es importante resaltar, en
este caso, que cronológicamente se producen antes de las
elecciones palestinas y su resultado. Y, lo que amplifica más
la polémica, cuando se intensifican por parte de la derecha
ataques xenófobos antisemitas, ligados ahora a los árabes
en general y a la población inmigrante de ese origen -una
vez que el estigma antijudío es infinitamente menor a
éstos-, y sus identificaciones islámicas.
El deslizamiento del lenguaje
diplomático occidental, y europeo en particular, cuando
se refiere a la ocupación israelí, omitiendo estas
palabras por la técnica de 'conflicto', normalmente equidistante
olvidando que hay un ocupante y un ocupado, que uno arrasa
y desplaza población, mata y otros resisten- cada vez
más abandona el cinismo y la hipocresía de sus
expresiones como 'fronteras seguras' que significan desplazar
las fronteras tácitas de 1967 hacia el este, por ejemplo,
al paroxismo de intentar chantajear a los palestinos antes y
después de las elecciones recientes exigiendo a éstos
y a sus ganadores en particular que cejen en la violencia y reconozcan
a Israel o le retirarían las ayudas económicas
sin, al menos, edulcorar sus mensajes exigiendo el mismo comportamiento
a los ocupantes israelíes [1]. Basta recordar la
escasa insistencia europea ante su socio israelí para
que se derribe el Muro tal como establece la Corte Internacional
de Justicia- o las recomendaciones que su cuerpo diplomático
realizó recientemente ante las continuas ilegalidades
israelíes [2].
Por eso, hay que resaltar el
cambio cualitativo de lenguaje diplomático que desvela
futuros comportamientos y políticas. Si la diplomacia
internacional de los impulsores de la denominada 'Hoja de Ruta',
con Moratinos y Solana a la cabeza, traslucen que Israel es
el socio haga lo que haga- será fácil de entender
como epígonos del atlantismo imperial como Aznar- Presidente
de los partidos de la Internacional Demócrata de Centro-
reclama que dicha potencia ocupante, con leyes racistas, se integre
como socio de los Presidentes Bush y Zapatero en la OTAN. O como
la diplomacia occidental reniegue de incorporar un párrafo
en la resolución de la Agencia Internacional de Energía
Atómica (AEIA) dedicada a las investigaciones nucleares
iraníes que reclama la creación de una zona libre
de armas nucleares en Oriente Próximo (para, sin mencionar
a Israel, no firmante del Tratado de No Proliferación
Nuclear y poseedor de bombas atómicas, señalar
la incongruencia entre un dato real y esencial y otro potencial).
Y en estas, llegan las viñetas.
Difundidas por un medio atlantista y cuyo director no oculta
su animadversión a lo árabe o islámico.
Y otros que se escandalizan
y convierten su repulsa personal en un acontecimiento público
y político. Retroalimentándose con sus adversarios
que alimentan la estrategia occidentalista.
Adversarios de derechas que
saben que es políticamente correcto en su cultura occidental
mofarse de lo árabe e islámico pero que, tendrían
miedo de ser tachados de antisemitas si hubieran hecho aberraciones
antijudías o mofarse de las víctimas de la ocupación
hitleriana, con sus desplazados, refugiados, martirizados o asesinados.
Una polémica, la de
las viñetas de un líder religioso, que camufla
el desdibujamiento del derecho y la justicia internacionales
referidos a la ocupación occidental, sea en Palestina,
Siria, Líbano o Iraq. Camaleónicamente incide en
pautas de comportamiento y de la esfera personal, borrando la
frontera visible de la dominación y el sometimiento. Y
si se resisten, quieren grabar en la mente de los pueblos occidentales,
narcotizados por los media, que lo hacen porque son bárbaros
y no asumen su atraso, pero siempre ocultando la ocupación
y la dominación que sus jerarquías pretenden acometer.
Pero también hay que
señalar que una vez que las viñetas son lanzadas
al ruedo de la 'agenda mediática y política', algunas
jerarquías árabes, en lugar de fijarse en la luna
estratégica, se conforman en ver la mano del dibujante.

Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Santiago
González Vallejo: La asimétrica postura occidental
ante la Palestina ocupada
2. Véase en CSCAweb:
Informe de la Misión de la UE
en Jerusalén Oriental
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